Esta última semana había estado un poco deprimida, no quería hacer nada, saliendo de clases me iba a casa, a veces ni me despedía de los chicos todo debido a que había estado discutiendo con mi papá, yo me aferraba a irme a estudiar diseño en Londres pero él no quería que me fuera más lejos de Chicago, Los Ángeles o San Francisco, no me lo decía pero yo sabía que dentro de él todavía había dudas sobre lo sucedido el año anterior, eso me deprimía, ni mi propio padre confiaba en mi, que me podía esperar de los demás entonces.

• Que te sucede - Jane se sentó junto a mí en la banca bajo el árbol del jardín del colegio.

• Mmm... analizo mis posibilidades para estudiar - hacia tanto que no platicábamos, parecía que lo único que compartíamos era la escuela y a Victoria.

• Y cómo vas, qué has decidido estudiar - había verdadero interés en su pregunta.

• Pues quiero enfocarme al diseño, pero el verdadero problema es que mi papá no quiere...

• Jane, me permitirías hablar con Bella - Edward estaba de pie a mis espaldas, Jane puso cara de molestia pero por tratarse de él...

• Claro, solo no tarden mucho - se levanto de la banca guiñándole el ojo a Edward y rosando su pecho, él se desconcertó por un segundo.

• Hola Bella, puedo??... - dijo indicando si podía sentarse a mi lado.

• Sí, que sucede - estaba intrigada.

• Eso mismo quiero preguntarte - su molestia era evidente pero su preocupación podía mas- esta semana has estado muy rara, casi no convives con nosotros, te apartas, en clases estas distraída, no has hecho nada sobre la investigación.

• No sé Edward – le respondí con apatía no me sentía bien para hablar en este momento, de pronto sentí inmensas ganas de llorar.

• Como que no sabes... algo te sucede y no me quieres decir, mira sé que no somos los mejores amigos, pero tu ausencia en el grupo se siente.

• Es... no sé... traigo muchas cosas en la cabeza, tengo que tomar decisiones pero no es tan fácil, lo que realmente quiero no puedo porque es del otro lado del mundo donde quiero estudiarlo y mi papá no quiere apoyarme, no me lo dice pero yo sé que es porque desconfía de mi - ya no podía mas, las lagrimas brotaban de mis ojos – porque tiene que ser así, hasta cuando eso dejará de perseguirme, sé que me equivoque pero pague por las consecuencias de mis actos.

• Entiendo y siento mucho por lo que estas pasando, pero no te bajonees por eso, platica bien con tu papá, él solo está asustado, le da temor que su niña se vaya pero ten por seguro que te ama y te apoyara en lo que tu decidas - tomo un pañuelo desechable que traía en su mochila y me lo tendió para que secara mis lágrimas – así que échale ganas, aun hay mucho por hacer.

• El problema es que no sé cómo hablarle para que entienda - estaba exasperada, mi padre no era de los que escuchaba razones, para él, si él pensaba algo, eso era lo correcto.

• Calma, tu solo ten fe y mantente firme en tu decisión, tienes amigos que te apreciamos y nos preocupamos por ti, te repito, todos hemos sentido tu alejamiento, así que ya no nos tortures más con el - dramáticamente me lo pidió, lo que me hizo sonreír aun con lagrimas en los ojos - así que prometes que le echaras ganas - levanto su dedo meñique simbolizando cerrar una promesa.

• Solo si tú prometes algo - le dije levantando yo también mi meñique.

• Lo que pidas, de que se trata - pregunto sonriendo.

• Que tu no me cuelgues también el título de "eres fuerte" porque en realidad no lo soy y siempre me dicen que si pero eso solo me hace sentir asfixiada, por eso oculto mis pensamientos y emociones porque pareciera que no me está permitido- mis lagrimas volvieron a salir – yo, me siento tan frágil que los necesito a ustedes a mi lado.

• De acuerdo, no te colgaré ningún titulo y te ayudaremos en lo que podamos- mantuvo su dedo unido al mío dándome un ligero abrazo - y ahora  vamos a comer que tú no has comido, ya casi acaba el receso.

