EL AMOR PUEDE ESPERAR

Autor: GabriellaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 28/08/2015
Fecha Actualización: 21/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 0
Comentarios: 0
Visitas: 6097
Capítulos: 11

Eran fríos, distantes... muy realistas como para caer nuevamente en las redes del amor, o quizas, demasiado cursis para arriesgarse a arruinarlo todo, al menos lo que habian construido con tanta dificultad...

Ella habia creido encontrar al amor de su vida... Él creyo haber encontrado a la chica de sus sueños... no supieron en que momento se acercaron tanto, pero no iban a admitir lo que sentian el uno por el otro, a menos que uno de los dos dejara su orgullo... algo casi imposible para un Cullen y una Swan.

"Como le haces para no perderte en la profundidad de su mirada, como puedes no poner una sonrisa tonta cuando sonríe, como evitas que se acelere tu corazón si esta cerca, como le dices hola sin que tus pupilas se dilaten... Como puedes hacer para fingir que dentro de ti no sucede nada…"

 

La historia es mia pero nombres de los personajes le pertenecen a Stephany Meyer.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 9: FIESTA

Los días pasaron un poco más lento, me sentía nerviosa por la fiesta, sabía que volvería a ver a James, pero no sabía cómo me sentiría ante su presencia, además tenía la incertidumbre de saber si llevaría a su novia o no la llevaría, que tal si ella se llevaba mejor con su familia que yo… y si a ella si la querían, esto me mataba la paciencia, me miraba al espejo y solo podía mirar los andrajos que había dejado esa relación de mí, no me sentía a gusto ni con mi apariencia ni con mis emociones, me sentía ojerosa y sin chiste, mi cabello parecía una maraña, no había brillo en mi mirada por más que intentara sonreír.

No sabía que ponerme, quería verme linda sin exagerar, pero cómoda y fresca, sabía que la recepción sería en Kent, en el jardín de la casa de los Vulturi, los tíos de Victoria. Me decidí por un vestido blanco, de una sola manga, me llegaba a la mitad del muslo, tacones, accesorios pequeños y bolso de mano; mi maquillaje era muy natural pero eso sí, enmarcando mis ojos, mucha máscara de pestañas y delineador negro en la línea del agua, gloss color durazno y sin rubor, suficiente era con el que salía naturalmente, mi cabello lo recogí con un moño bajo a la altura de la nuca. Me mire por última vez satisfecha con el reflejo, quería verme bien y lo logre, no era por James, era por mí, necesitaba verme bien para sentirme más segura conmigo misma, ya lo que sucediera en la fiesta sería lo que tendría que pasar.

Llegue y fui recibida por Victoria, su novio Laurent y sus primos, los chicos aun no llegaban, salude al resto de su familia que se encontraba en una de las mesas principales, su mamá me dijo que me sentara con ellos pero yo no me sentía a gusto, le pedí que me disculpara pero quería estar con los demás, ella entendió a la perfección a que me refería, anteriormente platicó conmigo sobre James y entendió todo, realmente me amaba como una hija y yo a ella como a una madre, así que solo apretó mi mano y sonrió. Victoria me pidió ayuda con algunos arreglos florales que apenas llegaban, en ese momento llegó Ángela ofreciéndonos su ayuda, estábamos conversando animadamente mientras acomodábamos los arreglos cuando Ángela salto de la emoción mirando detrás de mí.

  • James!! Que gusto verte – fue corriendo a abrazarlo, yo me tensé un poco y sin saber que hacer continué acomodando el arreglo floral.

  • Hola Áng, a mí también me da gusto – sonó sincero, ellos se llevaban bien.

  • Ay, no sabes cuánto te extrañamos en el colegio, volverás para el siguiente año?? – pregunto ella con un tono de ansiedad.

  • Pues no, no volveré, así que no me extrañen, si quieren verme ya saben dónde vivo, además, nadie es indispensable verdad Bella – lo dijo alto para que yo lo escuchara, esa frase solía decírsela yo, “todos somos necesarios, pero nadie es indispensable”.

