Yo sentí arcadas solo de pensar en que apenas unos minutos atrás había sentidos sus repugnantes labios sobre los míos.
Annabelle se soltó de mi mano lentamente…y me indico que se iba con un grupo de niñas…a las cuales no había visto en toda mi vida, serian del algún familiar de William.
Suspire sonoramente…
-eh…alegra esa cara mujer-murmuro Adriana mirándome preocupada.-este día debería de ser uno de los mas bonitos de tu vida…
- no puedo…yo no deseo irme…deseo quedarme aquí con vosotras y Annabelle.-admití con un endeble hilo de voz.
- Por nosotras no te preocupes…además William te cuidara bien, es uno de los hombres mas ricos de Londres.-dijo Juliette con una sonrisa en sus labios carnosos.
- A mi me da igual el estúpido dinero!-chille desconsoladamente…-solo deseo ser libre vivir mi vida, sin ataduras , sin un marido o un padre que me dijesen lo que tengo que hacer a cada minuto de mi vida.
Mis tres amigas me miraron con los ojos abiertos de par en par.
-mujer…no te pongas así…además sabes perfectamente que nosotras no podemos hacer nada para evitarlo…
Sabía que Claire tenía razón, jamás íbamos a tener los mismos derechos que los hombres…y eso creaba en mi un vacío En mi pecho…
William se acerco a mí y me abrazo con una repugnante dulzura…
-ven…quiero presentarte a mis padres- dijo en una voz clara para que mis amigas pudieran escucharlo.-lamento interrumpirlas en su conversación…-murmuro con una tenue sonrisa.
Me cogío de la mano de la mano y se despidió educadamente de mis amigas.
Pude escuchar como mis amigas murmuraban algo entre ellas, que seguro era halagando a mi marido.
-procura comportarte como es debido o te prometo que lo lamentaras.
Sentí un escalofrío recorriendo mi espalda…
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