El viento me revolvía los cabellos por más que me los trataba de acomodar, era un total e irremediable caso perdido... me permití cerrar los ojos por un momento... este lugar me traía tantos recuerdos... se parece tanto... suspire en mi mente, me encontraba sentada en un pequeño parque, era muy familiar, lleno de flores y juegos para los niños, tenía que acostumbrarme a ir a ese tipo de lugares por más que los ruidos que algunos niños ocasionan me tengan artúrica muy de repente, decidí recostarme todavía sin abrir los ojos... fue cuando lo sentí... una ráfaga de viento más fuerte que las anteriores, de inmediato me senté refunfuñando por el estúpido viento, sé que parezco una exagerada pero no puedo darme el gusto de pescar un resfriado así no más en estos momento críticos.

Abrí los ojos después de haberme quitado el cabello de la cara por centésima vez detestaba tener que repetir las acciones una y otra vez me hacía sentir aburrida y detestaba estarlo como si alguien no le gustara, ahora mi cabello se me había enredado por completo genial justo lo que me faltaba, me encontré unas piernas de hombre enfundadas en unos jeans, por alguna extraña razón de inmediato me sentí nerviosa y con una presión en el pecho.

¿Podría ser…? ¡No! No sería más que una tontería pero…levante de a poco la mirada y mientras lo hacía lentamente, mi corazón parecía querer salirse de mi pecho eh irse corriendo hasta la otra parte del mundo, cerré los ojos con fuerza al darme cuenta de quien se trataba, pensé que ya había dejado atrás todo eso de las alucinaciones, pero parece que es algo de lo que no puedo escapar, talvez debería sacar hora con el psicólogo, de una vez por todas, ¿pero qué diría? ¿Que mi exnovio vampiro me dejo porque no le convenía en su mundo? Por su supuesto es muy creíble…

Suspiro mientras sacudo la cabeza, empecé a levantarme, sin hacer caso a lo que se suponía estaba frente mí, ignorar la esquizofrenia sería lo mejor espero tener el suficiente control para no tocarlo y verificar si es real, me agache para recoger mi celular y algunos escritos del trabajo, me levante con algo de dificultad y di un paso... cuando...

—¿Bella?— trague pesado.

Voltee a ver de quien era dueña de esa voz de campanillas y al voltearme, me encontré con unos pequeños pero sumamente fuertes brazos. No podía ser, esto debía ser algo nuevo

—Bella, te extrañe tanto —me separe con delicadeza pero firmemente, aunque muy en el fondo estaba llena de pánico pensé que mis alucinaciones solo eran de Edward no de Alice ella, jamás se encontraba ahí, debo de estar peor de lo que pensaba pero al sentir sus brazos abrazarme, la sentí real, ella es real, entiendo ahora que ella en verdad está aquí después de todo este tiempo no pude evitar que mis labios formasen una mueca, al parecer ella se dio cuenta ya que tenía un mirada de dolor.

Pude apreciar que no era una alucinación y que esto estaba pasando realmente, enfrente mío, estaban los Cullen, tan o más imponentes como los recordaba, pero mi mirada y mi completa atención se centró en un solo miembro, sentía que su mirada me quemaba, era tan profunda, había toda una mezcla de sentimientos, que podía mas no quería descifrar, trague pesado. No estaba lista para esto, es más ¿por qué estarlo? En todo este tiempo no eh hecho nada más que me entre la idea en la cabeza de jamás los volvería a ver ¡nunca! Pero los planes cambian.

—Familia Cullen, tanto tiempo sin verlos, ¿cómo han estado?— De inercia lleve una mano a mi vientre. Grave error Swan.

A los Cullen no les paso desapercibido mi gesto, especialmente a él...

Aparte la mirada inmediatamente, era como si un magnetismo me atrajera para que mi centro de atención fuera solo el, sentí un pequeño movimiento en mi vientre, que hizo que sonriera a pesar del tenso momento, eso hizo que me distrajera de él, agache la mirada mientras me sobaba el vientre con ternura infinita, cuando la subí me encontré con un Edward mirando el lugar donde estaba posada mi mano, para luego mirarme directamente a los ojos. A pesar de todo lo que paso hace meses, conozco a Edward y sé que le es muy fácil darse cuenta de mi estado actual.

— ¿Tú? —dijo von la voz estrangulada.

Antes de que pudiera contestar o tan siquiera decir algo, sentí unos cálidos brazos rodearme la cintura y un fuerte pecho en mi espalda, sentí unos tiernos besos mariposa a lo largo de mi cuello, voltee la cara, lo mire y sonreí tiernamente, le acaricie la mejilla derecha con la misma ternura, suspire y cerré los ojos tratando de evitar que los recuerdos invadieran mi mente.

Volví abrir los ojos cuando sentí una mano limpiar una lagrima que sin darme cuenta había derramado. Fije mi mirada en unos hermosos ojos celestes, me miraban con preocupación e infinita ternura, como quisiera poder…sacudí la cabeza tratando de olvidar esos infames pensamientos.

