Sacrificio por rendición

Autor: AlJayPattStew
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2015
Fecha Actualización: 20/03/2015
Finalizado: NO
Votos: 1
Comentarios: 3
Visitas: 7001
Capítulos: 7

Isabella Swan piensa que ir a vivir a Forks es lo más aburrido que puede pasar, pero todo cambia cuando conoce al misterioso Edward Cullen, llegando a la escena Adam Agoria y compitiendo esta vez Jacob Black. Isabella tendrá que lidiar con deseos y peligros ¿será capaz? A esto sumando, un sacrificio que se debatirá entre amor y deseo.

Creer en algo nunca fue tan complicado. 

 


Holaaaa!!! Nuevo fanfic. Es mi primer historia aqui asi que espero que le den una oportunidad y comenten(: Las amo

 

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Capítulo 3: Capítulo 3

CAPITULO 3

BELLA

Al día siguiente…el Volvo no estaba en el estacionamiento, Edward Cullen no estaba en el almuerzo y Bella Swan se sentó sola en Biología.

Isabella no quiso pensar demasiado en el asunto, pero no podía sacarse de la cabeza la idea de que, tal vez, Edward Cullen se había ausentado por su culpa. ¿Por qué? Se preguntó. No tenía ningún derecho de comportarse así, ni si quiera habían hablado. Era realmente mezquino.

Esos pensamientos hicieron que le preguntara a su padre sobre los Cullen.

-¿Conoces a la familia Cullen?-le preguntó vacilante a la hora de la cena

-¿La familia del doctor Cullen? Claro. El doctor Cullen es un gran hombre

-Los hijos…son un poco diferentes, no parece que en la escuela caigan demasiado bien

El aspecto enojado de Charlie la sorprendio.

¡Como es la gente de este pueblo!-murmuró-El doctor Cullen es un eminente cirujano que podría trabajar en cualquier hospital del mundo y ganaría diez veces más que aquí —continuó en voz más alta.-Tenemos suerte de que vivan acá, de que su mujer quiera quedarse en un pueblecito. Es muy valioso para la comunidad, y esos chicos se comportan bien y son muy educados. Albergué ciertas dudas cuando llegaron con tantos hijos adoptivos. Pensé que habría problemas, pero son muy maduros y no me han dado el más mínimo problema. Y no puedo decir lo mismo de los hijos de algunas familias que han vivido en este pueblo desde hace generaciones. Se mantienen unidos, como debe hacer una familia, se van

de camping cada tres fines de semana... La gente tiene que hablar sólo porque son recién llegados.

Era el discurso más largo que había oído pronunciar a Charlie. Debía de molestarle mucho lo que decía la gente.

Dio marcha atrás.

—Me parecen bastante agradables, aunque he notado que son muy reservados. Y todos son muy guapos —añadió para hacerles un cumplido.

—Tendrías que ver al doctor —dijo Charlie, y se rió—. Por fortuna, está felizmente casado. A muchas de las enfermeras del hospital les cuesta concentrarse en su tarea cuando él anda cerca.

Por fin…esa noche fue silenciosa y Bella pudo dormir. El resto de la semana paso sin incidentes, para el viernes, Bella ya podía recordar la mayoría de los nombres de sus compañeros. Edward Cullen no volvió a la escuela.

El sábado, Bella fue a la librería pero no tenían demasiados ejemplares, tenía que visitar Olympia o Seattle y buscar una buena librería.

El lunes por la mañana mucha gente la saludo en el estacionamiento del instituto.

¿Has visto al nuevo chico?-la acorraló Ángela en los casilleros.

¿Hay un nuevo chico?-preguntó Bella sorprendida.

Si, es extraño que nueva gente venga seguido…tendremos que esperar cincuenta años para ver que otro estudiante llega-Bella cerró su casillero y caminaron juntas hacia Español.

-Eso creí, ¿Cuál es su nombre?-preguntó.

Estaba aliviada, así no sería más el centro de atención.

-Creo que es Adam…Adam Agoria-le contesto en cuchicheos-es guapísimo…el soltero más codiciado-se rió Ángela-Edward Cullen tendrá competencia.

Bella se tensó.

Creí que Edward Cullen había dejado la escuela-dijo como quien no quiere la cosa para averiguar algo más.

Se ha ausentado-recalcó Ángela-nadie sabe porque-murmuró distraída-tal vez otro viaje-siguió alegre.

Eso hizo sentir un poco mejor a Bella. Un viaje ojala fuera eso.

¿Viajan seguido?-preguntó y Ángela le dirigió una mirada llena de significado.

Si-suspiro-también se ausentan cuando hace buen tiempo…se van de excursión o algo así-le informó

Ah-no sabía que otra cosa decir.

Entraron a Español y tomaron su lugar.

