Sacrificio por rendición

Autor: AlJayPattStew
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2015
Fecha Actualización: 20/03/2015
Finalizado: NO
Votos: 1
Comentarios: 3
Visitas: 6996
Capítulos: 7

Isabella Swan piensa que ir a vivir a Forks es lo más aburrido que puede pasar, pero todo cambia cuando conoce al misterioso Edward Cullen, llegando a la escena Adam Agoria y compitiendo esta vez Jacob Black. Isabella tendrá que lidiar con deseos y peligros ¿será capaz? A esto sumando, un sacrificio que se debatirá entre amor y deseo.

Creer en algo nunca fue tan complicado. 

 


Holaaaa!!! Nuevo fanfic. Es mi primer historia aqui asi que espero que le den una oportunidad y comenten(: Las amo

 

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Capítulo 4: Capítulo 4

 

CAP DEDICADO A Pequeña_vampiro_97....espero que te guste...Gracias(: Te amooo<3



CAPITULO 4

ADAM

Necesitaba “cazar” ya. No podía seguir más tiempo así, sentía que las marcas en su espalda estaban ardiendo. En un momento más adelante las alas se desplegarían y el montón de estudiantes a su alrededor gritaría y saldría corriendo.

El timbre sonó anunciando el final de las clases, Adam Agoria respiró aliviado. Se dirigía al estacionamiento para tomar su auto e irse.

Vio a Isabella Swan salir por la puerta y camino más deprisa para alcanzarla…si tenía suerte la podría llevar al bosque y tomarla justo ahí. El viento se había vuelto más intenso y una brisa de aire pasó a su lado, inhalo profundo y olió el olor dulzón y helado proveniente de ellos.

Edward Cullen le gruño levemente, mientras Isabella apretaba los brazos alrededor de su propio cuerpo para evitar cualquier corriente de aire.

Así que Cullen quería a la chica. Adam le dio una mirada envenenada y se distrajo lo suficiente para que Isabella estuviera ya a lado de su furgoneta observando las cadenas en los neumáticos. Maldijo mentalmente y Edward Cullen soltó una risita.

Las llantas de un vehículo aproximándose a gran velocidad y derrapando en el pavimento mojado lo sacaron de su trance. Isabella Swan estaba a punto de morir frente a sus ojos.

¡No!

EDWARD

El infructuoso plan de Adam Agoria acerca de tomar a la chica le había causado gracia. A lo mejor él podría ir a hablarle…no, eso no estaría bien.

Adam Agoria caminó hacia su auto, mejor lejos de ella, pensó Edward. La chica se detuvo allí, mirando abajo con una extraña expresión en su rostro.

¿Era...ternura?

¿Como si algo en las cadenas la...emocionara?

De nuevo, la curiosidad quemó como la sed. Era como si tuviera que saber qué estaba pensando, como si nada más importara.

- ¡NO! - Alice jadeó muy fuerte.

Al instante, Edward escaneó sus pensamientos, pensando al principio que él había tomado una mala decisión acerca de hablarle y ella le había visto hacer algo horrible. Pero no tenía nada que ver con Edward.

Tyler Crowley había decidido tomar la curva hacia el aparcamiento a una imprudente velocidad. Esta decisión lo llevaría a patinar a través de un parche de hielo...

La visión vino sólo medio segundo antes que la realidad. La furgoneta de Tyler tomó la curva como si aún estuviera viendo la conclusión que había sacado ese jadeo en Alice.

No, esta visión no tenía nada que ver con él, pero aún así tenía que ver todo con él, porque la furgoneta de Tyler, las cadenas ahora golpeaban el hielo en el peor ángulo posible, iba a dar vueltas a través del aparcamiento y atropellar a la chica quien se había convertido en la inevitable razón de todo su mundo.

Incluso sin la visión de Alice hubiera sido simple adivinar la trayectoria del vehículo, volando fuera del control de Tyler.

La chica, parada exactamente en el lugar equivocado, en la parte trasera de su camioneta, miró al frente, desconcertada por el sonido de los neumáticos a través del suelo.