Los chicos habían sido pacientes conmigo, aunque no entendían bien que sucedía me apoyaban e intentaban que me la pasara bien, habíamos planeado ir al cine, Edward pasaría por Ángela; Jacob, Rosalie y yo iríamos en el Jeep de Emmet, éste último se la paso haciendo bromas sobre Jake y yo, dando a entender que entre nosotros había algo más que una amistad, todo empezó porque a Jake lo molestaba mucho una chica de sexto grado llamada Sue, para mí era un verdadero fastidio andársela quitando de encima, no porque me pusiese celosa, me preocupaba que Leah, su novia supiera de esas cosas y tuviera problemas con ella, pero eso lo malinterpretaban, por un lado me daba risa tanta tarugada, por otro si me molestaba porque en realidad muchos pensaban eso pero para mí Jake era como un hermano, nunca tuve una verdadera relación de hermandad con mis hermanos de sangre y poder convivir y compartir con él esta etapa de mi vida era como una bendición, todo el camino tuve que soportar los comentarios sarcásticos y trate de tomarlo con calma, cuando llegamos al centro comercial nos reunimos con Edward y Ángela pero el humor de Jake cambio.

• Jake que pasa?

• Nada, solo ya no me siento tan cómodo – su mirada era entre triste y aburrida.

• Pero porqué, que sucede.

• No sé, como que ya no encajo aquí – eso solía ocurrirle muy seguido.

• Por qué lo dices si hace un rato nos veníamos divirtiendo.

• Sí, pero date cuenta, Emmet con Rosalie en su mundo y Edward, parece que él solito acapara tu atención y la de Angy – parecía celoso al decir esto último.

• No es cierto, estamos bromeando y conversando entre todos… es solo tu percepción.

• Pues no lo sé, quizá sea así... no te preocupes estaré bien – intentó sonreírme pero no le llego a los ojos.

• Bueno pero cambia tu cara – le sonreí de vuelta yo.

• Bells, es la única que tengo y no me alcanza para la cirugía – ahora si rió con ganas.

• Bueno aunque sea con tus chistes malos pero te prefiero así – me reí yo también.

• Oigan ya dejen de flirtear y dígannos por cual película votan - Emmet nos interrumpió.

• Cual flirtear - casi me daban ganas de darle un zape - lo que sea menos de acción.

• A mí me da igual, elijan ustedes - dijo Jake sin muchas ganas.

• Bueno pues que sea un volado - Edward sacó una moneda - Rose tu elige una por las chicas y Emmet tu elige una por nosotros.

• Va, solo déjenme ver cuales hay - Rose se acerco a la cartelera.

• Bueno mientras yo voy con Bella a comprar las palomitas porque hay mucha gente - Edward me empujo un poco de los hombros, mi vista en seguida viajo a Jake quien me miraba con cara de "te lo dije".

• Mmm... Edward, por qué no vas con Ángela - me gusta que buscara estar conmigo pero no podía evitar sentirme mal por Jake.

• Porque quiero hablar contigo - me soltó de los hombros y camino a mi lado. Era más alto que yo, no tanto como Jake pero me sentía chiquita a su lado.

• Y que es tan importante o secreto que no quieres que nadie escuche - comenzaba a sentirme nerviosa.

• Pues... no mucho, solo quiero saber cómo te sientes - se encogió de hombros - ya sabes, por lo de tu padre,  ya mejoraron las cosas?

• Si, un poco,  realmente no hablamos mucho pero al menos no discutimos más y en cuanto a los chicos, estoy bien, siento mucho su apoyo y me hace feliz saber que cuento con ustedes.

• Bien, si necesitas algo ya sabes que aquí estamos ok - entrecerró sus ojos y me sonrió.

• Ok - no sabía que más decir, sentía que podía perderme en esa mirada.

• Entonces, serán tres combos de palomitas grandes con refrescos y nachos?? - su sonrisa fingida me causo gracia, parecía un niño recién pescado en una travesura.