Entonces, un chico guapísimo entró. Adam Agoria. Pasó por el pasillo y eligió un asiento libre que estaba a un lado de Bella.

Era alto, musculoso, no demasiado; su cabello era corto y negro, su piel era blanca pero un poco sonrojada, tenía ojos oscuros…eso le recordó algo a Bella. Se le encogió el estómago.

Isabella evitó mirarlo como lo hacían las demás chicas. Embobadas.

La clase comenzó y así la tortura para Bella. Sentía la mirada de Adam Agoria clavada en su rostro.

Otro Edward no, pensó con clemencia.

Se atrevió a mirarlo esperando ojos negros llenos de repugnancia pero se sorprendio cuando una comisura de los labios de Adam Agoria se curvó regalándole una leve sonrisa, Bella se sonrojo e hizo una mueca que esperaba pareciera una sonrisa, luego apartó la mirada e intentó prestar atención.

Bella no volvió a mirar a Adam Agoria.

ADAM

Había algo en esa chica…algo. Era ella. Ella era su próxima vida. Ella. Tenía que conseguirla, sentía que sus ojos cambiaban, que su pupila crecía, lista para atacar. Tenía que conseguirla.

BELLA

Sentía la paranoia crecer en ella. Sentía que alguien la seguía. Adam Agoria. Se lo encontraba en cada pasillo…es obvio que pase eso, esta es la escuela con menos alumnos que ha de existir trató de calmarse con pensamientos similares. Todo se echó a perder cuando entro en la cafetería. Se quedó congelada.

EDWARD

Contemplaba sin prestar atención las grietas en la pared.

Edward lo llamó Alice en su pensamiento. Él le dirigió una mirada.

¿Lo han visto?-preguntó Alice en un susurro apenas moviendo los labios

No-contestó el resto de sus hermanos

Es uno de ellos-contestó Edward con el mismo gesto de Alice-leí su mente.

No tardará en vernos-apuntó Jasper

Uno no es nada-celebró Emmett

¿Estarás bien? preguntó Alice no logro ver nada aun

Edward la miró e hizo un asentimiento leve con la cabeza invisible para sus hermanos.

En ese momento, la humana entró y lo miró.

BELLA

La mesa estaba ocupada por cinco personas. Edward Cullen la miró. En su mirada ya no había repugnancia pero había recelo. No era tan dura.

Caminó hacia la fila de la comida y solo tomo un refresco. Volvía a tener esos retortijones de angustia y nerviosismo. No se atrevió a mirarlo.

EDWARD

Ya viene-susurró Alice

Todos se levantaron del asiento con sus charolas de comida intactas. Se dirigieron al bote de basura y vertieron todo ahí. Se aproximaron a la puerta y Alice la abrió justamente cuando Adam Agoria iba a entrar. Se detuvo.

Todos salieron lentamente dirigiéndole una mirada llena de odio y enojo a Adam Agoria.

ADAM

No era el único monstruo ahí. Ellos lo miraron con odio y el hizo lo mismo. Sintió como su boca se llenaba de jad.

Cerraron la puerta cuando salieron. El de cabello castaño le gruño levemente.

BELLA

Los Cullen se comportaron muy mezquinos con Adam Agoria. Bella se estremeció al imaginarse la mirada que Edward Cullen le habría dado al chico. La misma que a ella.

Parece que Cullen ya odia a su competencia-se burló Mike

Al fin algo de qué hablar aquí en Forks High-dijo Jessica.

Bella frunció el ceño ante el rumbo de la conversación y dirigió su mirada a la puerta donde los Cullen se alejaban y Adam Agoria entraba.

Bella deseó con todas sus fuerzas que Edward Cullen desapareciera y no se presentará en Biología. No se sentía capaz de enfrentarse con esa mirada. Había cambiado, pero tenía el presentimiento de que la mirada que le había dado hoy en la cafetería cambiaria tan pronto como Bella entrará en Biología y se convertiría en la del lunes pasado. Hostil, airada.

EDWARD

Ahora él la quería también. No lo permitirá. No dejaría que Adam Agoria poseyera a Isabella Swan. Debía detenerlo. Ella era para él. Tenía claro que no la mataría pero la protegería y la cuidaría. Ella entró al aula.

BELLA

Sabia de sobra que no debía ilusionarse pensando que Edward Cullen no iba a presentarse en Biología por eso no se puso demasiado nerviosa cuando lo vio sentado frente a la mesa que compartían. No se había puesto demasiado nerviosa.

Camino con paso seguro y se sentó muy confiada. Comenzó a garabatear en la tapa de su cuaderno.

Hola-escucho una voz tranquila y musical. Levantó los ojos sorprendida de que le hablara. Se sentaba lo más lejos de su lado pero la silla estaba vuelta hacia ella.

