Mi Existencia y El.

Autor: MichelleV
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 30/03/2010
Fecha Actualización: 21/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 103
Visitas: 83589
Capítulos: 30

FIC FINALIZADO!

Desearía que mi vida tuviera un nuevo significado, algo fuera de cotidiano, sencillamente que le diera color, aunque cualquier pincelada estaba recibida en el estado en el  que me encontraba. Mi vida  descrita a mi manera refleja entre las sombras apacibles del día y la noche como la más grande patética existencia que cualquier ser humano pudiese considerar. Digamos que represento una adolescente normal por cierto mi nombre es Isabella Swan, estudio y tengo unos padres y familia maravillosa, aparte a pesar de tener esa sensación de ser una persona no tan “amigable” contaba con grandiosos amigos.

Al juzgar por esto pareciera que no necesito nada mas, hasta que mis padres deciden mudarse a un pueblo nuevo, ese pueblo tenia la temible sensación de ser apreciada por un recuerdo mas sórdido que mi mente. ¿En qué momento yo hubiera podido soñar con un lugar así? No era de las personas que se emocionaban con los lugares nuevos, pero este nuevo lugar lo había presenciado, en algunos de mis sueños, donde conocería a alguien que de una forma u otra le daría un nuevo significado a mi vida, ese alguien está cerca y lo espero con mucha ansiedad, en mis sueños… Solo ansío que esta vez, ese ser sea real.

 Chic@s este es mi primer fic, a veces los dejo en Suspenso, no me odien.Gracias por todos sus Votos y Comentarios, todos son muy bien recibidos, los quiero!

Michu_26_7@hotmail.com

Ademas esta disponible en: www.potterfics.com/historias/54882 ; www.fanfiction.net/s/6216676/1/Mi_Existencia_y_El

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 27: Es muy tarde para decir Adios.

  

  Chic@s aquí esta el nuevo capitulo, un episodio emotivo. Se acerca a su final, pronto conocerán con quien se queda Bella. Saludos a Todos los que me leen y comentan. Cuidense mucho y no me olviden. Besos.


 

 

En mis manos tenía dos papeles, el pasaje y el sobre del laboratorio, veía mi boleto y me aterraba tener que alejarme pero miraba el sobre de laboratorio y sentía que un viento muy frio me inundaba de pies a cabezas hasta consumir mis terminaciones mas profundas. Miedo, mi vida cambiaría en segundos. Mi padre estaba hablando por teléfono, Renee con una amiga que se consiguió en el aeropuerto, era el momento perfecto para abrir el sobre, pero antes de eso vi a Edward, observarme con esa sonrisa perfecta y blanca rodeado de un millón de estrellas, ¿estaba en el cielo? No, me encontraba con ese maldito sobre, que si no fuera por el resultado lo quemaría, no quería sostenerlo más. Quise un sitio mas privado y me fui al baño, me encerré y  baja la tapa del inodoro  y me senté a llorar, el pánico me hacía llorar, tome el sobre y lo abrí, subi lentamente la hoja, decía mi nombre, mi edad y otras cosas allí, eche una ojeada rápida hasta el final de la hoja. Negativo. No estaba en estado, volví a llorar de nuevo, tenía una mezcla de sentimientos, podía quedarme pero para ver a Edward marcharse, preferiría irme primero, salí de mi encierro me la ve la cara y el cuello para sentirme mejor. Sonó mi celular.

 

-       Aló- contesté apurada. Sin ver el nombre de la persona que me llamaba.

-       Bella por fin contestas, soy Edward.­ – su voz sonaba como si hubiera llorado, me imagino que yo me escuchaba fatal.

-       Hubo cambio de planes, estamos yendo hacia el sur del país, hoy nos iremos.­ Lo siento muchísimo, pero volveré por ti Isabella Swan, así no me alcance la vida, te juro que volveré.- Tan repentino, Edward ya se iría y ni una despedida tuvimos. Estaba llorando.

-       Edward, no te vayas, por favor, te lo suplico mi vida se irá contigo. Por… favor no.- mis palabras se cortaban, no podía hablar.

