BELLA POV

Franco me dio un cofre como regalo de cumpleaños, al abrirlo habían dos dijes en forma de gota, totalmente hermosos, pero también venia una nota ‘solo para mis ojos’ como tenia marcado, decía que los dijes contienen lágrimas de Knorwot, no tengo idea de lo que es pero supuestamente ayuda a purificar el alma y te ocultan de la vista de cualquier ser.

Edward trato de abrir mi guardapelo en el cumpleaños de mi princesa, no lo deje, fue un momento extraño e incómodo pero no me pregunto al respecto. Dentro cargo uno de los dijes, por si acaso, el otro se lo puse inmediatamente a Allie.

Han pasado cinco meses desde la fiesta de cumpleaños, las cosas van mucho mejor con Edward, casi vivimos juntos pero nos repartimos entre mi casa y su cabaña. Allie ya no pregunta tanto si somos novios, supongo que ya se acostumbró a la idea de vernos juntos. Claro que aun cuidamos sus comentarios cuando salimos, aquí en el pueblo, en otro lugar no hay problema.

.

-Los reunimos porque tenemos algo que informarles-anuncio Darren con mis padres y hermanos en la sala de mi casa

-¿qué sucede chicos?-pregunto Amelia

-nos han llamado-los demás nos vimos unos a otros-tenemos que partir en diez minutos, no sabemos cuánto vamos a tardar-dijo Steven, al momento me levante con Allie en a abrazarlos

-los vamos a extrañar, traten de volver lo antes posible, y…tengan mucho cuidado-pedí con un agujero en el estómago, no se para que los llamaron, y sé que no pueden decirme, pero si es como la última vez…enfrentando a..ese monstruo..hhhhh

Nos la pasamos esos diez minutos entre abrazos y una que otra lagrima, y cuando se fueron dejaron un triste vacío, sabemos que volverán, tiene que ser así, sin embargo no podíamos evitar la tristeza e incertidumbre de cuando regresarían, o al menos saber de ellos.

El día siguiente llegue sola a la escuela…fue tan extraño. Darren aviso al director y no hubo mayor problema en cuanto a su ausencia más que nada por él ya que era profesor, por mis demás hermanos no tanto. -

¿dónde están los chicos?-pregunto Alice entre clases

-tuvieron que ir a arreglar un asunto-no pude evitar la tristeza al decirlo

-pero Darren renuncio y los demás se dieron de baja ¿es algo grave?

-no, es solo que no saben cuánto tardaran y era más conveniente así, pero prometieron volver lo antes posible-termine un poco más alegre

.

Dos semanas después no tenía noticias de ellos, les pedí a los chicos que no preguntaran más del tema y así lo hicieron. Mi princesa era la más triste, esta tan acostumbrada a ellos…

-ya amor deja la tristeza, van a regresar-me consolaba Edward

-lo sé, es que los extraño-y tengo miedo que algo les pase, pensé-..¿Me acompañarías a un lugar?-dije sin pensar, fue más un impulso que me sorprendió…no entiendo porque surgió pero es como si algo me impulsara a hacerlo-serian…dos lugares, lugares que…me causan…mucho temor-agregue más perdida en mi misma

-¿entonces porque quieres ir?-apenas escuche

-necesito vencer ese temor

Una vez más dije para mí misma, sin embargo, a pesar del impulso no pase por alto como tome su mano con determinación y nos lleve…pero con los ojos cerrados y el cuerpo temblándome

-¿dónde estamos?-su voz fue profunda, como si lo supiera

Los abrí y solo pude ver el pecho de mi esposo a escasos centímetros, por un segundo quise quedarme así, ni siquiera permitirme mirar en las periferias, o mejor irnos, no seguir con esto…pero ahí estaba de nuevo, pude sentir las partes en mí, la de siempre, esa que se negaba a derrumbarse y otra que no se conformaba con eso, quería luchar, ser libre, no dejar que siguiera lastimándome…

Mi vista no era más que una borrosa mancha, parpadee un par de veces sintiendo las lágrimas correr por mi rostro..y una suave caricia limpiándolas…

-Es el lugar en donde…nos atacó por primera vez-susurre con la voz ahogada

-¿de verdad quieres estar aquí?