Sentía que todas las emociones me sobrepasaban, no entendía por que... después de tanto tiempo...

— ¿Te sientes bien? —Puse mi mano sobre la suya, haciendo que nuestros anillos se juntaran.

Oí un jadeo detrás de mí y Mark desvió su mirada preocupada de la mía hacia donde se encontraba mi pasado, luego volvió la mirada hacia mí, haciéndome preguntas silenciosas, me voltee hacia la familia Cullen y trate de sonreír. Aunque jamás se me ha dado bien engañar y menos con personas que tienen más de un siglo.

—Mark, te presento a la familia Cullen... Familia Cullen les presento a mi marido Mark Johnson.

Hice las presentaciones lo más rápido que pude. Queria salir de aquí y hacer de esto como que nunca paso.

—Un gusto en volver a verlos Familia Cullen —dijo con una sonrisa cordial pero al mismo tiempo confusa.

Sentí un apretón en mi mano, por parte de mi marido.

De pronto me olvide de toda la situación y lo único que había en mi mente era... una deliciosa hamburguesa con doble queso, una malteada de fresa con galleta oreo... oh... y una ricas aceitunas... mmmm...

Voltee a ver a mi marido con una mirada inocente, batiendo las pestañas, sin llegar a ser tonta y me colgué a su cuello.

—¿Cuánto nos quieres? —Pregunté.

Se me quedo viendo por un momento, él ya sabía lo que eso se significaba, para después echar la cabeza hacia atrás y empezar a reír enfrente de mí, ¡Lo pueden creer!

—Hijo de puta —Murmuré, de reojo pude ver la cara sorprendida de los integrantes—en especial la de Emmett—pero no les hice el más mínimo caso, yo estaba más ocupada tratando de conseguir mi comida.

Camine rotundamente hacia él, estire la mano y le di un jodido golpe en la cabeza, detuvo la risita y volteo a verme sorprendido mientras se agarraba la parte trasera de su cabeza.

— ¿Qué? —Dijo muy tontamente.

¡Carajo! Sentía la sangre bullir muy lenta mente, quería descuartizarlo, como se le ocurre reírse de una mujer embarazada.

Oí una estruendosa risa detrás mío, la cual solo le podía pertenecer a una persona, Emmett, me volteé hacia ellos completamente sonrojada. Al parecer se les había pasado el shock.

—Fue un placer volver a verlos —Olvidando totalmente mis horribles cambios de humor use un tono entrecortado hacia ellos, no quería demostrar mis sentimientos, cuando de pronto sentí un mano tomar la mía, agache la mirada hacia ese punto en particular y me encontré con nuestras manos unidas y Mark me dio un apretón y con ese simple gesto me demostró...me recordó cuán importante era para nosotros.

Flash Back

Estaba en la biblioteca de la universidad, caminaba entre los pasillos hacia una sección en particular, cuando... me topé con la sección de romance, específicamente, clásicos, pero hubo un ejemplar el que me llamo completamente la atención, me detuve abruptamente, me acerque lentamente hacia él, lo tome con delicadeza y pase las yemas de mis dedos sobre el desgastado título, Cumbres Borrascosas, decía, lo abrace con fuerza, como si con ese pedacito de pasado me lo trajera de vuelta, empecé a sollozar quedito, me empezaron a temblar las piernas, tome aire lentamente tratando de recuperarme, pero eso no sucedió, si no es que lo empeoro, no supe en que momento me pegue hacia la pared que estaba de fondo, solo sentí cuando me deslice lentamente hasta llegar al suelo, junte mis piernas contra mi pecho y puse la cabeza encima del libro mientras sollozaba mucho más fuerte sin poder evitarlo.

Era como si me estuvieran partiendo en dos, no sabía cómo hacer para dejar de sentir, solo, solo sabía en ese momento Lo. Que. Era el dolor, el más crudo dolor.

Sentí una mano posarse en mi mejilla y remover el cabello pegado en ella, levante la mirada, aun sollozando y mi cara llena de lágrimas, pero nada de eso importo, por que enfrente de mí, había una mirada azulada, completamente pura y con todas sus emociones reflejadas en ella, acerque mi mano inconcientente para alizar el ceño fruncido de su frente, pero al darme cuenta de lo que estuve a punto de hacer me detuve abruptamente, el desconocido, tomo mi mano que quedo en el aire y la puso sobre su mejilla y cerró los ojos, una pequeña lagrima se deslizo de su ojo derecho, la limpie con mi dedo pulgar, el abrió los ojos, volvió a tomar mi mano y le dio un pequeño apretón para después dirigirla hacia su boca y dejar un pequeño y dulce beso en ella.

—Una mujer tan linda, no debería de llorar y menos... por un hombre —Dijo, para después darme una hermosa sonrisa y presentarse.

Fin de Flash Back

Espero y les haya comenzado a gustar, gracias a mi beta por ayudarme con este fic.

alondrixcullen1498