El deslumbrante rostro era amable y franco. Una leve sonrisa curvaba sus labios perfectos, pero los ojos aun mostraban recelo.

Me llamo Edward Culle-continuó-No tuve la oportunidad de presentarme la semana pasada. Tú debes ser Bella Swan.

Estaba confundida. Ahora se comportaba con gran amabilidad.

¿Cómo sabes mi nombre? —tartamudeo.

Se rió de forma suave y encantadora.

—Creo que todo el mundo sabe tu nombre. El pueblo entero te esperaba.

Hizo una mueca. Sabía que debía de ser algo así, pero insistió como una tonta.

—No, no, me refería a que me llamaste Bella.

Pareció confuso.

— ¿Prefieres Isabella?

—No, me gusta Bella —dijo—, pero creo que Charlie, quiero decir, mi padre, debe de llamarme Isabella a mis espaldas, porque todos me llaman Isabella —intento explicar, y se sintió como una completa idiota.

—Oh.

No añadió nada. Violenta, desvió la mirada.

El Sr. Banner inició la clase e intentó prestar atención. Terminó el trabajo rápida y fácilmente, así que eso la dejaba sin otra cosa que hacer, excepto intentar no mirar a Edward... sin éxito. Lo hizo de reojo. De nuevo la estaba observando con ese punto de frustración en la mirada.

Observó que volvía a apretar los puños al bajar la vista.

¿Has hablado con el chico nuevo?-le soltó de repente

Erm…no-le contestó-¿debería?

No, no-le contestó-era mera curiosidad-desvió la vista rápidamente.

Ah-no sabía que otra cosa decir.

¿Disfrutas de la lluvia?-le preguntó con una curiosidad enorme impresa en la mirada. Bella se quedó aturdida cuando vio sus ojos y soltó una risilla nerviosa-¿Qué?-le preguntó el confundido.

¿Me preguntas sobre el clima?-dijo mientras sonreía incomoda

Ehh…creo que sí-le contestó el y Bella se sintió como una idiota otra vez.

No me gusta la lluvia-Bella frunció el ceño-lo frío…lo húmedo, nada de eso-hizo una mueca y negó con la cabeza. Edward soltó una risilla.

¿Qué?-preguntó ella aturdida

Nada-se rió y se pasó una mano por su cabello-¿si odias la lluvia y el frio, porque te mudaste al lugar más lluvioso de los EE.UU.?

Es complicado-ella negó con la cabeza.

Creo que podré comprenderlo-él le animó. No comprendía porque Edward Cullen se sentía de repente tan interesado como si su vida fuera tan interesante. Se removió incomoda en el asiento ante la mirada de Edward.

Mi mamá se volvió a casar y…-se quedó callada

Y… ¿y él no te gusta?-trató de adivinar el mientras no la dejaba de ver a los ojos, Bella se hundió en ellos.

No, no es eso…Phil es increíble-fue lo que pudo contestar. Edward Cullen no dejaba de mirarla. Tragó ruidosamente-es jugador de beisbol de las ligas menores y viaja mucho…mi mamá se quedaba conmigo pero lo extrañaba, así que…decidí vivir con mi papá un tiempo-trató de sonreír pero notó que el tono de su voz se había escuchado demasiado deprimente.

¿Y ahora eres infeliz?-le preguntó el. La mirada comenzaba a molestarle

No-le contestó y desvió la mirada hacia el pizarrón.

Lo lamento pero no puedo entenderte…me es difícil leer tu mente-le dijo. Bella hizo una mueca y lo miró, de repente identifico cuál era la sutil diferencia de su rostro.

— ¿Acabas de ponerte lentillas? —le soltó sin pensarlo.

La inesperada pregunta lo dejó perplejo.

—No.

—Vaya —musito—. Te veo los ojos distintos.

Se encogió de hombros y desvió la mirada. De hecho, estaba segura de que habían cambiado. Recordaba vívidamente el intenso color negro de sus ojos la última vez que la miró colérico. Un negro que destacaba sobre la tez pálida y el pelo cobrizo. Hoy tenían un color totalmente distinto, eran de ocre extraño, más oscuro que un caramelo, pero con un matiz dorado. No entendía cómo podían haber cambiado tanto a no ser que, por algún motivo, le mintiera respecto a las lentillas. O tal vez Forks la estaba volviendo loca en el sentido literal de la palabra.

Edward Cullen volvió a apretar los puños.

El timbre sonó y Edward se levantó del asiento, tomó su cuaderno y volvió a darle una última mirada de frustración a Bella antes de irse y desaparecer por la puerta.


Holaaaa!!!! Nuevo capituloxD Espero que lo disfruten:) Gracias...espero sus comentarios. Nos leemos luego(-8

Capítulo 2: Capítulo 2 Capítulo 4: Capítulo 4

 


 


 
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