Miró directamente a la expresión de horror de Edward, y luego volteó para mirar su muerte aproximándose. ¡Ella no! Las palabras dispararon en su cabeza como si pertenecieran a alguien más. Aun mirando los pensamientos de Alice, vio que la visión repentinamente cambió, pero no tenía tiempo para ver en qué terminaba todo.

Se lanzó a través del aparcamiento, introduciéndome entre la furgoneta y la atónita chica. Se movió tan rápido que todo era un borrón por el objeto de su foco.

Ella no lo vio, ningún ojo humano podría haber seguido mi trayectoria, aún miraba a la increíble forma que estaba a punto de aplastar su cuerpo contra la carrocería de metal de su camioneta.

La tomo por la cintura, moviéndose con demasiada urgencia para ser tan gentil como ella hubiese querido que lo fuera. En la centésima de segundo que le tomó sacar su liviana figura fuera del camino de la muerte y el tiempo en que chocó contra el suelo con ella en mis brazos, ya estaba vívidamente enterado de su frágil y rompible cuerpo.

Cuando escucho su cabeza chocar contra el hielo, sintió como si él también se congelara. Pero ni siquiera tuvo un segundo completo para asistir su condición. Escucho la furgoneta detrás de ellos, chirriando mientras daba una vuelta alrededor del robusto cuerpo de acero de su camioneta. Estaba cambiando su curso, formando arcos, viniendo por ella otra vez, como si ella fuera un imán, atrayéndolo hacia ellos.

Una palabra que nunca hubiera dicho en frente de una dama, se escapó entre sud dientes. Mierda.

Ya había hecho mucho. Cuando casi voló a través del aire para sacarla del camino, estaba absolutamente consciente del error que estaba cometiendo. El saber que era un error no lo detuvo, pero no era totalmente ignorante sobre el riesgo que estaba tomando, tomando  no sólo por él, sino para toda su familia.

Exposición.

Y esto ciertamente no iba a ayudar, pero de ninguna forma iba a permitir que la furgoneta lograra quitarle la vida en este segundo intento. La dejo caer y lanzó sus manos hacia afuera, deteniendo la furgoneta antes de que pudiera tocar a la chica. La fuerza lo empujó hacia atrás dentro del lugar de estacionamiento al lado de su camioneta, y pudo sentir la carrocería doblarse detrás de sus hombros. La furgoneta chocó contra el irrompible obstáculo de sus brazos, se volcó, y luego se balanceó inestablemente en sus dos neumáticos derechos. Si movía su mano, la parte trasera de la furgoneta iba a caer en sus piernas.

Oh, por el amor de todo lo sagrado, ¿acaso la catástrofe no terminaría nunca?

¿Existía algo más que pudiera ir mal? Difícilmente se podía sentar aquí, sosteniendo la furgoneta en el aire, esperando algún rescate. Ni podía lanzarla lejos, debía considerar al conductor, sus pensamientos eran incoherentes con el pánico.

Con un gruñido interno, empujo la furgoneta para que oscilara lejos de ellos por un instante. Cuando caía sobre él, la sujeto por debajo de la carrocería con su mano derecha mientras enroscaba su brazo izquierdo en la cintura de la chica de nuevo y la arrojaba fuera de debajo de la furgoneta, apretándola fuertemente hacia su costado. Su cuerpo se movió mientras la balanceaba alrededor para que sus piernas quedaran libres de ningún peligro--- ¿estaba consciente? ¿Cuánto daño le había causado en su improvisado intento de rescate?

Dejo caer la furgoneta, ahora que no podía hacerle daño a ella. Chocó contra el pavimento y todas las ventanas se rompieron al unísono.

Sabía que estaba en medio de una crisis. ¿Cuánto había visto ella? ¿Habían otros testigos que lo vieron materializarse a su lado y luego detener la furgoneta mientras trataba de mantenerla fuera del alcance de la chica? Estas preguntasdeberían ser su mayor preocupación, pero estaba demasiado ansioso para realmente preocuparse sobre la amenazade exponerse como debería. Demasiado asustado de que podía haberla heridoen su esfuerzo por protegerla. Demasiado asustado de tenerla tan cerca de él,sabiendo cómo olería si se permitía inhalar. Demasiado consciente del calor de su suave cuerpo, presionado contra el suyo, incluso a través de ambos obstáculosde sus chaquetas, podía sentir ese calor...

