Lo Que Mi Alma Esconde ¿Pero Mi Corazón Anhela?

Autor: alondrixcullen1498
Género: Romance
Fecha Creación: 06/04/2015
Fecha Actualización: 07/04/2015
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 5
Visitas: 5186
Capítulos: 5

¿Cómo hacerme entender que el pasado se debe quedar en el pasado?. No porque hayan vuelto, significa que me tenga que poner a sus pies, tengo un trabajo, un marido y un hijo en camino, no hay espacio nuevamente para los Cullen, o ¿Si?

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 4: Solo una cosa es segura

Edward Pov

Se puede ser más estúpido de lo que soy, de lo que fui, de lo que sigo siendo y por qué no… de lo que seré.

Eh estado sobreviviendo día con día una maldita agonía que no se la desearía ni al mismísimo diablo, los sentimientos son algo que quedan impregnados para siempre, para todo la eternidad, cuando se trata de un vampiro, pero, ¿Cómo hacer que desaparezcan?... ¿Yo quería olvidarlos?... No, claro que no… En mi muerta existencia desearía olvidar ni cambiar los momentos que en algún recóndito lugar del tiempo viví... con mi hermosa Bella.

En mi mente, no podía dejar de repetirse una y otra, y otra, y otra vez, cuando sus cálidos ojos se llenaron poco a poco de lágrimas, por mi causa, entendiendo cada una de mis palabras plantando así la semilla de la desconfianza, pero como pudo creerme después de todo el amor que le profesaba, de todo lo que habíamos vivido juntos.

¿Cómo puedo arrancarme este frío corazón que no sirve para nada más que sentir dolor? ¿Cómo puedo seguir sobreviviendo por más tiempo?... Porque realmente, lo único que me mantenía cuerdo eran mis recuerdos, los cuales los atesoraba con toda posesión, con el amor que siento hacia ella…. Solamente ella,

Hasta hace un par de años regrese con mi familia. Desde que deje a mi bella, no podía estar cerca de nadie más durante todo ese tiempo fuimos solamente mi dolor y yo.

Pero regrese con ellos gracias a la insistencia de Esme, mi madre. Como negarle algo, después de todo el dolor que les cause.

Una de esas tardes Alice nos obligó ir a un parque, sabía que tramaba algo, no me dejaba leerle la mente, pero realmente para mí no tenía demasiada importancia así que no hice ninguna pregunta, solamente la deje ser.

Al momento de llegar, inmediatamente sentí un olor, no cualquiera, si no, el de ella, el de… mi Bella.

Corrí lo más rápido posible que podía para los ojos humanos, y... La vi... Tan hermosa... tan... Tan ella.

Nunca la vi más preciosa que en ese momento, el viento le volaba los cabellos haciéndola parecer un ángel, un hermoso ángel.

Estuve un momento viéndola, apreciándola como un loco necesitado, lentamente levanto la vista y paso algo sorprendente… nos vio, fue como si mi muerto corazón volviera a la vida, era como una alucinación como las que tantas veces en la soledad, cuando me mataba de hambre con el solo hecho de no querer... recordar, sus ojos, sus labios, su... Su todo.

Hubo un momento en el que se tocó el vientre como nunca antes la vi hacerlo, se veía resplandeciente, por no decir menos.

Pude ver como esos pozos de chocolate derretido resplandecían de una manera... Simplemente Divina.

Era como si estuviera presenciando algo sumamente íntimo, algo de lo que yo ya no tenía derecho de presenciar.

Hasta que lo entendí... Oh Dios Mío… Todo se detuvo para mí, no había nada ni nadie más que ella y… su mano posada en su vientre.

Cuando levanto la cabeza, pude apreciar una preciosa sonrisa en su cara.

-¿Tú?...-Deje la pregunta al aire.

No podía ser, siempre supe que un monstruo como yo, tenía que sufrir, tenía que pagar por cada uno de sus pecados pagándolos con...La eternidad, por ende el peor castigo... la soledad.

Quería decir tantas cosas, quería ponerme de rodillas ante ella, a pesar de que nunca la busque, intente estar alejado de mi amor, de mi pequeña Bella.

La única que ha logrado hacer que mi corazón volviera a la vida con tan solo unos microsegundos.

Cuando pensé que podía volver a tener la maravillosa oportunidad de oír su voz... Otra vez...

Pero que ingenuos e insulsos pueden llegar a ser mis anhelos.

Sentí que todo el jodido mundo se me venía encima, un hombre esta... Dios... ¿Por qué tiene que doler tanto?... Estaba abrazando a MI mujer, a mi sueño... A…mí... Todo.

Estaba completamente segado por el dolor, sentía que en cualquier momento caeria de rodillas.

