Por la Corona (+18)

Autor: karolay28
Género: Drama
Fecha Creación: 27/10/2013
Fecha Actualización: 25/02/2014
Finalizado: NO
Votos: 23
Comentarios: 79
Visitas: 22437
Capítulos: 10

""Para conseguir la corona del reino, tiene que a ver solo un rey de  tres príncipes, pero hay reglas, tienen que tener una esposa, tiene que ser virgen cuando se case y tener un hijo varón para que pueda acceder a la corona, Edward uno de los príncipes es egoísta y calculador, y hará todo lo que tenga que hacer, para tener lo que quiere, ¿podrá lograrlo?.""

 

 

 


Historia Mía: "Pequeña Vulturi" (Terminada)

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3972

 

Prohibido el plagio :)

.

LOS PERSONAJES DE ESTA

 HISTORIA PERTENECEN A S.

M. bueno la mayoría ;)

 

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 5: Lo injusto de la vida

LOS PERSONAJES DE ESTA HISTORIA PERTENECEN A S.M.

Beteado por VHICA (groups/betasffaddiction/).


Bella PVO

Salimos de mi casa con muchas cosas que nos servirían a todos, llevamos lo más que pudimos cargar; yo llevaba una mochila de Bella qué me regaló mi papá cuando tenía seis años y era mi favorita, dentro de ella estaba mi tesoro principal: el marco con la foto de mi padre conmigo. Llegamos al pequeño cuartito y ahí había algunos chicos, entre ellos estaba Cassy, qué al verme corrió hacia mi; la tomé entre mis brazos y la llené de besos. Saqué de una de las bolsas que llevábamos una muñeca de la pequeña Ada Campanita, otra de las cosas que atesoraba, ella se puso feliz con el obsequio que le había yo traído, algunas de las chicas también tomaron alguna blusa o pantalón de los que trajimos para repartir; les prometí que la próxima vez habrían más cosas. También había algunas cobijas que nos servirían a todos, este lugar era muy frío a pesar de estar terminando el invierno, ya que casi siempre llovía.

Me fui adentrando en la rutina de los chicos, a lo único que no podía acostumbrarme era a no bañarme seguido, ya que lo teníamos que hacer a medias en las tomas públicas del parque o en las fuentes, pero teníamos que cuidarnos de la policía ya que lo consideraban un delito, además de que el frío te calaba hasta los huesos; extrañaba mi regadera con agua calientita. Me sentí culpable por pasarme horas en la ducha desperdiciando agua y gas o en la tina de baño, la cual necesitaba muchos litros del preciado líquido. En este momento agradecería una pequeña cubeta con agua tibia. Ellos trataban de hacerlo una vez a la semana, hoy nos tocaba baño. Los chicos iban a la fuente del centro por la noche ya que a esa hora no había nadie que los molestara, aun así tenían que tener cuidado. Nosotras lo hacíamos en el parque que nos protegía más de los curiosos ya que los juegos y arbustos nos cubrían.

Esa noche al volver al puente, había mucha confusión, los chicos habían tenido un altercado con otro grupo de un bando contrario, la diferencia es que ellos se dedicaban a robar, prostituían a sus compañeras y vendían drogas; como los chicos nunca quisieron participar, siempre estaban acosándolos. Xavier fue picado en varias ocasiones con una navaja, todos estábamos muy asustados. Kevin nos pidió que hiciéramos tiras algunos de los trapos que teníamos para hacer unas vendas, a otros que trajeran agua para lavarle las heridas y a los demás que cuidaran de los más pequeños para que no vieran lo que pasaba ahí.

—¡Rápido Bella! ¡Ayúdame a presionar! ¡Se está desangrando! —escuchaba la angustia en su voz.

—Hay que llevarlo a un hospital. —traté de convencerlo.

