RECHAZO

Autor: HelenaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 30/05/2012
Fecha Actualización: 18/06/2012
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 6
Visitas: 14362
Capítulos: 9

Bella era la segunda de una familia de segunda, su destino no era reinar, se ve rechazada dos veces para casarse pero es en la tercera propuesta donde su destino cambia irremediablemente

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Capítulo 5: Capitulo Cinco.

Capítulo 5

 

Los cinco hombres estaban reunidos en una habitación mientras terminaban de preparar el cuerpo del rey, sabían que tenían que estar ahí para escuchar la última voluntad del fallecido, no se decían nada pero esperaban con tanta paciencia como les era posible. Sin embargo el guardasellos del rey muerto y sus ministros esperaban.

-¿Qué es lo que aguardamos?-preguntó Embry.

-Falta una persona-respondió el guardasellos-De acuerdo a la voluntad del rey seis deben estar presentes para escuchar su última voluntad y cumplirla.

No tenían idea de quién podría ser la persona que faltara. No esperaron demasiado pues antes de una hora entraba Sam por la puerta.

-¿Qué sucede?-preguntó el joven-¿Por qué fui llamado?

La verdad le desconcertaba que le hubieran hablado pero más desconcertados estaban sus tíos.

-Ahora que todos están reunidos-dijo el guardasellos-Procederé a leer la voluntad del fallecido rey.

Todos guardaban silencio y escucharon algunas cosas generales sobre sus propias finanzas y del futuro de René en el que conservaría sus casas y sus joyas y una especie de renta para sus gastos; también dejaba algunas cosas a sus más jóvenes parientes entre propiedades menores y pertenencias personales como joyas y eso; a Bella la mencionó hasta el último y le dejo una propiedad minera que parecía de ínfimo valor pues había unas cuevas que no producían y toda la biblioteca y una especie de hacienda que nadie se ocupaba de administrar. Entonces llegó lo que más interesaba a los tíos.

-"Mi voluntad con respecto a la corona es la siguiente"-leía el guardasellos-"Siendo que considero por igual a mis herederos debo ser justo y pensar en la corona antes que en otra cosa, por eso quiero que el reino sea dividido en dos partes por igual, una de esas mitades debe ser dividida en cinco y repartidas para mis queridos herederos Billy, Embry, Waylon, Seth y Quil. La otra mitad deberá pasar en su totalidad a mi querido sobrino nieto Sam quien sin duda contara con el amor y apoyo del resto de la familia para reinar."

Las caras de los tíos decían claramente que no creían lo que estaban escuchando pero tampoco Sam parecía creerlo y no era todo.

-"Es también mi voluntad"-seguía leyendo el guardasellos-"Que si alguno de mis herederos no está conforme y hace cualquier movimiento para contrariar lo legado por mí que debe serle retirado todo y entregado en su totalidad a mi heredero Sam"

La lectura terminó con los formales comentarios que un documento tan solemne debía tener y se veía claramente la firma estampada en la parte baja del rey. Aparte los hombres presentes atestiguaban que el rey estaba completamente en control de sí mismo cuando dictó el testamento que se encontraba perfectamente validado y certificado. El reino estaba por ser dividido y el heredero mayoritario era Sam

Esas noticias no agradaban mucho a todos aunque sin duda Embry se la tomó un poco mejor, después de todo de los tíos él era el más cercano al joven de los cabellos oscuros y el muchacho siempre le había guardado un respeto especial por haber sido su tutor. Los demás sabían eso y se daban cuenta que el de cabello oscuro bien podría usar esa influencia recién adquirida de acuerdo a sus propios planes así que ellos debían darse prisa con sus propios proyectos si querían ganarse el apoyo de su sobrino.

-Felicidades Sam-le dijo su tío Embry con una sonrisa para después abrazarlo-Ahora Solo recuerda que si necesitas ayuda yo siempre estaré a tu lado para apoyarte.

También los demás lo felicitaron pero el de cabello largo y negro no terminaba de creer lo que había sucedido. Ahora era rey de la mitad de Atenas.