  • Eh! Hola James, no escuche bien, que dijiste? – me hice la que no escuchaba su conversación.

  • Hola Bella - se acerco a mí para darme un beso en la mejilla, yo respondí el beso intentando actuar como si nada pasara – le decía a Ángela que nadie es indispensable en esta vida y que no me extrañen porque no pienso volver… al colegio – parecía que hablaba en doble sentido haciendo referencia a nuestra relación.

  • Exactamente James, “todos somos necesarios, pero nadie es indispensable”, siempre te lo he dicho, cada quien toma sus decisiones y si alguien decide tomar un rumbo diferente al tuyo, lo bendices y continuas con tu vida – trate de sonar relajada y segura.

  • Ves Ángela, Bella siempre tan atinada en sus comentarios – parecía molesto, tal vez no le agrado mi respuesta, tal vez esperaba verme descompuesta o impresionada ante su presencia.

  • Ángela, acompáñame por los demás arreglos de favor – le sonreí a ella, y la tome de la mano – nos vemos en un rato James, con permiso – lo dejamos ahí, pero Ángela percibió la tensión del momento.

  • Que fue eso Bella, están peleados – parecía intrigada.

  • Eh! No, para nada, simplemente James ya no es tan lindo y atento como antes, ha cambiado un poco – si ella supiera cuanto había cambiado.

  • Y entonces ya no te cae bien – oh!! Porque era tan preguntona.

  • Sí, bueno, lo sigo queriendo como mi amigo que era pero su nueva actitud me desespera un poco.

Terminamos con los arreglos y fuimos a sentarnos a nuestra mesa. Poco rato después vimos llegar a los chicos, se veían guapos para ser sincera, era tan cotidiano verlos en sus playeras y jeans que cuando usaban camisa y pantalón de vestir el cambio era sorprendente, además siempre me habían parecido más atractivos los hombres así vestidos, cuando James… basta!, cuando James nada Isabella. Sonreí y salude a los chicos.

  • Qué guapa Bella, pareciera que vienes decidida a encontrar galán – me sonroje ante el comentario de Rosalie, casi no convivía con ella pero era agradable.

  • Gracias, tu también luces linda, bueno en ti eso es normal, siempre estás muy linda – le sonreí.

  • De hecho Bella, es raro verte a ti así – me dijo Jake, será que había exagerado. Aproveche que me abrazo para preguntarle.

  • Jake, en serio, no me veo mal, tal vez exagere en mi arreglo – y si parecía payaso??

  • No Bells, calma, te ves bien, solo que un poco diferente, son pocas las veces que te hemos visto en vestido.

  • Y a qué hora sirven la comida, tengo mucha hambre – dijo Emmet sobándose el estómago, Rosalie le dio un zape.

  • Oso compórtate! – lo reprendió – apenas venimos llegando y tu ya quieres comer.

  • Si oso, no seas aborazado – Jake le hizo burla a Emmet, quien solo se sentó con un puchero.

  • Ay oso, le diré a mamá osa que nos dé un plato extra para ti – Edward fue a saludar a la familia de Victoria, a él también lo querían como si fuera parte de la familia.

  • Ves osita, por tu culpa ahora además de tener hambre, seré la burla de todos estos – cuando quería Emmet podía ser más niño que un niño de 5 años.

  • Eso te pasa por andar de impertinente – y Rosalie sabia tomar ese papel de mamá cuando él necesitaba un regaño, estaban hechos el uno para el otro.

  • Bells, como te sientes – Jake parecía preocupado – ya viste a James.

  • Sí, me saludo – volteé los ojos como cuando algo de demasiado – trato de ponerme nerviosa pero pobre creo que no le salió – no pude evitar sonreír, me sentía bien conmigo misma ante mi estupenda actuación.

  • Como que intentó ponerte nerviosa, se quiso pasar de listo??... dime y ahorita lo pongo en su lugar – hizo a levantarse pero lo tome del brazo.

