BETEADO POR: Isabella With'a HeavyHeart Crippa (Betas FFAD)

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Capítulo 5: ¡No juegues conmigo!

¡Diablos!

Me coloqué la camisa mientras Edward se vestía: tomó sus zapatos y su bóxer y subió rápidamente a mi habitación…

¡Primero un sueño… ahora esto!

¡Qué injusticia!

Rápidamente corrí hacia mi habitación. Definitivamente, Edward y yo no podríamos terminar lo que comenzamos…

Él comenzó a vestirse, y yo comencé a calmarme, pero aún ansiaba ser suya… Mierda…

¿¡Por qué tuvo que llegar ahora!?

—Esto no va a quedarse así —mascullé con un tono de voz muy bajo—. ¿Trajiste auto?

—No —respondió, suspiré aliviada—. Me voy por la ventana —dijo, se acercó nuevamente a mí, besó mis labios lenta y castamente…

—Edward… vete antes de que me arrepienta —advertí. Este hombre es completamente adictivo…

Edward salió por la ventana y bajó cuidadosamente para no caerse… y así se marchó…

*

*

*

No vi a Edward desde aquella noche.

Era domingo y estaba aburrida, pero recordé que quedé con Demetri en ver unas películas en mi casa. Allie y Jasper vendrían esta tarde para acompañarnos, al igual que Renata, Rosalie y sus respectivos novios…

Yo le conté a Alice todo lo que había ocurrido entre Edward y yo, estábamos en la cocina buscando refrescos y palomitas.

— ¡No puedo creer que justo en ese momento llegó tu mamá! —exclamó, dando saltos por toda la cocina.

—Yo tampoco puedo creerlo —negué con la cabeza.

—Bells, no quiero que te sientas mal ni nada de eso. Pero ayer Edward estuvo con Irina y no he notado que la haya dejado —fruncí el ceño.

¡Maldito desgraciado!

¡Seguía con esa puta!

Pero ahora que lo pienso… yo me convertí en una puta también…

—Eso no se volverá a repetir —aseguré mientras un nudo se apoderaba de mi  garganta, pero lo dejé pasar.

¡No dejaría que volviesen a jugar conmigo!

—Bella, ¿lo amas?

—No lo sé…

Allie me miró tiernamente, pero no dijo nada…

Volvimos a la sala mientras los chicos comenzaban a poner una de esas películas de terror…

Me senté entre Demetri y Alice, y cerca de ella, Jasper.

Sí… en aquél mismo sillón…

Distintas imágenes se introdujeron en mi mente… Edward… Maldito Edward.

Me removí un poco…

— ¿Ocurre algo? —preguntó Demetri mirándome fijamente. Negué con la cabeza, y lo dejó pasar. Colocó una de sus manos por encima del espaldar del sillón, y así… comenzamos a ver “El Aro 3”.

*

*

*

La película estaba por terminar, y mi celular comenzó a sonar. Era un mensaje de texto de Edward.

*Ya sé que estás con ese maldito. ¿Por qué juegas conmigo?*

Rodeé los ojos. Maldito infeliz, él es el que juega conmigo. Y está bien, acepto que yo comencé… pero él me siguió y fue quien acudió.

*¡Idiota! Tú eres quien juega conmigo. ¿O me vas a negar que sigues con tu puta novia?*

Tardó mucho en responder. Mejor dicho, no respondió.

Me rendí… ya no buscaré a Edward, ya no pensaré en él… y definitivamente ya no soñaré con él. Prefería seguir con mi vida de chica virginal.

No quiero que me lastime.

Porque en esos momentos estaba segura que nada de eso se trataba de una atracción sexual… era más que eso. Era algo que crecía cada vez, y yo no quería que siguiese ocurriendo, ya que no tenía control sobre ella. Y eso me asusta.

Cuando la película acabó, Alice y Jasper se dirigieron a no sé donde —iban muy fogosos—, Demetri se quedó un rato en casa mientras platicábamos, mi madre estaba en la cocina y Renata en su habitación.

—Bella... me agrada estar mucho contigo —dijo él sonriendo de medio lado, le devolví la sonrisa.

—A mi también, la pasamos muy bien —contesté mirando mis dedos, sentí cómo él se acercaba más a mí, y yo no hice nada…

Me quedé allí, paralizada mientras su rostro se acercaba más al mío.

El timbre de la casa comenzó a sonar, mi madre fue a abrir mientas Demetri se alejaba un poco y ponía una distancia aceptable.

—Buenas noches, Reneé —saludó Edward.

¡Edward!

Sí, claro… viene de nuevo a jugar conmigo…

—Hola, Edward… que bueno verte, anda pasa —le indicó mi madre. Demetri puso mala cara.

—Gracias… ¿Está Bella?

—Oh, sí… claro. Mira, aquí está con un amigo.

Cuando mi madre dijo eso, tomé rápidamente el rostro de Demetri y lo acerqué al mío dándole un largo beso en los labios.

Mi madre soltó una risita y Edward carraspeó…

—Oh… cariño… no quería  interrumpir —se disculpó mi madre, me sonrojé mientras veía a Demetri un poco confundido.

Me sentí mal por él…

Edward apretó sus puños con fuerza…

—Lo siento —me disculpé también, y mis mejillas enrojecieron…

Hice algo precipitado, estúpido… En un momento inoportuno actué como una niña mimada y estúpida. Un prolongado silencio apareció en la sala de la casa ofreciéndonos a todos un ambiente completamente incomodo.

