DIFICIL DE AMAR*18

Autor: ROSSE_CULLEN
Género: Humor
Fecha Creación: 11/10/2012
Fecha Actualización: 26/07/2014
Finalizado: NO
Votos: 9
Comentarios: 22
Visitas: 15938
Capítulos: 11

**chikas le pido que me apoyen con este finc y tambien pasen a ver el finc que estoy por terminar que es noventa dias esta llegando al final *****

Jacob siempre ha tomado riesgos…

Jacob cuida de su hermana pequeña enferma, haciendo lo que mejor sabe hacer —participar en la lucha de jaulas y protagonizar películas para adultos— su nuevo y descabellado plan para conseguir dinero y pagar los crecientes gastos médicos de su hermana. Pero cuando su última actuación lo hace terminar en la sala de emergencia con una enorme erección, gracias a la pequeña píldora que le dio el director, no puede sacarse de la cabeza a la linda enfermera que le atendió, incluso aunque sabe que ella está tan fuera de su liga que debería ser ilegal.

Reneesme siempre ha jugado a lo seguro…

Cansada de ser encasillada como la dulce, inocente y trabajadora estudiante de enfermería, Reneesme ha estado buscando maneras de salir de su imagen de niña buena. Cuando su amigo le sugiere la extravagante idea de perder su virginidad con la sexy y sin duda experta estrella del porno, Reneesme está mortificada. Pero cuando Jacob rechaza su proposición, se encuentra molesta y avergonzada. Cuando decide buscarle para recriminarle, no está preparada para lo que se encuentra. El verle cuidar de su hermana pequeña hace que le dé un tirón el corazón, y de repente ya no se trata acerca de perder su virginidad, sino de ayudar a Jacob. Porque que el Señor la ayude, podría enamorase de una estrella del porno…

 

 

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Capítulo 2: ATRAPADA

ATRAPADA

*************** RENEESME***************

Cuando desperté y busqué mi móvil para  ver la hora, me sorprendí al descubrir  que ya eran las cuatro de la tarde. Me estiré y arroje de vuelta mi edredón,  suspirando porque a pesar que era tarde, mi cuerpo no estaba tan dispuesto a dejar mi suave y celestial almohada.

Trabajar en el turno de medianoche estaba causando estragos en mi sistema. Cada noche que trabajaba, despertaba más y más tarde en el dio. Al menos tenia esta noche libre, era mi vigésimo primer cumpleaños, e iba a salir con mis amigos más tarde. No podía imaginar lo que Claire tenía planeado. Esa chica, a pesar de que la consideraba mi mejor amiga en la escuela de enfermería, era un problema con “P” mayúscula.

Me senté en mi tocador y cepille mi cabello. Las bolsas bajo mis ojos necesitaban atención también, así que aplique un poco de corrector antes de fijar mi cabello en una coleta.

Mis padres no entendían por que trabajaba tan duro. El dinero ciertamente no era el motivador, mi familia tenía más de lo que hubiéramos gastado en toda una vida, pero yo quería algo más para mí misma. Algo que fuera bueno y me mantuviera ocupada. Su única meta para mí era encontrarme a un hombre bueno y bien educado con un empleo que pueda mantenerme con los lujos que hoy en día disfrutaba.  Pero yo era más independiente no me preocupaba ya que podía darme mis gustos además lo que más me gustaba era ayudar a la gente que más  me necesitaban y una de esas formas era como enfermera.

Una vez en la cocina, deslicé una dosis de café en la cafetera, el dispositivo más usado en mi cocina ya que rara vez me molestaba en cocinar para mí. No podía dejar de pensar en la noche anterior, o más específicamente en Jacob. Bueno, en realidad estaba pensando en cierta parte de su anatomía más que en otra cosa, y me reí de mi misma. Había visto un montón de cosas extrañas trabajando en la sala de emergencias, pero esta fue una de las más memorables.

El era innegablemente atractivo, y eso fue incluso antes de ver la pitón que acampaba en sus pantalones. Era alto y ridículamente tonificado de la cabeza a los pies, con una cara dura y mandíbula fuerte. Su nariz tenía una cresta pequeña que indicaba que probablemente fue rota en algún momento, y esos ricos ojos color chocolate rodeado por espesas y oscuras pestañas, acompañado de ese tono de piel bronceado que tanto me gustaba.