El primer miedo fue el mayor. Mientras los gritos de los testigos hacían erupción alrededor de ellos, la bajo para examinar su rostro, para ver si estaba consciente esperando fieramente que no estuviera sangrando por alguna herida.

Sus ojos estaban abiertos, mirando en estado de shock.

- ¿Bella? - pregunto desesperado. - ¿Cómo estás?

- Estoy bien.- Dijo las palabras automáticamente en una deslumbrada voz.

Alivio, tan exquisito que casi dolió, recorrió su cuerpo al sonido de su voz. Respiro por entre sus dientes, y no me importó el acompañamiento ardiente en su garganta. Casi lo agradecía. Ella trato de ponerse de pie, pero él no estaba listo para soltarla. Se sentía de alguna manera... ¿seguro? Mejor, al menos, al tenerla a su lado.

- ¿Cómo demo...?.- su voz se apagó, y sus párpados revolotearon. - ¿Cómo llegaste aquí tan rápido?

El alivio se tornó amargo, y el humor se desvaneció. Ella sí había notado demasiado. Ahora que estaba seguro de que la chica estaba en perfectas condiciones, la ansiedad por su familia se volvió severa.

- Estaba a tu lado, Bella.- Sabía por su experiencia que si era muy convincente al mentir, cualquiera que preguntara estaría cada vez menos seguro de la verdad.

Se sacudió de nuevo, y esta vez la soltó. Necesitaba respirar para actuar su papel correctamente. Necesitaba espacio entre su calor sanguíneo y él, lo más lejos posible en el pequeño espacio entre los maltratados vehículos.

Ella lo miró, y él a ella. El mirar a otro lado primero que ella, fue un error que sólo un mentiroso incompetente hubiera cometido, y él no era un mentiroso incompetente. Su expresión era lisa, benigna... Parecía confundirla. Eso era bueno.

-Estabas allí…lejos-le dijo con un hilo de voz mirándolo a los ojos.

-No, no es cierto-mintió y vio como las ambulancias entraban al estacionamiento-hablamos luego-salió de entre la multitud dejándola ahí parada y desorientada.

Edward Cullen  miró a Adam Agoria al otro lado del estacionamiento, estaba rígido y tenía una mirada de suficiencia.

No fue para tu beneficio-murmuró Edward apenas moviendo los labios, sabía que lo escucharía.

Gracias…fuiste muy cordial-se burló Adam

Aléjate de ella-rugió Edward y lanzó una mirada asesina a Adam.

Esto aún no termina-dijo Adam entrando a su auto.

BELLA

La llevaron en una ambulancia y la obligaron a usar una camilla aunque hubiera argumentado que no la necesitaba, también un collarín, refunfuñó.

Lo peor fue cuando vio que Edward Cullen se empeñó en ir con ella en la ambulancia, le lanzó una mirada envenenada.

¿Por qué a ti no te obligan a llevar esto?-preguntó con voz acida.

Soy influyente-fue lo que le contesto con tono seco, Bella apretó y rechinó los dientes.

¿Qué diablos paso?-Bella le preguntó a Edward dentro de la ambulancia

Casi fuiste asesinada por una minivan-dijo el tranquilamente

Sabes a lo que me refiero-le dijo ella con sorna

Bella-suspiró-estaba contigo, a tu lado y te quite de en medio

No-dijo con firmeza

Confía en mí-le dijo

¿Prometes explicármelo todo después?-le preguntó con esperanza

Muy bien-dijo con brusquedad

Muy bien-repitió enfurecida

La sala de urgencias del hospital de Forks era amplia, luminosa y blanca. Cada cubículo era separado por una cortina de algodón de colores claros. Una enfermera le tomó la tensión y puso un termómetro debajo de su lengua. Dado que nadie se molestó en correr las cortinas para concederle un poco de intimidad, decidió que no estaba obligada a llevar aquel feo collarín por más tiempo. En cuanto se fue la enfermera, desabrocho el velero rápidamente y lo tiro debajo de la cama.

Tyler Crowley entró por las puertas de emergencia en otra camilla y su rostro estaba lleno de sangre, Bella tuvo que respirar por la boca para no marearse.