-Chris admiraba mi guardapelo-ignore su pregunta, casi tan llena de sentimientos como yo lo estoy-aun lo tenía en su mano cuando escuchamos una risa…-levante la mirada viendo el lugar rodeándonos, me atravesó un escalofrió-sentí un golpe de energía fuerte, más de lo que nunca había sentido…atravesé esas paredes-señale-Chris esas-señale el otro lado-me costó trabajo levantarme, cuando llegue ya no estaban aquí, los seguí por no sé cuántos lugares, hasta que…-nos lleve a donde murió-llegue aquí, Chris estaba en el suelo, no podía respirar, me pidió que me fuera, que me salvara, pero no la dejaría, trate de atacarlo pero no le hice nada-mis lágrimas salían a raudales-no pude salvar a mi mama-Edward me abrazo por la espalda-…apretó tan fuerte su corazón hasta que lo destruyo. Después empezó a atacarme a mí, cada vez con más fuerza, me dolía tanto que me costaba pensar. En un momento de claridad brinque en medio de la selva nublada cayendo entre los árboles y brinque de nuevo sin pensar a donde…ya no podía, lo único que hice fue pensar un Reneesme, en ti…

Di vuelta enterrando mi rostro en su pecho, permitiéndome derrumbarme al saber que el dueño de ese protector y amoroso abrazo me permitiría exorcizar mis demonios pero no me dejaría perderme en ellos.

Llore, no se cuánto llore, por Chris, por mí…por Edward, el paso a ser parte de la ecuación incluso antes de que le contara…

-Lo peor de todo, es que si hubiera estado aquí, aun así no habría podido protegerte-dijo por primera-ni siquiera pude evitar que te llevara de mi lado-dijo con tanta tensión, con tanto odio..que sé que en parte es hacia sí mismo

-no te atormentes con eso, es lo último que quiero

Reafirme nuestro abrazo, pero con un sentimiento muy diferente, como si literalmente me hubiera quitado un peso de encima, y aunque aún no era libre había dado un paso. Edward no dijo nada más, su tensión casi desapareció y se dedicó a acariciar mi espalda en consuelo, queriendo centrarse en mí, aunque sé que secretamente sigue torturándose.

-dejemos eso por favor, estoy aquí por Chris, solo por ella-dije llevándonos de nuevo al castillo-No había regresado aquí y quería hacerlo,…aquí nació ella-mire a mi alrededor viendo todo con una renovada visión, avance dejando atrás el miedo y la oscuridad que me ocasiono su muerte-me conto que cuando tenía diez años casi derrumbo esa torre-empecé a hacerle el mismo recorrido que ella a mí-me dio este lugar porque tenía recuerdos tristes…pero tenía la esperanza que mi historia fuera diferente-eso me entristeció un poco de nuevo, Edward me abrazo al instante-pero no quiero pasar por lo mismo, quiero traer aquí a nuestras hijas y contarles todo lo que Chris me conto, que vean donde nació la mujer que me trajo a la vida de nuevo-seguí más tranquila

-me has mostrado tantas veces lo fuerte que eres y no puedo creer que aún me sorprendas, eres tan valiente, tan…

-no tanto-lo interrumpí-hace más de cuatro años que paso y hasta ahora vine, y solo porque tú estás conmigo-me tomo del rostro poniéndonos frente a frente

-pero viniste, otros no lo habrían hecho y menos con esa actitud

-el amor infunde valor y logra lo que no creemos posible

-jmm dímelo a mí, con nuestra historia y lo imposible sucedió, te tengo aquí, con vida, junto a mi

Con una sonrisa nos unimos en un prolongado beso…y aunque hubiera preferido dejar las cosas así e irnos con este sentimiento intacto, aún estaba lo otro

-Hay otro lugar-murmure reservada, aunque es un paso que quiero dar, no sé si llevarlo-pero…no sé si…quieras ir

-imagino a donde-contesto tenso-y si me lo permites, déjame estar contigo

Lo abrase y nos transporte hasta el lugar en donde estuve cautiva tantos días..mientras…ese tipo, el cual jamás me intereso saber su nombre, me violo no sé cuántas veces. No pude evitar llegar de nuevo con los ojos cerrados, mi corazón se aceleró como nunca…el miedo me invadió, es tonto pero paso.

-Estoy contigo amor, siempre estaré contigo, enfrentaremos todo juntos-dijo tenso pero cariñoso

Abrí los ojos lentamente, mirando hacia las ruinas del lugar, un montón enorme de piedras quemadas. Pase unos minutos viendo la escena, pensando en ese tiempo, en lo que le hizo a mi vida, en como afecto tantas cosas en mi existencia, prácticamente me di por vencida en encontrar a mi hija y a Edward, ni la muerte, ni olvidarlos fueron suficientes para dejar de aferrarme a ellos..¿Cómo pude darle ese poder?