 

 

Cuando la noticia llegó a Bella la muchacha de cabello castaño no terminaba de creerlo, el rey había muerto y la nueva responsabilidad de su hermano era muy grande, no sabía que decirle pero estaba segura que Sam no se dejaría vencer por las dificultades, lo mejor era estar apoyándolo en todo lo que le fuera posible. Además debía estar presente a su lado para la coronación. A ella no le gustaban esos eventos pero se trataba de su hermano y era obvio que no dejaría que estuviera Solo en esos momentos.

Siendo ese el panorama se puso en camino a la capital de Atenas y no lo hizo sola, Edward fue con ella, se trataba de un asunto de familia, aunque los demás no lo quisieran reconocer el de cabello bronce también era de la familia ahora...y estaba emparentado con el señor de la mitad de Atenas. Ese era un pensamiento perturbador para varios y se hizo evidente cuando los dos llegaron al palacio y fueron recibidos personalmente por Sam

-Hermanita-dijo al ver a Bella bajar del carruaje.

De inmediato se dieron un abrazo y un instante después el de cabello castaño recibía formalmente al de cabello bronce, entrando los tres juntos ante la mirada de los demás. A los tíos les inquietaba la influencia que podría tener Edward sobre Sam siendo que ahora se encontraban en calidad de hermanos políticos para sus propios planes, además estaba el asunto de que Sam no se había casado y no tenía hijos propios, si Bella tenía un niño sería el heredero directo a todo lo que fuera del joven. De la misma forma todo lo de ese hijo sería de Edward.

En cuanto a los primos no estaban tan al tanto de ninguna de esas ideas. Mike según su costumbre no se presentó; Alec estaba al lado de Lauren, si hacían caso a los rumores la joven de cabellos oscuros lo tenía completamente sometido a su voluntad y el castaño la obedecía en todo; Jasón y Ashley guardaban silencio, parecía que el de cabellos verdes estaba enfermo y algunos comentarios eran que su salud estaba muy frágil; Félix llegó Solo, la cuestión de su matrimonio se había roto porque al final Seth y Quil no estuvieron de acuerdo; Demetri y Withney parecían tranquilos aunque un poco preocupados por algo, parecía que ella estaba embarazada.

Pero si alguien estaba causando inquietud era el matrimonio de Jacob y Nessie así como el de Tyler con Jessica. Ellos también estaban presentes pero no por motivos desinteresados, tenían que reclamar su parte de la herencia y era de vital importancia informarse de lo que sucedería con Atenas desde ese instante. Aunque cualquier movimiento que hicieran tendría que esperar pues el de cabello largo y negro estaba más interesado en saber que tan bien se encontraba su hermana en realidad.

-Qué bueno que pudiste venir Bella.

-Quería ver cómo te encontrabas Sam

-¿Te sientes bien? En tu estado no es conveniente que te muevas demasiado.

-Me encuentro perfectamente.

Su embarazo ya se notaba pero ambos, la criatura y ella, estaban perfectamente. Los hermanos charlaban un poco apartados en el salón mientras que Edward observaba discretamente al resto de los familiares, era bueno para adivinar sus intenciones, también estaba seguro de que a los mayores no les hacía ninguna gracia su presencia pero no iba a amilanarse, él estaba ahí por su esposa, por nadie más.

-Es bueno ver que estás bien Bella, la verdad era que este matrimonio tuyo no me convencía.

-No te preocupes Sam, Edward me cuida y me quiere, ya lo ves, vamos a tener un hijo-dijo con una sonrisa.

-He escuchado que te va bien en Masen.

-Sí, algunos de los negocios están bien aunque Edward nunca demostró que el dinero fuera problema, incluso me devolvió la dote de nuestra boda.

-¿Por qué?

-Dijo que no la necesitaba, así que me la dio, yo podía disponer de ese dinero a mi gusto.

A Sam le asombraba un poco que un hombre que se veía tan severo y cerrado se mostrara tan considerado con su hermana pero si la trataba bien y la quería como ella decía él estaba conforme; también eso influyó en que su manera de tratar al de cabello bronce fuera diferente a la del resto de la familia pues se mostró no Solo cordial sino atento e incluso amistoso. Mucho más sin duda de lo que era con todos los demás.