—No podemos, no es la primera vez que esto pasa. —Su voz sonaba desesperada— anteriormente ya había pasado y nunca nos recibieron, ni siquiera se tomaron la molestia de ver qué pasaba, simplemente nos echaron del lugar. —Hablaba mientras trataba de detener la hemorragia, pero era una misión imposible, Xavier prácticamente estaba bañado en sangre y nosotros otro tanto—. Luc murió frente al Forks Community Hospital, tuvimos que dejar su cuerpo allí, ya que si llegaba la policía y nos encontraba con él, nos llevarían detenidos y después seriamos enviados a una correccional o a un orfanato. Ni siquiera pudimos despedirnos de él. —En ese momento vi que lloraba—. Ya no hay nada que hacer, está muerto. —Solo pude abrazarlo y llorar junto con él, ambos estábamos llenos de sangre. Como pudimos, lavamos sus heridas, lo vendamos y cambiamos su ropa; como último acto de cariño hacia él. Después de terminar de prepararlo, lo sacamos del cuarto y los chicos lo cargaron hacía el bosque, lo depositaron en el suelo y con palos, piedras o lo que encontraron, cavaron una tumba, no muy profunda; apenas de unos sesenta centímetros, uno a uno nos fuimos despidiendo de él, al final fue depositado en el pequeño agujero y cubierto por tierra, las chicas hicimos una cruz con palos de madera y Kevin con un clavo talló su nombre en ella:

"Xavier A Secas"

(*) ¿ ?

(+)03-03-10

Al otro día, todos estábamos muy tristes, me estuvieron platicando diferentes cosas que habían pasado, pero por su situación de calle jamás les hacían justicia; tachaban a todos como delincuentes. Yo pensaba en las cosas que me habían pasado y como me señalaban por ser hija de mi padre, aunque yo creía que él era inocente de todo lo que lo acusaban. Entendí que tenían razón, las personas son prejuiciosas.

Las primeras semanas fueron difíciles para mi, ya que aunque estaba acostumbrada a no comer mucho, ahora el comer muchas veces alimentos en mal estado hacía que me doliera el estomago. Trataba de no demostrarlo pero Bree se daba cuenta de mi estado.

—Siento que tengas que pasar por esto, pero ya te acostumbrarás. A nosotros ya casi no nos hace daño la comida en mal estado, tú tardarás un tiempo. —dijo al ver mi rostro con rictus de dolor de los retorcijones que me daban—. Algunos no lo logran, pero tú ya pasaste los primeros días así que estoy casi segura de que lo conseguirás. Aquí no tienes derecho a enfermar porque no hay servicio médico para nosotros, solo los que pueden pagar se pueden dar ese lujo y con doctores de dudosa reputación en clínicas clandestinas.

Pasé varios días con diarrea, vómito y fiebre. Bree consiguió un poco de suero oral el cual me ayudó a no deshidratarme. Finalmente pude vencer la infección. Todo el tiempo que estuve enferma Casey, a pesar de ser tan pequeña se dedicó a cuidarme en lo que los chicos iban a conseguir comida y algunas cosas para vender. Cierto día, por la noche que estábamos todos alrededor de una fogata, aprovechando que no había llovido y con pedazos de leña, basura y trapos viejos, nos calentábamos para mitigar un poco el frío. Contábamos historias que nos habían pasado o anécdotas chistosas, me sentía tan a gusto que casi olvidaba mi situación.

Ese día pasó algo raro con uno de los chicos llamado Phil, estábamos riendo después de que conté una penosa situación que me pasó, ya que siendo algo torpe siempre estaba cayendo encima de las personas, algunas veces en situaciones realmente embarazosas, cuando Bree entre risas dijo:

—Vaya que eres torpe Bello Cisne. —y siguió riendo a más no poder.

A lo cual Kevin preguntó… —¿Por qué le has puesto ese apodo?

—Bueno, ese sería su nombre traducido, Bella Swan aunque le quedaría mejor Bobo Cisne. —comentó Bree todavía riendo a carcajadas.

Justo al escuchar mi nombre, Phil se levantó de golpe y se alejó de allí, dejando a todos sorprendidos por su repentina reacción. A partir de ese día no volvió a hablarme y siempre me miraba con recelo, a veces sentía que hasta con odio. No entendía su actitud, antes de llegar a este lugar nunca lo había visto y tampoco le había hecho nada que le ofendiera, es más, era uno de lo que me ayudaban a conseguir las cosas cuando yo no podía; pero era obvio que le desagradaba, así que trataba de evitarlo. Bree me decía que eran imaginaciones mías, que él era el mismo de siempre. Pero yo sabía que no era así, al menos no conmigo. Al día siguiente quedamos con las chicas que iríamos a mi casa, tenían curiosidad de todas las cosas que les había contado Bree. Salimos muy temprano, para aprovechar el día, con el dinero que habíamos juntado compramos algo de comer para pasar el mayor tiempo posible y regresar por la noche. Llegamos como a las nueve de la mañana, Bree llevó a las chicas por toda la casa y todas se quedaban asombradas del tamaño y lujo que había en ella hasta llegar a mi habitación; admiraron el lugar que estaba decorado de forma juvenil, con imágenes de los grupos de moda, la cama, los muebles, el baño; por la ventana se alcanzaba a ver la alberca y enseguida quisieron chapotear en ella, así que nos dirigimos allí. Pasamos un día realmente genial, ya se acercaba la hora de regresar a nuestro "hogar", entramos a la casa y preparamos algunas cosas que llevaríamos con nosotras. Escuchamos ruidos en la planta baja de la casa y fui a averiguar de qué se trataba.