¿Por qué la tuve que ver precisamente en esta situación? Duele demasiado... tanto… Tal vez si diera media vuelta en este preciso momento, me olvidaría... Nos volviera a olvidar.

Volví mis ojos hacia ella que por unos segundos los había alejado de su luz, tenía que memorizar por ultima ves esos hermosos luceros, me iba a ir, no le podía hacer esto, pero... Ohh... Ahora si me pareció oír mi corazón desmoronarse y caer en pedazos.

Me encontré con la peor escena que alguna vez tan siquiera pude haber imaginado.

Ese hombre, ese... Además de estar abrazando a mi Bella, la estaba besando en el cuello... Tal y como yo lo hacía... Era insoportable, pero eso no fue lo más doloroso... No... Lo más doloroso fue cuando, ella le dio una sonrisa... Mi sonrisa.

Esto no debería de estar sucediendo, algo brillo al momento en el que juntaron las manos...-solté un jadeo involuntario- No...No, no.

A partir de ahí- a pesar de ser vampiro- todo fue muy borroso, tanto así que ni si quiera oía los pensamientos de nadie, solo éramos -nuevamente- mi dolor y yo.

Salí de mi aturdimiento cuando oí a mi princesa aceptar la propuesta de ir a comer a su casa.

Corrí a pasa humano, no me podía volver a separar de ella... Ya no...

Sentía a mi familia detrás de mí, pero a para mis ojos solo podían enfocar a mi niña

Al momento en el que mi bella se iba a subir al auto ese intento de ser humano, se acercó demasiado ella -instintivamente cerré las manos en puños- Sentí una pequeña mano deshacer uno, pero no le tome la menor importancia.

El tiempo se detuvo al momento en el que me di cuenta de las intenciones de ese hombre.

Di un paso dispuesto a todo...

-Espera... Por favor- dijo Alice, causando que me detuviera, pero sin perderlos de vista.

Vi con inmenso alivio como ella lo evito y se metió al coche, no quise tomar demasiado enserio las palabras dichas en esa conversación, más que nada, por el bien de mi salud mental.

Fui arrastrado por Alice hacia ellos, se acercó a la ventanilla del "Joven" logrando como siempre lo que quiere.

Nos subimos a la parte trasera del auto.

De inmediato mi garganta empezó arder y sentí el veneno llenar por completo mi boca.

El dolor, el dulce dolor, era un alivio sentirlo nuevamente inundarme.

Tanto tiempo alejado de ella, tanto sufrimiento para terminar de esta manera, sentado en la parte trasera del auto de mi amada con la gloriosa compañía de su marido, el cual se estaba buscando por completo una muerte lenta y dolorosa, por los pensamientos inapropiados que pasaban por su mente.

Hubo uno en especial el que me dejo completamente tenso, más que un pensamiento era un recuerdo.

.

.

~ Mark´s Flashback~

Estaba sentado en una de las bancas de la biblioteca de la universidad, cuando de pronto levanto la vista y se encontró con unos hermosos pero tristes ojos mirar hacia la nada, volteo sobre su hombro para verificar que era lo que miraba, y se encontró justamente con eso, con la nada, vio que la hermosa castaña sacudía la cabeza cono si tratara de alejar algo de su mente.

Quiso acudir a ella y borrar ese ceño fruncido y alejar esa tristeza implantada en sus preciosos ojos.

Entonces... La vio levantarse, parecía que hacia todo por inercia, como si su cuerpo estuviera programado para hacer las cosas.

Suspiro, mientras la veía salir por la puerta de la biblioteca.

Se sentía raro, tenía una enorme curiosidad por conocer a esa mucha de ojos tristes, quería poder borrar su tristeza.

Sacudió la cabeza tratando de olvidar esos pensamientos...

¿Cómo podía pensar así de una persona que ni siquiera conocía?

¿Por qué sentía su corazón retumbar contra su pecho?

Ansiaba volver a verla, se paró sumamente rápido, muchas cabezas voltearon a verlo cuando recogió sus cosas y corrió hacia la salida.

Pero... No... Estaba vacío, sin ningún rastro de la maravillosa castaña.

Talvez algún día la volvería a ver, tal vez no, pero si sucedía lo primero, haría hasta lo que no estuviera en sus manos, para hacerla sonreír y poner un hermoso brillo de felicidad en sus orbes chocolates.

~Fin de Flashback~

.

.

No sabía realmente como sentirme, eran demasiadas emociones las que estaban en juego, el auto se detuvo, me apresure a bajar, le abrí la puerta... La tenía tan cerca... Unos cuantos centímetros y...

Ella se alejó, parecía que eso era lo único que le provocaba... Repulsa.

