Las semanas siguieron iguales, sin rastros de Charlie, Edward me inscribió en un instituto cerca para poder seguir mis estudios, pero no era lo mismo. Los meses pasaron y seguíamos igual, ya no sabía qué hacer, estaba destruida. Mi pasatiempo era salir a caminar entre la nieve de los cerros cercanos, no podía ir mas allá por qué Edward no me dejaba, pero me conformaba con eso. Un día decidí enfrentarme a Edward para que nos fuéramos de ahí

-Edward, no puedo mas-dije sentándome en su regazo

-lo sé amor, pero no te arriesgaras-dijo mientras me besaba, pero yo lo retire

-no, yo quiero regresar y enfrentarme a Charlie

-es muy arriesgado Bella-dijo enfadado

-entonces que voy a hacer. Edward el no me va a matar-dije acariciándole la cara

-no, no escuchaste lo que pasaba por su mente-dijo mirándome

Entonces me acorruque y cerré los ojos, estaba derrotada no sabía qué hacer. Luego se sintieron unos pasos muy fuertes, entonces Edward se tenso y me agarro firmemente -como supiste en donde estábamos-dijo Edward dejándome en un lado y levantándose, aun no sabía quién era, no veía muy bien que digamos, pero cuando distinguí vi a un hombre con bigote, ahí supe que era Charlie, me levante y me puse detrás de Edward

-¿Cómo supiste donde estábamos?-dijo Edward con voz dura

-tengo ciertos contactos-dijo mientras sacaba nuevamente una pistola de la parte trasera de su pantalón

-¿Por qué me haces esto Charlie, no quieres que sea feliz?-dije mientras me acercaba a el lentamente y con voz dulce

-claro que quiero que seas feliz, solo que no con este imbécil-dijo con la mano tensa y el dedo en el gatillo

-papá, deja esto él es el hombre que yo quiero-dije con voz baja

-hija mía, comprende

-¿Qué debo comprender?-dije enfadada-¿Qué me mentiste?, ¿Qué eres un lunático?, ¿Qué eres un infiel?, ¿Qué debo comprender padre?, porque hasta donde yo sé he comprendido todo-dije alzando la voz

-Bella, tranquila-dijo Edward tocándome el hombro con voz dulce y delicada

-¿Cómo es que no agradeces lo que he hecho por ti?-dijo mirando al suelo

-¿sabes por qué?-dije

-¿Por qué?

-porque no me has dado nada, solo me diste la vida pero no me criaste, no me respetaste y lo más importante, no me dejas ser feliz-dije mas enfadada aún

-claro que si te respeto

-no lo creo, porque si no respetas a mi razón por existir-dije apuntando a Edward-entonces no me respetas

-Bella solo quiero que vuelvas a casa-dijo desanimado

Solo quería que volviera a casa, pero no quería a Edward, no todo se puede en la vida a sí que no lo aria sin el hombre de mis sueños. Recordé viejos tiempos junto a mi padre, eran tiempos lindos, pero saber que durante esos tiempos el me engañaba a mí y a René, era lo peor

-¿para qué?, para que me engañes, para que me mientas-dije tranquilizándome un poco mas

Charlie se dio vuelta e izo unos movimientos raros con las manos que no supe que era, entonces se dio vuelta, me agarro las manos, me las puso por detrás y me puso la pistola en la cabeza. No comprendí, estaba desesperada

-tú vienes con migo, ¿oíste?-dijo azamarreandome

-Charlie no-dijo Edward mientras le apartaba el dedo del gatillo-no lo agás, reacciona

-vete imbécil-dijo Charlie empujando a Edward y volviendo la pistola a mi cabeza

Vi los ojos de Edward y mostraban furia, dolor y venganza, entonces se levanto rápidamente y se tiro arriba de Charlie, Edward comenzó a golpearlo, Charlie no podía hacer nada, Edward no se lo permitía, en ese momento Edward me miro y movió los ojos en dirección al auto. Corrí hacia afuera agarrando mis pertenencias más necesarias como el teléfono y el pasaporte con el carnet de identidad, me subí al auto y Edward apareció a mi lado

-¿Qué le has hecho?-dije muy angustiada y acelerada

-tranquila, estará bien, te lo prometo-dijo arrancando el auto y acelerando en dirección al sur

Cuando Edward tomo la carretera comencé a pensar, ¿Qué aremos ahora?, no puedo arriesgar a Edward aun que él me diga que me ama y todo eso, yo también lo amo y por eso no quiero que se aleje de su familia y que se arriesgue por mí, seria la persona más egoísta del mundo.

Ahora íbamos en dirección a su casa, ¿Qué iban a pensar de mi?, de la chica que les está arrebatando a uno de los suyos, ¿tendrán confianza en mí?, esto era lo peor solo conocía a Alice y a Carlisle, bueno en teoría, no sabía qué hacer iba a entrar en shock, iba a estar en una casa con seis vampiros que prácticamente no conozco.