  • Oh, no Jake, por favor no, tranquilízate… solo intento incomodarme con algunos comentarios pero no lo logro.

  • Bueno pues entonces cuéntame y explícame bien, porque ganas de partirle la cara no me faltan – lo mire reprobando sus comentarios, él solo se encogió de hombros, le explique con lujo de detalle la corta conversación que tuve con James, cuando termine él se reía con ganas.

  • Ay Bella, sabía que eres fuerte e inteligente pero no creí que pudieras comportarte así con él, bien merecido se lo tiene, si intenta hacer algo más me dices eeh!! Porque aunque sepas defenderte bien, nunca esta demás que alguien le dé su calentadita.

  • Ok Jake, solo mídete… tampoco queremos que lo dejes más inútil de lo que ya es – le seguí el juego, con Jake siempre era fácil verle el lado divertido a mis crisis.

La fiesta comenzó sin darnos cuenta, Edward regresó a nuestra mesa algo molesto, quise preguntarle pero realmente no éramos tan amigos como que anduviera de entrometida. Mientras servían la comida, Alec, el anfitrión de la fiesta, nos indicó que había una rocola  con karaoke disponible para que pusiéramos la música que quisiéramos, ya había canciones programadas, que a mi gusto estaban algo aburridas. No quería levantarme sola para poner algunas canciones, había unos primos de Alec que no dejaban de mirarme y me sentía acosada con sus miradas.

  • Jake me acompañarías a poner canciones – le pedí con ojos de borrego.

  • Ay Bella estoy comiendo dile a Edward – parecía tan hambriento como Emmet.

  • Mmm… no, él también está comiendo y platicando con Ángela, ándale.

  • Qué sucede?? – preguntó Edward.

  • Bella quiere ir a la rocola pero no quiere ir sola, acompáñala – casi le ordenaba Jake a Edward.

  • Y porque no quieres ir sola, que te va a pasar, aquí estamos nosotros – miro hacia la rocola y luego hacia mi – anda ve, de aquí te vemos.

  • No, es que… los primos de Alec no dejan de verme, sean discre… - aun no terminaba de decirles cuando ya estaban mirando hacia su mesa - …tos, ay pero que sutiles son!! Bueno ya vieron, esos tipos no dejan de verme y eso es menos cómodo cuando traes vestido y tacones.

  • Bueno Bella, es que aunque no te vieran, tú no estás muy acostumbrada a traer vestido y tacones – casi fulmino a Emmet por su comentario, Rosalie lo pellizco en el brazo – auch!! Osita que salvaje eres!!

  • Pues cállate, puras tonteras dices – Rosalie me miro articulando una disculpa con sus labios, yo le sonreí.

  • A ver Bella, te acompaño – Jake se levanto de su silla y me ayudo a levantarme.

  • No vayas a poner tus cursilerías Swan – como si Edward conociera mis gustos.

Caminamos por un angosto camino entre las mesas, Jake tomaba mi mano para que no fuera a caerme, con lo torpe que solía ser no quería correr riesgos, casi llegábamos a la rocola cuando mi mirada se cruzó con la mirada de James, quien nos veía con furia en los ojos, intente soltarme de Jake, se me había quedado la costumbre para no hacerlo enojar, pero Jake no me dejó, por el contrario apretó más mi mano y me llevó hasta nuestro objetivo.

  • Que te sucede Bella, no tienes por qué rendirle cuentas a ese imbécil – Jake estaba molesto.

  • Yo… lo siento Jake, se me quedo la manía – baje la cabeza avergonzada, Jake tenía razón y me sentí culpable.

  • Entiendo, no te preocupes… solo no le des tanta importancia, no la merece – Jake tomo mi cabeza y beso mi frente, yo le devolví una sonrisa – entonces, que cursilerías vamos a poner Señorita Swan – dijo haciendo una reverencia.

