Con mucho carino para mi lecctora Monica, espero y sea de tu agrado.

Una sonrisa bailaba en los labios del joven petulante por darle un punto en favor a su marcador, pero sabia que al cumplir su misión de llamar la atención del enemigo también se estaba proclamando a guerra. !que gane el mejor! hablo mas que pensó en voz baja.

-Señores apuesto todo, dijo moviendo sus fichas al centro de la mesa.

Capitulo 7.

Newton se sentía victorioso, tenia una flor de diamantes y eso era casi imposible de superar.

-Lo acompaño señor.- Dijo moviendo también sus fichas al centro de la mesa.

Los demás jugadores bajaron las cartas, derrotados por el intercambio de potencias que se estaba efectuando entre los dos jugadores.

Todos los ojos estaban en ellos esperando ver quien salía vencido.

Casi al tiempo los dos jugadores mostraban sus cartas dejando a todos los presentes si aliento. El juego era el mismo solo el la figura era diferente. El mas joven se levante en pos conciliadora y estiro la mano.

-Que le parece si dejamos las fichas en la mitad y buscamos la revancha.

Newton no sabia que hace, en la mesa estaba todo si efectivo y los proveedores empezarían a llegar a primera hora por su pago. Pidió un momento y hablo con el dueño del local pidiendo un préstamo a nombre de su negocio.

-No es necesario, firme un papel con todos los presentes como testigos y con que deje sus llaves en la mesa es suficiente.-Le dijo Eduardo quien estaba tras de el, no dispuesto a permitirle marchar.

-Y usted que tiene a cambio.

-Las escrituras de la hacienda" Los venados".- Le dijo pasándole el papel de propiedad de las tierras.

-Esa hacienda cuesta mas que mi tienda y mi casa juntas. - le dijo con incredulidad en la mirada-.

-Digamos que confió en mi suerte.-Le dijo con un movimiento de mano restándole importancia.

Hecho esto los dos juntaron sus manos demostrando la fuerza de su agarre.

El juego siguió por una horas mas hasta que Newton fue vencido por una flor imperial de tréboles.

El vaso que este sostenía termino estrellándose contra la puerta mientras el mismo la atravesaba.

Al llegar a su casa se dispuso a empacar sus cosas y las de su esposa para abandonar el pueblo. Isabela lo escucho en el momento que pateo la puesta al llegar pero no se movía con miedo ser tocada nuevamente. Michael cada vez se movía mas lento y hasta pareció que se calmo, algo al fondo de ropero llamo su atención. Un collar cegaba de una mochila casi invisible al fondo. Se movió dejando atravesar la luz para percatarse del dije con forma de gota que colgaba. Fue al cajón donde su esposa guardaba sus joyas y lo encontró vacío.

-Maldita perra, me piensas abandonar. Pues no pienso perderlo todo en una sola noche, maldita la hora en que te saque del chiquero donde vivías con tu puta madre.-Dijo las palabras en su mente y abandono la residencia nuevamente.-

Fue calle abajo en busca de la casa que habitaba quien le gano su dinero. Eduardo tenia una copa en su mano mientras las llamas provenientes de la chimenea calentaban su pies e iluminaban sus fantasías.

Escucho el golpe seco en su puerta, se giro saliendo de su mundo de fantasía y se dispuso abrir la puerta. Un muy enojado Newton la atravesó.

-Que hacías en mi tienda el día de tu llegada?. Eduardo le sorprendió mucho la pregunta, pero su semblante no cambio.

-Buscaba unas cosas para mi hacienda.

-Estuviste discutiendo con mi esposa. Dijo este fulminando a Eduardo con la mirada.

-Solo hablábamos.- Dijo tomando asiento.

-Venias a por ella. -Lo acuso.- Estas enamorado de ella, te la piensas llevar junto con mi dinero.

-No seria mala idea. -Le dijo mirando fijamente sus ojos.- Es muy %85 atractiva.

-Sigue siendo mi esposa.- Le dijo marcando las palabras.

-En ese caso que haces aquí y no con ella?

-Te permito una noche con ella a cambio que me devuelvas mi tienda.-Le dijo el hombre con tono de desespero en su voz-.

-Para que, según tu nos vamos a escapar?

-No soportaría la vergüenza, no tengo nada mas en mi vida que mi tienda y ella.

A Eduardo no le paso desapercibido que lo primero que nombro fue la entupida tienda, pero no sabia hasta donde llegarían los escrúpulos del viejo.

-Desacuerdo, -le dijo- Tu te quedas aquí, yo voy a tu casa y mañana en te espero en tu tienda para darte tus llaves.

-No dame las llaves y te la traigo aquí.

El joven quiso por un momento soltar un puño, la quería traer a su pieza como quien vende un oveja.

-No, tómalo déjalo.

Después que Newton le mostrara la llave, partió con la convicción de hablar nuevamente con ella y pedirle marchar con el. Dejarlo todo atrás; Un hombre que es capas de compartir su esposa con un extraño no la merece. El de solo imaginar que alguien mas la toque incluso sabiendo que no es de su propiedad lo enfurecía. Le llenaba de fuego liquido sus venas y hasta se le nublaba la vista.

Se le veía tan pacifica y por un momento imagino que era su casa en la que estaba , que era su esposa la que ocupaba la cama, pero lejos de estar dormida su cuerpo estaba rígido y su respiración era pesada. Isabela esperaba que Michael le empezara a tocar o que al recordar su regla enfureciera nuevamente. Pero lejos de oler a borracho y tabaco su alcoba se lleno de un olor dulzón como a naranja y pasto de limón fresco y masculino. Sintió una mano pesada que recorría su hombro sobre las cobijas.

-Que haces aquí?- Le dijo con ojos desorbitados-.

-Cobrando a tu marido por una apuesta.-Le dijo el con voz caramel osa.-

-Yo no soy un premio para ser rifado.

-Lo se, pero el insistió. Me dijo que podía pasa una noche con voz a cambio de que le devolviera su tienda.

-Imbécil.- Dijo Isabela mientras se sentada de golpe-.

2012-08-28   

15:42:00