Los Cullen


Ya había pasado dos semanas desde mi transformación todo iba bien, siempre teniendo cuidado cuando los humanos estaban cerca pero por lo que me dijeron los de Denali tengo un auto control increíble para ser una neófita, me agrado mucho estar con la familia de Eleazar me ayudaron mucho Tayan, Kate y Irina me compraron algo de ropa no mucha ya que estaba viajando a pie.

Irina quedo profundamente enamorada de Laurent quien por cosa que no entendí me acompaño, supuse que fue porque estaba tan aburrido con su vida que por eso lo hizo.

Eleazar me dijo que tenia un don tenia un escudo mental y por eso Edward nunca pudo meterse en mi cabeza, nadie con un poder mental podría usarlo sobre mi y debo admitir que me encantaba, me fue enseñando como expandirlo para proteger a otra persona que no fuera a mi misma y ya había podido llegar por lo menos cincuenta metros de distancia.

Sobre el asunto que me hizo viajar a ya, estaba listo los Cullen estaban en Vancouver una lugar frio y sin sol perfecto para ellos, pero lo que para mi sorpresa  me alegro mas fue saber que Edward ya no se encontraba con ellos y eso me gustaba porque así podría visitarlo y no sola ver como estaban me moría por ver a mi duende favorito loca por las compras, a mi hermano oso cariñoso, a Esme tan maternal y dulce como siempre, a Carlisle con su cariño y hasta Jasper que nunca tuvimos mucha conexión pero igual lo quería ver, hasta a Rosalie extrañaba lo extrañaba a todos.

Sobre Edward ya no sabia que sentir lo seguía amando claro eso nunca iba a cambiar pero la verdad no se como reaccionaria si lo viese pero como sabia que no seria así porque como me dijeron dejo a su familia para estar solo y nadie sabia donde estaba aunque bueno supongo que Alice sabia donde.

Me pregunto si no me habrá visto ya en una de sus visiones lo mas seguro era que si y que este momento me viera corriendo a su encuentro porque eso es lo que hacia ya llevaba mas de 3 horas corriendo con mi destino fijo en la casa de los Cullen me preguntaba? Como reaccionarían al verme? Al verme vampira? No se como pero estaba loca por llevar a donde ellos se encontraban, ya faltaba poco unos cuantos kilómetros mas y estaría frente esa casa que tanto deseaba ver.

Pasaron los minutos mientras que yo recordaba y me hacia mil veces la misma pregunta como reaccionarían al verme? Se sorprenderían? Se enojarían? Se pondrían felices?, con esa preguntas rodando por mi cabeza mientras corría toda velocidad esquivando arbole hasta que la puede ver.

 La casa, de unos cien años de antigüedad, era atemporal y elegante. Estaba pintada de un blanco suave y desvaído. Tenía tres pisos de altura y era rectangular y bien proporcionada.

Cuando estaba a unos veinte metros de la puerta me pare en seco, no sabia como me iban a recibir y si no les agradaba mi visita?, pero todo eso quedo fuera de mi cabeza en cuanto una efusiva Alice con una sonrisa en su rostro abrió la puerta principal, a velocidad vampírica corrió  hacia mi con tanta rapidez que me fue difícil visualizarla, me abrazo muy fuerte y en ese abrazo que tanto necesitaba me demostró todo lo que me quería y me extrañaba

-BELLA!-grito como loca dando saltitos a lo que se separo de mi-ESTA AQUÍ SI! Sabia que volverías te extrañe tanto no tienes idea perdóname por favor-me dijo ya con un puchero adorable, cuando iba a seguir con las disculpas, le tape la boca con las manos.

-Ssshh-susurre-Alice tranquila no tienes porque disculparte, tu no hiciste nada-murmure abrazando la de nuevo, cosa que ella respondí al instante.

-Bella mírate estas preciosa, tienes que contarme como paso esto AHORA-me digo cuando le iba a responde un llamado me hizo mirar hacia el frente para ver una Esme entre asombrada y feliz, corría hacia ella y la abrase dándole un beso en la mejilla.

-Bella eres tu? Dios cuanto te extrañaba cielo, no sabes lo preocupada que estaba por ti-me dijo con su ternura de madre, algo que me encantaba de ella.

-Si Esme soy yo, y también te extrañaba mucho, no sabes cuantos-le respondí, las dos sosollavamos con lagrimas que jamás saldrían de nuestros ojos.

-Ven linda pasa- me dijo apartándose de mi con cariño-Cuéntanos como paso esto-me dijo haciendo un ademan con la mano para que pasara, y así lo hice, la sala era hermosa, alfombras, muebles, cuadros etc..