No podía creer lo que estaba viendo, mi madre había llegado acompañada de un hombre, extrañamente estaba lúcida y lo mejor de todo que al verme bajar corrió a abrazarme y me dio un beso en la mejilla.

— ¡Bella! ¡Hija querida! al fin he vuelto de mi viaje, ansiaba tanto verte ¡Te he extrañado tanto mi amor! —Yo estaba en shock, las palabras que esperé por tanto tiempo de mi madre escuchar al fin habían sido pronunciadas, pero ahora no me sonaban a nada, eran tan falsas. Por inercia respondí a su abrazo, pero me separé lo más rápido que pude. Sabía perfectamente que solo lo hacía para aparentar con la persona que la acompañaba—, ¡Al fin estoy en casa, con mi bebé! —dijo con falso entusiasmo.

—Hola Renée, ¿Cómo estás? —pregunté en voz baja. Aun no salía de mi asombro, no sabía qué era lo que trataba de hacer o porque estaba actuando de esa forma, ya que nunca le importó mostrarse fría y cortante conmigo delante de ninguna persona, ¿Por qué ahora lo hacía? ¿Qué tenía que ver ese hombre con mi madre?

—Nena ven, quiero presentarte al señor Anthony Masen. —En ese momento reparé en otro hombre que estaba cerca de la ventana que daba a el patio trasero donde estaba la alberca—. Ha venido de muy lejos a ayudarnos a solucionar los problemas en los que nos dejó tu padre. —Dijo ella. Al verlo lo reconocí era el mismo hombre de la biblioteca. Ahora no llevaba lentes, sus ojos eran de un verde profundo, pero fríos con el clima de Forks, no expresaban emociones; su porte era altivo, orgulloso. Le tendí la mano para no ser descortés, pero él ni siquiera la miró, se quedó simplemente ahí como estudiándome. Se notaba que estaba acostumbrado a menospreciar a las personas.

—Mucho gusto señor Masen, soy Bella Swan. —dije tímidamente y escondí mi mano atrás de mi cuerpo, sentí mi cara arder de vergüenza y coraje a la vez por su actitud. Justo en ese instante vi al otro individuo que estaba en la estancia, era el abogado que me había ayudado a salir de la comisaría—. Qué gusto volverlo a ver señor… mmm… perdón, olvidé su nombre. —le saludé con entusiasmo.

—Tagrandi, señorita Swan, a sus órdenes. —respondió el muy cortésmente. El señor Masen hizo una mueca de desagrado.

—Bella, es necesario que hablemos de algunas cosas muy importantes, estamos en un grave problema y si no lo resolvemos inmediatamente, nos quedaremos en la calle; además de que podría ir presa por no cumplir con los compromisos que Charlie contrajo con los bancos. —Renée habló con la voz quebrada por el llanto, su hermoso rostro estaba lleno de lágrimas. ¿En qué momento se acabó en amor y llegó la angustia? Si no supiera que eso era verdad pensaría que estaba actuando—. Como te he dicho anteriormente, el señor Masen está dispuesto a ayudarnos, él pagará todas las deudas que dejó tu padre, la hipoteca de la casa y solventará nuestros gastos, con una pequeña condición. —Cuando terminó de hablar, había algo en todo eso que no me gustaba, pero no sabía qué era.

—Así es Isabella, lo que dice la señora Swan es cierto, Ya hemos hablado ella y yo y llegamos a un acuerdo, solo falta que tu cumplas ciertos requisitos para que este trato de concrete y mi abogado comience las gestiones correspondientes. —Por fin pude escuchar la voz de hombre misterioso que se presentaba en mi casa, su tono era grave, armonioso; lástima que su actitud le quitaba el encanto—. Para cumplir la primera cláusula de este contrato necesito que me respondas la siguiente pregunta: ¿Eres virgen? —No podía creer lo que estaba escuchando, ¡¿Cómo se atrevía a hacerme una pregunta tan personal?! ¡Él era un total desconocido! Mi cara nuevamente tomó un matiz de rojo intenso, voltee a ver a mi madre para ver si reclamaba algo, pero ella estaba esperando que yo contestara la pregunta.

