En este cap deberan tener otra cajita de kleenex a su lado y buscarla cancion Kiss the rain de yurima

POV JACOB

El cielo nocturno brillaba intensamente. Yo contemplaba en silencio la vista que se me ofrecía desde el amplio departamento. Era más de media noche, pero en los últimos días no había logrado dormir más de dos horas seguidas pese a que sentía que pronto me desmayaría.

Y aunque sabía que una de las principales razones de ello era que un lado de la cama se encontraba vacío, la más poderosa explicación a mi escaso sueño era ese diminuto ser que ahora formaba parte de su vida…

Un llanto desesperado comenzó a escucharse y sonrei. Deje salir un suspir, dando la media vuelta y moviendo la puerta corrediza del balcón. Adentro se escuchaba más claramente los gritos de la pequeña Adda pidiendo por su atención. Se podría decir que me sentía tranquilo después de por fin escuchar esos lloriqueos en mi casa luego de tres terribles y lentos meses en aquel área de cuidados intensivos neonatales del hospital.

Mis pasos se detuvieron en el pasillo que conducía a esa habitación, pero sólo por un segundo cuando de pronto, el llanto de mi hija cesó por completo. Totalmente extrañado por tal acción, reanude mi caminata ahora con pasos más rápidos, sintiendo mi corazón palpitar agitadamente.

Con mucho cuidado abri la puerta y un inexplicable aroma de fresas golpeó con fuerza mis sentidos, la luz tenue de una lámpara me permitió apreciar el lugar mandado a decorar por Nessie… me acerque a la cuna y hubo algo más que llamó mi atención: el móvil que adornaba con sus figurillas de ositos, se encontraba girando lentamente, pese a no haber ninguna razón lógica que originara el movimiento. Baje la mirada hasta Adda, quien miraba hacia el lado contrario de donde yo estaba, además de que reía y levantaba sus manitas, como si esperara que alguien la cargara.

Sonrió recordando aquella primera mañana en la que Adda y yo habíamos llegado al departamento para iniciar una nueva vida juntos, solos. Ese día también, por toda la casa, el aroma a fresas se había impregnado y mi hija reía alegremente.

Al igual que ahora.

Entonces, lo comprendi: Nessie, mi Nessie, iba a estar para nosotros por siempre.

Primavera. Muchos años después…

Inició buscando en su ya desordenada habitación. El armario, bajo la cama, entre la basura, en su escritorio, su mochila y en muchos lugares más inimaginables con tal de hallarlo, pero parecía que se había evaporizado. Se arrojó a la cama, agarrando la fotografía que estaba a un lado para mirarla fijamente.

—¡No está! —se quejó con un puchero—, ¡Mamá, no aparece ese libro! —la fotografía mostraba a Nessie sonriendo, sentada en el balcón de ese mismo departamento —. ¡Ya sé dónde puede estar! —gritó feliz y dio un salto de la cama, dejando la fotografía en el mismo sitio y salió de su habitación. Cruzó todo el departamento hasta llegar a la puerta del estudio, lugar donde su padre trabajaba.

Jake, que en ese momento se encontraba tecleando rápidamente, desvió su mirada hasta al entrada al escuchar la puerta abrir, dándole paso a una jovencita de doce años, piel blanquísima, ojos chocolate y un cabello castaño con rizos. Adda, era la viva imagen de Nessie…

La chica paseó su mirada sin prestarle atención a Jacob hasta que sus ojos hallaron lo que estaba buscando: se acercó al librero que había ahí y se dedicó a mirar los títulos de los cientos de libros que se exponían en él.

Jacob se puso de pie, y camino rumbo a Adda que seguía observando los libros con un dedo en sus labios.

—¿Qué buscas? —preguntó, revolviendo esos cabellos. La niña rió y volteó a ver a su padre.

—Recuerdas el libro "¿Qué hace el viento cuando no sopla?" *

—Sí —contestó trayendo a sus memorias aquel primer cuento que Nessie había comprado luego de haberse enterado de su embarazo

—Pues… tenía ganas de leerlo, pero —agachó su cabeza resignada—. ¡No lo encuentro!

—¿No lo tenías tú? —inquirió con un suspiro, dando la media vuelta para regresar a su trabajo.

—Tal vez se encuentre en el armario de la habitación vacía —murmuró en voz alta para sí misma, saliendo del estudio.

Se asomó a la otra habitación, oliendo un aroma bastante peculiar.

—¿Fresas? — y se dirigió al armario, abriéndolo. Después de ver algunas cosas que carecían de importancia, agarró una caja blanca que había ahí. Levantó la tapa y descubrió que estaba llena de viejas notas, todas ellas de la empresa donde trabajaba Renesmee

Olvidando el libro que estaba buscando, se dirigió a la sala, sentándose en suelo, y viendo las revistas que había hallado. Aunque realmente no decían mucho más de lo que ella conocía, le era emocionante saber cuanta gente había admirado a su mama

Sacó una nueva libreta, su diario, y justo de la parte exacta donde hablaban de la relación con su padre, cayó una caja que plástico que contenía un DVD. Extrañada, le dio la vuelta a la caja y se sorprendió a leer la pequeña inscripción que traía.

"Para mi pequeña Adda…De Nessie"

Rápidamente levantó su mirada hacia el televisor, agradeciendo que pese a las nuevas tecnologías, su padre aún conservara un reproductor de DVD para observar todos aquellos videos que tenían a su madre.

 COMENZAR CANCION….Kiss the rain (Yurima)

Adda camino torpemente y lo colocó, encendiendo la televisión, desesperándose porque iniciara. Se hincó muy cerca de la enorme televisión y cubrió su boca por instinto, cuando las primeras imágenes presentaron el miso sofá que estaba detrás de ella. Una mujer joven, que era muy parecida a ella, se sentó y miró fijamente a lo que seguramente estaba siendo una videocámara. Era Nessie, esa mujer era Renesmee.

—¡Hola! —dijo riendo alegremente, estando ruborizada—. Yo soy… tu mamá y en estos momentos llevas cinco meses creciendo —acarició su vientre abultado—. He decidido, aún sin consultar a Jake, que te llamaré Adda… ¡Es un nombre tan lindo! —la niña no pudo evitar derramar lágrimas al escuchar esa voz de una manera totalmente distinta, no como la de su padre—. Verás mi bebé, estoy haciendo esto porque… ¡Bueno, realmente no sé porque! Sólo sé… —de pronto, su mirada se volvió melancólica— que si algún día ves está grabación, es porque realmente yo no estoy contigo de la manera que siempre he soñado… pero mi Adda, quieros que sepas algo… jamás te voy a dejar sola. Prometo que hallaré la manera de estar siempre contigo, porque el deber de toda mamá es cuidar su hija… ¿No? —nuevamente esa sonrisa se apoderó de ella y Adda la imitó, intentando secarse las lágrimas—. Te amo mi pequeña… sé que ante cualquier situación, tu papá Jacob, y toda nuestra familia van a estar cuidándote, por lo que puedo estar tranquila y completamente segura de que eres muy feliz… así que… sonríe siempre, mi pequeña y amada hija…

La pantalla se volvió azul y Adda, y Adda se puso de pie, abrazándose a si misma, respirando el aroma de fresas… y entendiendo que aunque en su corazón había un vacío que nadie lo podría llenar… Nessie estaba con ella…

—¡Papá! —gritó de repente, sabiendo que el la escucharía—. ¡Enseguida regreso, voy por un helado! —giró y corrió rumbo a la salida, cerrando la puerta con una nueva alegría.

Jacob por su parte, al escuchar las palabras de su hija, se vio obligado a salir del estudio, dirigiéndose a la sala, percibiendo el aroma… sonriendo para sus adentros. Levantó una ceja al ver la pantalla del televisor que seguía siendo azul, acercándose a ella para apagarla…

—Esa niña… —murmuró, tendría que regañarla después, por haber dejado así el pobre aparato. Se agachó, pero antes de que pudiera presionar el botón, se detuvo completamente helado…

-         Jajajjajajajjajajajaj-Su mirada pasmada se dirigió a las nuevas imágenes que se mostraban, sintiendo que su corazón latía ferozmente al reconocer esa risa… la risa de su Nessie.

Las imágenes recorrían ese mismo departamento, sin mostrar a Nessie pero sus risitas se escuchaban, probablemente era quién traía la videocámara en esos momentos de grabación.

Jake se hincó, mirando solamente… reconociendo en las imágenes la puerta de su estudio, que se abría levemente… y ahora, él mismo se veía en esa grabación. Ahora lo recordaba ese día, el día que ella estaba estrenando su videocámara… pero lo que más deseaba en ese momento, era verla aunque sea en esas imágenes, oír su voz otra vez…

Las imágenes se quedaron estáticas lo que daba a entender que la videocámara fue colocada sobre alguna mesa o escritorio, mostrándolo a el con la mirada fija sobre su laptop.

Segundos después, las lágrimas comenzaron a salir al ver que era lo que sucedía en esa grabación…

—¡Jake! —gritó Nessie, corriendo hasta el, rodeándolo el cuello con sus brazos—, ¡Dame un besito!

-Estoy trabajando.

—¡Jake, no seas así! ¡Mira que está quedando guardado para las futuras generaciones tu mal humor!

—Que??—dejó de teclear y volteó a ver a Nessie, quien seguía apresándolo entre sus brazos.

—¡Vamos, sonríe aunque sea un poquito a la cámara para así vernos súper lindos los dos y demostrar todo el poder de nuestro amor!

—Nessie…

—¡Te amo, Jake!

En ese instante, viendo tal grabación, Jacob sintió que la respiración le faltaba, que las lagrimas jamás dejarían de caer… recordó todos los momentos en los que el calor de Nessie le hizo falta, cuando se sentía sin fuerzas para avanzar…

Y ahora, viendo eso… pensó en cuanto extrañaba a Ness, las ganas que tenía de volver a abrazarla, besarla… decirle lo mucho que la amaba…

—… te amo —dijo sin más, sorprendiendola, quien después del shock inicial comenzó a gritar todas las palabras de amor existentes en el mundo. Mientras lo obligaba a levantarse y poder abrazarlo completamente…

—¡Sólo una cosita más! ¡Mira a la cámara! ¡Así los dos quedaremos grabados por la eternidad!

Nessie sonrió y ambos voltearon a ver a la cámara…

—¡Te amo, Jake!

Eso fue lo último que vio y escuchó pues la grabación se cortó.

Mientras se desahogaba con lágrimas… sabía que ya no tenía a Nessie con él, ese lado de la cama seguiría vacío, esos dos corazones que Nessie había creado estaban incompletos porque se llevó una parte con ella…

Nessie, extrañaba y amaba tanto a Nessie… pero sabía que tenía esa grabación, para escuchar su voz diciéndole que le amaba una y otra vez…

—Jake… —una imagen reapareció. Ella estaba sentanda en la cama de su habitación y sonreía tiernamente a la cámara, casi como si deseara brindarle un consuelo… el día de la grabación que aparecía en las esquina inferior izquierda de la pantalla señalaba una fecha mucho tiempo atrás… mucho antes de que Nessie se hubiera embarazado—, ¿sabes Jake? —se sonrojó intensamente— Yo… ¡Yo te voy a amar por la eternidad! ¡Aún si muero, mi amor por ti estará contigo! ¡Te amo!

El se tranquilizó… respiró profundamente… sonrió.

…Te amo, Nessie… algún día, nos volveremos a encontrar.