Resident Geek (+18)

Autor: Fanfiction Addiction
Género: Romance
Fecha Creación: 09/09/2014
Fecha Actualización: 13/09/2014
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 3
Visitas: 8824
Capítulos: 6

"Porque aquí entendemos tu adicción"


PDF Escrito en las Estrellas:

https://www.dropbox.com/s/0nnc26ec8d9o4k5/ENLE.pdf

PDF Primero y Diez:

https://www.dropbox.com/s/naqp0hikp5t5zy3/PRIMEROYDIEZ55.pdf

 

El Geeky Edward piensa que no tiene absolutamente ninguna oportunidad con la hermosa y popular Bella Swan. ¿Está en lo cierto, o será una de las muchas chicas que piensan los frikis son los mejores amantes?

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Capítulo 4: RG4

Resident Geek

By: cdunbar

Traducido por: Maya William (FFAD)

Beteado por: Marta Salazar (FFAD)

www . facebook groups / betasffaddiction

Encuentra más sobre nuestras traducciones en www. facebook groups/ FFAddiction/(Sin espacios)

Canción para este Capítulo: "ShakeIt" byMetroStation

Now, if she does it like this (Ahora, si ella lo hace así)

Will you do it like that? (¿Te gustaría a ti?)

Now, if she touches like this (Ahora, si ella te toca)

Will you touch her right back? (¿La tocarías tú de regreso?)

Now, if she moves like this (Ahora si ella se mueve así)

Will you move like that? (¿Te moverías así?)

Come on (Así que)

A shake, shake, shake, shake, a shake it (Sacúdelo, sacúdelo, sacúdelo, sacúdelo.)

Anteriormente en Resident Geek (BPOV)

—Sí, estoy bien. Pero esta música está muy alta. ¿Quieres salir de aquí? —pregunté, rezando una vez más para que dijese que sí.

Se mordió el labio inferior del modo más adorable jamás visto, meditando su respuesta. Quise besarle de nuevo. Aunque no cualquier beso. Quería atacarlo, lanzarlo contra una pared en algún lugar y nunca soltarlo para tomar aire.

Por favor, di que sí, por favor, di que sí, por favor, di que sí.

EPOV

No había forma de que estuviera sucediendo. Aún seguía mareado de ese beso y ahora quiere que nos vayamos a otro lado. Con solo ella.

Existía la posibilidad de que me haya resbalado en algún lugar y estuviera en algún lado, inconsciente en el suelo. Y todo esto estaba sucediendo en mi mente. Tipo como "LifeOnMars" (La vida en Marte) pero sin regresar en el tiempo.

La chica de mis sueños no solo estaba en esta tonta fiesta a la cual me negaba a venir, sino que también se me acercó y me pidió que la besara. Tengo que aceptar que era para engañar a un muchacho que no quería, pero aún. Ella me escogió a mí, de entre todos los chicos que hay aquí.

Lo que más me sorprendió fue el hecho de que lo hice. ¡Yo la besé a ella! Era el momento más espectacular de toda mi vida y desearía que jamás se hubiera terminado.

A Dios gracias que hay demasiada gente aquí, así que nadie estaba poniendo atención al bulto que se incrementaba en mis pantalones. Y le mando otro agradecimiento a Dios de que Bella estaba recargada a mi lado y no frente a mí, porque eso hubiera sido súper embarazoso, si supiera de qué forma su casto beso me afectó.

Esté o no en coma, necesito contestarle a su pregunta antes de que pierda el interés.

—Sí, me encantaría ir a otro lado contigo. —Me escucho contestarle, ligeramente orgulloso de que eso saliera de mi boca sin que me temblara la voz.

Me sonrió, lo que hizo que toda su cara se iluminara y su belleza sobresaliera con toda su fuerza. Ella era tan hermosa en ese momento, era casi doloroso verla. Le sonrío de regreso, la emoción distribuyéndose en todo mi cuerpo al ver su respuesta.

Me encanta estar en coma.

