Aunque Calle mi Voz...

Autor: princesavespa
Género: Romance
Fecha Creación: 01/06/2015
Fecha Actualización: 10/06/2015
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 4
Visitas: 7061
Capítulos: 5

Bella era una chica normal hasta que su hermana abandona a su esposo e hijo y ella toma la responsabilidad de cuidar de ellos, cambiando su vida radicalmente. Edward, al verse abandonado por su esposa, se siente perdido. Pero la ayuda invaluable e inesperada de su cuñada hará que resurja cosas que creía perdidas para siempre. ¿Podrán encontrar las palabras, aun en el silencio?


Los personajes de esta historia le pertenecen a Stephanie Meyer, yo solo los utilizo para contar historias que suceden en mi mente.

 

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Capítulo 2: Capítulo 2

-Bells-. La saludo escuetamente.

-¿Se puede saber donde demonios estas?- le pregunto enojada-. Edward acaba de estar aquí con Nate y…

-Detente-. Le pidió aún seriamente-. Bella… no puedo…

-¿De que hablas, Tan?- comenzó a preocuparse- ¿Estas bien? ¿Puedes hablar?

-Estoy bien, ó-. Es solo que…

-Dime, Tan… ¿Qué va mal?

-No estoy en Forks, Bells.

-¿De qué hablas?

-Estoy llegando a Washington.-Bella se quedó helada. No entendía una palabra de lo que su hermana decía.- Me fui de casa, Bells.

-Aguarda un momento-. La cabeza de la chica era un lío- ¿De qué hablas? Le dijiste a Edward que ibas de compras…

-Le dije que me iba de compras porque no sabía que decirle.- Tanya lloraba del otro lado de la línea-. No puedo estar más en esa casa, en ese pueblo ni con Edward, simplemente creo que voy a explotar.

-¿Me quieres decir que acabas de abandonar a tu esposo e hijo porque estas cansada?- Isabella intentaba encontrar una respuesta lógica a lo que su hermana decía-. Tanya, necesito que me expliques exactamente de que hablas ¿Acaso perdiste la cabeza?- el tono de voz de la chica aumentaba-. Entiendo que tal vez te canses de Edward, pero ¿Nate? ¿Acabas de abandonar a Nate? ¿Estas loca?

-Tú no entiendes-. Susurró sucedió tan rápido…

-¿Qué sucedió tan rápido?

-Conocí a alguien.- eso le cayó como un balde de agua helada-. Lo conocí en una de mis clases, es el tío de un alumno…

-Decididamente perdiste la cabeza-. Lo que su hermana le decía le parecía cada vez más descabellado-. Si, es eso. No puedes estar diciéndome que abandonas a tu esposo e hijo porque, y cito, "conociste a alguien".

- Lamento si no estas de acuerdo con mi decisión, hermana-. Le dijo con algo de desdén-. Pero ya esta tomada.

-¿Y huyes de la ciudad, sin decir nada?- Bella sentía las lágrimas de enojo agolparse en sus ojos-. No puedo creer lo que estas haciendo, Tanya…

-Yo tampoco-. Admitió-. Pero tenía que irme, Bells, no te pido que me entiendas, solo que no me juzgues…

-Tanya, vuelve aquí y soluciona todo como adulta-. La reto enfadada-. ¿Estas con ese hombre?

-Sí-. Respondió-. Estoy con él… Bella, estoy enamorada.

-¿Y Edward?- le pregunto seriamente-. Desde hace cuanto no estas enamorada de él-. Le dijo segura. Bella sabía que su hermana y Edward estaban pasando un mal momento, pero no creía que tan malo.

-Desde que antes de saber que estaba embarazada de Nate-. Le respondió haciendo que el corazón de la chica se estrujara de la pena.

-Seguiste con él por Nate…

-Cuando me entere que estaba embarazada, me sentí morir.-Bella sabia que su hermana seguía llorando del otro lado de la línea-. Sé que suena cruel, y tú sabes que amo a mi hijo, pero ya había conocido a Alec y había decidido decírselo a Edward…

-Pero no se lo dijiste, y te casaste con él… ¿Cómo pudiste, Tanya?- estaba azorada.

-¿Y que hubieses hecho en mi lugar, Isabella?- le grito su hermana-. Nuestros padres estaban entusiasmados por la idea, Edward me lo propuso y no pude decirle que no.

-¿Nate es un Cullen, Tanya?- le pregunto ya sin un atisbo de simpatía en su voz.

-Por supuesto que lo es-. Le respondió dolida la mujer-. No puedo creer que lo dudes.

-En este momento estoy dudando de todo-. Estaba tan decepcionada de su hermana, que le dolía.- Además ya habías conocido a ese hombre, podría perfectamente no ser de Edward.

-Pero lo es. Es idéntico a su padre.

Bella soltó el aire que había contenido. No podía dejar de pensar en Edward. Una cosa sería afrontar que su esposa lo había abandonado, otra muy distinta era saber que su hijo no lo era.

-¿Vas a volver por Nate?

-Cuando Edward se entere de todo no me dejará verlo-. Asumió Tanya-. Tú no lo conoces como yo… No se quedará tranquilo, Bella.

-Tan...- bajo un poco la intensidad de su enfado-. ¿Edward alguna vez te ha lastimado?

-¡Claro que no!- respondió rápidamente-. Puede tener un genio tremendo, pero jamás me ha tratado mal…

-Lo siento, pero estoy tratando de entender que es lo que esta sucediendo-. Estaba sentada hecha un ovillo en el sillón del living.

-Tú siempre has hecho lo que has querido…- el tono de Tanya también se había suavizado-. Nadie nunca te dice si esta bien o esta mal, simplemente quieres hacer algo y lo haces… Conmigo es distinto, siempre tuve que hacer lo que todos querían.

-Eso no es cierto, Tan-. Replico su hermana-. Nos dieron las mismas libertades y lo sabes.

-Pero no tuviste que casarte obligada.

-Tú tampoco, solo fuiste una cobarde que no se animo a decirle a su novio que no lo amaba.

-¡Estaba esperando un hijo suyo!

-¿Y crees que dejarlo así es mejor?- le refuto-. Deberías haberlo dejado antes… Deberías…

-¡Tú no eres nadie para decirme lo que debo hacer!- le grito-. Ni siquiera puedes mantener una relación seria ¿cómo pretendes decirme qué es lo que debo hacer con mi matrimonio?-eso hirió profundamente a Bella. Tanya sabía cuanto le dolía a Bella su soledad, pero ella ya se había resignado a ella. A pesar de ser una joven bonita, nunca había podido encontrar el verdadero amor.

-Eso fue bajo, hasta para ti-. Le contesto en voz baja-. Tanya, si no vuelves pronto a casa y solucionas este lío en el que tú sola te metiste, créeme, esto será más grave de lo que ya es.

-Lo lamento, pero por el momento no volveré.- contesto resuelta-. Ya veré cuando me comunicaré con Edward, por el momento, solo dile que estoy bien ¿si?- y sin decir nada más, le cortó el teléfono.

Bella intento volver a llamarla, pero fue imposible volver a comunicarse.

Para esa hora, casi la una AM, ya estaba completamente despabilada.

Sabía que tenía que comunicarse con Edward y decirle que su esposa estaba bien, pero se sentía horrible.

Tomo aire y decidió llamarlo en ese momento. Sabía que el pobre hombre estaría pegado al teléfono esperando ese bendito llamado.

Al primer repique, Edward atendió.

-Bella, dime que la encontraste.

-La encontré- le respondió- siéntate Edward, debemos hablar.

Capítulo 1: Capítulo 1 Capítulo 3: Capítulo 3

 


 


 
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