Las enfermeras se concentraron en él y todo se volvió confuso

¡Lo siento Bella, en verdad!-se disculpaba el chico

Está bien, Tyler, no fue tu culpa-dijo ella exasperada

¿Cómo te apartaste tan rápido?-le preguntó

Edward Cullen me salvó-le dijo

¿Quién?-preguntó sorprendido

Cullen-le contestó con un hilo de voz

¡Qué raro! No lo vi-le dijo él. Otra afirmación, Bella se sintió más confundida, Edward Cullen no había estado a su lado, de eso estaba segura. Rechino los dientes.

Charlie entró a la sala y se situó a lado de Bella.

Hija, ¿estás bien?-le preguntó mientras la miraba de arriba abajo y le echo una mirada enfurecida a Tyler

No te preocupes, papá, estoy perfectamente-trató de tranquilizarlo.

Despídete de tu licencia-Charlie amenazó a Tyler

¡Papá! Dejalo ya-dijo Bella sin fuerzas

¡Pudo haberte matado!

Si…-Bella apretó los dientes-pero no lo hizo…asi que…-se vio interrumpida por una voz.

Escuche que la hija del jefe está aquí-un doctor rubio y alto entro a la sala.

Doctor Cullen-lo saludó Charlie

Bella sintió un nudo en el estómago. Era igual de guapo y perfecto que sus hijos, pálido, ojeroso y su voz era suave y masculina.

Yo me encargo, Jackie-el Doctor Cullen se dirigió a la enfermera que monitoreaba a Bella, ella se fue y se ocupó de Tyler

El doctor Cullen tomó el historial de Bella

Isabella…-dijo mientras leía

Bella-le corrigió instantáneamente

Bueno, Bella…-dijo el distraídamente-esa caída fue fuerte ¿Cómo te sientes?

Bien-le aseguró

Mira aquí-puso su dedo frente a ella y uso un oftalmoscopio para ver en sus ojos-podrías experimentar estrés postraumático o desorientación…tus signos vitales están bien y no hay lesión en la cabeza-se dirigió a Charlie-creo que va a estar bien-sonrió genuinamente y Bella no pudo apartar la mirada de él.

Comenzó a firmar el alta.

Pudo ser peor si Edward no hubiera estado ahí-Carlisle la miro por el rabillo del ojo-el me salvo

¿Edward? ¿Tu muchacho?-dijo Charlie mientras se dirigía a Carlisle

Si, fue muy impresionante ¿Cómo llego tan rápido? No estaba cerca de mí-dijo Bella completamente segura

Bueno…creo que tuviste suerte-le respondió Carlisle-¿Charlie?-le entregó el documento y se despidieron.

¿Cómo es que nadie lo había visto? Era obvio que Edward había hecho algo, él no estaba ahí.

EDWARD

¿Qué querían que hiciera? No iba a dejarla morir-dijo Edward

Esto no se trata solo de ti sino de todos nosotros-le contestó Rosalie con voz neutra

Mejor hablemos en mi oficina-murmuró Carlisle, posaron su mirada en Bella que estaba a punto de dar la vuelta al pasillo

¿Puedo hablar contigo?-le preguntó a Edward

Ven-Carlisle le dio un leve empujón a Rosalie para que lo siguiera y esta, vacilante lo siguió

¿Qué?-le preguntó Edward a Bella con voz hosca

¿Cómo…llegaste a mi tan rápido?-preguntó de nuevo, Edward esbozó una media sonrisa

Estaba ahí junto a ti Bella-le aseguró

No, estabas junto a tu auto, al otro lado-Edward se rió levemente

No, no es cierto-siguió mintiendo

Si, si es cierto

Bella…te…te golpeaste la cabeza…estas confundida-trató de salirse por la tangente

No, yo sé lo que vi-dijo enfurecida

¿Y qué crees haber visto?-dijo Edward burlón

Tu… detuviste la camioneta, la empujaste con tu mano-dijo entre dientes

Nadie va a creerte así que….-dijo el

No se lo iba a decir a nadie-Bella cerró los ojos con fuerza-solo quiero la verdad

Solo agradécelo y olvídalo-le instó Edward ahora furioso

Te lo agradezco-dijo Bella rápidamente y Edward soltó una risilla

¿No lo olvidaras, verdad?