Lo que mas llamo mi atención fue el hermoso piano negro de cola que estaba en una esquina de la sala, algo que me recordó a el, suspire sin poder evitarlo cuanto dolía.

Supongo que los demás no estaban en la casa o sino ya estuvieran aquí, con el grito que dio Alice.

Nos sentamos en un sofá blanco muy lindo. Y empecé con mi historia, como había ido al prado y había encontrado a Laurent, como le pedí que me transformara algo que no les gusto mucho, mi primer día de vampiro, y como fui a Denali  para sabe como estaban y donde, les conté todo.

Esme fue la primera en hablar:

-Bueno cariño solo te puedo de decir que no importa como haya pasado, te seguimos queriendo y apoyando…….. aunque a cierta persona no le va a gustar mucho esto-murmuro como quien no quiere la cosa.

-Pues lo siento mucho con el Esme pero es mi vida no la suya y yo hago con ella lo que quiera-le dije con el frente en alto, Esme hizo una mueca de tristeza seguro que no le gusto que me refiriera a el con cierta acides, pero no la puedo complacer en eso su hijo me daño y no puedo hablar de el como si no hubiera pasado nada.

-Claro mami Bella tiene razón ya el no tiene nada que opinar sobre su vida-le dijo Alice a Esme yo le sonreí en modo se agradecimientos como que ella respondió igual.

-Bueno como sea no es hora de ponernos tristes ni enfadarnos, hay que avisarles a todo estaba maravillosa noticia, y Alice comienza a preparar la habitación que utilizara Bella de ahora en adelante yo le avisare a los hotros que vengan lo antes posible-dicho esto se levanto y a paso humano se dirigió hacia en teléfono.

-Pero Esme yo no puedo quedarme con ustedes-le dije parando para seguirla hasta que un duende se me puso en frente.

-Claro que si señorita usted no va a ir a ningún lado, yo se muy bien que no tienes a donde ir, y te vas a quedar con nosotros quieras o no-me dije apuntándome con un dedo, yo solo rodé los ojos y puse las manos en mis caderas.

-Alice no puedes obligar a Bella a quedarse si no quiera, aunque me encantaría que te quedaras con nosotros aunque sea un tiempo corto por favor-dijo con mucha tristeza, no quería a serla sufrir pero, no sabia como iban a reaccionar todos, se que Carlisle, Emmett y Jasper no iban a decir nada pero Rosalie, yo nunca fui de su agrado, además seguramente el algún día iba a volver, y yo no quería verlos mas, aunque si soy sincera con migo si quería sabes como estaba, si estaba bien y además me encanta la idea de vivir con los Cullen.

-Esme no es que no quiera es solo que a Rosalie lo mas seguro es que no le agrade la idea, y yo se que el no esta Tayan me lo dijo pero, algún día volverá estoy segura, todo mundo quiere volver con su familia, y yo no tengo nada de ganas de verlos-le dije bajando la mirada.

-Bella cariño por Rosalie no te preocupes , aunque no lo creas hasta ella misma a confesado que te extraña, y en cuanto a Edward la verdad es que no se si algún día volverá pero un puedes estar huyendo de el toda tu vida o bueno eternidad, como sea, el punto es que no vas a poder huir siempre de el amor entiendes?-me dijo, yo solo me limite a asentir y bajar la cabeza avergonzada, Esme tenía razón no podía seguir huyendo del tenía que dar la cara, alce mi cabeza orgullosa de mi misma y con toda la felicidad de mundo dije:

-Está bien Esme me quedo con ustedes- le dije con una enorme sonrisa, ella asintió, me dio un beso en la mejilla y fue a llamar a los demás.

Esme llamo a los Cullen cuando llegaron todos quedaron sorprendidos, yo pasaba de brazos en brazos todos me decían que estaban felices que estaban de verme y sobre todo muy felices de que me quedara con ellos, hasta la misma Rosalie me abrazo y beso mi mejilla, me dijo que está feliz porque me quedara con ellos, pero lo que más me sorprendió es que me pidió perdón por cómo me había tratado antes.

Así pasaron los días, a veces íbamos todos de caza juntos, Carlisle quedo asombrado con mi autocontrol, hasta me pregunto que si ese era mi don, ya que tenia que empezar a ir al instituto, ya mis ojos no eran rojos eran dorados caramelo como los de todos, era muy feliz a disfrutar con ellos, a veces las chicas y yo nos íbamos de compras en la tarde, la verdad es que ya me gustaba no como la obsesión que tiene Alice ni como Rosalie pero al menos ya no me aburría.

Los Cullen me regalaron un Aston Martin plateado hermoso, ahora si me encantaba la velocidad, y amaba mi auto, todo iba bien así pasaron las semanas y meses y mi vida o existencia no podía ir mejor.