Toma mi mano y me dirige fuera del cuarto, pero antes de dar un paso recuerdo qué estaba a punto de hacer antes de que Bella apareciera a mi lado.

Emmett. Estaba caminando hacia él.

Giro mi cabeza tratando de encontrarlo entre el mar de personas, finalmente lo encuentro en el sofá, platicando (o más bien gritando) con una rubia. Debió de haber sentido mi mirada, porque voltea su cabeza y me da su sonrisa más grande que he visto y una aprobación poco sutil con sus manos.

Bella jaló mi mano, no tenía opción que dejar de ver a Emmett y seguirla. Porque no había forma en que la iba a perder ahora. Estuviera o no en coma.

Finalmente salimos del grupo y de la casa juntos, cada uno instantáneamente inhalando el aire de la noche. Bella me voltea a ver y me sonríe nuevamente. Nuestras manos aún entrelazadas, sin tener la más mínima intención de soltarla en el futuro cercano. Claro, si ella no quería.

Honestamente, no tenía idea hacia dónde me estaba llevando, y ni por qué me estaba permitiendo tocarla. Era demasiado bueno para ser verdad. Tenía que haber una razón, porque nosotros los geeks nunca conseguimos a las chicas. Duckie pierde a Blane al final. Todas las veces.

—Entonces, ¿en qué año estás tú? —Bella me pregunta una vez que el nivel del ruido disminuye lo suficiente para poder escucharnos sin la necesidad de gritar. Ella me mira de reojo mientras nos alejamos de la casa de SAE, que pude ver, porque yo también la estaba mirando.

—Soy un junior (tercer año). ¿Y tú?

—Sophomore (segundo año)

—Hmm —respondo silenciosamente, sin estar seguro qué decir a continuación. Ella no me realiza ninguna otra pregunta, así que los dos nos quedamos callados.

¿Puedes demonios decir algo?, me grito a mí mismo. Finalmente tienes sola a la chica en que has estado pensando las últimas 32 horas sin descanso y, ¡no estás haciendo nada!

Pero conforme más intentaba pensar en algo me ponía más nervioso. Era un círculo vicioso.

¿Qué sabía yo de qué platicar con una chica? Nunca había tenido a una novia antes o amigas que fueran mujeres. Y aunque ese beso con Bella no era mi primero, mi récord seguía estando en un solo dígito.

Básicamente era patético en lo que respecta a las chicas. Con las habilidades sociales de un niño de dos años.

Me percaté que Bella me estaba dirigiendo a un lugar en específico mientras estaba perdido en mis pensamientos, así que pregunto:

—¿A dónde vamos?

—Oh. Pensé que podíamos ir a mi cuarto, ya que no hay nadie ahí y está cerca —me contesta y muerde su labio inferior—. ¿Está bien eso?

¿Acaso estaba nerviosa? Porque yo hago exactamente lo mismo cuando estoy nervioso o inseguro de algo. ¿Podría ella estar nerviosa de pasar un rato conmigo?

Este…

—Está bien —finalmente contesto, cayendo en la palabra más sobreutilizada que se ha creado.

Qué original, Cullen. ¡Pregúntale algo! ¡Cualquier cosa! No lo sobre pienses, simplemente di lo primero que te venga a la mente.

—Entonces, ¿te le acercas a muchos chicos y les pides que te besen?

En el momento en que lo dije, me arrepentí, quería golpear mi mano contra la frente y decir ´Du-oh´. Una mirada de horror descompuso las facciones de Bella, su boca se abrió, haciéndome buscar una solución para la estupidez y el cruel comentario que acabo de decir.

—¡Oh Dios mío! Estaba bromeando. En realidad no quería decir eso. De hecho, fue sexy. No te culparía por hacer eso… Uh, no eso no era lo que quería decir. Estoy seguro de que yo jamás sería capaz de hacer algo como eso, porque no tengo el valor de pedirle a alguien de la nada que me bese, pero… —Me detengo porque estoy balbuceando. Terriblemente.

Y no estaba mejorando la situación. —Lo siento.

—No. Está bien —me dice calladamente—. Te juro que es la primera vez que he hecho algo como eso y lo siento mucho por haberte utilizado de esa manera.

—No me utilizaste. Te lo prometo. —Trato de calmarla y le aprieto suavemente la mano. Gracias a Dios que no me soltó después de que la insulté.

Bella me da una pequeña sonrisa, pero aún se veía triste. Así que rápidamente cambié el tema.

—¿Dónde vives?

—En la casa de KD.

¡¿La casa de KD? Eso significaba…

—¿Eres una KD? —le dije un poco más fuerte de lo que quería. Mi voz se quebró en ´KD´ lo cual era un poco vergonzoso, pero no me importó. Sus palabras me hicieron recordar la conversación de ayer con Emmett. Acerca de quererme acomodar con un miembro de KD.

¿Era Bella a la que se refería?

Mi mente no lo podía creer.

—Sííí… Me uní el semestre pasado —me responde lentamente—. ¿Está eso bien?

Ignoro su pregunta para formularle otra, porque simplemente tengo que saber. —¿Solo me estás hablando porque Emmett te lo pidió?

Mi corazón comienza a romperse en pedazos con el simple pensamiento de que los últimos quince minutos, esos minutos que estaban marcados permanentemente en mi mente como los mejores de mi vida, había sido solo un engaño.

—¿Emmett? —repitió, confundida—. ¿El presidente de SAE? No, jamás he hablado con él. Comencé a platicar contigo hoy y lo sigo haciendo porque quiero.

—¿En verdad? —le pregunto, deteniéndome frente a la casa de KD.

—Sí, en verdad —dice firmemente y con tanta convicción que no me queda otra opción que creerle. El quiebre se detiene y en su lugar mi corazón se llena de completa felicidad. Y en el siguiente segundo mi estómago se va al piso y comienzo a entrar en pánico.

¿Qué demonios estaba yo haciendo aquí? ¡No puedo hablar con esta chica! Ella es perfecta, angelical, una diosa. ¡Ella está por lo menos tres ligas por encima de mí! ¡No sé qué hacer! ¿Por qué ella quiere hablar conmigo? Ella es hermosa, una chica de la casa KD, por Santo Cristo.

¿Quién demonios soy yo?

Un nadie. Un nerd que trabaja en el calabozo.

No puedo hacer esto. Ella está fuera de mi liga que ni siquiera es gracioso.

—¿Edward? —La escucho decir a lo lejos de mi ataque de pánico. Suena preocupada, suelta mi mano y pone su mano en mi brazo, sacudiéndome para que la mire.

Y luego me doy cuenta que es la primera vez que dice mi nombre.

Jamás quiero que alguien vuelva a decir mi nombre para no manchar el recuerdo de su voz envolviéndolo. Acariciándolo. Necesito que lo vuelva a decir nuevamente.

Tal vez si no respondo, lo dice nuevamente…

—Edward, ¿estás bien?

Mis ojos se cierran involuntariamente mientras recuerdo su voz diciendo mi nombre una y otra vez. Memorizándolo en mi memoria de largo plazo. Cuando estaba seguro de que no lo iba a olvidar, abro mis ojos y me disculpo.

—Perdón. Me puse un poco nervioso, necesitaba un momento.

—¿Por qué? ¿Ya estás bien ahora? —Su frente muestra la preocupación. De una forma, sabiendo que ella estaba preocupada por mí, logra calmarme y me permite hablar sin tartamudear o sin decir "um" demasiadas veces.

—Sí, creo. Simplemente… —Pauso, respiro profundamente y lo digo—: Me es difícil creer que en realidad quieres estar un rato conmigo —le explico, mientras meto mis manos en los bolsillos del pantalón y miro la acera.

—¿Por qué crees eso?

Encojo mis hombros apenado de decirlo. —No soy exactamente el chico más interesante.

Bella se acerca y se pone frente a mí, para que la vea. La miro y me sonríe. —Yo creo que eres muy interesante y quiero estar un rato contigo. Por favor, créeme.

Le doy una sonrisa tentativa. —Está bien.

—Muy bien. Ahora… ¿quieres entrar?

Asiento y la sigo, subo las escaleras del porche y entramos a la casa. Esta era la primera vez que había entrado a una casa de una hermandad.

Viendo alrededor comparo a las que he visto en películas y televisión a lo largo de mi vida. Se ven similares. Tienen esas largas fotografías de grupos de hermandad colgadas en las paredes. Subo las escaleras siguiendo a Bella. Ella señala algo que le gusta mientras caminamos por el largo pasillo antes de detenerse en la penúltima puerta a la izquierda.

—Este es mi cuarto —dice dudosamente. Le doy lo que creo que es una sonrisa reconfortante, me permite entrar primero. Mi primer pensamiento al entrar es que está muy ordenado. Mucho más que mi propia habitación.

—Este es mi lado —me aclara, y señala a la izquierda—. Ese lado es de mi compañera de cuarto, Alice —asiento y comienzo a vagar alrededor, tomando nota de la larga colección de libros que están desbordándose del librero que está en el muro izquierdo.

—¿Todos estos son tuyos? —pregunto señalando el librero, ligeramente impresionado de la variedad de libros que tiene. Demostrando que no es una niña sonsa. Tenía otros intereses además de estar en una hermandad y de besar chicos. Me encanta una chica con cerebro.

—Sí, sí lo son —contesta, sus mejillas ligeramente tornándose del color rosa más hermoso—. Soy una ávida lectora, en caso de que no lo hayas asumido ya.

—Yo también. —Tuerzo mi cabeza a un lado para poder leer mejor los títulos—. Aunque yo tiendo a leer más sobre el género de ciencia ficción y fantasía, que los clásicos que tú pareces preferir.

—Oh, ¿como el tipo de Las Guerras de las Galaxias? —Su nariz se arruga en la forma más tierna cuando me hace la pregunta. Era superior a adorable.

—Sí. —Me rio—. Ese tipo de cosas. —Si tenía alguna idea hasta qué punto llegaba mi amor por cosas relacionadas a Las Guerras de las Galaxias, se estaría riendo también. Mi cuarto gritaba a los cuatro vientos Nerd de Las Guerras de las Galaxias, con un R2D2 de tamaño real que tenía en una esquina y la edición especial de Light Saber verde y azul, en la otra.

Miro sus fotografías que tiene alineadas en el escritorio, tratando de no comentar la pieza de hardware que usa por computadora. Parece que pertenece al museo. Si ella llega a ser parte de mi vida, como a mí me gustaría y en la capacidad que ella quisiera, estaría cambiando esa cosa tan pronto y me lo permitiera.

Bella me sorprende cuando se para a mi lado y comienza a explicarme cada fotografía. —Ella es mi mamá conmigo a la izquierda, y esta es de mi papá. Esa última es de la ceremonia de entrada. La chica del cabello corto que está de pie a mi lado es Alice, mi compañera de cuarto. También es mi mejor amiga.

Trato de poner atención a lo que dice. En realidad lo intento, pero su tentador aroma me confunde. Lo único que puedo hacer es observarla.

Ella utiliza mucho sus manos. Una está en movimiento, ya sea acomodándose un cabello que cae en su rostro, o moviéndola tratando de enfatizar algo que está diciendo, o jugando con algo que está cerca.

Bella gira la cabeza y me cacha observándola. Ambos volteamos a ver otra cosa avergonzados. No sé si ella también se está sonrojando. Simplemente estar dentro del cuarto de una chica, sin venir a arreglar algo del trabajo, era algo grande para mí. Me pregunto si invita a muchos chicos aquí. Pero no hay forma de que le pregunte eso, especialmente después de mi pequeño error; sin embargo, me sigo preguntando, con la ferviente esperanza de que no sea cierto.

Me gustaría pensar que para ella también esto es algo grande. La hace ver más accesible en mi mente, y mi corazón se calma considerablemente después del estado acelerado en el que ha estado desde la primera vez que escuché su voz.

Regreso mi atención a tratar de saber más de Bella, me muevo del escritorio al vestidor. En la parte superior hay muchos accesorios para el cabello del que no conozco su nombre correcto, un desgastado reproductor de CD y un pequeño grupo de CDs. Trato de ver cuál es el CD que está encima y lo reconozco inmediatamente.

—¿Tienes el CD de She&Him? —exclamo completamente sorprendido. Hubiera apostado que su estilo es Pop o tal vez Country. Pero jamás algo Indie como lo es She&Him.

—Sí. Me encanta su voz. ¿Te gustan a ti? —me pregunta, caminando sobre la cama y sentándose.

Oh Dios. Su cama…

Mi mente se pierde en las hermosas imágenes de ella dormida en esa cama, recostada hacia un lado. Ella acalorándose en la noche y dejando caer los cobertores, exponiendo su cuerpo, el cual solo lo está cubriendo una camisola y un par de diminutos pantaloncillos; el aire fresco, haciéndola que…

Mierda. Me estaba poniendo duro.

Me volteo rápidamente, con el pretexto de examinar el poster impreso de Claude Monet que está colgado en la pared. Meto una de mis manos en el bolsillo del pantalón, tratando de esconder el hecho de que estoy duro.

Dios, esto es tan vergonzoso.

¡Piensa en cualquier otra cosa excepto en Bella! ¡Ahora!

Busco frenéticamente en mi mente algo en qué enfocarme.

El CD.

Estábamos hablando acerca de la banda. Perfecto, música… Tocar el piano… Bien. Una imagen de una partitura aparece en mi mente, y rápidamente visualizo la pieza de Mozart que sé de memoria.

Finalmente mi ritmo cardíaco disminuye significativamente y mi problema también ha disminuido. Suspiro de alivio y finalmente logro contestar la pregunta de Bella.

—Sí —digo un poco sofocado. Lo intento nuevamente—. Sí. En realidad me gusta ZooeyDeschanel.

—Hmm… ¿Te quieres sentar? —sugiere inocentemente, sin embargo, no hay nada inocente acerca de esa pregunta. El único lugar en dónde sentarse es a su lado en la cama o en la silla que está en su escritorio. ¿Cuál debo de escoger? ¿La voy a ofender si no me siento a su lado?

Bella golpea el lugar que está junto a ella, dándome la señal universalmente conocida como siéntate aquí, lo cual me salva de asustarme más. Si ella me quería cerca de ella, la voy a obedecer sin dudarlo. Camino y me siento, silenciosamente dando gracias a quien me está dando la mejor noche de mi vida como un adulto joven.

Nos sentamos en la cama en silencio, intercambiando miradas el uno al otro por lo que se sintió como una eternidad. Mi cerebro incapaz de producir otro pensamiento fuera de los obvios. ¡Estás sentado en su cama! ¡Ella duerme aquí! ¡Su cabeza descansa en esa almohada!

Tengo que admitir que me siento avergonzado de mí mismo de ser reducido a un completo Neanderthal ante la presencia de Bella. Bella se limpia la garganta y rompe el silencio que hay entre nosotros.

—Entonces dime algo acerca de ti, Edward.

Sonrío al escuchar mi nombre salir de sus labios y me pregunto por dónde comenzar. Su sonrisa me ayuda a superar mis inseguridades que por lo general tengo cuando hablo acerca de mí, lo cual me hace decir más que lo que le diría a una chica como Bella.

—Bueno, estoy estudiando Ingeniería en Sistemas y soy un junior, aunque tú ya conocías esa parte. Me gusta trabajar en computadoras y cosas de esa naturaleza. No pude evitar ver tu computadora y tenía la esperanza de que me dejaras revisarla para ver si la puedo actualizar un poco, porque estoy seguro que no está cerca de lo que pudiera ser. Y, um, también me gustan diferentes formas de ciencia ficción y fantasía, no solo los libros. Así que, básicamente soy un gran nerd.

Termino mi pequeña confesión viendo su edredón verde. Bueno, ahora ella sabe que soy un perdedor y probablemente se está arrepintiendo de haberme invitado aquí.

—Eso sería grandioso. ¿En realidad quieres actualizar mi computadora?

—Sí. —Respiro, sorprendido que me lo haya preguntado.

—Gracias, eso sería muy generoso de tu parte.

—No es problema —le contesto, mientras jalo un hilo de su edredón. Era mi trabajo después de todo. Las personas me lo pedían todo el tiempo, en realidad no era ningún problema para mí.

—Entonces, ¿a qué te refieres con diferentes formas? —Bella me pregunta.

Mis ojos se van inmediatamente a su rostro. Estoy dudoso de saber si en realidad estaba interesada en mis pasatiempos, pero parecía estar genuinamente interesada y sonriéndome.

Está bien. Respira profundo. No reveles qué tan gran geek eres en realidad. Y lo que vayas a hacer, no menciones que juegas Calabozos y Dragones (D & D), porque eso jamás las impresiona, me recordé.

—Um, películas, juegos de televisión, videojuegos… ese tipo de cosas —murmuré de forma vaga, adrede—. ¿Y a ti qué te gusta hacer? Cuéntame acerca de ti, Bella.

Sonrió rápidamente, luego se mordió el labio y movió su cara, la cual comenzó a enrojecer en las mejillas. Se veía encantadora y la quería besar nuevamente.

—¿Qué? —le pregunto, seguro de que estaba avergonzada de algo. Pero ella no tenía razón de estar avergonzada de nada, así que debió de haber sido algo que dije o hice para tener semejante reacción.

—Nada —respondió, sacudiendo la cabeza—. Es que era la primera vez que dices mi nombre.

—Oh. —Pausé por un segundo mientras analizaba su respuesta—. Entonces, ¿estás avergonzada porque dije tu nombre?

—¡No! Me gustó —me asegura rápidamente—. Me gustó mucho, es por eso que me avergoncé.

Una intensa felicidad comenzó a pasar a través de mí y me sonreí a mí mismo, al ver que tenía la misma respuesta que yo cuando ella decía mi nombre, haciendo que mi sonrisa creciera.

—Así que cuéntame acerca de ti, Bella —comencé, poniendo énfasis en "Bella".

Me sonrió de regreso. —Estoy estudiando literatura y estoy en el segundo año, pero tú ya sabías eso. Mi conocimiento en computadoras y de cómo funciona la mayoría de la tecnología es de cero. En ocasiones escribo cosas por diversión, pero nada que valga la pena. Y me encanta leer, obviamente.

—¿De qué escribes? —le pregunto, con la esperanza de que algún día me permita leer algo de su trabajo. Nada me gustaría más que ver cómo funciona su mente y qué mejor manera que leer algo que saliera cien por ciento de ella.

—Diferentes cosas —contesta mientras encoge sus hombros—. He intentado romance histórico, romance contemporáneo, aventuras, misterio pero nada se ha sentido bien.

—Deberías intentar fantasía. Te apuesto que serías excelente en eso. —No tengo idea qué me poseyó a decirlo, pero parecía que era lo correcto para ella.

—¿Por qué fantasía?

—Tengo un presentimiento —le contesto sonriéndole tímidamente. Estaba a punto de preguntarle si podría leer algo que haya escrito, cuando escuchamos ruidos en la puerta.

La chica que reconozco de las fotografías de Bella como su compañera de cuarto, Alice, entra corriendo. Se detiene en seco cuando nos ve en la cama de Bella.

—Discúlpenme, no quería interrumpir —se disculpa, sonriéndole a Bella—. ¿Quién es tu amigo, Bella?

—Alice, él es Edward. Edward, Alice. ¿Por qué regresaste tan pronto, Alice? La última vez que te vi estabas envuelta en los brazos de un muchacho de cabello claro.

—¿Oh, Jasper? Sí, me hubiera encantado quedarme ahí toda la noche, pero la fiesta fue interrumpida por la policía de la universidad cuando llamaron a los policías de verdad, porque había menores de edad bebiendo —Alice explicó columpiándose en sus pies un par de veces mientras hablaba, Indicando que al parecer estaba impaciente acerca de algo.

—¿De verdad? ¿Eso es terrible? —Bella dice lentamente, frunciendo el ceño.

También yo estoy triste de que mi tiempo con Bella se disminuyó más de lo que me hubiera gustado. Pero sabía que me tenía que ir, ahora que Alice estaba de regreso y que la fiesta había terminado. Aunque en realidad no quería.

Volteo a ver a Bella y le sonrío tristemente. —Creo que debería de retirarme.

—Sí… Te acompaño —sugirió, mientras le daba a Alice una mirada amenazante mientras se levantaba. No tenía idea de qué significaba, pero creo que tenía algo que ver conmigo.

—Fue bueno conocerte, Alice —digo amablemente antes de levantarme de la cama también.

—Igualmente, Edward. Espero volverte a ver pronto —me dice con un tono cantado, y hace que me pregunte si estaba un poco alegre (a causa de la ingesta de alcohol).

Sigo a Bella fuera del cuarto y a lo largo del pasillo. Caminamos lado a lado mientras lentamente bajamos las escaleras. Tengo muchas ganas de tomar su mano, que está a unos cuantos centímetros de la mía, pero me detengo.

El piso de abajo se estaba llenando de más chicas, en diferentes niveles de embriaguez y no quería avergonzarme o a Bella, si ella me detenía.

Cuando menos lo esperaba, ya estábamos afuera, mirándonos para despedirnos.

—Muchas gracias nuevamente, por ayudarme con mi situación —me dice sinceramente—, y por pasar un rato conmigo, aunque fue más corto de lo que hubiera querido.

—Fue un placer —le aseguro, sonriendo dudosamente. ¿Debería preguntarle si la puedo ver nuevamente? En realidad lo quiero. ¿Ella querría? ¿O todo esto fue una sola vez? Si interpretara lo que me acaba de decir, sonaba que ella quería que estuviéramos más tiempo juntos. O tal vez estaba tratando de ser amable.

—¿En qué estás pensando? —Bella me pregunta, sus cejas juntas y un pequeño doblez en su frente aparece, el cual no había estado ahí.

—Yo, uh… Quería verte nuevamente. —Me las ingenio para decirlo apresuradamente.

Me sonríe y se columpia en sus pies rápidamente, como un pequeño salto en el aire. Me recordó a lo que Alice acababa de hacer en su cuarto hace unos instantes. —¿De verdad?

—Si —digo y asiento con la cabeza.

—Eso me encantaría. Mucho.

Una sonrisa se extiende lentamente en mis labios. —Excelente. ¿Vas a, um, trabajar mañana?

—No. ¿Y tú? —me pregunta esperanzada.

—Solo hasta las dos. ¿Querrías tal vez hacer algo mañana? ¿Conmigo?

—Sí —me responde sin dudarlo.

Esa sencilla palabra me ha emocionado, como ninguna otra la ha logrado. Podría regresar flotando a la casa ahora, sin importar qué tan cliché suene, estaba en la nube nueve (esp: en el quinto cielo)

—Bien —digo con entusiasmo—. ¿Paso por ti aquí? ¿A las 3 pm?

—Eso suena perfecto. Aquí estaré.

—Muy bien. Excelente. —¡La iba a ver nuevamente! Me rio de pura felicidad al ver mi suerte—. Entonces… supongo que te veo mañana.

—Hasta mañana, Edward —me responde, mientras muerde su labio.

—Hasta mañana, Bella —digo, imitando lo que está haciendo.

Nos quedamos ahí, viéndonos el uno al otro y sonriendo, en el momento más perfecto que había existido. Puede que haya bajado mi mirada un par de veces a sus labios y creo que ella hizo lo mismo, pero no estaba seguro. Dios, la quería besar nuevamente.

Pero todo momento debe llegar a su fin, sin importar qué tan perfecto sea.

—De acuerdo. Buenas noches, Edward —Bella dice suavemente, agachando su cabeza y regresando a la casa, caminando hacia atrás para que la pudiera ver hasta que entrara y desapareciera. Se da la vuelta y corre hasta la puerta, la abre, y antes de que entre, me voltea a ver y se despide con la mano.

Cuando se cierra la puerta tras de ella regreso a mi apartamento, prácticamente dando pequeños saltos. Recordando las imágenes de lo que sucedió esta noche, con el beso que compartimos Bella y yo siendo mi principal pensamiento. Nuestro beso perfecto.

Al menos, tenía la esperanza de que fuera nuestro primer beso y no nuestro único beso. Quería otro beso. Desesperadamente. Pero no tenía idea de cómo saber si ella me quería besar nuevamente. No había forma de que le preguntara. ¿Qué pasaría si ella me rechaza? ¿Qué pasaría si ya no quisiera pasar un rato conmigo después de que le preguntara, sabiendo que ella me gustaba?

No podía arriesgarlo.

Necesitaba un consejo. Pero, ¿a quién le puedo preguntar?

Emmett no era una opción. Él me diría que lo hiciera y al diablo con las consecuencias. Pero no podía hacerle eso a Bella.

Podría preguntarle a Ben. Él tenía una novia. Tal vez él le podría preguntar a Angela, y que ella le hable a Bella de mí y ver si le gusto.

Sí, eso es lo que voy a hacer.

Mañana.

Porque hoy en la noche tenía que escribir seriamente en mi blog.

Finalmente me sucedió algo interesante y de seguro voy a registrar esta noche, para que el futuro yo, pueda regresar y leerlo dentro de varios años. Obviamente, no voy a usar el nombre de Bella y algunos datos que la podrían identificar, considerando que hay gente que en realidad lee mi blog de forma periódica; pero voy a escribir que besé a una chica, demonios. Y no cualquier chica, una diosa.

Simplemente eso significaba que lo tenía que escribir, o más bien bloggear.

Dios, esta noche ha sido una gran noche. Espero que mañana sea así de buena, si no mejor, mientras camino por la calle, sonriendo como un tonto.

N/A: Les dije que iba a ser más largo.

Definiciones y Referencias:

La vida en Marte: es un show de la BBC que es excelente, en el que actúa el Doctor Malvado de la última temporada de Doctor Who (Y si no sabes qué es Doctor Who, estoy llorando por ti en estos momentos.

Duckie/Blane: de la película "Bonita en Rosa" (Pretty in Pink) siempre me gustó Duckie y quería que Andie terminara con él al final. En algún lado escuché que el final original era ese, pero lo cambiaron después de que lo pusieron a prueba y el público les dijo que Duckie era mucho mejor que Blane y que él debería quedarse con la chica.

Viciouscycle (círculo vicioso): me robé esa frase de Austin Powers en Goldmember (Sí, tengo la película, no me juzguen).

Las Guerras de las Galaxias: no requieren explicación. Si no conoces de ellos, has estado en coma desde 1977. Las cosas que puse en el cuarto de Edward eran las cosas que yo quería. En realidad hacen estantes que sostienen las light saber y no son de las baratas que se doblan. Y las quiero para las light saber caras, que en algún momento, cuando tenga suficiente dinero voy a comprarlas.

She and Him: duo musical entre y ZooeyDeschanel. Música tipo folksy, pero Dios, me encanta su voz. Zooey es una actriz que salió en "Hitchhiker´s Guide tothe Galaxy" y "Elf", donde estaba usando cabello claro.

Indie: música independiente, que no se escucha en las principales estaciones de radio, hasta hace unos años cuando la "descubrieron" pero en realidad se ha escuchado mucho más de lo que la gente sabe. Básicamente es dos tercios de mi colección de música.

Bloggear o blog: escribir acerca de algo en internet, por lo general la gente lo puede leer. Puede hacerse a través de sitios especiales como Xanga o Blogger, o hasta Facebook, con su aplicación de "notes" o por una página web que tú diseñas, como Edward.

Capítulo 3: RG3 Capítulo 5: RG5

 


 


 
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