  • Que les hace pensar a Edward y a ti que solo escucho cursilerías… para mí que los cursis son ustedes y quieren aplicar su psicología inversa conmigo – sonreía con ganas, no sabía porque pero me sentía feliz en ese momento. Vi a James acercarse así que me apure a poner algunas canciones.

  • Hola Jake, no saludas – su tono de arrogancia era insufrible.

  • Claro James, pero dadas las circunstancias solo te digo “hola”, aquí no puedo saludarte como realmente quisiera – la amenaza iba implícita en el tono de voz de Jake. Yo lo sostuve por el brazo.

  • Oh, ya veo, parece ser que Bella y tú la llevan muy bien – se refería a la confianza o andaba suponiendo otras cosas???, a mi me miro con reproche en los ojos.

  • Si… Bella y yo siempre la hemos llevado bien, verdad Boo?? – así me llamaba de cariño, decía que era igual de desesperante que la niña de Monsters Inc, pasó un brazo sobre mis hombros y me sonrió.

  • Si Gatito!! – para mi él era igual a Sullivan, el Gatito de la misma película, tomé su mano posada en mi hombro – ya terminé, volvamos a la mesa.

  • Como tú digas – me dio un beso en la cabeza, lo que dejo a James con los ojos casi fuera de órbita – nos vemos James.

Caminamos en silencio, esto había sido incómodo para ambos, no es que James aun quisiera algo conmigo, aunque me doliera aceptarlo, esto se trataba más de su ego herido, cuando él intentaba tener ese tipo de atenciones conmigo en público yo me alejaba por temor al qué dirán; cuando llegamos a la mesa Jake me apretó de los hombros y se sentó, ya en su lugar, yo le di un beso en la frente y le susurre un “gracias”, los demás no percibieron el gesto, se encontraban sumergidos en sus anécdotas del campamento.

  • Espero que no hayas puesto tus canciones corta venas Isabella – de cuando acá Edward me llamaba por mi nombre completo.

  • No Anthony – lo llame por su segundo nombre que tampoco le agradaba tanto – puse música para bailar… ah! Y no me llames Isabella, solo Bella.

  • Jajaja ya sé que no te gusta por eso lo digo, para molestarte… ah! Y a mí no me molesta que me llames por mi segundo nombre, solo es un poco raro.

Victoria y su mamá se acercaron a nuestra mesa para preguntar si necesitábamos algo, además de hacernos plática. Jane pregunto por James mirándome a mí, a veces sentía que lo único que quería era molestarme, se recargo un poco en el hombro de Edward, quien la miro incómodo.

  • James?? Ah, ahorita viene a despedirse, va a salir con sus amigos – respondió alegre su mamá.

  • Y su novia?? – yo me tense, Jake tomo mi mano debajo de la mesa, ella miró alrededor como buscando a alguien – no la veo, no piensa presentarla.

  • Aassh!! Ni preguntes por esa, no vino… casualmente tenía una reunión familiar también – dijo Victoria con hastío en su voz.

  • Seguro va a verla ahorita – Jane me miro pero no supe leer su mirada. Edward aprovecho para acomodarse y quitar a Jane de su hombro.

  • No, supuestamente va con sus amigos… mi hermano no entiende, esa mujer no es para él, solo lo agarra de tonto – parecía que Victoria no la llevaba bien con su nueva “cuñada”.

  • Si, al parecer es de familia – soltó Edward con un poco de veneno. Victoria iba a responderle pero en eso llego su hermano.

  • Ey! Chicos! Cómo se la están pasando?? – dijo más alto de lo necesario, al parecer ya andaba… “enfiestado”.

  • James, estamos aquí, no grites – lo regañó su madre.

  • Oh ma’, vamos, es una fiesta y estos están muy aguados – le reprocho él.

  • Si hijo, pero es su forma de divertirse… ya te vas?? – le pregunto como para sacarnos del incómodo momento.

  • Uuhh!! Parece que me corres de la fiesta de mi propia familia – dijo él indignado – pero si, ya me voy, de hecho venia a pedirte que me prestes las llaves del auto.