No

Entonces, espero que disfrutes de la decepción-le rugió y se alejó.

 

Era más de medianoche y Edward estaba tocando el piano cuando Alice se sentó a su lado.

¿Ya puedo hablarle?-chillo eufórica

No-le contestó el sin dejar de tocar

¿Por qué no?-siguió insistiendo ella

Aun no, Alice-le dijo Edward

Deja de ser tan idiota, si puedes pensó Rosalie mientras dejaba a un lado la revista que leía y se iba al garaje, Edward soltó una risita.

¿Qué pasa?-preguntó Alice

Nada-negó Edward con la cabeza mientras sonreía

¡Dime!-instó Alice

¡Alice!-la regañó Esme-Edward está siendo un caballero

Pdddrrr-hizo una pedorreta

Hace mucho que no tocabas, hijo-Esme se acercó a él y lo abrazo por la espalda

Es por Bella-se burló Alice, Edward la empujo levemente del hombro juguetonamente y se rieron.

Iré a dar una vuelta-dijo Edward mientras se ponía de pie, besó a Esme en la frente y despeino a Alice

Aaayyy-se quejó esta y Edward se rio

Salió de la casa y el nerviosismo se apoderó de él nuevamente cuando se dio cuenta que iba a encontrar a la chica y fui directo hacia ella con un plan no muy definido. Sabía que mantendría una distancia prudente de ella, solo quería saber dónde estaba y solo quería ver su rostro.

La casa de Bella estaba en silencio y a oscuras, observó la casa resguardado en la oscuridad del bosque que rodeaba el este de la casa, la puerta del frente estaba cerrada y decidió probar con la ventana. Se colgó del alero de la ventana y miró a través de la ventana y su respiración se detuvo.

Era su habitación. Podía verla en una pequeña cama, sus cobijas en el suelo y las sábanas enredadas en sus piernas. Mientras miraba, ella se volvió y colocó un brazo sobre su cabeza. No hacía ruido al soñar, al menos no esta noche. ¿Acaso sentía el peligro cerca de ella?

Relajo las yemas de sus dedos, listo para irse. Pero primero se permitió mirarla por un largo rato.

No era pacífica. Tenía un pequeño surco entre las cejas, y una mueca curiosa en sus labios, los cuales temblaron y se apartaron.

“está bien mamá” murmuró.

Bella hablaba en sueños.

Su curiosidad chispeó. Su autocontrol se destruyó. Su señuelo contra él, eran pensamientos inconscientes hablados, imposibles de ignorar.

Abrió la ventana, no estaba con seguro, pero se trabó un poco, la deslizo  suavemente de lado, evitando que sonara el metal. Tendría que traer aceite la próxima vez…

¿La próxima vez? Se golpeó mentalmente, disgustado consigo mismo.

Su cuarto era pequeño, desorganizado, pero no sucio, tenía libros apilados a un lado de su cama, no podía ver sus títulos, sus discos dispersos, lejos del equipo de sonido –arriba de este había una caja vacía–. Papeles apilados cerca de la computadora, la cual luciría mejor en un museo a las tecnologías obsoletas. Sus zapatos estaban sobre el piso de madera.

¿En serio había pensado que tenía una belleza promedio? Pensó eso el primer día, y su disgusto con los chicos que inmediatamente estaban intrigados con ella. Pero cuando recordaba su rostro a través de sus memorias, no podía entender como él no había encontrado esa belleza inmediatamente. Era algo obvio.

Ahora mismo, con su cabello negro cayéndole por su pálido rostro, usaba una blusa llena de agujeros y pantalones, nuevamente estaba relajada y sus hermosos labios cerrados, le robó el aliento, o lo hubiera hecho, pensó, si estuviera respirando.

Ella no habló. Quizás su sueño había terminado.

Le miró fijamente, y trato de pensar en alguna manera de hacer el futuro soportable.

Herirla no era una opción. ¿Acaso solamente podía intentar dejarla otra vez?

No era el escogido para ser a quien ella dijera sí. Sería alguien más, alguien humano y caliente. No podía permitirse, algún día cuando ella otorgara ese sí, cazarlo y matarlo, porque ella lo merecía, quienquiera que fuese. Ella merecía felicidad y amor con quien escogiera. Debía hacer lo correcto por el bien de ella; no podía seguir pretendiendo que podía estar en peligro de enamorarse de esta chica. Después de todo, realmente no importaba si él se iba, ella jamás lo vería de la manera en que él deseaba. Nunca lo vería como alguien digno de su amor.

Nunca.

¿Podía acaso un corazón congelado y muerto estar roto? Sentía como si el suyo lo estuviera.

“Edward” dijo Bella.

Se congeló mirando fijamente sus ojos cerrados. ¿Se habría despertado?, ¿lo miraba? Ella parecía dormida, pero su voz había sido tan clara…

Ella suspiró suavemente, y luego se movió suavemente hacia un lado, estaba dormida y soñando.

“Edward” murmuró suavemente. Ella soñaba con él.

¿Podía acaso un corazón congelado y muerto volver a latir? Sentía como si el suyo lo estuviera.

“Quédate” dijo “Por favor… no te vayas”

Soñaba con él, y no era una pesadilla. Quería que se quedara con ella en su sueño. Se devano los sesos en busca del nombre correcto al torrente de emociones que le embargaba, pero no conocía palabras tan fuertes que pudieran sostener las emociones. Por un largo momento, se ahogó en ellas.

Cuando llegó a la superficie, no era el mismo hombre que siempre había sido. Su vida había sido una interminable y tenebrosa medianoche. Había sido, por necesidad para él, siempre media noche. ¿Así que como era posible que el sol saliera justo en su medianoche?

Se convirtió en vampiro, cambiando su alma y su mortalidad, a través de una transformación dolorosa, para finalmente congelarse. Su cuerpo había cambiado en roca con piel, endurecida y sin encanto. El mismo, se había congelado, su personalidad, lo que me agradaba, lo que no, sus modos y sus deseos, todos se habían congelado.

Fue lo mismo para los demás. Todos estaban congelados. Piedras vivientes. Cuando el cambio llegaba, les era permanente. Lo vio pasar con Carlisle, y una década después con Rosalie. El amor los había cambiado de manera eterna. Una manera que nunca se desvanecía. Más de ocho décadas habían pasado desde que Carlisle encontró a Esme, y todavía se miraban con la incrédula mirada del primer amor. Siempre había sido así para ellos.

Siempre sería así para el ahora. Siempre amaría a esta frágil chica humana, por el resto de su ilimitada existencia. Miro fijamente la cara inconsciente de la chica, sintiendo ese amor por ella en cada parte de su cuerpo de piedra. Ella dormía un poco más tranquila que antes, con una pequeña sonrisa en sus labios. La amaba, y podía tratar de ser lo suficientemente fuerte para dejarla. Pero sabía que no era tan fuerte. Podía trabajar en ello. Pero tal vez si era lo suficientemente fuerte para encaminar el futuro hacia otra dirección. Alice había divisado dos futuros para Bella, ahora entendía ambos. Amarla no le impediría matarla, si se permitía cometer errores. Ahora mismo no podía encontrar ni sentir al monstruo en él. Quizás el amor lo había silenciado para siempre. Si la mataba ahora, no sería intencional, solo un terrible accidente.

Ella merecía algo mejor. ¿Podría? ¿Estar con ella y dejarla como humana?

Deliberadamente tomo aire, y entonces, dejo que su esencia le rasgara como un fuego salvaje. El cuarto estaba lleno con su perfume; su fragancia estaba impresa en cada superficie. Su mente nadó en ella, pero lucho. Tenía que acostumbrarse a esto si pretendía intentar cualquier clase de relación con ella. Tomo otra respiración de ese fuego salvaje y fue ahí cuando lo noto.

Azufre. Él estaba aquí.


Holaaaaa de nuevo!!! Como están? Nuevo cap!!! Espero que les guste...hasta ahorita es el más largo...pero vale la pena (eso creo) Gracias por leer...soy mala en matemáticas pero hubo más visitas que comentarios eeehh!!!??? Creo que andamos mal ahixD...bueno, nos leemos luego:) Las amo...

 

Capítulo 3: Capítulo 3 Capítulo 5: NOTA IMPORTANTE!!!!

 


 


 
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