Inicio de Roberto.
Ya es hora- dijo mi padre. Me levante de mi cama con pesar, sabía que esto no era justo, tener que pagar una deuda que mi misma familia ha tenido que pedir a esos vampiros. Lo que más me enojaba es que tenía que abandonar a mi novia, mejor dicho mi futura esposa, a mis 3 hermanos menores, Sam, Bill, e Isaac.
Ten cuidado- murmuro mi madre.
Te extrañaremos mucho- dijeron al unísono mis 3 chiquitos.
Siempre estarás en mi corazón- dijo mi novia Jenah, dándome un abrazo muy fuerte, al separarme de ella, me dio un collar en forma de corazón. Le agradecí con un beso.
Volveré- susurre. Guarde el collar en la bolsa del pantalón. Todos escuchamos que ya venían, tocaron la puerta.
Vi como mi madre, abrió la puerta para dejarlos pasar. Eran 5 personas, todos con capas negras, cada uno se quitó la capucha, en si cada uno era un ángel, cara perfecta, piel, blanca y los ojos de color... rojo y es ahí donde te das cuenta de que son unos demonios.
¿Dónde está el chico?- dijo el vampiro que estaba adelante.
Aquí estoy-murmure. Di un paso adelante para que me viera.
Vamos, tenemos otras cosas que hacer- dijo el vampiro que estaba atrás.
Tranquilo, Félix. Estamos a tiempo para reunirnos con los visitantes.-dijo el vampiro.
Agarre mi pequeña bolsa, camine hacia donde ellos estaban.
Perfecto vámonos- dijo alguien.
Voltee hacia atrás y pude notar a mi familia con los ojos llorosos, quise regresar pero el tal Félix, agarro mi brazo e hizo que me volteara.
Fin de Roberto.
|