Espero que les guste el capitulo.

Gracias a mi beta por ayudamr en esta historia.

Voltee a ver a mi marido y lo encontré viéndome con la boca abierta.

— ¿Que? —Pregunte, acaso tenia monos en la cara, me toque la cara tratando de averiguar qué era lo que lo tenía tan sorprendido.

Ahí fue cuando oí una risa estruendosa junto con una de campanillas burlarse de mí.

—Con un carajo, vieron eso, pensé que hasta sus dedos se los iba a devorar, como mierda cupo tantas cosas en ese pequeño cuerpo.

—Lo sé, se comió DOS hamburguesas, al paso en el que va ya no le quedaran ni los zapatos- Dijo Alice, para después de ponerse seria, quien sabe, que pensamiento se le habrá venido a la mente.

Sentí mis ojos llenarse de agua sin poder evitarlo y agache la cabeza, sentía que los labios me temblaban, hasta que ocurrió, un rio de lágrimas saliendo de mí, sentí unos brazos envolverse alrededor mío.

—Shh, tranquila cielo, está bien bebé —Decía mientras me arrullaba contra su pecho.

¿Que estoy haciendo?, en que parte de mi vida llegue a este lugar, que es lo que me atrajo a este momento, levante la mirada hacia los Cullen y me encontré con una preciosa mirada dorada, que según me dijeron en el pasado fue de algún tipo de color esmeraldino, pudimos haber vivido tanto, todo lo que soy, lo que hago, lo que tengo, pudo haber sido de él, pero de una maldita ves tengo que darme cuenta que ya no hay un nosotros, tengo que hacerme entender, teniéndolos así, enfrente mío, me traía tantos recuerdos, lloraba, sí, pero no solo por las hormonas causadas por el embarazo, sino por la inocencia perdida del primer amor.

Aun todavía en el pecho de Mark, suspire y lo abrace todavía más fuerte, en ese momento como en muchos otros me di cuenta que él y nuestro hijo era lo único por lo que realmente tenía que luchar, ¿que tenía aparte de un buen trabajo?, de una buena condición social, eso ¿que importaba?, debía de dejarme de puras estupideces de niña tonta e inmadura, con sueños de los que serían imposibles realizar, pero, Dios, teniéndolos frente a mí, causaron que mis demonios, que mis fantasmas volvieran de donde según yo los tenia enterrados, pero como el refrán siempre dice, "El pasado siempre vuelve" y mucho más teniendo en cuenta mi suerte.

Me aleje despacio de Mark no queriendo que pensara que llore por alguna otra cosa, que no fueran las estúpidas hormonas, pero, puedo decir que las aguantare con mucho gusto, si eso quiere decir que mi bebito nazca saludablemente, sé que lo que he comido es una exageración pero tenía hambre además de que estaba totalmente nerviosa y no sabía ni que hacer para calmar por un solo momento aunque sea mis jodidos nervios.

Le di una sonrisa algo acuosa, y dije lo primero que se me ocurrió para distraerlo.

—Se me antoja jugo de limón con sal —Dije, Mark solo se empezó a reír contra mí, me alegre de que por lo menos el fuera feliz.

—Tengo sueño murmure como niña chiquita contra su cuello- Solo sentí cuando me cargo en volandas, chille como loca.

— ¿Pero que...? —Al minuto después ya estaba subiendo conmigo las escaleras, agradezco infinitivamente que tenga una buena condición física, me relaje contra sus brazos y pase los míos alrededor de su cuello.

Mire sobre su hombro y me lleve una enorme sorpresa cuando me encontré a TODOS los integrantes de la familia Cullen subiendo las escaleras detrás de nosotros, mire a marido esperando algunas respuestas de su parte, al llegar al final de las escaleras, el solo se encogió de hombros.

—Me preguntaron si podían conocer la casa, no pensé que hubiera problema- Me dijo en el oído, tratando de ser discreto, pero lo que mi querido maridito obviamente no sabía , es que lo podían escuchar desde muy pero muy lejos.