  • Te vas?? – pregunto Jane – pero porque si lo bueno apenas va a empezar – quiso sonar divertida.

  • Si Jane, ya ves, pareciera que mi mamá me corre – los demás permanecíamos callados, no estábamos tan a gusto con él ahí.

  • No, James, quédate a convivir con nosotros – así o más nefasta, casi se le arrodillaba – es más, mira, hay un asiento junto a Bella – casi se me salieron los ojos, Jake se tenso, iba a decir algo pero James habló.

  • No te preocupes Jane, además mis amigos me esperan – que bien que no quiso hacerle caso a Jane, uuyy, quería ahorcarla.

  • Tus amigos o tu novia – nuevamente me miro y sonrió irónica – por qué no vino.

  • No, hoy no podre verla, tuvo otro compromiso – trató de justificarla.

  • Sí, claro!! OTRO, compromiso – atino a decir Jake, como insinuando que salía con alguien más.

  • Si Jake, con sus abuelos, se disculpo conmigo y mi familia, ya sabes hay confianza y comunicación entre nosotros – esto ya estaba siendo demasiado.

  • Si, si, en toda relación debe comunicación y confianza, aunque para eso uno debe ser muy hombre y decir las cosas de frente – Jake contraatacó, James lo miro con odio.

  • Jake, vamos a bailar?? – trate de decirle con la mirada que no quería estar ahí lo que él entendió a la perfección, levantándose tomó de mi mano para levantarme a mí.

  • Bueno, aprovecho para despedirme – James  aunque enojado, comenzó a despedirse de los demás, a las chicas les dio un beso y a los chicos el saludo típico de ellos, un choque de puños, cuando llego a nosotros, solo se dirigió mi.

  • Nos vemos Bella – intentó darme un beso pero yo me alejé un poco y le ofrecí mi puño como los chicos, los demás rieron, él se sorprendió, me gire a mirar a Jake.

  • Vamos Jake, esa canción me gusta mucho – Jake me sonrió. Alcance a escuchar algunos comentarios.

  • Bella siempre tan chistosita – Dijo James un poco dolido.

  • Seguro se acordó de cuando la molestabas diciéndole Bellito – le dijo Edward sarcástico, comenzaba a caerme un poco mejor.

  • O tal vez reciente tu alejamiento James - le dijo su mamá – recuerda que has sido grosero con ella.

Ya en la pista de baile, lo cierto es que la música no me gustaba y Jake lo notó.

  • Bella, solo espero a que James se vaya y regresamos a la mesa, ni siquiera a ti te gusta esta música.

  • Si, lo siento Jake, quise evitar una discusión, el ambiente ya estaba muy tenso – me disculpe con él.

  • Lo sé y me disculpo por eso, casi te dejo en evidencia. Hace un rato Emmet me pregunto qué sucedía entre James y tú, todos notan su distanciamiento.

  • En serio?? – me preocupe, no quería que los demás supieran – que le dijiste?

  • Que habían discutido y que ya no se llevaban igual, pero tranquila, le dije que era por la actitud de James, no creo que sospechen nada.

  • Gracias Jake – le sonreí, como siempre me sacaba de los apuros.

  • De que Bella, para eso son los amigos… para ayudarte a salir de tus tarugueses – me dijo burlón, yo le golpeé el hombro.

  • Se dice tarugadas, tonto… y ya sé que cometo muchas, pero tú siempre estás ahí para ayudarme, por eso son las gracias.

  • Acéptalo, qué harías sin mi – podía ser tan irritable como un pavorreal esponjado.

  • Si, Jake, mi vida sería un caos sin ti, no me dejes nuncaaa!!- le dije dramáticamente para seguirle el juego.

  • Nunca, te morirías sin mí – que pesado!! – oye y si ya vamos a… - la música cambio por una mas movida, de hecho comenzaban a sonar las que había puesto.

  • A ningún lado Jake, éstas si me gustan – comencé a moverme un poco más, lo cierto es que tenía dos pies izquierdos pero me gustaba bailar.

