Depression

POVBella

Cada día que pasaba me sentía peor ya estaba asustando al pobre Charlie pero es que no podía hacer nada con este dolor que siento en mi pecho sentía como si me hubieran apuñalado muy, muy lento pero de alguna forme enferma me aliviaba, porque me recordaba que todo fue real, que el fue real. Mi Edward de solo pensar su nombre me carcomía por dentro. Parecía un zombi cada vez que me miraba en el espejo no había nada de la Bella de antes, estaba mas pálida de la que ya era, unas manchas oscuras debajo de mis ojos horrendas, que hasta podría parecer un vampiro. Suspire sin poder evitarlo un sueño que nunca se me puso conceder porque aunque me digan loca por querer serlo sin estar a su lado y pasar una eternidad sin el seguía queriendo ser una vampiresa.

Cada día lo extrañaba mas, por eso aquí estoy en el sendero del bosque, si camino hasta nuestro prado ya faltaba poco, hacia mucho frio, nada raro en Forks, todo a mi alrededor estaba hecho hielo ya que ayer en la noche llovió, estábamos en Noviembre ya hacia dos meses que me había dejado sola en aquel bosque llamándolo, esa fueron una de las cosas que mas me dolió y enfureció que sabia que el me estaba escuchando.
Desde aquí podía ver que solo faltaban unos doscientos metros mas o menos para llegar, estaba muy ansiosa, aunque me doliera quería ver el prado ya hacia mucho tiempo que no venia .

Cuando llega se me escapo un jadeo de horror, esto no podía ser cierto no nuestro prado porque, aquel prado que yo conocía muy bien con aquella grama verde y esas flores amarillas, moradas y blancas, ya no había nada de ello, frente a mi estaba un campo seco, sin vida, todo era marrón y amarillo, no había vegetación, nada.
Camine unos cuatro pasos contemplando con lagrimas en los ojos el horrible campo. Me agache y agarre un puño de ese pasto seco y sin color y llore, llore mucho.

-Edward-susurre  porque, porque me había abandonado no sé que me paso pero  de pronto todo ese dolor se convirtió en rencor en odio, si lo odiaba por lo que me hiso y me odiaba mas a mi misma por creer en que él podía amarme, por todas esas lagrimas que vote por él, pero no, no más.
Me limpie las lagrimas con mucha rudeza y me pare de un salto cuando estaba por dar la vuelta para irme una figura que recordaba muy bien se posiciono frente a mi y casi se me para el corazón al confirmar quien era.

-Laurent-murmure atónita por ver a ese vampiro con pial oscura frete a mi, tenia una jeans desgastados y sucios iba descalzo con una chaqueta roja  y sin camisa dejando ver su torso desnudo, el pelo lo tenia llenos de hojas y todo desordenado.

-Pero miren a quien tenemos aquí, tu no eras la mascota de los Cullen?-pregunto burlón hacer cando se a velocidad vampírica hacia mi, sentí su aliento chocar contra mi cara.

-Si algo así creo- susurre mirándolo a los ojos, ya me daba igual si me mataba o no. De pronto se me ocurrió una grandísima idea, asi que di dos pasos atrás con una enorme sonrisa en mi rostro, Laurent parase sorprendido por ver en mi cara una sonrisa en ves de una mueca de miedo.

-Así que, que te trae por aquí?- pregunte con mi sonrisa aun tenia que hacerlo no se muy bien como pero tenia que hacer que ese sueño se me cumpliese.

-Pues la verdad venia a hacerle un favor a Victoria-murmuro con una sonrisa perversa en sus labios. Lo mire fijamente a sus ojos pera que vienra con exactitud que no le tenia miedo, y creo que funciono porque sus ojos se abrieron como platos.

-Laurent creo que tu me podrás ayudar con un favor que se que no te podrás negar-le dije con una sonrisa , si no aceptaba mi propuesta, sabia que me mataría pero almenas lo intentaría.

-Si? Y que favor seria ese?-pegunto con una sonrisa burlona, idiota pensé.

-Laurent a mi no me mientes, yo estoy  100% segura que Victoria te controla a su antojo o me equivoco?-pregunte agarrándome el mentón-Además Edward me dijo que estabas loco por desacerté de ella, porque le tienes miedo, pues yo te puedo ayudar muy bien si tu me ayudas primero, que dices?-pregunte esperando ansiosa su repuesta el parecía pensativo aunque pude ver cierto enfado en sus ojos, pues que se JODA! Yo solo le digo la verdad.

-Esta bien te escucho-murmuro a regañadientes, yo le sonreí y me acerque a el con dos paso, quedando frente a frente y dije:

-Quiero que me transformes-dije con mi frente en alto, sus ojos se abrieron al igual que su boca y se quedo mirándome fijamente antes de responder.