Tuvo el más extraño efecto en mí. Nunca me había atraído un paciente. Nunca. Era mi trabajo, y rara vez notaba detalles sobre la persona actual. Esa afirmación sonaba superficial, pero veía a la gente que entrar y salir del hospital como objetos clínicos. Solamente notaba detalles que necesitaba para hacer mi trabajo, como donde hay mejor línea de vena para empezar una intravenosa o extracción de sangre, o calcular las medicinas en base al peso, cosas como esa. Pero con él. No pude concentrarme en lo que necesitaba hacer. En su lugar, me di cuenta como sus oscuros ojos me seguían cada uno de mis movimientos, el grosor de la vena que pasaba por la longitud de su eje, y la tensión en su cuerpo ante la evidente incomodidad. También note el tatuaje de su brazo derecho y como no notarlo si con esa camiseta tan pegada a sus músculos, marcándolos perfectamente.

Quería ver el resto de el, incluso si el solo pensamiento hacia revolver mi estómago de nervios. Y se que sabía que mi vergüenza por esa molesta sonrisa tirando de sus labios mostrando esos dientes blancos como la cal.

 

Cuando el timbre sonó, corrí al panel del intercomunicador para saludar a Claire y  Alec. Abrí la puerta de mi apartamento y me encontré a Claire subiendo por las escaleras, una bolsa  de papel marrón llena con botellas de licor en una mano y un recipiente de plástico en la otra mano. Alec cargaba un ramo de rosas. Alec era como un hermano para mí, pero no estaba segura de que siempre estuviéramos en la misma página.

Le hice prometer a Claire no organizar nada grande; ya sea  que se confabulara con mi tía  Alice y mi madre. Solo saldríamos a disfrutar de unos cocteles, y hasta ahora parecía que había mantenido su parte del trato.

–Nuestra bebe está creciendo, alec–chillo Claire y me tiro en un abrazo.

Le palmea la espalda y la aleje por algo de espacio personal. No era la más grande abrazadora en el mundo. Alec se rio y paso alrededor de nosotras, entrando a mi apartamento. Sabía que era mejor no tratar de abrazarme, después que me quede completamente rígida en sus brazos la única y primera vez que él lo intentó.

–Gracias por las rosas– le dije a su espalda mientras hacía camino a mi cocina por un vaso.

Había pasado suficiente tiempo en mi departamento como para saber dónde estaba todo. Demonios, creo que el conocía mi apartamento mejor que yo. Una vez lo llame para preguntarle como limpiar mi cabello del  desagüe obstruido de la ducha y me informo que tenía una botella de limpiador de cañerías que había debajo del fregadero de la cocina. El era bueno para mí, así como lo era Claire. Ella a menudo me obligaba a  salir de mi caparazón, lo que, sin embrago era a veces doloroso, era bueno para mí también.

Claire se hizo cargo de la isla de la cocina, extrayendo varias botellas de alcohol y mezcladores de si bolsa. Alec consiguió los casos y los lleno de hielo, mientras yo estaba de pie y los observaba.

–¿Qué hay aquí?–levante la tapa de la bandeja de plástico, esperando que contuviera un pastel.

–Tragos de gelatina­­–respondió Claire, sonriendo–prueba uno.

Quite la tapa y la deje a un lado. La bandeja estaba llena de pequeños vasitos de plásticos que contenían un arcoíris de brebajes  de gelatina. Desde luego, parecían invitarme. Escogí uno verde y lo incline en mi boca, pero la masa gelatinosa se mantuvo firmemente plantada en el interior del vaso.

Claire se echó a reír y miro a  alec.

–enséñale como, Alec. Olvide que teníamos una virgen de tragos de gelatina en nuestras manos.–midió dos tragos de licor claro y los arrojo en un vaso de hielo, mezclándolo la bebida como si fuera su segunda naturaleza.

Alec sonrió y rodeo la isla para estar de pie junto a mí.

–saca la lengua.

Entrecerré mis ojos a el.

Se rio entre dientes.

–solo hazlo.

Obedecí y el llevo la copa a mi boca,

Mostrándome como arremolinar mi lengua alrededor del borde  de este para aflojar la gelatina hasta que se deslizara del vaso a mi boca.

–Mmm…¿manzana verde?– pregunte.

Alec limpio la mancha de gelatina de mi labio inferior y lo lamio de su dedo. Claire asintió.

–Sip. Y aquí está tu trago de cumpleaños.

Era rosa y burbujeante. Tome un sorbo y lo encontré sorpresivamente refrescante. Difícilmente pedias saborear el vodka que la había visto verter dentro. Era suave y delicioso.