Era doloroso estar en lo que era su hogar, uno que había formado con otra persona, toda la casa tenía su toque, tenía su calidez.

Entre a su casa junto con su familia, hubo una cosa que llamo mi atención por completo... Era... Era su... Su foto de bodas... No había palabras para definir todo lo que estaba sintiendo...

Simplemente no existían, de repente sentí una pequeña onda de paz atravesar mi cuerpo, busque con la mirada a Jasper, me estaba viendo con dolor, él se seguía culpando de mis propios errores, sacudí la cabeza dándole a entender por milésima ves que no era su culpa, pero como siempre... No me creyó.

Me acerque más a la pared en donde estaba el retrato colgado, acerque la mano hacia su cara... Lo que reflejaban sus ojos no era más ni menos que un hermoso brillo, el cual, estaba seguro, que al momento de nuestra partida contribuyo a quitárselo... Pero es que... Esa sonrisa... No era la que yo recordaba... Esta era... Diferente.

Había algo, no sé qué, que no me convencía de esa sonrisa y ese brillo en los ojos, algo que... Que yo sabía perfectamente que era, en el fondo de mí, pero siendo el cobarde que era no lo quería reconocer...

Estuve tan metido en mis pensamientos, que lo único que hacía era seguir a mi familia hacia donde ellos iban.

Era tan hermosa... Estaba completamente deslumbrado por su belleza ni siquiera verla atiborrarse de comida hacia palidecer su belleza... Al contrario... La alzaba, la hacía una mujer... Una mujer real... Una mujer... Que pudo haber sido mía... Pero... Es de otro.

Sentía mi pecho doler como nunca al ver las interacciones que tenía con su maridito, tenía que admitirlo... El... Él era mejor que yo para darle una vida estable, feliz siendo humana, tal y como correspondía... Algo que yo nunca podría darle... Una familia.

Dios... Pero sentir su cálido cuerpo tan cerca mío, me daban unas ganas de agarrarla y llevármela a un lugar muy lejos de aquí, por su bebe no habría ningún problema lo criaría como mío, lo consentiría y lo educaría con el mayor amor posible, por el simple hecho de ser hijo de mi amada.

Lo único que evitaba que hiciera todas esas cosas era, como siempre, mi naturaleza, como podría condenarla a vivir con un monstruo como yo.

Quería estrecharla contra mí, abrazarla, besarla... Amarla... Pero eso no seria posible, hoy, ni mañana, ni nunca.

Una ironía más del destino, su marido... Era doctor... No podía evitar pensar que él tenía... tenía… todo lo que yo hubiera deseado tener... Una familia con la mujer que amo, un hijo fruto del amor, y un trabajo que he soñado desempañar por demasiadas décadas, era muy difícil no sentir envidia por ese ser humano... Cuando él tenía todo y más de lo que en algún momento me haya permitido soñar...

Emmett tenía toda la razón, pero era muy difícil aceptarlo...

No podía, no quería volver alejarme de ella, aun en contra de la voluntad de ellos, me quede, claro está, sin que ella supiese, la vi entre las sombras, la veía removerse contra el colchón, su sueño era ligero, era como si supiese que yo estaba, como en el pasado, protegiéndola de todos, incluso de mí mismo...

Hubo un momento de la noche en donde ella se sentó de golpe en su cama, con la respiración agitada, y volteo exactamente hacia la esquina de su habitación de donde yo me encontraba... Me pegue más hacia una de mis inseparables compañeras, la oscuridad... Esperando que mi hermosa Bella no me descubriera y pudiera velar sus sueños protegiéndola de cualquier mal.

Como una hora después, cuando ya estaba en un profundo sueño, me acerque con cautela hacia ella, se veía tan hermosa, tan pacifica, acerque mi mano lentamente hacia ella y le acaricie con el más leve de los roces su mejilla, se volteó, pensé que la había despertado, pero lo único que sucedió fue que se acercó más a mí.

-Edward- oí que exhalo con una preciosa sonrisa plasmada en su perfecto rostro.

Mi muerto corazón, parecía como si quisiera salirse de mi pecho... Esto era como el principio...

Como la primera noche en la que me quede a velar sus sueños en su antigua habitación.

En algunas cosas el pasado parecía volver a repetirse, con algunas excepciones claro está, ¿Sería capaz, esta vez, de tomar el camino correcto?... ¿O lo echaría todo a perder, de nuevo, por no ser lo que ella necesitaba?

 

Lo único claro que veía en este momento y de lo que estaba completamente seguro, es… que la amo, la amé, y la amaré, hasta el fin de mis días.

Capítulo 3: Acercamientos Inesperados Capítulo 5: Hasta El Final

 


 


 
14444760 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios