"La esposa virgen" (+18)

Autor: nylevecullen
Género: Drama
Fecha Creación: 04/09/2010
Fecha Actualización: 22/01/2013
Finalizado: SI
Votos: 29
Comentarios: 85
Visitas: 100423
Capítulos: 19

 

TERMINADA Laughing

Edward Masen Cullen un hombre con una apariencia tan fuerte que enamora, pero con una mirada sombria y tan gelida como el hielo este hombre sediento de venganza la cual cree que nunca podra completar ya que el hombre el cual daba vida ha esta se encuentra muerto pero encontrar la forma en el ultimo pariente que tiene vivo una muchacha de 18 años que se encuentra en un convento, sera que para Isabella Swan tener parenteco sanguino con un hombre con que no tuvo ningun afecto aparte del odio sera su setencia para pagar por algo que ni siquiera conoce pero ella esta decidad a no doblegarse ante nada  nisiquiera a encontrar el amor donde menos se lo imagina

 

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Capítulo 11: Posesivo

Mientras el muchacho desaparecía rápidamente, el se dirigió  para la escalera a fin de esperar  a Bella en el cuarto. Por Dios, el lograría que ella lo obedeciera aun  si precisase amarrarla a la  cama!

Crispo las manos para impedirse golpear  las paredes. El la imaginaba satisfecha últimamente cuando, en verdad, ella venia actuando a escondidas. Menos mal que Jacob todavía continuaba fuera, caso contrario, dudaria también de  la fidelidad de su mujer. Eso lo hizo sentir su antiguo dolor de estómago que, hacía semanas que  no lo afligia .

Cuando la puerta se abrió, Edward  intentó  controlarse.

Serena, Bella se aproximó y se paró delante del.

– Vos me mandaste a llamar? - preguntó ella.

- Mande, sí. Como osaste  desafiarme tratando  enfermos? Yo te  prohibí  hacer eso,  en tanto, me entero  que estás cuidando de Osborn.

Bella no mostro señales de remordimiento  y lo encaro con calma.

-  su gente viene cayendo enferma y me  procura en busca de auxílio. Como puedo  negarme  a atenderlos?

- Vos preferis que yo te encierre aquí lejos de todo y de todos? Esa es la única manera de  garantirzar tu obediencia? - gritó Edward

Al oírlo, ella quedó tensa, pero  mantuvo la expresión de calma.

- Ese es  su pueblo, No te importa ?

- Claro que me importa.

Los ojos Marrones lo miraban con una expresión fría y el tuvo ganas de sacudirla para de provocarle alguna reacción.

- Tu dolor de estómago no mejoro? - preguntó ella en una voz suve.

- Mejoro - respondió el, distraído.  que había acontecido con  su esposa?,. Donde estaba la vitalidad que el aprendiera a apreciar? Había desaparecido con un su última menstruación. El sospechaba de sus razones,pero no queria admitirlas.

Con las manos crispadas, Nicholas giró quería Bella de el ? Ya había le garantizado la condición de esposa. Su mujer no podía esperar también que el aceptase un hijo con la  sangre de James. Eso era pedir mucho.

El oyó una voz baja que  venía de atrás.

- No puedo ignorar las enseñanzas  del convento, Edward. Como quedar indiferente y dejar que esas personas mueran sin ayuda algúna?

Sin  oírla, Edward giró furioso otra vez.

- Quien la postuló para una  posición de santa? Vos sos mi mujer y debes cuidar sólo de mi! Yo no permito...

- Desgraciado egoísta!

Edward paró y la observó. Aunque Bella reaccionase finalmente, no había calor en sus palabras.

- Esa no es la cuestión. Vos me desafiaste y vas a pagar por eso, heredera de James

Ni a mención de ese hecho provoco la rabia de Bella. Edward no podía creer que ella, un día, había le tirado tazas por la  cabeza. Eso lo hizo reflexionar. La rabia fue substituida por una aprehensión repentina.

- Hace cuánto tiempo v venís cuidando de los enfermos? - preguntó.

- Personalmente, sólo cuide de Esme y de Osborn.

- Y hay mas enfermos en el castillo?

- Varios criados y  dos cocineros ya murieron. Dando un paso al frente, Edward  la levantó para observarla mejor. Ojeras profundas marcaban las facciones .

- Vos quedas confinada a este cuarto. Si llego a  descubrir que vos me desobedeces, te amarro  a la cama.

El espero que ella lo atacase pero ella permaneció inmóvil                                                                                                    .

- No es de extrañar que su pueblo prefiera a Jasper. Vos no mereces ser el señor de Volterran - ella murmuró.

Bella lo había llamado de egoísta. Eso era verdad, Edward admitió al andar a lo largo da murallá del castillo. Jamás se había sentido ligado a  alguien. Su madre constituía una recuerdo apenas y su padre, un legado de titulos  y propiedad.

Alice, como su única pariente, no significaba más que un lazo sanguíneo. jacob, a  su vez, llegaba casi a ser un amigo, a pesar de lo que se interpusiera entre ambos..

Levantando su rostro para la brisa, Edward fue inundado por sensación de posesión. Isabella era suya  él no la compartiría con nadie. Ni con  Esme, ni con Jacob o con  los criados enfermos. Su mujer era la primera cosa que en su vida  tenía significado.

Determinado, volvió al pátío y entró al salón. Había dado órdenes para que  la cena de Bella sea servida en el cuarto, pues ella no lo dejaría ni para las comidas. El  ser reunió con el administrador para discutir   la cuestión de la enfermedad  que atacaba  a los habitantes de la propiedad.  Dejo en claro que su mujer no cuidaría pero  de los enfermos, y los dos concordaron en mandar  a buscar un médico en la ciudad.

 

Ya era tarde cuando Edward subió las escaleras. Como siempre, su expectativa crecía. No importaban as desavenencias ocurridas durante el día, el y Bella   se entregaban a la pasión por la noche.

Impaciente, entró al cuarto. Egoísta si, pero el la poseería con fiereza  jamás vista.

Como no la vio  sintió una puntada de panico. Luego, vislumbro su silueta en la cama. Sonrió satisfecho. El colchón del piso hacia mucho que fue retirado, pues  a el le gustaba  dormir con su mujer en sus brazos.

Se aproximó a la cama y la excitación  se transformó en consternación al ver a Bella dormida. Carente de afectos como el, su mujer siempre lo aguardaba con un ansiedad.

Intentado despertarla, Nicholas se  curvo y noto nuevamente los círculos rojos alredor de sus ojos. Ella estaba pálida también, notó, afligido. Le Toco la frente para apartar los cabellos y quedó tenso. Bella  estaba caliente, febril.

El se enderezo y se tambaleo. La muerte intentaba golpearlo como la mas feroz de las espada enemigas. Abrió la boca para gritar y llamar a  Osborn y a Esme, pero no lo hizo. Ninguno podría atenderlo.

Edward, que había pasado a vida solo, nunca se habia sentido tan abandonado. Alice estaba lejos, enojada por el temperamento explosivo de el y hasta Jacob, apartado por la sospecha, no podría ofrecerle nada. Restaban apenas un grupo de criados y de arrendatarios a quien el no podría confiar a  su esposa.


hola si ya se x fin aparece diran muchas pero es q la pasantia no esta faciel aqui le dejo un pequeño capi para que vea que no las he olvidado saludos bye

Capítulo 10: Redes de Pasion y un Intruso Capítulo 12: Efermedad, y secreto

 
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