–gracias.

Una vez que todos tuvimos bebidas, cortesía de Claire, Alec agarro la bandeja de tragos de gelatina e hicimos nuestro camino para la sala  para sentarnos en el centro de mi peluda alfombra color crema.

–Necesitamos música– Claire abrió mi portátil y mi corazón casi se detiene. Salte de mi  asiento en un esfuerzo por detener de ver lo que estaba a punto de ver pero fue demasiada tarde–. ¡santa mierda!

Mis mejillas ardía ¡gracias madre! Ya que por ella herede ese gesto. Al recordar lo que había usado el computador la última vez, había escrito la dirección de la página web  porno de la tarjeta de presentación cuando llegue a casa y busque hasta que encontré fotografías de Jacob.

–¿Qué es?– pregunto Alec, mirando alrededor de Claire. Su cara se arrugo de asco–. ¡Puaj!– salto hacia atrás de la computadora, como si lo hubiera picado.

–¿Miras porno, Nessie?– la sorpresa en la voz de Claire era inconfundible–. No te estoy juzgando en lo absoluto, es más como… solo estoy sorprendida. Siempre has parecido de la especie inocente.

Trague saliva y agarre el portátil de su regazo, tirándolo hacia el mío.

–no es lo que piensas. – abrí mi biblioteca de música  e inicie la lista de reproducción de índice con rihana, entonces puse el computador a un lado.

Claire se rio, echando la cabeza hacia atrás.

–lo siento, cariño, pero  eso va a requerir una explicación. Quiero decir, nunca has tomado un trago de gelatina, te criaste con la familia perfecta, tu maldito cajón de ropa interior está organizado por color y día de la semana, escúpelo, nena.

Alec levanto la vista de su bebida

–¿tienes ropa interior por días de la semana? Oh, tengo que ver esto. – se puso de pie y camino por el pasillo hasta mi habitación, Claire y yo saltamos a nuestros pies para seguirlo.

–Alec –llame–. ¡Sal de ahí!

El se echó reír y abrió el cajón superior de mi cómoda tallada a mano color rosa pálido.

–santa mierda, no estabas bromeando, Claire.–levanto un par de bragas de algodón blando  de la parte superior de la pila y los sostuvo para inspeccionar–. Domingo–leyó en la parte de atrás, riéndose entre dientes.

Los arrebate de sus manos arrojándolos de vuelta en el cajón y lo cerré de golpe con mi cadera.

–Suficiente. Fuera. –ahuyente de mi dormitorio.

Si compre el paquete de ropa interior de algodón. Eran cómodos. No era tan malo. Claire se mantuvo firme bloqueando la puerta de mi habitación.

–solo si nos cuentas la historia  de ti viendo porno, apuesto a ni siquiera tienes un juguete sexual, ¿verdad?

–te lo diré. –la rodee para caminar por el pasillo. Pero no iba a responder la pregunta sobre juguetes sexuales.

Incluso si alec era como mi hermano para nosotras, aún era un hombre, y no lo iba a admitir que tenía un vibrador escondió  en la parte de atrás del cajón de mi ropa interior. Dios, me hubiera muerto de vergüenza si hubieran encontrado eso. Una vez que estuvimos sentados en la alfombra de la sal otra vez me tome unos pocos tragos más de gelatina para aliviar mis nervios  y tire de una almohada sobre mis piernas. Claire se sentó enfrente de mí, pareciendo satisfecha, y recostándose contra el sofá.

–está bien. Paso algo anoche en la sala de emergencias…–agarre otro trago y sorbí el bocado gelatinoso, necesitado fortalecerme a mí misma ante el recuerdo  de la erección de Jacob.

–¿Cómo de grande dirás que era? –pregunto Claire una vez que le conté mi historia, inclinándose hacia  adelante con ansiosa curiosidad.

–ah, infierno, voy por otra bebida– anuncio Alec, dirigiéndose a la cocina.

Después de considerar- y rechazar- un cercano candelabro, y sin encontrar nada mas adecuado en mi sala de estar para exhibir toda la longitud de la hombría de Jacob,  Claire y yo hicimos nuestro camino hasta la cocina, sonriendo ante mi idea de coger un pepino del refrigerador.

Metí la mano en el cajón de las verduras y sostuve la larga verdura frente a mi entrepierna.

–esto se ve bastante bien.

Claire me tomo de los hombros, girándome de un lado a otro así podía mostrar varios ángulos.

–maldita sea. A ese chico le cuelga.

Alec se retiro al cuarto de baño mientras Claire y yo regresábamos a la sala de estar. Ella alzo el pepino con orgullo sobre su cabeza, agitándolo al ritmo de la música y encabezando el camino de vuelta hasta mi ordenador.

Claire se sento en el sofá con el portátil y yo me deslice a su lado para supevisar.

–haz clic aquí– le dije, señalando a las fichas de etiquetas de los modelos. El titulo me había parecido un poco extraño, pero supuse que sonaba con mas clase que decir estrellas del porno. La mayoría de las imágenes era de chicas en topless posando seductoramente.

Claire  se desplazó más allá  de las fotos de las chicas. Anoche había inspeccionado a fondo cada imagen, preguntándome si Jacob habría dormido con ellas, y a cual prefería mas.

Todas esas chicas eran delgadas y bronceadas, con grandes pechos falsos. Yo no quería, pero mi mente hizo comparaciones con mi propio cuerpo.

Yo era de estatura media, de peso medio. Mis pechos era decididamente reales,

 Caían varios centímetros cuando me quitaba el sujetador, y tenía demasiadas pecas para que me consideren sexy; pero según mi abuela Esme esas pecas me hacían lucir tierna; pero lo último que yo deseaba era verme tierna frente a un hombre como Jacob. Bonita tal vez pero definitivamente no a la altura del tipo de mujeres con las que el dormía normalmente. Sin embargo todos los pensamientos de inseguridades se desvanecieron cuando encontré la foto de jacob.

–ese es el – le señale la foto.

Decía que su nombre era Stefan, pero era definitivamente jacob. Estaba de pie cerca de un banco de pesas, pantalones cortos sueltos sobre sus estrechas caderas para mostrar sus marcados abdominales y estaba sonriendo como si supiera un secreto que el resto desconocíamos.

–maldita sea. Es jodidamente caliente. Me reí.

–Lo sé.

Claire hizo clic sobre su foto. A pesar de que me pase la ultima noche estudiando detenidamente cada una, no pude evitar inclinarme hacia delante para unirme en  su inspección. Tenía una página completa de fotos. En muchas vestía solo un par de calzoncillos negros, y otras pocas en las que  los bóxer habían sido eliminados y todo el estaba orgulloso en la pantalla. El tatuaje que tenía en el brazo sobre el cual yo me había preguntado era un diseño como de una tribu de nativos de aquí en USA.

Me sonroje ante  la vista de su polla bien erecta y el calor se arrastró hasta mi pecho, hasta que estuve rosada y tensa. No podía dejar de recordar la sensación de estar cerca de jacob en la semi -privada habitación del hospital, donde había estado lo suficiente cerca como para sentir el calor de su piel y oler el aroma almizclado de su excitación.

Claire se desplazó hasta la biografía que había abajo de las fotos. La había leído anoche otra vez por encima de su hombro. Decía que era el más nuevo modelo, y que trabajaba en exclusiva para su página web. La biografía afirmaba que era extremadamente profesional para trabajar y que siempre se centraba en asegurarse de que las chicas se sintieran cómodas. Fuera del trabajo, disfrutaba entrenando y escuchando música rock. Sonaba como un cliché de mierda, pero eso no me lo impidió aferrarme a cada pizca de información que pudiera conseguir.

Alec apareció desde la cocina, esta vez con una botella de cerveza, y se hundió en una silla al otro lado de la habitación.

–alec, ¿Quieres ver el aspecto que tiene un verdadero hombre?– bromeo Claire.

Le di un codazo en el costado. Alec era solo unos centímetros más alto que yo y tenía una constitución delgada, pero era lindo y no me gustaba que ella le menosprecie. Especialmente porque regularmente recibía críticas por ser uno de los pocos estudiantes masculinos  de enfermería.

–tengo que verlo cada día, nena. Estoy bien– se terminó el resto de la cerveza.

Claire cerró el portátil.

–vamos a salir. Si miro algo más de eso, me lanzare sobre el primer chico que vea en el club.

En el momento en el que llegamos, los tragos ya me habían hecho efecto. Alec pasó el brazo alrededor de mi cintura y me ayudo a entrar. Una vez que estuvimos estacionados en el bar, me depósito de forma segura en un taburete, rechazo el pedido de Claire para más tragos y me pidió una cerveza y agua. Con nuestras bebidas en la mano, nos encontramos una cabina en la esquina y nos sentamos.