-Me lastimaste, por mucho tiempo solo estaba en mi cabeza como me lastimaste-solté hacia las ruinas, me aleje del abrazo de Edward y arroje una fuerte onda de energía, haciendo volar grandes rocas a una distancia considerable-incluso llegue a desear no seguir aquí

Sentí tanta presión en mi interior acumulándose y acumulándose y acumulándose hasta que finalmente salió como una honda increíblemente intensa…no me di cuenta en realidad que tanto hasta que pude verme de rodillas en el pasto, sin fuerza, casi sin aliento…

-Bella ¿estás bien?-de inmediato Edward ya estaba a mi lado, preocupado, si la energía lo alcanzo no daba ningún signo de ello

No respondí, con palabras, solo me sostuve a uno de sus brazos mirando como las piedras que incluso seguían ceñidas a la estructura había salido volando cayendo a varias decenas de metros, llevándose varios árboles en el proceso. Había explotado, necesitaba hacerlo…

-No dejare que me sigas lastimando, no voy a dejar que sigas evitando que viva a plenitud, que ame a plenitud-dije sintiendo la vitalidad volver a mi cuerpo-Cuando me vaya no volveré a pensar en ti, ni en lo que paso-volví la vista centrándome en los ojos de Edward-Allie es un angelito tan puro que me ayudo a salir del abismo-esta vez me dirigí a él-nunca la puse en la misma ecuación, ella siempre fue mía, solo mía, al principio me asustaba pensar cuando preguntara sobre su padre, pero ya no

-me tiene a mí-dijo-su padre-dijimos al mismo tiempo, sonreímos y nos abrazamos una vez mas

-Es cierto, dejare atrás lo que paso aquí y quiero que tú también lo hagas-pedí mirando sus ojos

-¿estarás bien en serio o solo…?

-Edward me he consumido demasiado por esto, no más

-no más-repitió mis palabras dedicándome una mirada llena de orgullo, amor, adoración…una mirada que me hizo sentir el ser más amado del universo

Me acerque y lo bese en los labios llevándonos a la playa de la isla Esme; cuando nos separamos volteo para reconocer el lugar y sonrió enormemente.

Sin una palabra nos recostamos en la arena dándonos tiempo y la quietud para pasar de esto, para terminar de dejarlo atrás. El sol era brillante y me obligaba a cerrar los ojos, nos gusta mirarnos, tenemos nuestro propio lenguaje que no necesita más, pero también estamos conectados aun sin eso, recostada en su pecho sintiendo sus dedos jugar con mi cabello podía escuchar su corazón aunque no precisamente por algún imposible latido.

-¡no puede ser! ¿cuánto llevamos fuera?-solté alterada cuando empezaba a quedarme dormida-Reneesme solo iba a cuidar un rato a Allie, debe estar preocupada, solo nos lleve sin pensar en…

-Bella, amor-me interrumpió-hace rato le envié un mensaje…supuse…que llevaría tiempo. Sabes que a Nessy le encanta cuidar de Allie y a ella pasar tiempo con su hermana, no te preocupes por ellas-informo con una tranquila sonrisa acomodando un mecho de cabello tras mi oreja

-aun así yo debí…

-siempre las tienes presentes-volvió a interrumpirme-incluso a Reneesme que ya no es una niña, siempre piensas en todos, era momento de pensar solo en ti; además no se es padre solo de título, yo también procuro a nuestra princesa

Y con eso la paz volvió a mí, me incito a recostarnos de nuevo pero yo quería hacer algo más, me levante y empecé a quitarme la ropa..dejandome la interior

-ven, vamos a caminar-se puso de pie sin quitarme la mirada de encima, con un gesto que me hizo soltar unas cuantas risitas-..hey-lo detuve cuando se disponía a dar el primer paso-esto es una playa, no traemos trajes de baño pero esto puede funcionar-dije señalándome

Esta vez fue él quien con una sonrisa torcida empezó a quitarse la ropa hasta quedar solo en bóxer..aún hay sol por lo que su perfección era adornada con ese hermoso destello. Aparte la mirada antes de quedar totalmente embobada, aproveche para sacar el dije de mi guardapelo, me lo puse guardando el otro en mi pantalón, no quiero que el agua lo eche a perder

-Franco me dijo que estas gotas ayudan a purificar el alma, creo que tiene razón-dije al ver que observaba mi regalo

-tú hiciste esto no un collar

-mitad y mitad-comente con una sonrisa

Nos sumergimos en conversaciones triviales algunas más serias, pero jamás dejamos de sonreír.