  • Ok, solo porque te estás divirtiendo – me dijo sonriendo, pero volteo a nuestra mesa – y hablando de divertidos, como que Edward no puede con su cara de aburrimiento, que tanto le dirá Jane, no sé como tú la soportas.

  • Es mi amiga Jake… voy por ellos para que bailen con nosotros – me di la vuelta para ir a nuestra mesa.

  • Ah sí pero yo no bailo con Jane así que consíguele a alguien – Jake no podía ocultar su aversión a Jane, por eso era mi mejor amigo, siempre era sincero aunque doliera.

Llegue a la mesa y efectivamente, Edward estaba aburrido, Ángela lo miraba con compasión y Jane no paraba de hablar; Emmet y Rosalie estaban en su mundo muy acaramelados.

  • Oigan chicos vamos a bailar!! – no me gustaba verlos así.

  • Si! yo quiero bailar, vamos Edward – Jane intento jalar a Edward.

  • No, Jane gracias, pero yo no bailo – dijo él soltándose.

  • Anda Edward no seas aguafiestas – le animé

  • Está bien, vayan ustedes, yo aquí me quedo con Edward.

  • No, Jane, por mi no te preocupes, yo no tardo en irme, ve a bailar.

  • Ángela, dice Jake que si bailas con él – le dije señalando a Jake que ya venía por ella porque no quería bailar con Jane.

  • Claro, vamos Ed.… estas tan aburrido como yo – le dijo amablemente Ángela a Edward mirando un poco chocada a Jane.

  • No sé, es que yo no sé bailar – ya no sabía si era cierto o solo quería zafarse.

  • Ay yo tampoco pero te enseño – le estire la mano para que me diera la suya y le guiñe un ojo, me era fácil ser amable con él… de vez en cuando, no se emocionen.

  • De acuerdo, pero me enseñas tus trucos – me sonrió tomándome de la mano, Jane indignada se levanto a sacar a bailar a Tayler, pobre, pareciera que a Jane le habían puesto pica pica en el cuerpo.

La música sonaba y yo la disfrutaba al lado de mis amigos, sentía que alguien me observaba, tenía el presentimiento de que James no se había ido y me miraba, pero deseché ese pensamiento, tal vez era mi subconsciente que eso quería. Realmente me divertí bailando, Edward también parecía tener dos pies izquierdos, aunque él era más torpe que yo,  me sentía a gusto “enseñándole” mis pasos, él me miraba con cara de “cómo haces eso” y luego lo intentaba modificándolo demasiado, lo que me causaba mucha risa porque se movía como tabla, también se divertía a pesar de la burla que le hacíamos, lo suponía porque se reía al igual que nosotros y aun seguía ahí, bien podía haberse ido a sentar ya, si tan solo así fuera todo el tiempo, podríamos llevarnos mejor, pero no, el “señorito” daba unos cambios de humor que ni tiempo me daba de salir huyendo.

Por lo pronto aquí nos encontrábamos disfrutando de una fiesta y sin beber, recordé un poco lo ocurrido el año anterior en mi casa, justo una llamada suya fue la que desencadenó todo lo que había vivido este último año, no lo culpaba, yo misma había tomado mis decisiones, pero ironías de la vida, nos encontrábamos nuevamente juntos en una fiesta.