— ¡Eso es algo que a usted no le importa! —Expresé llena de ira— ¿Por qué cree que le contestaría una pregunta como esa a usted? ¿Quién se cree que es? —Grité con rabia.

En una fracción de segundo lo tuve frente a mí. Al verlo de cerca, vi que era muy alto, me llevaba más de veinte centímetros. Sentí su aliento fresco chocar con mi cara. —No tengo más tiempo que perder contigo, ya bastante me has retrasado. ¡Contesta lo que te he preguntado! —Dijo colérico.

—S-Sí —Fue lo único que me atreví a replicar.

—Bien, entonces no hay nada más que hablar; Tagrandi, te dejo para que finiquites los detalles del contrato, yo tengo cosas más importantes que resolver. —Y salió sin despedirse. No podía creer que había sido humillada de esa forma delante de mi madre y ella no dijera nada. Mi papá jamás lo hubiera permitido.

Todavía estaba digiriendo lo que había pasado hacía apenas un momento, cuando escuché hablar al abogado:

—Señora Swan, aquí le dejo una copia del contrato para que lo revise y cuando esté firmado por ambas podré llevármelo. Las dejaré a solas para que puedan platicar, regresaré en dos horas a recoger el documento. —Dijo si más y salió de la casa.

— ¿Me puedes explicar de qué trata todo este asunto? —Pregunté a mi madre, confundida y molesta.

—Hija, como sabes, tu padre tenía muchos problemas financieros por los malos manejos que hizo con la empresa, —trató de envolverme con toda esa sucia calumnia hacia mi papá.

— ¡Eso no es cierto! ¡Él jamás hubiera hecho algo así! —el recordar la forma en que hallé a mi padre en su despacho, hizo que me doliera el pecho. Yo sé que eso es mentira, él era muy bueno y nunca defraudaría la confianza de nadie.

—Qué más quisiera yo que eso fuera cierto, pero todas las pruebas lo acusan. Si no hubiera sido cierto entonces ¿Por qué se quitó la vida? Tú misma lo encontraste el día que eso sucedió.

A mi mente llegó el recuerdo de aquel día:

Flashback

Fui a la oficina de mi padre, eran las siete de la noche y habíamos quedado de ir a cenar. Entré al edificio y saludé al vigilante.

—Hola señor Ferland. ¿Cómo está usted?

—Muy bien señorita Bella, muchas gracias. —contestó el amable hombre, llevaba trabajando para mi padre más de 13 años, lo conocí desde pequeña cuando mi padre me traía con él en las ocasiones que no lograba despegarme de su pierna para que lo dejara venir a trabajar.

—Salúdeme a su esposa y dígale que haber cuando me manda un pedazo de esa deliciosa tarta de fresa que hace. —Dije riendo al recordar cómo me escapaba de mi padre a jugar a las escondidas y llegaba a comerme el almuerzo que la señora Ferland le mandaba a su esposo. Él también se acordó de lo mismo porque rió conmigo.

—Se lo diré mi niña, siempre le manda saludos y la recuerda con mucho cariño. —Expuso el hombre, refiriéndose a su mujer, a la cual conocí en una fiesta de Navidad de la empresa.

Me dirigí al elevador y subí al último piso del edificio. En los escritorios de las secretarias ya no había nadie, todos ya se habían ido; así que me dirigí a la oficina de mi padre y toqué la puerta, al no recibir respuesta supuse que estaría al teléfono y no podía contestarme, pero sabía perfectamente que era yo, ya que sabía que estaba por llegar. Abrí la puerta esperando verlo tras su escritorio, pero no había nadie allí, me senté en la pequeña salita que había en el lugar a esperar que saliera del baño. Teníamos tanto que platicar ya que no nos habíamos visto por dos semanas en las que él había salido de viaje a Europa, había llegado la noche anterior muy tarde y ya no nos habíamos visto. Me llamó a medio día, diciéndome que me invitaba a cenar y que tenía algo muy importante que decirme. Yo acepté encantada, al fin podría disfrutar de unas horas con mi padre, seguramente después de la cena iríamos al cine o simplemente a caminar por allí como acostumbrábamos.