 

 

Cuando la coronación pasó y la repartición fue hecha era el momento de volver a sus tierras cada uno y fueron varios los que volvieron con un fiasco de sus planes pues Sam no prometió nada a nadie de no ser a Bella que le dijo que podía volver cuando lo deseara y que la visitaría cuando naciera el bebé, además de proponerse a sí mismo como padrino de la criatura, lo cual aceptaron de inmediato el matrimonio.

Parecía que nada fuera de lo esperado sucedió en los meses siguientes de no ser porque aparecieron dos nuevas figuras en el principado y con una propuesta de negocios muy interesante.

El asunto era que la porcelana era muy apreciada en varios reinos, desde Atenas hasta Atlántida, pero difícil y costosa pues debía ser transportada desde tierras lejanas y al ser tan frágil nada aseguraba que llegaría bien. Siendo así cuando dos personas se presentaron ante Bella diciendo que habían encontrado una forma de hacer la porcelana en esas tierras ella no dudó en escucharlos.

Estaba sentado en un cómodo sillón con su embarazo ya bastante adelantado pero aún faltaba para que terminara, unas semanas si no calculaban mal. El asunto era que las personas delante de ella no le eran desconocidas sino que los había contratado en las semanas anteriores para que hicieran una inspección en la propiedad que le fuera heredada por su tío abuelo al fallecer.

-Caballeros-los saludó ella con amabilidad.

Los otros dos, Daniel y Cameron, la saludaron con respeto, los dos hombres eran hábiles en el estudio de los suelos y las noticias que le llevaban eran muy gratas.

-Sabemos que podemos hacerlo-decía Daniel-La porcelana puede hacerse aquí mismo, ya no se importaría.

-¿Están convencidos?-preguntó ella.

-Tenemos la prueba.

Mu se adelantó y le entregó lo que parecía una pequeña vasija completamente blanca y ella no tardó en convencerse de que era porcelana.

-¿Cómo es posible?-preguntó Bella-Mucha gente ha intentado copiarla pero nadie lo ha logrado.

-Es por el material mi señora-le dijo Daniel-Hasta ahora no sabíamos cual era la base pero la encontramos mientras hacíamos las pruebas en el suelo que nos dijo que estudiáramos.

-Encontramos en las cuevas-dijo Cameron-que había un tipo de rocas compactas y frágiles, brillantes y de diferentes colores, procedían de arcillas sin duda por temperaturas altas pero al estar haciendo pruebas comprobamos que es del mismo material del que hacen la porcelana. Trabajamos un poco más para asegurarnos pero aquí tiene la prueba.

Los dos hombres se mostraban contentos por el hallazgo, además le informaron que esas cuevas eran ricas en el material y que se podía echar a andar un muy buen proyecto de inmediato. Bella tan Solo sonrió, claro que lo haría y como Daniel y Cameron eran quienes lo habían descubierto los puso a cargo y desde ese momento estuvieron al frente de la producción de porcelana que no tardó en dar buenos números de ganancias pues era más sencillo y más seguro obtener productos en porcelana de esa manera que por medio de los viajes de antes.

Y si no bastaba para ser buenas noticias también llegó el instante que tanto esperaban varias personas: Bella dio a luz.

 

 

Cuando se presentaron los dolores Bella estaba un poco asustada pero logró sobreponerse aunque el parto fue largo, fueron horas las que la joven madre estuvo en labor y no se sabía nada definitivo, ya casi para el atardecer del día siguiente la labor terminó y nació una criaturita perfectamente sana y con unos muy buenos pulmones pues su padre la escucho desde la otra habitación.

El de cabellos Bronce esperaba impaciente por las noticias y finalmente salió el médico con un envuelto de sábanas en el cual estaba la criatura recién nacida.

-Es un niño usía-dijo el médico-Está sano y fuerte.

Edward lo recibió sonriendo en sus brazos, un niño, un perfecto niño que dejó de llorar poco después y ya no hizo ruido alguno, entonces el de Masen preguntó.

-¿Cómo se encuentra mi esposa?

-Cansada como es de esperarse en estos casos usía pero bien, necesita de reposo y se recuperará en unos días.

El de cabello bronce no esperó más y entró a la habitación donde Bella aguardaba, estaba cansada en verdad pero también deseosa de tener noticias, entonces vio a su esposo que de inmediato acercó al bebé.

-Mi hijo desea conocer a su madre-dijo él con una sonrisa.

