Jacob me hacía señas de la casa de al lado donde su ventana comunicaba casualmente con la mía, recogí el pequeño desorden que dejamos en mi habitación, pero los nervios me seguían invadiendo, yo me sentía diferente, era como una especie de corrientazo de ánimo que le habían vuelto a dar a mi vida. A pesar de la felicidad que me inundaba, no podía dejar de pensar en las últimas palabras de Edward, su mirada fue cortante y punzante al mismo tiempo, sus palabras frías como una noche sin luna y sus movimientos rígidos como una roca, no sé si con esto el me estaba demostrando que ya no me ama mas o tal vez está molesto, eso esperaba, porque a pesar de todo yo no podía borrarlo así tan fácil de mi vida. Decidí bajar, mi padre estaba en la sala o en la cocina buscando que comerse.

-       Padre llegaste temprano, que bueno.- hice un gesto de emoción, aunque si mi padre no hubiera llegado, tal vez Jacob y yo seguiríamos en el cuarto conversando, que ilusa, ja solté una risita.

-       Renne, ¿Dónde está?- preguntó Charlie, masticando unas galletas que consiguió encima de la nevera.

-       Mira acaban de llegar- dije señalando hacia la ventana que comunicaba la cocina con la calle. Detrás de ellas venia Jacob con una sonrisita resplandeciente.

-       Uff llegamos, pensé que no encontraríamos los ingredientes que faltaban sentémonos a comer, la comida esta lista, hija ayúdame a organizar la mesa, por favor- decía mi madre sacando el pollo del horno.

-       Está bien, Jacob, ¿podrías ayudarme a arreglar la mesa?- hice un guiño, esperando si me ayudaba. Efectivamente lo hizo, comimos todos como una gran familia, conversamos un poco y Jacob se despidió de mi con un beso en la frente.

    El día de hoy había sido largo y lleno de sensaciones nuevas, Jacob me hacía sentir tantas cosas al mismo tiempo que no creía o imaginaba sensaciones tan liberadoras en mi cuerpo quisiera volver a repetir esa experiencia pero por ahora descansaría para enfrentar el día de mañana.

  Me levante corriendo, tome un poco de jugo y el sándwich lo llevaba en los dientes, Charlie me llevaría y yo lo estaba apurando. Al llegar a la escuela, todo se encontraba solo, las clases habían empezado, abrí el bolso, saque el horario y tenia laboratorio de biología, me acorde que esa clase la veo con Edward. Demonios.

  Llegue a la clase, me coloque la bata entregue el pase en el cual explicaba que estaba retrasada, coloque el bolso en el estante y espere instrucciones.

-       Swan tu pareja de laboratorio es Cullen, así q busca un banco y te pones a trabajar- señalo la profesora con cara de sentencia.

-       Disculpe ¿Cuál de los dos Cullen? ¿Rosalie o Edward?- pregunte desanimada.

-       Con Edward Cullen, así que empieza ya Swan- la profesora se dirigió al mesón de Jessica y Mike, ellos me hicieron un gesto de resignación. Me dirigí hacia el mesón, allí estaba Edward con su cara de pocos amigos, me senté, y él ni me miro, perfecto, estas dos horas me divertiría como nunca.

-       ¿Qué tengo que hacer?- dije buscando el cuaderno para anotar.

-       Lo que está en la pizarra- su mirada estaba inmóvil en el mesón.

-       No entiendo, explícame- lo mire a los ojos, esperando una respuesta.

-       Llega temprano para la próxima- su mirada seguía inmóvil.

-       Eres un imbécil Edward Cullen, yo buscare como trabajar- me dirigí al mesón de Jess y Mike.

-       Como quieras o dile a tu amiguito de sabanas que te ayude con la práctica de laboratorio.- esta vez  se excedió, ¿Cómo hacia para enterarse de todo? , su mirada seguía cortante.

-       Me estas vigilando, psicópata, aparte de invasor, me sigues, esto es el colmo- estaba enfadada.

-       Si dejaras de pensar en lo que hiciste ayer por la tarde, cuando te recibí el matraz de Elenmeyer, lo he visto todo. Ahora ¿Quién está mal?- me miro fijamente pero sus pupilas se notaban dilatadas y apretaba la mandíbula.

-       Edward yo…- no tenía cara para verlo, se que sufría.

-       No digas nada Bella, fue un error cruzarme contigo, ahora sigue los pasos de la pizarra, coloca esto aquí y listo empecemos, no quiero perder la práctica por nuestros problemas personales. Cuando termino la practica Edward salió corriendo sin mirar atrás, entonces salí corriendo detrás de él y observe como pateaba el casillero, estaba furioso, entonces se volteo y me vio. Yo le desvié la mirada, del otro lado del pasillo venia Jacob con los chicos, regrese la mirada y Edward ya no estaba en su casillero cuando de repente me beso, su beso sabia a venganza, su sabor denotaba amargura, yo le correspondía el beso, me tomo del cuello y pasaba sus manos por mi cabello, mis manos estaba inmóviles, no sabía su apartarme o seguir con ese beso inesperado, entonces me soltó y se fue caminando apurado, yo quede en el medio del pasillo, inmóvil mientras Jacob paso por encima de mi sin determinarme.

    Camine buscando la salida, de repente alguien me tomo del brazo al verle la cara era Rosalie Cullen, la hermana de Edward.

-       ¿Qué quieres con mi hermano? Me decía sin soltarme el brazo.

-       Suéltame, no sé de qué me estás hablando- seguía caminando hacia la puerta.

-       Aléjate de él, tú no eres como nosotros, solo le darás problemas y él al igual que los demás tendrán que aceptar su destino. Estas advertida- su cara mostraba seriedad, no le caía muy bien que digamos.

-       Nadie me dice que hacer y menos alguien que llego sin ser invitado- me marche y tome el autobús escolar ni siquiera compartí con mis amigos, hoy me había distanciado quería ir esta semana a Texas a visitar a mis amigos que deje allí, sería un fin de semana diferente, cada vez sentía que desencajaba mas en este endemoniado pueblo, primero hablaría con Jacob, para que me acompañara a Texas, no podía dejar de pensar en ese momento de pasión y de entrega, quería volver a caer en la tentación de unirme a su cuerpo, esa sería mi medicina para sobrevivir a mis días torturantes.

 Aqui les dejo otro capitulo chicas, espero sus votos y comentarios! Un Besoteee!