Bailar tanto nos agotó, fuimos por unas bebidas y a descansar un poco en nuestra mesa, me dolían los pies, pero no podía perder el “glamur” en este momento. Victoria se nos unió al lado de su novio, Edward se tenso un poco, lograba entenderlo, cuando la novia de Jake andaba cerca de nosotros me tensaba de la misma manera, en mi caso era porque temía que ella fuera a malinterpretar mi relación con Jake igual que los demás; en el caso de Edward, desconocía qué era lo que le molestaba. Ellos platicaban animadamente, yo los observaba a todos, parecíamos personas muy distintas a aquellas que se juntaron hace un año, en realidad yo lo era, me había vuelto más desconfiada e insegura, solía salirme con la mía cuando algún chico me interesaba o coqueteaba inconscientemente con ellos, solía ser muy cariñosa con mis amigos, no muy expresiva pero si más abierta a contarle mis cosas a cualquiera pero desde lo de mis castigos, borracheras y mi relación con James ya no me sentía segura con nada, sentía que todos me iban a traicionar o me abandonarían, sentía que el cariño que me expresaban en realidad no lo sentían y solo lo hacían con algún interés, sumergida en mis pensamientos seguía escuchando sus comentarios, Edward había perdido la sonrisa de hace un rato, a esto me refería con lo de sus cambios repentinos.

  • Tierra llamando a Bella… tierra llamando a Bella – Jake me saco de mis recuerdos.

  • Perdón Jake, me decías?? – realmente no sabía si me había dicho algo.

  • Jajaja ay Bella, no te había dicho nada, solo te traje de vuelta, no sé hasta dónde te fuiste pero te perdimos – volteé a mirar a todos, Edward jugaba con un vaso, Ángela escuchaba con fastidio a Jane, quien sorprendentemente había vuelto con nosotros, Emmet discutía algo con Rosalie y Victoria se comía a besos con Laurent.

  • Oh lo siento Jake, solo no sé, los escuchaba pero no tenía nada que decir.

  • Claro… oye, estaba pensando… - miro a Edward y luego a mí, algo se traía – y si fuera Edward.

  • Si fuera Edward qué??? – no lograba entender a que se refería, Edward nos miro como confuso.

  • Ay Bella, ya sabes… - me hacía gestos con los ojos, pero seguía sin entender – la lista!!

  • Ah!! La lista!! – qué??? Jake se refería a mi “chico ideal”??? – qué??? No!!!

  • Que lista??? – pregunto un intrigado Edward.

  • Ah!! – mire a Jake con cara de “ayúdame” – eh!! La lista de…

  • La lista de invitados a su cumpleaños – Jake me las pagaría, mira que ponerme en este dilema, se pasó – si es que Bella cumple años en septiembre y necesita ayuda con su lista de invitados.

  • Ah! Bella, lo siento, soy pésimo para organizar fiestas y esas cosas, pero si me invitas voy.

  • Oh, gracias Edward, pero no te preocupes… Jake me ayudará, él sólo quería molestarme porque no me quiere ayudar – le sonreí y mire a Jake con molestia además de darle un pisotón.

  • Auch!! Bella, eso dolió – levanto el pie para sobarse.

  • Eso te pasa por estar de acomedido embarcando a gente en cosas que no les toca – le dije molesta y le sonreí a Edward que nos miraba extrañado, me devolvió la sonrisa y siguió conversando con Ángela.

  • Jake te pasas, como sacas ese tema aquí – le susurre molesta.

  • Qué?? Yo solo quería ayudar – se encogió de hombros.

  • Si, ayudar claro, además como se te ocurre que sea Edward – me parecía un chiste, uno de muy mal gusto por cierto.

  • Que tiene? Es un buen tipo, educado, de buena familia, inteligente, esta medio feíto para mi gusto pero, es alto, no tanto como yo pero si más que tú, y tiene un cabello – hizo ademán de “enamorado gay” – que yo creo que todas las mañanas se pelea con el peine. – no pude evitar reírme, es cierto Edward es todo eso pero… ay no, su forma de ser es tan  ambigua que no, no lo soportaría.

  • Si Jake, se eso y también sé que es uno de tus mejores amigos pero… es tan estresable, chocoso, voluntarioso, creído, fresa, gruñón…

  • Para, para… veo que lo amas – dijo con cara de “no lo puedo creer” – se nota que lo has observado mucho… dicen que del odio al amor solo hay un paso – me dijo alzando las cejas y sonriendo.

  • No Jake!! Obvio no… no lo odio… también es mi amigo pero no, él no es mi tipo.