Ella tan Solo sonrió y estiró sus brazos para sostener a su bebé, era tan lindo, nunca había visto algo más hermoso en su vida como ese pequeñito en sus brazos.

-¿Cómo vamos a llamarlo?-preguntó ella sin dejar de verlo.

-Me gustaría que se llamé Carlisle-dijo él-Era el nombre de mi padre.

-Está bien, se llamará como su abuelo entonces.

Se quedaron con su bebé compartiendo el momento pero la noticia corrió velozmente, había nacido un pequeño varón heredero del principado de Masen. La noticia fue acogida de manera diferente dependiendo de las personas. Sam ordenó de inmediato que prepararan todo para su viaje, tenía que estar con su hermana y su sobrino; los demás tíos confiaban en que eso no cambiaba gran cosa sus planes, Sam era joven y se casaría y tendría su propia familia; los primos no lo tomaron muy en cuenta pues estaban en medio de sus propias dificultades; Jacob Black como la mayoría de los asuntos del estado lo dejó pasar sin pensar en ello; los consejeros de Tyler se quedaron pensativos y a la expectativa de las acciones de Edward; Tyler en persona se inquietó, el de Masen ya tenía heredero mientras que él no.

Cuando Sam llegó al principado de Masen se sorprendió al ver que no era lo que esperaba, ya no más esa especie de provincia sino una capital cosmopolita naciente y bien establecida, nada que ver con sus ideas sobre lo que era ese sitio; fue recibido con toda formalidad y atención, Edward en persona aguardaba su llegada pues Bella no podía estar ahí.

-Debe descansar-dijo el de cabello bronce después de saludarse.

No tardó mucho en llevarlo al lado de su hermana que se encontraba cómodamente sentada arrullando a su bebé que estaba bien despierto.

-Bella-dijo él.

-Sam-lo saludó ella-¿Quieres conocer al pequeño Carlisle de Masen?

-Claro.

El joven de cabellos oscuros tomó al bebé en sus brazos y el pequeño pareció molestarse un instante por ser separado de su madre pero como el que lo cargaba no dudó en pasearlo en sus brazos y hablarle con ternura y presentarse como su tío no hubo nada de llanto. Se quedaron juntos por unas horas pues a pesar de ser familia había algunas cosas que los hermanos tenían que discutir y Edward los dejó a solas.

-¿Qué sucede Sam? Pareces preocupado por algo.

-Jasón está enfermo-dijo directamente el joven de ojos negros-El tío Waylon está preocupado pues no sabemos qué tan grave es. Pero no es Solo eso.

-¿Qué pasa?

-Marco fue enviado lejos, el tío Billy lo encontró con un muchacho en su habitación, pelearon y ya no está en la corte.

-Tal vez sea lo mejor para él, ya no tendrá que ocultarse.

-Sí. Mike sigue sin dar señales de volver y Withney espera un hijo.

-Lo de Mike ya no me sorprende pero ¿Por qué dices de esa forma lo de Withney? Es una buena noticia Sam

-No lo es.

-¿Qué pasa?

-Withney está muy mal, los médicos insisten en que necesita de descanso pero a cada momento dicen que empeora y la verdad si algo le sucede al bebé o a ella me preocupa lo que hará Demetri.

-No pienses de forma tan negativa Sam, roguemos porque ella y su bebé estén bien.

-Sí.

-¿Cómo se encuentra Charlie?

-Bien, él está como siempre aunque el tío Embry insiste en que no debo tenerlo tan cerca, que no es él quien puede aconsejarme adecuadamente.

Bella no dijo nada pero sabía que para su tío Embry sin duda era molesto que Sam no se pusiera en sus manos y que confiara más en los consejos de Charlie que en los de él pero comprendía a su hermano, si a ella le dieran a elegir no atendería con la misma deferencia al temperamental Embry que al diestro Charlie. Siguieron charlando de la familia por unos momentos hasta que la conversación recayó completamente en la vida de ella.

-¿De verdad estás contenta Bella?

-Si-dijo ella sonriendo-Edward me quiere y me cuida y sobre todo me apoya en lo que hago, ya lo ves, me deja atender mis propios proyectos y la biblioteca empezara a tomar forma dentro de poco.

-Me alegra que seas feliz hermanita.