• Ed, eso es demasiado, yo digo que con dos palomitas y tres refrescos grandes es suficiente, cuántas veces no hemos compartido bebidas - eso era cierto, nos teníamos la suficiente confianza para hacerlo, sonará asqueroso pero quizás por eso cuando uno tenía gripe todos terminábamos contagiados.

• De acuerdo, pero y los nachos - sus cejas se arquearon hacia abajo e hizo un puchero tan lindo.

• Ok, ok pide los nachos aparte - los dos sonreímos, esta nueva etapa de nuestra amistad comenzaba a agradarme. Se estaba convirtiendo en un gran amigo.

Rosalie había escogido ver “Carrie”, increíblemente aun estaba en cartelera, ella tenía afición por esas cosas, los demás hubiésemos preferido ver la que Emmet escogió, “Los Juegos del Hambre EN LLAMAS”, pero gracias a la estupenda idea de Edward, el volado lo terminó ganando Rose. No es que me causara miedo sino que a mí la sangre me daba nauseas, aunque solo la viera en una pantalla. Decidimos sentarnos del lado donde solo había tres asientos por cada fila, Emmet se sentó entre Ángela y Rose, yo quede entre Jacob y Edward, irónicamente me sentía así cada vez que estábamos los tres juntos. Entre las palomitas, el olor a nachos y la sangre comencé a sentirme mareada, las ganas de vomitar eran muchas y no quería hacer mi escenita en medio de la sala, por lo que decidí salir de ahí, le di a Jake mi refresco y a Edward las palomitas antes de ir corriendo al baño.

• Bella espera!! – Pensé que sería Jake quien estaría a mi espalda pero su voz era demasiado aterciopelada como para ser él – te sientes mal?? – estaba preocupado.

• Realmente no Edward – todo se me movía alrededor, comenzaba a ver estrellitas, Edward me sostuvo en sus brazos para que no cayera.

• Bella, te ves mal si quieres nos vamos.

• No! Solo necesito refrescarme tantito, voy al baño - intente soltarme pero él no me lo permitió.

• Vamos te acompaño y te espero afuera - camino conmigo.

• Si quieres déjame aquí y cuando se me pase los alcanzo - no quería que se preocupara por mi y se perdiera la película – anda para que me cuentes que sucede en la película mientras no estoy.

• De acuerdo pero no tardes, ok - me tocó la cabeza y sonrió, yo me quede embobada recargada en el marco de la puerta viéndolo regresar a la sala. Entre en el baño y me recargue en el lavabo, moje mi cara y parte trasera del cuello, me mire al espejo, me veía pálida y ojerosa, me causó un poco de decepción que Jake no saliera a verme, eso era lo mucho que me quería??, me sentía mal y no le preocupaba, mis ojos se pusieron llorosos, sentí rabia en ese momento pero me iba a dejar amargar la tarde. Ya un poco mejor me decidí a regresar a la sala, cuando salí del baño me asuste, había alguien parado a un lado de la entrada, era Jake, no dijo nada solo me miro por lo que me recargue a su lado.

• Estás bien?? – me pregunto viendo hacia la nada.

• Si.

• Sabes, no estoy cómodo, siento que los chicos me hacen a un lado, cada quien está en lo suyo y...

• Jake… nadie te hace a un lado, eres tu el que no quiere estar aquí, si ibas a estar así no se para que viniste, la verdad es que todos han intentado hacerte parte de este momento pero tú solo estas enfrascado en que te sientes mal y eso no es nuestra culpa, no depende de nosotros como te sientes tú, esa es tu decisión.

• Bueno, en eso tienes razón, creo que debería hacer a un lado estas ideas mías... vamos a la sala - sonrió un poco.

Pude haberle reclamado pero no tenía el ánimo, no puse mucha atención en la película, me perdí en mis pensamientos, las cosas han cambiado mucho, jamás imagine que un día Edward y yo llegaríamos a ser amigos, estaba dolida con Jake, realmente solo salió para quejarse, ni siquiera pregunto bien que me había sucedido. De repente sentí palomitas en mi cara, Emmet y Jake tenían una gerrilla, Rose trataba de calmar a Emmet, Jake me pidió ayuda, pero estaba tan molesta que le tire un buen puñado de palomas en la cara, él se sorprendió.