—Eh… creo que debo irme, ya es tarde —avisó Demetri un poco preocupado—. La pasé muy bien, Bella. —Edward puso los ojos en blanco sin que mi madre se diese cuenta.

Demetri se acercó a mí y nos despedimos con un corto abrazo.

—Feliz noche, Demetri —me despedí. Mi madre acompañó a Demetri hasta la puerta.

— ¿Qué mierda haces? —preguntó Edward totalmente colérico.

—Estoy sentaba en un sillón, platicando contigo —respondí con la mayor naturaleza del mundo.

—No seas ridícula —bufó, pero luego se quedó callado al escuchar que mi madre se acercaba.

— ¿Se les ofrece algo chicos? —preguntó Reneé con una gran sonrisa.

—No. Mamá, Edward ya se va —indiqué entre dientes, Edward me fulminó con la mirada.

—Creo que los dejaré solos —mi madre se retiró, y evidentemente se percató de que había algo mal entre Edward y yo.

— ¡Tú eres el ridículo! —exclamé en medio del silencio una vez que mi madre se retiró. Edward me miró e inmediatamente se formó una mueca de disgusto en su rostro.

—Bella… ¿Qué ocurre?

—Irina…

—Bella yo… estoy confundido —declaró, lo miré fijamente.

¿¡Confundido!?

¡Está confundido!

—Estás confundido… —repetí sus palabras junto con un resoplido—. ¿Eso te da derecho a jugar conmigo?

—No, Bella, yo no…

— ¡No! ¡Edward, ya basta! —exploté.

—Bella… conozco a Irina desde hace mucho. Tú y yo nunca encajamos, pero después tú… cambiaste… y me siento… distinto —explicó lentamente.

— ¿Viniste a decirme esto? —Él negó—. No quiero escucharte, y si quieres a la Bella de antes… pues la tendrás… ahora vete.

—No quise decirlo de esa forma Bella —dijo, dejé de mirarlo.

—Lo dijiste y ya —me crucé de brazos, Edward frunció el entrecejo, e iba a decir algo pero decidió retirarse, y sin decir ni media palabra se fue de mi casa.

¡Malditos hombres!

Primero uno marica, ahora uno confundido… ¿Qué vendrá después? ¿Uno psicótico?

Me senté de nuevo en el sillón intentando procesar todo lo que había ocurrido, pensándolo bien y no sabía qué era lo que ocurría dentro de mí; sabía que no era atracción, entonces sí me gustaba…

¿Había algo más?

Nunca he llegado a compartir mucho con Edward, jamás hemos salido solos, no sé qué le gusta, o qué no le gusta….

¿Debía luchar por él?

He hecho muchas cosas hasta ahora y nada ha funcionado, dijo que estaba confundido.

¿Qué tal si la quiere a ella y no a mi?

Resígnate, estúpida e ilusa Bella…

Pensé también en Demetri… debía hablar con él, no fue justo para él que yo lo besara por Edward, estaba enojada porque él seguía con la perra de Irina y actué por impulso. Se debe sentir tan utilizado como yo.

*

*

*

Leyendo el libro tres: “Cincuenta sombras liberadas”

Los protagonistas estaban juntos, muy unidos, felices y recién casados, en ocasiones discutían pero todo lo resolvían con sexo romántico y delicioso… seguían juntos…

¿Podría ocurrir eso en la vida real?

Había hablado con Demetri sobre el beso que le di, él aparentó entender, aunque sé que muy dentro de él se sentía mal, decepcionado y molesto por lo que yo había hecho.

Lo usé, y fue injusto y ridículo, así que le pedí disculpas y todo quedó en el pasado. Creo.

Era increíble el enorme giro que mi vida había dado a partir del día en el que “aparecieron” estos libros en mi puerta, el día de mi cumpleaños, los regalos de Edward… Además de aquella nota sexy que me había dejado, y era evidente que al principio para él todo era un juego, jamás Edward imaginó que yo fuese a sentir cosas por él después de aquel baile…

Yo llegué a conocer a Edward por su hermana Alice, claro que solo platicábamos sobre ella o discutíamos —la mayoría de las veces discutíamos— pero Edward había demostrado ser un buen chico… solo que ambos teníamos el carácter demasiado fuerte.

Tal vez yo malinterpreté todo.

Me acurruqué en la cama después de haber leído. Estaba agotada y necesitaba descansar ya que el día siguiente prometía ser un día extremadamente largo para mí por el trabajo…

Me pregunté mentalmente si Edward pensaría en mí antes de dormir…

¡Buenas tardes!

Chicas quiero agradecerles el apoyo que me están brindando con esta historia tan loca que se me ocurrió de la nada XD por eso quiero regalarles algo extra, pero necesito su opinión.

Después de éste capitulo ya viene el último, luego el epilogo.

¿Qué les parece un outtake? ¿Quieren saber sobre los pensamientos de Edward? lo que hizo y que no hizo con tanya, como decidió hacer aquel regalo, como se sentía por los atrevimientos de Isabella. ¿que dicen? debo decir que ya comencé con algo, solo tengo dos hojas escritas, además de eso, creo que habrán dos epílogos.

¡Espero les agrade la idea!

Espero sus respuestas, nos leemos en el próximo. Isa, gracias por hecharle una manito al capi!

Saludos, abrazos! Geme Mel, gloria, sobrinitas Lau y Lindsay, gracias por sus hermosos comentarios :* ♥ Las adoro!!

-Day.