-¿Tú no has pensado en comprometerte Sam?

-No, aún no. Quisiera primero que las cosas estén tranquilas en la corte y la verdad es que los tíos se muestran siempre en contra de cualquier proyecto, cuando uno apoya los otros se oponen, con ese panorama no me resulta sencillo.

-Alguien llegará en su momento.

-Eso espero.

La visita terminó dos días después y Sam fue despedido con cariño para su viaje, dejando a la pareja de nuevo a solas pero parecía que algo inquietaba a Bella.

-¿Qué sucede?-le preguntó directamente su esposo.

-Me preocupa mi familia-dijo ella.

-No temas, no hay motivos para eso.

Pero algo en su corazón le decía que si y el tiempo no tardó mucho en demostrarle lo que ocurría.

 

 

A partir de un año de que naciera su hijo la tragedia se cernió sobre la familia de Atenas en una manera que casi era para no creerse.

El primero fue el joven Jasón, el muchacho de cabellos rubios nunca había tenido buena salud pero un día se mostró súbitamente enfermo, su esposa Ashley lo cuidó con asiduidad y cariño pero no fue suficiente. El muchacho de cabellos rubios enfermó gravemente de escarlatina, una grave enfermedad que sumada a su mala salud no tardó demasiado en terminar con su frágil vida.

Antes de que la familia pudiera terminar de llorarlo Ashley dio las señales de la enfermedad también y una semana después era sepultada al lado de su joven esposo. Solo entonces Mike regresó pero no por mucho tiempo, Solo el suficiente para poner en orden los asuntos de su familia y volver a marcharse, no sin antes tener una larga conversación con Sam que se negaba a seguir sin saber nada de aquello que hacía. Todo terminó en que Sam le compró sus propiedades pues el de cabello bronce necesitaba dinero, estaba invirtiendo en algo de unos barcos mercantes nuevos que planeaban competir contra los de Atlántida, el de cabello castaño no creía que fuera una buena idea pero de todas formas lo hizo pues su primo le dejó saber que no le interesaba lo que la familia creyera.

-No escuché a Jasón-dijo Mike en medio de la conversación-¿Por qué crees que escucharía a nadie más?

Cuando Mike se fue Sam tan Solo pensaba en que ya era demasiado la pérdida de tres de sus primos. Además le tocó ver como se encontraba Waylon después de eso, su tío de cabellos dorados nunca había ocultado su gran cariño por Jasón, era su predilecto y cualquier plan que tuviera el de ojos azules era en base a los planes que pensaba en poner en práctica para el de cabello rubio pero su muerte le dolió profundamente, tanto que lo hizo retirarse de la vida pública a un monasterio. Solo el tiempo diría lo que sucedería.

Y las tragedias no terminaron ahí. Withney había estado muy delicada antes y durante todo el parto, las cosas se complicaron y la joven falleció dando a luz una niña muerta, el golpe fue muy duro y más por los comentarios que se colaron a la gente sobre lo sucedido pues hubo rumores de que la niña no estaba bien, que estaba deforme. Los comentarios volaban por toda la región mientras que el joven Demetri se sumergía en una profunda depresión y Félix trataba de que las cosas no se hundieran en sus dominios ya que el clima había sido adverso para ellos.

No Solo a los hermanos afectó el clima, otras regiones sufrían por ello entre las cuales se encontraban las que regían Billy y Seth y Quil, era como si el mundo estuviera cayendo alrededor de ellos pero aún tenían la fortaleza para sostenerse y seguir siendo la familia reinante de Atenas.

Bella se entero de todos esos acontecimientos de manera oficial y por medio de las cartas que le escribía su hermano de forma personal, notaba en las líneas que Sam estaba triste con todos esos acontecimientos, ella misma lo estaba, su familia había pasado por cosas muy duras pero esperaba que nada empeorara, la muerte ya los había tocado ¿Qué podría ser peor? Tan Solo quedaba rogar porque las cosas continuaran su curso y nada más empeorara lo sucedido.

A pesar de los buenos deseos lo cierto era que el destino no iba a detenerse cuando ya había empezado con sus designios, tan Solo dio un respiro, un tiempo de tregua para que las cosas se nivelaran una vez más y pareciera que la tranquilidad retornaba pero no era más que la calma que precede a la tormenta.