-       Tiene que ser hoy porque el plan de invasión se acerca, iremos a las capsulas se encuentran en el desierto, a la frontera con México, es un sitio que ni los militares han descubierto, la nave desaparecerá junto con nosotros, es necesario que me vaya, le haremos daño a mucha gente. Ahora mis padres sufrirán, fingiremos un accidente donde no sobrevivimos ninguno. Alice no quiere irse, está destrozada, quiere hablar contigo.- podía escuchar el viento iban en el jeep de Edward.

-       Bella prométeme que no abandonarás a mis padres, que cuando puedas te acercarás a visitarlos, por favor prométemelo, serás su apoyo, dile a Jasper que lo amo mucho, que nunca se lo dije porque siempre fue mejor no involucrarnos, que como dice Edward volveremos. Bella eres tan especial, lástima que no tuvimos tiempo suficiente para compartir. Cuídate mucho… toma Edward no puedo seguir hablando.­- fue lo último que escuche de Alice. La llamada no tenía un buen sonido, había interferencias en la línea.

-       Bella no quiero irme, de verdad, pero es necesario.- su tono era tan suplicante, no quería escuchar mas.

-       Edward me duele, no… es fácil, me estoy muriendo, mi corazón está agonizando, maldición no puedo parar de llorar, es imposible sentirse un día tan feliz y otro querer morir. Edward te amo con todas las letras e idiomas que puedan existir, no voy a olvidarte jamás, ¿me oyes? Jamás. Mi vida cambió cuando te conocí, tu convertiste mi patética existencia en vida, porque yo estaba muerta, sólo con conocerte fui bendecida, no me arrepiento de haber chocado contra ti ese día, de caer sobre tu cuerpo, porque mi vida empezó el día que te conocí, sé que fui una estúpida y te engañe con Jacob y tú me perdonaste pero…- cortó mi frase.

-       Prométeme que buscaras a Jacob, él si te merece, él si estará para ti cuando tú más lo necesites. Jacob tiene que ser el amor de tu vida, no yo. No estoy seguro de volver.- Lo sabía, ni él está seguro. Me dolía la cabeza. No pensaba.

-       No sé Edward, no me pidas nada ahorita, no puedo prometerte eso, tienes que volver.- mi corazón no sentía que latía. Me lance al suelo cerca de la puerta del baño.

-       Bella, te amo demasiado. Antes que me vaya, quería que escucharás una canción, no la escribí yo pero representa mis sentimientos hacia ti:

“ Estoy enamorado de tu voz y tu ternura, tú eres mi color, mi poesía y mi música, estoy enamorado de tu mirada tan profunda que se mete en mi alama la eleva y me inunda, estoy enamorado de tu vientre y de tu ombligo, de tus manos, tu lengua y hasta tus oídos, estoy enamorado de tu piel tan transparente y de tu boca directa que me habla de frente. Y nunca dejaras de mi boca escuchar decir que… yo quiero ser tú amor, por siempre… Sé mi amor por siempre”

-       Adiós Bella, no olvides lo que te dije. Te amo.- y cortó la llamada, rompí en llanto. ¡Oh Dios! No quería levantarme, se sentía extraño, me levante como pude, me volví a lavar la cara, según Edward la triste noticia sería al amanecer y tenía que guardar las apariencias, no pude viajar en ese estado, bote el papel de laboratorio, quemándolo primero, tenía que guardar muchas lagrimas que estaban por venir. Salí del baño y allí estaba mamá, la abrace fuertemente.

-       Bella. ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?- Renee estaba preocupada, tomándome de las mejillas, es lógico, mis cambios de ánimo perturbaban a todos los que me rodeaban.

-       No me siento muy bien, me duele la cabeza, solo quiero ir a casa. No viajare- estaba devastada, esperaría la noticia para fingir.

-       Bella mi amor, estabas tan entusiasmada de visitar a la abuela pero bueno te complazco hija, vámonos, esperemos a Charlie que está haciendo una llamada.- Y se cumplió lo dicho por Renee, Charlie nos dejo en la casa y luego se fue a trabajar, llegar a casa estaba haciendo de la situación muy desesperante, necesitaba un amigo, alguien con quien llorar o reir a estas alturas nada importaba. Fui a buscarlo inmediatamente, fue en la primera persona que pensé, la Señora Black estaba de salida y me aviso que Jacob estaba jugando baloncesto con los chicos. Al llegar a la cancha estaba ahí sentado en la banca, bebiendo agua, no basto hacerle una seña, porque ya me había visto llegar, tomo sus cosas y se me acerco.

-       Está vez si me lo contaras Bella, lo sé, luces fatal- me regaló una sonrisa, pero detrás de esa sonrisa se escondía un margen de preocupación mucho mayor que el mío, su rostro semejaba a la tarde en la que Edward me contó mas detalles de su Planeta, a lo mejor también me dejaría.

-       Primero me cambias esa cara, no la soporto, sí vas a abandonarme es hora que me lo digas- le di la espalda.

-       ¡Hey! Bella, estas predispuesta. Yo no soy tu ex novio, él que te ha dado la espalda y te desecha como un mueble viejo, yo siempre estaré para ti. Hagamos locuras.- Ver a Jacob moviéndose tan rápido me provocaba nauseas, sin embargo mantendría la mentira hasta el final.

-       ¿Locuras? Estás loco. Si lo  acepto me botaron, pero esta vez tiene una razón justificada, es importante, no le entenderías.- Me senté en el banco que estaba frente a la cancha, llevándome las manos a la frente.

-       ¡Uy! Duele cuando te dejan, lo he vivido en carne propia. Creo que necesitas una ronda extra de helado, veo una nube de estrés encima de tu cabeza, voy a cambiarme y ya regreso, no te muevas.- Me sonrió y se fue corriendo. Odiaba su maldito sarcasmo, pero tenía razón, él era la persona indicada para colocarse en mis zapatos. Pude apreciar como se quitaba la franela, riendo con los chicos, me mordí el labio, yo en medio de una crisis sentimental y he me aquí admirando el torso desnudo de Jacob Black.

-       Vámonos Swan a divertirnos, claro si lo recuerdas.- Tomo un casco para moto en las manos.

-       No me gustan las motos, no me montaré allí- me cruce de brazos.

-       Si eres aburrida, toma el bendito casco y divirtámonos- me señaló su moto.

-       Todavía no entiendo tus múltiples facetas, eres impredecible, si no supiera que eres un ángel, pensaría que es un invento para quedar bien conmigo, pero me recuerdas al Jacob que conocí.- tome el casco y me subí a la moto.

-       ¿Cómo era ese Jacob? Se me olvido. Ah Querrás decir del cual te enamoraste- se empezó a reir.

-       Eres un estúpido engreído, eres insoportable pero adorable cuando te lo propones.- le pegue en el hombro. Nos encaminamos a toda velocidad hacia la heladería, era un dilema ir a un sitio donde venden ricos sabores fríos y el clima tan nublado como de costumbre. Llegamos al lugar, ordene helado de chocolate y el de mantecado. Saboreaba su helado mientras no dejaba de mirarme. Quise distraerlo desviando el tema.

-       Hagamos algo está noche, no quiero llegar a mi casa, y peor aun ver las cuatro paredes de mi habitación que me estaban asfixiando.- desvié mi mirada hacia el ventanal.

-       Suena muy bien, tu y yo solos. ¿qué propones? Haré lo que tu me pidas.- poso su mano en mi pierna.

-       No te equivoques Jacob, no estoy hablando de sexo. No quiero estar sola, ya sé vayamos al observatorio a ver las estrellas.- me levanté y me coloqué al lado de la moto, haciéndole señas de irnos, ver las estrellas, que tonta era, estaba buscando un pretexto para ver si veía la nave o algo por el estilo.

-       Por eso estas así. ¿ver las estrellas? Con este cielo nublado, soy romantico pero aunque sea, sé las condiciones climaticas. Está bien yo te acompaño. Tengo miedo de dejarte sola y hagas una estupidez.- Buscó su casco y se montó en la moto, esperando mi reacción.

-       No voy a suicidarme, sí es lo  que te preocupa, después de todo la vida continúa, así que él que piensa estupideces eres tú.- me monte en la moto y nos fuimos la observatorio. Llegamos a las 6 de la tarde y nos metimos por una puerta trasera. Habían pasado horas y horas hablando de su vida, de la primera vez que se enamoro y la chica no le hizo caso, era la Reina de la Graduación y él estaba en octavo grado, que iluso, pero el contaba la historia con mucha risa, comíamos gomitas, hasta que sono mi celular. Eran las dos de la mañana, el sermón de Charlie me esperaba.

-       Bella. ¿Dónde estas? Gracias a Dios contestas, estaba preocupado por ti- Charlie sonaba preocupado.

-       Estoy con Jacob. ¿Qué sucede?- mientras Jacob em lanzaba gomitas, parecía un niño, jugando.

-       Bueno hija, me alegro estés bien. Paso algo horrible, antes que todo estoy contigo para lo que necesites. Encontraron rumbo hacia el sur del país un Jeep negro donde iban cuatro personas, se precipitó por un barranco de tres metros de altura, el automóvil explotó con las personas adentro, no hay sobrevivientes. Se trata de Edward, Rosalie y Alice Cullen y una cuarta persona sin identificar. Lo siento mucho Bella, tu madre me comento que eras muy amiga de ellos y que Edward te visitaba frecuentemente, sus padres ya les avisaron y van rumbo hacia la zona del incidente, llega cuando puedas y pídele a Jacob que no te deje sola – mi padre colgó y un escalofrío recorrió mi cuerpo, que siniestra la manera en que mi padre contó las supuestas muertes, vinieron a mi mente muchos recuerdos, la hermosa imagen de Edward y al fondo rodeado de muchas estrellas, la actitud odiosa de Rosalie, ella estaba celosa de mi, porque creía que le quitaría a su hermano, la eterna sonrisa de Alice y el recuerdo amargo de Victoria.

-       ¿Qué pasa Bella? ¿Por qué estas petrificada? Si estás castigada, yo hablaré con tu padre, que todo fue idea mía y que me castigue a mi- pero al ver que mi rostro no cambiaba se empezó a preocupar.

-       Estuve esperando la noticia todo el maldito día, por fin puedo llorar abiertamente sin  contestar preguntas estúpidas, por fín puedo gritar que me duele, sí me duele mucho. Edward murió con sus hermanas y Victoria, iban hacia el sur, escapados- no bajo ni una lagrima.

-       Bella… yo lo siento mucho, él no me caía bien, pero nunca le desee la muerte, son tan jóvenes con tantos sueños que realizar, me da pena por su familia- él se deprimió y su semblante se coloco gris.- Lo que me extraña es que tú estas tranquila, eso no es bueno, llora si quieres, no reprima sentimientos.- frunció el ceño.

-       Algo así, yo me entiendo, vámonos a casa, mañana será un día largo, supongo que primero es el velorio y después el entierro. Luego, me iré de este pueblo, no quiero que me trague su agujero negro, llévame a casa por favor.- tome el casco como si ya me hubiera adueñado de él.

-       Me sorprende tu frialdad, ya te dije que no es la mejor manera de asumir el dolor. Despierta.- tomó sus casco y nos dirigimos a casa.

-       Por cierto si la estoy asumiendo, es mi manera. Acompañame al velorio, si quieres nos vemos mañana.- Me despedí de un Jacob consternado. Al llegar estaba Renee esperándome y me regalo el más fuerte de los abrazos.

-       Hija tienes que ser fuerte.- Mi mamá lloraba como si hubiera compartido mucho con ellos, fuerte estaba siendo, dos días más le daba a este show y desapareceré, sentía pena por los señores Cullen, nunca supieron el gran destino que tenían sus hijos, por algo dicen que los hijos son prestados. Si me esfumaré, quien sabe sí para volver. ¿Qué pasaría si yo me voy, y él regresa a Forks? Tendría que pasar mucho tiempo para confirmar mi pregunta. La muerte fue la salida para salvar la Tierra, para mí la muerte no es el final, es el comienzo.

 

 

 

Capítulo 26: ¿Embarazada? Nuevo Rumbo. Capítulo 28: Sueños hechos realidad.

 
14454958 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10767 usuarios