Me llevo hacia nuestra habitación y me acostó con ternura, pero yo lo jale hacia mí por el cuello, haciendo que casi cayera encima de mí, él se volteó antes de aplastarme y cayó a mi lado, me miro con ojos malignos, me aleje inmediatamente de un salto lejos de la cama, corrí mientras chillaba fuertemente, me puse detrás del primer cuerpo helado que encontré, me pegue a la espalda de ese cuerpo, olía muy rico... Casi como...

Levante la mirada para encontrarme con un hermoso y brillante cabello color bronce y una ancha espalda, lo sentía tenso contra mí, ¡Mierda!, no me esperaba esto, pero por alguna razón no podía- ni quería- moverme, pase una mano por su columna de manera casi inexistente y por pura inercia, vi en cámara lenta como se estremeció por mi toque, creo que ahí fue donde me di cuenta que ESTO, realmente estaba pasando y no era uno de esos insulsos sueños, al momento en el que vi que se empezaba a voltear, quite la mano como si su solo toque me quemara, di un paso hacia atrás sacudiendo la cabeza.

Mire hacia mi marido, no se encontraba donde lo había dejado, si no que Alice y Esme Gracias ¡A Dios! Lo habían distraído para que no notara el intercambio, trate de portarme indiferente, me erguí y quise pasar por su lado para llegar a Mark, cuando apenas pase, casi rozando su hombro, imagine que ya había ganado la partida, pero ¿Cuando han visto que la suerte este de mi lado?

Sentí que una poderosa y helada mano me tomaba del brazo suavemente, sin si quiera darme cuenta, mi respiración se hizo más pesada y empecé a temblar, pero trate de no demostrarlo, subí la mirada lentamente hacia su rostro.

Lo que vi hizo que se me parara el corazón, era El, yo... Es que... Realmente era el, subí mi mano temblorosa hacia su mejilla, no podía dejar de observar esos obres, que este momento estaban negros como el carbón, de mis ojos empezaron a caer lágrimas, el llevo su mano a mi cara para intentar limpiarlas, yo me encogí como si hubiera recibido un doloroso y fuerte golpe, bajo la mano de inmediato, me miro con tanto dolor, que eso solo hizo que más lagrimas mojaran mi rostro

—Bells —oí a MI marido llamarme desde el otro cuarto más específicamente del estudio.

Camine hacia allí tratando de evitar a toda costa cualquier, otro tipo de contacto.

-¿Qué sucede?

—Me acaban hablar del trabajo, me necesitan, urgentemente, no sé cuánto vaya a tardar— Dijo.

Se acercó a mí.

—Amor, te amo, sabes que no soy un ingenuo y que mucho antes de ser tu pareja, soy tu amigo, puedes contarme lo que quieras-Me tomo la cara con ternura mientras me daba un beso en la frente—Lo único que yo quiero es tu felicidad—Dijo en un suspiro.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas nuevamente-¿qué hice para merecerme este hombre?- se alejó, tomo mi mano y le dio un pequeño pero significativo apretón, y me limpió una lagrima furtiva con su dedo pulgar.

—Una mujer tan linda, no debería de llorar... Y menos por un hombre- Repitió las mismas palabras que me dijo en el pasado- específicamente hace 5 años, específicamente 6 meses después de su partida…- cuando nos conocimos, ese día en la biblioteca, quien iba a pensar que a partir de ahí mi vida cambiaría por completo.

— ¿A qué hora vas a regresar? —Pregunte mientras lo veía acariciar mi vientre con ternura, parece que lo distraje de su tarea ya que dejo de hacerlo, pero antes de si quiera de volver a repetir la pregunta, se arrodillo enfrente mío mientras envolvía sus brazos en mis caderas.

—Cuida a mami, corazón, papá va a tener que salir, tu eres la que está a cargo cariño —Le dio un tierno beso a mi estómago, para después levantarse y contestarme.

—Espero poder llegar antes de la media noche, pero si no es así, no me esperes, cielo, no quiero que te desveles por mi culpa... Quien me mando querer ser doctor —Dijo mientras se burlaba de sí mismo, agarró su maletín y empezó a caminar escaleras abajo, camine algo decaída hacia mi habitación.

Me encontré con casi todo el clan ahí, a excepción de Carlisle.

—Hija creo que tu marido y el mío iban hacia el mismo lado —Dijo con una risita.