Me deje caer en el asiento, apoyando la cabeza en el hombro de alec.

–¿Qué había en esas cositas de gelatina? Me siento rara.

Claire se rio.

–vodka. Pensé que sabias que los tragos de gelatina llevaban alcohol.

Alec tomo mi barbilla, girando mi rostro hacia el suyo.

–¿Cuántos de esos te has tomado Nessie?

Intente contarlos mentalmente y perdí  la pista.

–Umm, ¿Diez? ¿Doce?.

–Mierda– dijo y quito la botella de cerveza de mi mano, remplazándola por el agua.

–maldita sea, Claire. Dijiste que le echarías un ojo esta noche.

Claire agito una mano hacia él.

–esta borracha, no muerta, Alec. Cálmate. Es su vigésimo primer cumpleaños, y por dios no eres su padre. –tomo de nuevo un trago de su propia  bebida–. Ya quisieras ser como el bombón de su papa.– dijo como si nada. Pero qué necesidad de siempre recalcar el aspecto físico de mi padre.

–no discutan, chicos. Estoy bien.– extendí la mano hacia ellos tranquilizadoramente, pero me deje caer–. ¿ven?

Ambos rieron ante mi falta de coordinación.

–abecés olvido lo protegida que estas Nessie. Juro que actúas como si hubieras sido criada en la época de los años 50; con tus bragas de algodón de los días de la semana y todo.– se hecho a reír.

Me senté mas erguida en mío asiento.

–solo porque soy virgen para los tragos de gelatina no significa nada. Demonios, soy virgen en cada sentido… ahora entiendo las bromas de mi tío emmet.

Me tape la boca con una mano. ¡ups! No había querido decir eso en voz alta. Claire agarro mis hombros

–¿Hablas en serio?

Asentí de mala gana. Las caras de Claire y Alec estaban llenas de sorpresa ante mi revelación.

–¿Qué? No es como si estuviera orgullosa de ello. No quiero ser así mas.

Claire tomo mi mano.

–Nena, no es nada  de lo que avergonzarse. Pero si lo que quieres es deshacerte de ella… no es difícil de hacer. Tus padres tuvieron la conversación de las abejas y los pajaritos contigo ¿verdad?

Como olvidarla si mi padres no podía ni decir vagina porque ya se estaba asustando. Lo gracioso era que él era médico pediatra pero al fin de cuentas médico. Y ver su cara que puso cuando mama le dijo que era hora de la plática de sexualidad cuando yo entre al bachillerato. En verdad no tenía precio.

–no soy como tú. No puedo tener una aventura de una noche.

–bueno, no me vengas llorando cuando te encuentres vieja y viviendo sola con un puñado de gatos.

Tome otro trago de mi botella, no le contaría que había estado pensado en conseguir un gato últimamente.

–déjala en paz,  Claire–dijo Alec, quitándome la cerveza de la mano otra vez. Se inclinó hacia mí–. Si quieres que te ayude solo házmelo saber.

Claire golpeo con fuerza la mano de Alec para apartarla de mi muslo.

–no, Alec. Yo le ayudare a elegirlo. Será como mi regalo de cumpleaños. – sonrió. Hice rodar los ojos, resoplando antes sus sugerencias. No iba a elegir a un tipo al azar para dormir con el en mi vigésimo primer cumpleaños. Y por supuesto no iba acostarme con Alec. ¡Argh! ¿Podría imaginarlo? Era como un hermano para mí.

–¡oh dios mio! Nessie, mira. – Claire señalo al otro lado del bar–. Es el tipo de la página web.

******************NOTA DE ESCRITORA*********************

No se preocupen la historia de "la mujer que no soñe" continuara pero sera reescrita nuevamente ya que no me convencia la historia realizare algunas modificaciones por  lo tanto esta historia de jacob y nessie estara en su lugar y pronto tendras respuesta las chicas que seguian "la mujer que no soñe". no me he olvidado de ustedes.

agradeciendo sus cometarios espero les guste esta historia.y continuen leyendo tambien mi otro finc de edward y bella que esta llegado a su final el finc es "noventa dias" 

pd. besos y abrazos a todas las seguidoras que me han leido y no se preocupen le voy a dar muchas sorpresas.

 

Capítulo 1: EMERGECIA ?ALGO VERGONZOZA? Capítulo 3: Feliz cumpleaños

 
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