  • Oigan, no creen que les hace falta un cuarto a Victoria y a su noviecito – Edward se acerco un poco más, estaba enojado, espero que no haya escuchado nada.

  • Y a ti bajarle un poquito a tus celos – le dijo Jake riéndose.

  • Celos? Yo? Para nada… pero para todo hay lugares, esta su familia aquí. – él no solía ser criticón así que quizás si estaba celoso.

  • Bueno eso sí, los dos están mal, ella por dejarse y él por no respetarla.

  • Ya dejen de estar de criticones – comenzaban a irritarme.

  • No Bella, pero es que tu no entiendes, mira nada más como están, ya casi se sienta encima de él – dijo Edward indignado.

  • De que hablan chicos – la mamá de Victoria nos causó un sobresalto.

  • Madrina, porque dejas que Victoria esté así con su novio – Edward era ahijado de los papás de Victoria, con eso justificaron siempre su amistad.

  • Ay hijo, ya le he dicho pero que le hago si no entiende – dijo ella con resignación.

  • Y le cae bien su yerno??, porque no le dice que lo deje – el intrigoso de Jake tenía que meter su cuchara.

  • Jake, si le cae bien o no, es algo que no te incumbe, su hija lo eligió y tiene que aceptarlo, si se lo niega más se aferrará a él – me molestaba que fuese así, a mi su novia no terminaba de convencerme para él, pero era su decisión.

  • Exactamente hijo, es como si tu mamá te dijera que tu novia no le cae bien, tú te vas a aferrar a ella – intentó explicarle ella.

  • No, no, no… la diferencia es que mi novia es un amor y todos la quieren – dijo él con cara de tonto.

  • Pues no sé quiénes la quieren, a mi no me gusta para ti – sonó sincera y no podíamos tomar a mal su comentario, nosotros la queríamos mucho y respetábamos su opinión – es como muy… – hizo gesto de pasarse las manos por el cuerpo insinuando que ella era muy provocativa.

  • Claro que no, no es cierto verdad Bella – Jake estaba indignado.

  • Lo siento Jake, pero la opinión de mamá, es la OPINION DE MAMÁ – me encogí de hombros y sonreí en complicidad con la mamá de Victoria.

  • Esto es un complot, Edward ayúdame! – volteó a ver a Edward, quien se levantaba de su asiento.

  • A mí no me metan en sus chismes – se acomodo el cuello de la camisa – madrina, ya me voy, me despide de mi padrino.

  • Cómo que ya te vas??? Aun falta el pastel – dijo Jake.

  • Sí, hijo yo le digo, no te preocupes – la mama de Victoria lo abrazo.

  • Edward pero no te despedirás de Victoria?? – esto era muy extraño – no seas grosero.

  • Tú crees que va a hacerme caso ahorita?? – me dijo señalándola – ve, casi se tragan… pero bueno, síganse divirtiendo.

  • Gracias por acompañarnos – le dio un último beso a la mamá de Victoria.

Los tres nos miramos extrañados y volteamos a ver a Victoria, cierto, parecía que no conocían el pudor ni la vergüenza, su mamá solo se golpeo en la frente y negó con la cabeza sonriendo, parecía más apenada ella.

Esperamos a que sirvieran el pastel para irnos, Jane se fue minutos después de Edward, parecía que lo seguía; Emmet y Rosalie se habían desaparecido hace un buen rato, a Ángela pasaron a recogerla sus papás, a Jessica y Mike los vi ya que nos íbamos, como llegaron tarde los sentaron en otra mesa, sin poder evitarlo, como siempre me escaneó de pies a cabeza, Mike parecía que babeaba lo que le molesto a ella y le volteo la cara para que la mirará, Jake y yo nos carcajeamos en el acto, nos despedimos de la familia de Victoria y di las gracias al cielo de no volver a ver a James.

 VESTUARIO

 

 

Capítulo 8: CAMPAMENTO Capítulo 10: DESCUBRIENDO

 
14439845 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios