Trate de darme prisa ya que quizás el fue a buscarme a la casa de Jacob y al no verme sabrá que estoy aquí.. Si tengo que irme rápidamente me dije.- Me puse una camiseta azul con un pantalón de vestir negro, tome algunas cosas las metí a auto, olvidándome de todo arranque el carro. Vi en reloj todavía era algo temprano así que regrese a la casa de Jake, pero cuando vi la camioneta afuera estacionado arranque a toda velocidad deteniéndome a dos cuadras en un lugar donde yo si lo podía ver pero él a mí no.  Cuando lo vi salir con un gran ramo de rosas rojas.- Me dio mucha tristeza pero esta vez no iba a echar a perder mi cita con el hombre que en verdad quiero. Quizás de ahora en adelante se encuentre en mi lecho otro hombre haciéndome el amor. Y ese hombre espero que sea Edward Collen.

Subió a la camioneta y se marcho. –No pensaba asistir a la escuela al menos no a clases no estaba preparada para enfrentar todas esas miradas y cuchicheos detrás de mí por la escena del profesor celoso. Cuando estuve completamente segura de que no regresaría al departamento de mi amigo. Baje de mi carro la maleta no quería que nadie viera estacionado mi carro en la entrada, caminar me resultaba mucho mejor. Sube al departamento deje mis cosas en la habitación, había una nota de Jake:

–Bella regrese para traerte algo de comer al no verte pues yo solo me comí todito jeje. Ah y tenias razón el estuvo en la oficina al percatarse que no  estaba,  se fue sin despedirse gracias a Dios Vick no lo vio. Salí a tomar un café con una chica sumamente

Atractiva no me tardo si necesitas algo no dudes en llamar

Te quiero

Atte

Tu amigo Jake

                Gracias Jake me dije, deje todo, al salir trate de que nadie me viera y escondiéndome entre la gente salí del edificio empecé a caminar cuando vi de lejos la camioneta parada a un lado de mi coche, -Tonta ya sabe que estoy aquí no se irá hasta que me encuentre es tan obstinado cuando quiere algo, y ese algo soy yo. No me di cuenta si está revisando mi coche ya que corrí en la otra dirección y tome un taxi rápidamente le señale la dirección de la maestría.- Y podría acelerar conductor llevo prisa. .- Si señorita. –Respondió el chofer. 

Que me pasaba, me escondia como una vil la ladrona, como una basura y él me buscaba como un agente del FBI, -En que se está convirtiendo mi vida,  -En polícias y ladrones, que lastima la peor parte la llevaba yo. -No deseaba una vida así pero si es por el profesor Collen estaba dispuesta a esconderme toda la vida, pero no creo que el piense esconderse toda la vida verdad?

Llegamos el taxista hizo que dejara de soñar.- Gracias pero me podría dejar en la curva por favor.- Me quedo un poco desconcertado por lo que le pedi, pero accedió. –Claro no hay problema. Me baje le pague y le di las gracias.

Sabría que vendría a trabajar, así que camine con un sendero que me llevaba directamente a el almacén, nadie me vería entra por esa puerta. Entre cuidándome de que nadie me viera, espere a que todo el mundo entrara a clases después, me dirigí a la torre donde nos habíamos citado.

-Mi corazón se aceleraba con cada paso que daba, no podía respirar por la nariz, me temblaban las piernas. –Entre al edificio estaba solo ya que ahí se guardaba el archivo muerto, solo entraba gente de la administración rara vez.  Subí hasta la parte de arriba, recorrí con mis ojos cada rincón buscándolo con la mirada, me sentía nerviosa, estaba por marcharme con pasos al revés, cuando tropecé con una caja que se encontraba en el suelo, me di un bueno sentonazo.

-Ja ja Vaya que no pierdes tu toque déjame ayudarte preciosa no quiero que te lastimes.- Me tomo de la mano como la primera vez,  parecía un deja vu, pero sin la presencia de nadie solo el y yo. .- Hola linda me extrañaste, yo si me estaba volviendo loco te necesitaba. –Hola lo abrace desesperadamente.   El es el hombre que con solo mirarme me desnuda, nadie me lo va a quitar siempre será yo su dueña.

                Me recibió con la misma intensidad empezó a besarme con tanta pasión, le respondí, ya no podía. –Me entrego a ti.- Le dije con mi voz entre cortada por la excitación, al darse cuenta de mi fuego, empezó a desnudarme rápidamente. –Pensé que no vendrías y estaba a punto de ir a buscarlo y decirle la verdad  me susurro al oído. –Gracias mi Bella eso me demuestra que me deseas al igual que yo.

Me levanto, me sento en la orilla de una ventana, siguió desabrochando los pocos botones que faltaban de mi camisa, metió su lengua a mi boca, con una de sus manos tocaba mis senos, con la otras la parte de mi entre pierna, tomaba su espalda con mis manos, tratando de fusionar nuestros cuerpos, empece a quitarle la camisa, el me ayudo ya que perdi la practica hace mucho tiempo, desabrocho su pantalón, vaya que eras hermoso su cuerpo al descubierto, arranco de mi el sosten después siguió con mi pantalón lo avento lejos, continuo con mi tanga, quedando al descubierto nuestros cuerpos, me miro unos segundos después volvió a cargarme me deposito en la mima ventana.

                -No tengas miedo amor serás mía por siempre no lo olvides, no vas a escapar de este fuego,  sin querer me enamoré de ti. –Hazlo ya no puedo más te necesito hazme el amor por primero vez. Le dije entre susurros. Me miro fue cuando lo sentí dentro de mí, bajo mi propia piel sin poder respirar su risa iluminaba cada espacio del lugar, con solo mirarlo empezó a moverse dentro de mi trasformando todo mi percepción de la vida. Que sentimiento que pasión, solo pensaba en el, estaba parado justo al lado mío pero éramos como uno mismo, .-He soñado tanto este momento, esta pasión bajo la misma piel, el también la sentía, se movía al son de mi corazón, solo apretaba mas mis nalgas al tenerlo adentro, nos besábamos conforme seguía subiendo el ritmo de movimientos, cuando sentí, que ya no podía una vibra recorrió todo mi cuerpo depositándose en mi cavidad vaginal, él la sintió y empezó a acelerar mas el movimiento hasta que termínanos los dos con la respiración agitada, no se separo de mi en ningún instante, seguía besando mis hombros mi cuello. Bella si me vas a abandonar hazlo de una vez antes de que empiece aclarecer, ya que si te vas cuando se aclare mi visión y se controle mi respiración no podre dejarte ir nunca más. No te quito libertad pero si me vas a abandonar hazlo antes de que empiece aclarecer. Lo dijo una y otra vez. –No amor ya no podre irme de ti nunca más.

                Esto es el cielo, mi cielo.- No sé cuantas veces me hizo suya en diferentes posiciones pero yo quería cada vez más, en la forma que me hacía el amor era mágico, cada que salía y entraba era una probada de los dioses. –Me besaba, susurrándome al oído esto es el néctar de los dioses el vino sagrado el sabor de tu vagina, todo tu cuerpo. Entraba a mi pecho y salía una y otra vez me acariciaba despacio lentamente y lo mejor sin temor, gozo conmigo todo este placer. 

Termino otra vez dentro de mí, en un momento pensé que no tuvimos precaución en cuanto a preservativo pero no me importo, solo pensaba en el ya mañana ire al ginecólogo.

Se bajo de mi, ya que en la última posición, coloco una manta y se acostó en el piso arriba de mi, .- Entonces fue cuando nos percatamos que el sol ya no estaba. Me levante para buscar mi ropa.- A dónde vas?

A cambiarme está haciendo frio, además tenemos que irnos.- Podemos quedarnos un poco mas.- Me quito la poca ropa que tenía en mis manos. –Amor por favor vámonos.- Me dijiste amor? Me pregunto.

Si le dije bajando la mirada.- Me puse roja. –Te molesta? Le pregunte.

No al contrario me excita. –Baje la cabeza. El levanto mi mentón y me dijo:

-Está bien nos vamos a ir pero a mi casa estás de acuerdo de lo contrario tendrás que aguantar el frio aquí conmigo. Sonrió con esa boca que me hacia volar. –Edward por favor no puedo y lo sabes. –Entonces no me voy a mover de este lugar. –Cruzo los brazos.

Mmmm que obstinado  Edward, esta bien vamos, pero solo un rato ya que me estoy quedando en el departamento de un amigo. –Cual amigo? Me pregunto. –Su nombre es Jacob Black. Y ya no pregunto más.

Está bien vamos, empezamos a cambiarnos y me dijo:  -Sabes que todo lo que acaba de pasar, va a cambiar las cosas verdad? Lo sabes verdad? Me miro fijamente para ver mi reacción.

Claro lo sé. Antes tenemos que platicar te parece? Le dije. –Estoy de acuerdo dijo muy serio.

Terminamos de vestirnos, me puso su chamarra en la espalda, tratando de arroparme, bajamos las escaleras, mirando a todos lados para que nadie se diera cuenta que salimos. –Donde te estacionaste amor?

Mmm  no traje coche, lo deje. –Me pregunto por qué? Me dijo tomándome de la mano. 

Vamos hacer esto, voy a ir por el coche y me esperas en la parte trasera del estacionamiento te parece?  Me fije que sabia más de lo que yo creía? –Ok te espero no tardes.

-No nunca jamás. 

Se alejo, dejándome complacida en todos los aspectos, no tuve peligro ya que casi no se encontraba nadie, pasaban de las 10:00 hrs., así que creo que nadie nos vio cuando me sube a su coche.

Nos alejamos de aquella torre de pasión, un recuerdo imposible de borrar! Al menos para mi....