• Ah no se vale, todos me atacan, me dejan solo - ya no pude más.

• Solo? Mira no hablemos de dejar solo a alguien porque tengo mucho que decir al respecto - cuatro pares de ojos más voltearon a verme - no me hagas hablar Jacob Black.

• Uuuu!!! Ya le salto la vena Swan - Emmet recibió un pescozón de Rosalie, Ángela y Edward se miraron sin entender y Jake tenía cara de sorprendido.

• Bella que te sucede, de que hablas?? - se hacia el tonto o qué?

• Sabes perfectamente de que hablo - mis lagrimas comenzaban a asomarse - tu me dejaste sola.

• Shhh!! Arreglen sus problemas allá afuera - Rosalie nos llamo la atención, yo me gire y me hundí en mi asiento, tenia inmensas ganas de llorar, quería un abrazo, uno de Edward, estuve a punto de pedírselo pero estaba tan atento a la película que no quise interrumpirlo con mis tarugadas, además sabia que eso le dolería mucho a Jake, lo único que pude hacer fue calmarme.

  Cuando salimos todos íbamos en silencio, Jake intento pasarme el brazo por los hombros pero yo me apresure al auto. Edward y Ángela se despidieron de mí sin decir nada más,  Jake se sentó a mi lado, Emmet y Rosalie en frente. Cuando llegamos a mi casa me despedí de ellos pero Jake se bajo conmigo.

• Bella me puedes decir qué pasa.

• Qué quieres que te diga Jake, me vas a decir que no sabes, que no te diste cuenta??

• De qué, no entiendo nada, por favor dime.

• Por Dios Jake, me sentí mal y a ti no te importó… me es increíble que haya sido Edward quien salió a ayudarme y de ti ni tus luces, pero claro!! Estabas tan ensimismado con tus cosas de que nadie te quiere a su lado y a la tonta que te necesita no las pelas.

• Ya acabaste - dijo con fastidio,  eso me puso peor, me di la vuelta dispuesta a entrar en mi casa pero me detuvo.

• A ver Bella, si pregunto si ya acabaste es para saber si no tienes más que decir y poder hablar yo.

• Umju, y que mas – le volteé la cara no quería mirarlo.

• Bájale a ese tonito, vamos a aclarar las cosas, en primera, te dije que Edward acaparaba tu atención y fue cierto, te llevo con él a comprar las palomitas, te alejo de mi... luego, cuando te sentiste mal yo iba a ir contigo pero él me gano dándome las palomitas y saliendo detrás de ti, por eso espere por ti afuera del baño, pensé que te traería de vuelta que haría algo y que no me necesitabas, pero después vi que no fue así.

• Pues hubieses salido tú también, a ver por qué cuando estábamos afuera no me preguntaste que me pasó – touche! Ya no tenía como justificarse.

• Bells, te conozco… se la repulsión que te causa la sangre y luego lo juntamos con el olor a queso de nachos que no te gustan, pues tenemos la combinación perfecta para asquearte – rió de mi.

• Ok, ok, supongamos que te creo, pero eso no te da derecho a estarte riendo de mi – trate de contener la risa, es cierto, él me conocía bastante bien.

• Ay Bella!! Puedo preguntar algo y no te ofendes??

• Mmm… pues a ver, dime – cuando hacia eso yo solía pensar lo peor.

• Estas en tus días??

• Qué??... no!!... espera, quien te dijo, como supiste – bueno pero que Jake era vidente o algo así?

• Jajaja te digo que te conozco bien, tú no sueles armar escándalo solo porque si y hoy andas muy irritable.

• Oosh!! Jacob Black, a veces no me conviene que seas mi amigo – se ponía fastidioso cuando lograba interpretar lo que me sucedía.

• Lo sé Swan, no te preocupes que aun así me amas… nos vemos mañana – me dio un beso en la cabeza y camino hacia la parada del autobús.