 

 

Las tragedias parecían dejadas atrás, la vida seguía, en el principado de Masen todo seguía ese ritmo que parecía indicar que nada salía mal, el matrimonio era estable y tanto Edward como Bella estaban completamente contentos con su vida, justamente cuando el pequeño Carlisle ya corría por todo el lugar y daba sus primeras palabras completas y entendibles y parecía ser el centro de la vida de sus padres llegó una noticia a la vida de los dos.

Bella se estaba sintiendo mal, al principio no parecía nada pero ella guardaba sus sospechas, llamó a los médicos y la noticia quedó confirmada.

-Estoy esperando un hijo-le dijo a Edward.

Los dos estaban a solas en su habitación, él estaba terminando de quitarse una bota cuando ella se lo informó, se veía sorprendido para de inmediato acercarse con un pie descalzo y una bota puesta, le estrechó entre sus brazos con amor, tan Solo dos años y llegaba un nuevo miembro a la familia.

-¿Crees que será un niño o una niña?-preguntó él.

-No lo sé ¿Qué te gustaría que fuera?-indagó ella.

-Pues...no lo sé, le preguntaré a Carlisle que le gustaría tener, un hermano o una hermana.

-¿De verdad te alegra Edward?

-Claro que me alegra Bella, lo tuyo Solo puede alegrarme.

Le dio un beso después de eso y charlaron un poco más conforme pasaba la noche  haciendo planes para el nuevo miembro de la familia. A la mañana siguiente le preguntaron al pequeño Carlisle que parecía demasiado listo para su edad pero no supo qué decirles, tan Solo abrazó a su madre y la miraba como si no comprendiera que su hermanito o hermanita estuviera dentro de ella.

La noticia del nuevo embarazo corrió velozmente pero está vez ocasionó mayor interés pues se trataba de un pequeño que bien podría fortificar algunas posturas en la corte de Atenas ya que los niños que alguna vez parecieran abundantes ya no se veían. Solo Bella tenía hijos entre todos los que podrían tener hijos; sus primas parecían no haber contado con ese don.

Jessica seguía sin tener hijos con Tyler, Nessie y Jacob estaban en la misma situación, Ashley había fallecido, Withney también había fallecido, Leah y Ángela casadas y prácticamente abandonadas en Asgard tampoco mostraban señales de un embarazo, Lauren y Alec tampoco tenían hijos, Elizabeth había sido casada con uno de los nobles de Atlántida por algún motivo muy extraño y no tenían descendencia. Las cosas iban mal, muy mal pero aún eran jóvenes todos y no preocupaban esas cosas.

Además que Bella tuviera un segundo hijo no cambiaba tanto su situación, después de todo ella no reinaría.

No hubo grandes novedades en los meses siguientes pero cuando el plazo se cumplió llegaron los dolores y Bella tuvo que retirarse de inmediato a descansar, su segundo parto fue mucho más sencillo que el primero, el bebé nació en unas horas del mismo día, los médicos se mostraban optimistas siendo como era una mujer joven y saludable y no creían que hubiera inconvenientes.

Ciertamente no los hubo y Edward tuvo a su segundo hijo en sus brazos pues en cuanto le informaron no se separó de la puerta de la habitación de Bella.

-Un varoncito usía-dijo el médico poniendo al bebé en sus brazos-Fuerte y sano como esperaba.

El de cabello bronce no tenía palabras mientras observaba a su retoño, era hermoso tener a su hijo en sus brazos.

-Vamos a que conozcas a mamá-dijo Edward entrando a la habitación.

Bella se sentía muy cansada pero en cuanto los vio sonrió y tendió sus brazos a su nuevo hijo.

-Es un niño-le anunció Edward.

-Y es muy guapo....como su padre-dijo ella sosteniéndolo.

-¿Recuerdas lo que discutimos?

-Sí, es niño así que se llamará Anthony.

-Bienvenido a la familia mi hijo.

Le dio un beso al bebé y después otro a su esposa, ellos dos eran felices con sus vidas; sobre todo Bella que no podía creer que a sus veinte años era madre de dos hijos y tenía un esposo que la adoraba.

Capítulo 4: Capitulo Cuatro. Capítulo 6: Capitulo Seis.

 


 


 
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