Le una media sonrisa

Hija creo que tu marido y el mío iban hacia el mismo lado- Dijo con una risita.

-¿Carlisle trabaja en el mismo hospital? Mark no me comento nada- Mark comenzó a trabajar ahí antes de lo previsto, ya que su padre decidió adelantar su jubilación para irse de segunda luna de miel por todo el mundo- mi marido tuvo que tomar su lugar como director del hospital.

-Se suponía que iba a iniciar mañana pero hubo una emergencia y lo llamaron para que fuera antes.

Le di una media sonrisa, camine hacia la cocina por un vaso de agua, al voltearme me volví encontrar a los chicos ahí.

- Bella, queremos explicarte como fueron las cosas.

- Belly bells, no fue mi culpa, fue del amargado.

Sentía que todos hablaban al mismo tiempo.

- Basta, yo... En este momento no estoy preparada, ni lista para lo que ustedes tienen que decir y sinceramente no sé si algún día lo este.

Cuando termine de hablar todos estaban callados.

- Entendemos tu postura completamente, y cuando estés lista para hablar solo tienes que llamarnos - Me entrego una tarjeta y me abrazo fuertemente, me derretí literalmente en sus brazos, no le podía negar nada a Esme con todo ese amor que profesaba, la abrace más todavía fuerte de vuelta.

Nos alejamos despacio, vi que les dio una mirada a los chicos, los acompañe hacia la puerta, cuando sentí que era alzada en unos enormes brazos mientras me daba vueltas.

- ¡BAJALÁ!- Oí que aquella vos le gritaba a su hermano.

- Es que no te das cuenta que la puedes lastimar, aprende a ser más cuidadoso cuando se trata de ella- Dijo, causando inmediatamente que Emmett me bajara inmediatamente.

-En un momento vengo, voy por un vaso de agua- Camine hacia la cocina y me recargue contra la barra… hacía mucho tiempo desde que me mareaba así

Después de que se me pasara por completo el mareo iba a salir de la cocina cuando…

- ¿Cuidadoso?... Cuidadoso de qué manera, de la misma como tú la tratabas, por lo mismo que tú la perdiste, date cuenta hermano, ella- Dijo- Tiene una vida, Una puta vida, a la que tú la obligaste, la orillaste a tomar- Con cada palabra que decía, era algo completamente aterrador, nunca me imaginé llegar a ver a Emmett así siendo que siempre, era muy carismático- Querías que tuviera una vida como cualquier otro humano ¿no?, ¡listo! La tiene, no tienes ni un jodido derecho en opinar en lo que es bueno o es malo para ella, nos hiciste alejarnos, ahora atente a las consecuencias.

Oí un profundo silencio…

- Sabemos que estas ahí bella, no hay necesidad de esconderse.

Camine fuera de la cocina y lo vi acercarse a mí, yo lo miraba con los ojos abiertos de parar en par -Espero hermanita, que nos des la oportunidad de acercarnos a ti y a tu pequeño renacuajito que tienes en la panza- Dijo para después darme, una hermosa sonrisa y salir por la puerta de mi casa junto con su mujer que para agrandar mi sorpresa me dio una ¿tímida? sonrisa.

- Te quiero, que eso te quede claro, estoy segura que en un futuro todo se arreglara, estaremos esperando ansiosamente por tu llamado- Dijo Alice mientras me daba un tierno abrazo y se iba junto con Jasper que solo me dio un asentimiento de cabeza.

Cerré la puerta inmediatamente después de que todos se fueron, recargue la cabeza contra la puerta, me aleje y camine hacia mi habitación pero antes de eso, pase por la puerta destinada para el bebé, me sobe la pancita con ternura, tratando de que mi bebito sintiera todo el amor que le profesaba, mire hacia la ventana, la luna estaba en su punto más alto, sonreí inconsciente mente al sentir un pequeño movimiento dentro mío.

Sentí frío en mi espalda como si... Voltee inmediatamente… no había nadie.

- Cada vez te estas volviendo más loca, Bella- Me dije a mi misma.

Me fui a mi habitación esperando encontrar algo de paz… como si eso fuera posible.