El siguiente dia habia llegado siendo martes.

En la reserva.

Leah se levantaba de la cama con pereza.

Tenia que cambiarse y prepararse el desayuno, ya que ella vivía sola después de que su madre y Seth se fuera a vivir con los Swan.

Bajando a la cocina encendio la estufa disponiéndose a hacerse unos huevos con tocino.

Mientras comia en silencio, la Clearwater en esos 2 dias admitió que se sentía confundida, respecto a ese chico, Lucian y gracias a eso durante el patrullaje resivio varias reprimendas por parte de Sam por estar distraída todo el tiempo.

Ahora que lo pensaba ya no sentía molestia cada vez que veía a Sam con Emily, es mas eso hasta ahora le era indiferente, cosa que no habia notada hasta el dia de hoy.

Leah salió de su casa.

Corria hacia el bosque transformándose de inmediato.

El lobo gris corria lo mas rápido que podía, se sentía demasiado confundida para su gusto, y eso le desesperaba.

Y con respecto a Bella ya no albergaba odio alguno hacia la ella.

Después de lo que paso en el Caldero Negro, ese desprecio y rabia para con la Swan, se habían esfumado asi de golpe sin haverse dando cuenta.

Lo único que ahora sentía por la ex-chica vampiro, que ahora resultaba que era una chica loba como ella pero diferente, era una incomodidad tan grande mezclado con culpabilidad, aceptando que el trato que existía entre ambas era únicamente culpa suya, después de todo desde el dia que la conoció se dedico a tratarla con desprecio.   

-¡Que demonios, me esta pasando!-exclamo la loba sin dejar de correr.

Queria huir de todo eso, necesitaba alejarse lo mas que pudiera de esa realidad.

Queria escapar de todos esos sentimientos que ahora albergaba en todo su ser, que le aterraban demasiado y que no sabia como afrontar.

El lobo gris dejo de correr, caminando lentamente perdiéndose en sus pensamientos.

Caminaba por el bosque sin rumbo fijo.

Hasta que en eso escucho el ruido de una cascada.

Decidió ir alli para pensar con claridad y en paz.

Leah con forme mas se acercaba, el ruido del cascada al caer se oia mas fuerte.

Vio como unos rayos de sol sobresalían por entre los arboles.

Cuando salio de los arbustos, la loba vio la hermosa cascada que habia la neblina que habia dejaba ver un pequeño arcoíris justo donde cai el agua.

Leah se sento a la orilla del pequeño lago que habia ahí.

No se dio cuenta de que alguien la vio hacercarse al lugar.

De pronto la Clearwater noto que algo cubrió la luz del sol, que le daban en la cara.

Levantado la miraba se sorprendió demasiado al ver, que haya justo arriba del risco que se econtraba el lado de la cascada, se encontraba Lucian sentado sobre una roca.

Desde arriba el hibrido le dedico una media sonrisa.

El lobo gris se paro abruptamente.

Su corazón latia a mil al ver como el de ojos azules le sonreía, y gracias a su pelaje no se le notaba el poderoso sonrojo en sus mejillas.

-Te vez hermosa en tu forma lobuna…Leah-inquirio Lucian sinceramente.

Un escalofrio recorrió la espina dorsal de la Quileute.

En eso se escucho un aullido.

Leah se giro un poco al darse cuenta de que era Sam.

Ignorando el llamado.

Volvió su atención el pelinegro descubriendo con asombro que ya no estaba, alli en el risco sentado en la roca.

Se habia ido.

El lobo gris bajo la mirada estupefacta.

No tenia caso negarlo, tardo o temprano los chicos se darán cuenta.

-Tengo que aceptarlo…-susurro Leah-no cabe dudas, me he imprimado…-

Se volvió a escuchar otro aullido llamándola.

Retrocediendo.

La loba se adentro en los matorrales.

-Después de que lo desee tanto…al fin a sucedido…me he imprimado…mi compañero…es…Lucian Corvin-

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