Como a eso de las 5 Isabela se levanta al baño, entra al cuarto de su mama sin percatarse de que hay un hombre desnudo en la cama de su madre, al salir del baño la imagen la deja perpleja, Eduardo esta sentado a la orilla de la cama tambaleante y refregándose los ojos, se levanta como si fuera impulsado con un resorte directo al baño a vomitar. Isabela corre para ayudarlo sin tomar encuentra que esta desnudo, le ayuda a sostener y le pasa un poco de agua de la llave al terminar.

Capitulo 2.

-Estas bien...- Le pregunta preocupada.

-Que bonita eres.- Le contesta Eduardo en la inconciencia de la borrachera.

-Ven te ayudo, deberías darte un baño. -Le contesta bajando la vista para esconder su sonrojo pero se percata que su desnudes lo que ocasiona que su sonrojo aumente y rápido dirige la mirada al cielo.

-OH, estas....

El chico baja la mirada para ver que le provoco la reacción de Isabela y se encuentra con su amigo totalmente erecto. Con sus manos como puede trata de tapar su desnudes totalmente avergonzado.

-Tranquilo me voy a salir para que puedas tomar un baño y no se si quieres te paso tu ropa.

-Si claro gracias... Dice como puede pero ella ya esta afuera.

Desconcertado se da una rápida ducha y se dirige a la única puerta que hay en el cuarto, se encuentra en la sala y al fondo ve la cocina. Lentamente y a trompicones se acerca a la muchacha que esta de espalda con las manos en la estufa.

-He... gracias?. - Le dice tratando de llamar la atención de la chica, pero ella no se gira. De echo la vergüenza y algo similar a la ira la mantiene inmovilizada.

Bella no entiendo como un hombre tan guapo necesita emplear un mujer como su madre. Y aun peor que sabiendo la clase de hombres que son los que pagan a una prostituta; a ella le parezca guapo. Se odia por eso y es la razón que no sea capas de mirarle a la cara.

-Estoy haciendo café, si quieres puedes esperar.

Eduardo lo único que quiere es agradecer y salir corriendo, pero no sabe que paso la noche anterior. No sabe si paso la noche que la hermosa chica que aun esta de espaldas.

-Disculpa- dice masajeándose el cabello- Tu y yo.... anoche.

-QUE!- Casi grita girando repentinamente. Es un canalla piensa, ni siquiera recuerda %85 Isabel sacude la cabeza tratando de dispersar su mente pero Eduardo lo toma como un no.

-Lo siento, no acostumbro a tomar.... y la verdad me dolería mucho haber tenido una mujer tan bella entre mis brazos y no recordarlo. -Le dijo mientras acariciaba el provocativo sonrojo que se extendía por su pómulo. Isabela abrió sus ojos mas de lo normal al escuchar las palabras del descarado que tenia enfrente.

Si darse cuenta y perdidos en la mirada del otro sus cuerpos se fuero acercando hasta que los labios terminaron unidos, perdidos en la inconciencia del primer beso serraron los ojos casi al tiempo y se dejaron llevar por las sensaciones donde lenguas, labios y manos danzaban en un mismo compás.