-Quiero ver el atardecer desde ahí-señale una saliente algo lejana-¿me llevas?

-jaja sostente mono araña-dijo entre risas, mientras me aferraba a su cuello y cintura desde su espalda

-me encanta viajar así-mencione acariciando su espalda

-y a mi llevarte-extendió su sonrisa torcida que sabe que me desarma

Nos sentamos conmigo recargada en su pecho contemplando al sol perderse en el horizonte dando el mando a la noche…

-Bella-mi nombre sonó a advertencia, supongo porque me la pase un buen rato acariciando sus muslos y en la última casi roce su miembro

-lo siento-respondí divertida

-mentirosa-susurro sobre mi oído, provocando que me mordiera fieramente el labio inferior

-tienes razón-conteste subiéndome a horcadas y besándolo apasionadamente

-Bella-repitió en un gemido mientras mis labios recorrían su cuello y pecho

Nuestra segunda primera, pensé, me sentí nerviosa y emocionada, nos lleve al mar…la noche estaba lo suficientemente adentrada para permitirnos admirar el brillo de la luna, dándonos una bonita coincidencia

-como la vez pasada-dijo al ver la escena

-solo un pequeño cambio, esta vez no tienes que preocuparte por lastimarme

-sí, creo que soy yo el que debe cuidarse ahora-comento divertido-aunque fue interesante el que me inmovilizaras

-no fue mi intención, lo siento-me avergoncé un poco

-jajaja estoy jugando-comento sobre la piel de mi cuello

Nos besamos provocándonos el uno al otro, me quito el sostén y masajeo mis pechos mientras le quite el bóxer acariciando su erección, ambos gemimos por nuestras acciones

-Bella-su voz fue tan ronca-no te he probado-dijo acariciando mi pierna enredada en su cintura, desde la rodilla hasta tocar mi hinchado clítoris

-haz…haz…lo-me costó encontrar la voz pues se quedó masajeando deliciosamente esa zona

A pesar de que nos tocábamos, no le he permitido esto antes, aunque tampoco me lo había propuesto. Empezó besándome el rostro y muy lentamente bajo hasta mi cuello, después mis pechos, se entretuvo en ellos un rato mientras no abandonaba el movimiento de sus dedos

-creo que voy a…voy a…-dije casi sin aire, metió sus dedos debajo de mi braguita, tocándome directamente. La combinación de su tacto, la diferencia de temperaturas y el que aumentara el ritmo hizo estallar mi orgasmo-¡aaahhh! Edward-grite sin reparo

No se detuvo siguió bajando, besando mi vientre sumergido en el agua, como el no necesita respirar…yo en cambio no logro llevar el suficiente aire a mis pulmones pero no me importa, no quiero que se detenga.

Creí que saldríamos del agua debe ser incómodo para él, seguro está tragando mucha agua, pero no sucedió. Cuando llego hasta mi braguita la tomo con sus dientes y la bajo lentamente, mientras me acaricia las piernas con su nariz y sus dedos.

Yo no deje de emitir jadeos y gemidos, subió por mi otra pierna esta vez usando su lengua para recorrerme mientras las colocaba sobre sus hombros. Muy lentamente beso mi entrepierna hasta que llego a mi centro

-¡Edward!-casi grite de nuevo, llevando mis manos a su cabeza para acercarlo más a mí si era posible

Al principio pareció reservado en sus acciones, pero lo alenté ayudándolo a relajarse. Recorrió con su lengua mis labios, mientras sostenía mi cadera, gracias a eso no perdí el equilibrio. Beso, lamio y succiono mi clítoris excitándome al extremo, mis manos se aferraron a su cabello y mis caderas se movían contra él.

-¡Edward, así! No pares ¡ahhh!-ni siquiera me daba cuenta de lo que decía-¡¡¡Edward!!!-grite de nuevo al alcanzar otro orgasmo, apretando mis piernas en su cuello, no dejo de succionar mi clítoris hasta que el clímax paso. Al salir tosió un poco…-¿no te ahogaste?-pregunte entre risitas casi sin aire

-jaja yo no ¿y tú?-comento besándome en los labios

-no…¿qué dices si cambiamos de escenario?

-me parece, ¿a dónde?

-¿tienes una propuesta?

-no es necesario ir tan lejos-miro dentro de la casa, nos lleve a la misma habitación que usamos en nuestra luna de miel

Ambos reímos y lo empuje hasta que quedo sentado en la cama, note que examino mi cadera en donde me sostuvo, sonrió al ver que esta vez no tenía ni el mínimo vestigio de un moretón. Me subí en él y comencé a besarlo

-te amo-me dijo con tanto sentimiento

-te amo-acomode mi entrada sobre su erección-te amé desde el momento en que tuve conciencia de mi-empecé a adentrarlo-te amé antes de recordar tu rostro-baje más mis caderas lentamente-tu nombre, nuestra historia pero aun así te amé-me costó mucho hablar ya que lo hice adentrarse en mi totalmente

-te extrañe tanto…, cuando te volví a ver fue el momento más feliz…en muchos años-comento entrecortado-aun sin saber si eras tú…en el fondo tenía la esperanza…de que lo fueras. Te amo tanto…siempre voy a amarte

Después de eso solo se escucharon nuestros gemidos, jadeos y gruñidos. Salte sobre él, como lo imagine la vez de la cabalgata. Acaricio mis pechos, mi espalda, trasero, piernas, en fin todo, igual que yo, con nuestras lenguas librando una batalla, atrapando nuestros jadeos.

-¡Edward!

-¡Bella!-gritamos al alcanzar juntos el clímax. Me abrase a él, totalmente agotada-¿Estas bien?-fue lo primero que dijo provocando mi risa

-si-respondí riendo fuertemente

-amor, si sigues moviéndote así-cerro los ojos al hablar, seguía dentro de mí y sentí como su erección creció de nuevo, sacándome un jadeo

-estoy algo cansada-murmure entrecortada, note una pisca de desilusión en su rostro a pesar de que me sonrió. Obvio me malentendió, nos lleve hasta el centro de la cama conmigo debajo de él, al no avisarle se movió bruscamente contra mi adentrándose deliciosamente en un ángulo diferente

-lo siento-dijo al mismo tiempo que emití un gemido

-fue mi culpa-hable con dificultad abrazándolo con mis piernas

-¿te sentirás bien así?-pregunto refiriéndose a la posición

-si-conteste totalmente segura

Lo alenté con mis piernas a moverse y lo hizo. Me beso tiernamente, meciéndose contra mí con lentitud, moví mis caderas para acelerar el ritmo, me quemaba por dentro, pero es tan protector...

Nos olvidamos de todo excepto como nos estábamos amando. Casi al llegar el besaba mi cuello…

-¡aaahhh!-en el momento que sentí sus dientes contra mi piel llegue a mi orgasmo

-¡argghhh!-soltó enterrando su cabeza en mi cabello

.

Después de calmarnos me recosté en su pecho, trazando figuritas en la piel del otro.

-creí que te mordería-hablo algo serio

-también yo lo creí

-perdón

-está bien…Ryan me conto que el veneno no nos hace nada, nuestro cuerpo lo rechaza. Dirás que estoy loca pero la verdad…me hubiera gustado que me mordieras-termine viéndolo a los ojos mordiendo mi labio inferior

-sí estas algo mal-me miro con los ojos como plato, solo me reí de su reacción-¡¡Bella!!-se levantó de golpe asustándome-no…no nos…¿y si quedas embarazada?

-¡aaajjj! me asustaste-caí pesadamente en la cama

-claro que a mí no me importaría pero si dices que esta vez no puedo convertirte..o tal vez tu siendo tan fuerte ahora podrías llevarlo mejor ¿pero y si no?-soltó rápido para sí mismo

-Edward, Edward, Edward-lo corte-no voy a embarazarme, mi vientre está hecho para no volver a ser fértil por unos…80 o 90 años relájate

-¿en serio?

-sí, nadie como yo ha podido embarazarse en menos tiempo que eso, no sé por qué-levante los hombros-pero cuando llegue ese tiempo, hay formas…jajaja un método común no nos serviría

Se relajó después de decirle eso y a pesar de que nos la estábamos pasando muy bien tuvimos que regresar a casa, pero lo hice sintiéndome librada de un gran peso y extremadamente feliz. Por fin me sentí libre.

.

-ok chicos eso es todo, de tarea resuelvan el siguiente capítulo del libro

La clase entera soltó lamentos, es fin de semana y nos les gusta mucho tener tarea. Me dirigía a mi siguiente clase cuando sentí una presencia conocida

-Bella-apareció Ryan de entre el mar de chicos

-Ryan, que bueno que…-quise arrojarme a abrazarlo

-vendrán a atacarnos-me corto al momento