Al pasar la vista por la oficina, haciendo memoria nostálgica de los recuerdos que tenía de ella, vi algo bajo el escritorio de mi padre, parecía una gran mancha obscura. Me puse de pie lentamente y me dirigí hacia allí, fui rodeando el mueble y mis ojos se toparon con la escena más horrible que jamás me podría haber imaginado: mi papá estaba tirado en el suelo, tirado de lado, su mano derecha portaba una pistola calibre 45; la cual yo sabía que tenía en su poder, siempre decía que era para proteger a su familia. De su sien derecha corría un hilo de sangre que bajaba por su mejilla manchando su rostro, sus ojos estaban cerrados y su rostro tenía un rictus de dolor. Estaba inmóvil, yo sabía lo que eso significaba, por el lugar donde estaba el orificio sabía que estaba muerto, aún así corrí hacía él y traté de moverlo.

—¡PAPÁ! ¡PPAPÁ! ¡Noooooo, tú no puedes morir! —grité con toda la desesperación del momento, yo quería devolver la vida a mi padre. Como pude marqué el número de vigilancia y pedí a gritos al señor Ferland que llamara una ambulancia. Fue todo lo que pude decir y aventé el teléfono, ni siquiera me tomé la molestia de colgarlo. Podía escuchar las preguntas del vigilante pidiendo que explicara la situación.

Me quedé abrazada a mi padre, llorando, gritado, maldiciendo. Esto era una pesadilla como tantas que había tenido en mi vida; de un momento a otro mi papá me despertaría y se quedaría conmigo hasta que me volviera a dormir. Pero esta pesadilla nunca terminó, mi padre estaba muerto, estaba despierta. Escuché vagamente como llegaron los paramédicos, inmediatamente certificaron el deceso de mi padre, sentí que alguien me ayudó levantar y me decía algo, pero yo no escuchaba, estaba en shock.

Todo fue un caos, confusión, después del funeral salieron a relucir muchas cosas entre ellas una carta póstuma escrita por mi padre que solo decía: No puedo más. Perdónenme.

Vinieron los investigadores, dijeron que mi padre había cometido un enorme desfalco en la compañía, que había defraudado a los socios de la misma y otros delitos entre los que se encontraban en lavado de dinero.

Nos embargaron todo, nos quedamos prácticamente en la calle.

Fin del Flasback

—No, yo jamás aceptaré que eso es cierto. Si así hubiera sido, él no me hubiera citado en su oficina y menos dejar una carta que no explica nada. Yo presiento que hay algo más oculto y sé que algún día lo voy a descubrir. —mi llanto se hizo cada vez más intenso, el recordarlo era volver a vivir el momento. Noté en ella cierta incomodidad.

—Como sea, tú puedes creer lo que desees pero mientras tanto todas las deudas que él dejó, me están ahogando. Me ha llegado un requerimiento para obligarme a pagar y sabes perfectamente que no tenemos con qué hacerlo. Tengo un plazo de 30 días o, además de embargar la casa que es lo único que nos queda, yo puedo ir a la cárcel. —Dijo mi madre, tratando de convencerme.

— ¿Y cómo es que ese hombre nos piensa ayudar? ¿Qué se supone que tendríamos que hacer para que él nos preste el dinero que necesitamos? Por qué en esta vida, nadie hace nada gratis. ¿No sería más peligroso hacer un trato con un desconocido que tratar de negociar con los socios de papá? Tal vez si hablamos con los amigos de mi padre, los que nos ofrecieron ayuda podríamos hacer algo. —Le dije a mi madre, un poco más tranquila.

—Como dices, a ellos tampoco los conocemos y si nos prestan el dinero ¿Cómo lo pagaríamos después? Quedaríamos en la misma situación con diferentes personas. El trato que el señor Masen nos ofrece, nos conviene más porque él solventaría todas nuestras deudas y no tendríamos que preocuparnos nunca más por nada. —Renée quiso envolverme en sus argumentos.

—¿Y cuál es ese trato "tan sencillo" que nos propone el señor Masen? ¿Por qué tenemos que firmar las dos un contrato y hay un abogado de por medio? —Hablé, todavía tenía algunas dudas.

—Quiere que te cases con él…


Holaa, wiii ya tenemos nuevo cap chicas, ya está más larguito, gracias a todas las que leen y dejan su review, digan si les ha gustado este cap, besitos a todas, nos leemos pronto ;)

Gracias :

LALYRTPFRIASRIU y XD por comentar ;)

Capítulo 4: Cosas que pasan Capítulo 6: Aceptando

 
14438934 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios