CORAZÓN ATRAPADO

Autor: bellsamy
Género: Suspense
Fecha Creación: 23/07/2012
Fecha Actualización: 07/03/2014
Finalizado: NO
Votos: 11
Comentarios: 17
Visitas: 9312
Capítulos: 6

BELLA ESTA CASA CON ARO VULTURI , QUIEN ES UN POLICIA RECONOCIDO,ESTE TIENE UNA HIJA Y UN GRAN SECRETO QUE TIENE QUE VER CON LOS CULLEN, ALLI BELLA CONOCERA AL VERDADERO ARO Y ENCONTRARA EL AMOR DE EDWARD

 

¿QUE PASARA? AVERIGUALO!!

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, los personajes pertenecen a Stephenie Meyer

 

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Capítulo 3: III PARTE

PARTE III

Varios días habían pasado, desde el incidente con Aro y aunque continuaba molesta y decepcionada, me había rendido en volver a hablar del tema, pero él como si nada hubiese pasado, continuo con sus labores, mientras yo seguía frustrada por su actitud.

Volví a la escuela al día siguiente, Aro me excuso con la rectora, diciendo que había estado hospitalizada durante tres días; a Jane le dijo que los hombres que me habían llevado, eran de su entera confianza y hasta la reprendió por haberse escapado.

Mi relación con Jane había mejorado considerablemente ahora, se mostraba más atenta y colaboradora, según ella porque no la había abandonado y había impedido que le pasara algo malo, tenía la sospecha que ella tampoco había creído en las historias de su padre.

Hoy, era jueves, me encontraba en mi salón de clases, casi todos los niños se habían ido ya, los pocos que quedaban escribían aún la tarea que había en el tablero, los observé detenidamente; quien llamó mi atención fue Tamará McCarthy, ella solo dibujaba gráficos sin sentido, me acerque sigilosamente.

-¿Qué te sucede cariño?- le pregunté.

-Nada Bella solo quiero irme ya- me dijo agachando su cabeza y regresando su hoja.

-En un momento vendran por ti, pero… ¿Te sientes mal?-Dije preocupada.

-No… Bueno sí… es que mi papito se fue de viaje, y… lo extraño mucho…- me dijo sollozando.

-¡Oh pequeña!, Seguramente fue por algo de trabajo, ya pronto volverá, ¡no te preocupes! –exclame tratando de consolarla.

Unos golpes en la puerta interrumpieron nuestra conversación.

Indique a la persona tras la puerta qué pasará.

-Buenas tardes, he venido por Tommy y Tamara McCarthy- hablo aquella voz tan inolvidable.

Sorprendida levante el rostro para encontrarme con aquellos orbes esmeralda.

-Buenas tardes, Profesora Isabella Swan- saludé y me presente.

-Soy Edward Mas… Cullen- me respondio, pude notar cierto tono de amenaza en cuanto pronunció su apellido.

Me giré y llame a los dos niños, ellos corrieron a mi, Tommy al ver a Edward corrió a sus brazos, este lo espero con los brazos abiertos, lo levanto y abrazo con emoción.

-Hola campeón- saludo.

-Tío Edward-respondió el niño.

Támara seguía a mi lado observándo la escena, se aferró a mis piernas como si la vida se le fuese en ello.

-¡Tammy!- la llamó Edward.

-¡Tío! -dijo ella en un susurro.

 Edward se acerco, dejo Tommy en el suelo, la tomo en sus brazos, y abrazó.

-Tu mamita esta en casa, ya debemos irnos- le dijo cariñosamente, Tamará sonrió y tomó la mano de Edward.

-Adiós Bella- dijeron los dos niños a coro.

-¿Bella?- Cuestiono Edward mirandome intrigado.

-Detesto mi nombre… me gusta que me llamen Bella- dije con naturalidad.

-¡Oh ya entiendo!- dijo Edward con asombro.

Un silencio se prolongó hasta que Tommy obligo a Edward a moverse. Cuando ya se iba, se me ocurrió una brillante idea para saber cuál era la relación entre Edward y los niños McCarthy.

-Sr. Cullen - le llamé - podría decirle a la Sra. McCarthy que necesito hablar con ella-le pedí.

Este asintió y se marcho con los niños.

Esperé a que llegaran por todos los alumnos que faltaban; terminé mis labores y me obligué a volver a casa para realizar la cena.

Al día siguiente cuando llegaba a la escuela pude ver a Rosalie McCarthy en la entrada junto a Tamará, me acerqué – buenos días-saludé.

-Buenos días Profesora Isabella-saludo Rosalie amablemente.

-¿Qué haces aún aquí princesa?- pregunté

-Tamará no quiere quedarse- relato Rosalie seria.

- ¡Mi papi y mi Hermano se fueron de viaje hoy!  Yo quería ir con ellos, pero mi mami me dijo que no, entonces ¡no quiero venir a estudiar hoy!- refunfuño Tamará.

-No es necesario que la dejes si Tamará no quiere quedarse -le dije tranquilamente.

Rosalie asintio y tomo a Tamara de la mano para llevarsela, - iremos de compras con tia Alice- dijo con amor.

Al escuchar el nombre de Alice, decidi retomar mi idea, aquella que se me habia ocurrido la noche anterior, conseguiria entrar a la casa de los Cullen y estaba segura que los McCarthy eran claves para esto.

-Sra.McCarthy- la llame

Ella me observo –Cariño ve al auto alli esta tio Jasper, corre cariño- le dijo a Tamara, luego se giro hacia mi.- Se que habiamos quedado en algo y ya no se como manejar esta situción, Emmett… él hace lo que puede pero… los niños lo extrañan demasiado, él es un excelente padre…- dijo Rosalie al borde de las lágrimas.

-Lo se, no se preocupe, es duro ser madre, pero quiero apoyarla, tranquilicese, pensaba proponerle unas clases a los chicos en casa, trate de pasar tiempo con ellos y yo me encargo de adelantarlos, tal vez se sientan mejor estando casa unos dias- le aconseje.

Rosalie estuvo de acuerdo con mi ayuda, quedamos en que ella me llamaria para ir a su casa, la siguente semana, mientras tanto, me dijo ella, Tommy estaria con su padre y Tamara estaria en casa.

Más tranquila Rosalie se fue mientras yo me integraba a las clases normales.

El fin de semana no tuvo grandes cambios, por el contrario Aro estuvo casi todo el tiempo fuera y Jane estuvo con una hermana de su madre, alli estuvo hasta el martes.

Me la pase en cama, analizando cada detalle.

El domingo en la tarde fui a la biblioteca, estuve investigando un poco más sobre los Cullen, los McCarhty, pero no logre encontrar información relevante que me sirviera para desentrañar el oscuro secreto.

El viernes, frustada por la falta de los niños McCarhty sumada a la nulidad información de los Cullen, opte por rendirme y dedicarme a la escuela.

Ya en la tarde cuando salia de la escuela rumbo a casa, mi celular sonó, sorprendida por no reconocer el número, conteste.

 -¿Profesora Swan?- Pregunto una mujer con voz quebrada.

- Si soy yo, ¿con quien hablo?- pregunté intrigada.

-Soy Rosalie McCarthy- dijo ella en voz baja.

-¡Oh Rosalie! ¿Cómo esta, como estan sus hijos?- Expresé sorprendida.

-Muy bien gracias, no tengo mucho tiempo, te llamo porque quería pedirte que vinieras a mi casa mañana, ¿podrías?- Me pregunto.

Lo medite de inmediato, por una parte no podía dejar pasar esta oportunidad, sabía que era una de las pocas posibilidades que tenían para saber ¿quiénes eran los Cullen?, ¿Que era lo que escondían? y ¿Que tenían que ver Aro con ellos

-Por supuesto Rosalie- afirme segura.

-Es perfecto, enviaré a recogerte a las dos de la tarde- me dijo

-No yo puedo llegar deme la dirección- dije, no podía exponerme a que Aro se diera cuenta de mi cercanía con Rosalie, si ella hacia parte de los Cullen, Él no podia saber cuales eran mis intenciones de descubrir lo que estaba pasando.

-Isabella deberán ir a recogerte, si deseas lo harán en la escuela-me dijo calmadamente.

-Está bien- accedi - en la escuela entonces- dije resignada.

Me despedí de ella, enviándole saludes a Tommy y Tamará.

Volví a casa, preparé la cena y junto con Jane, esperamos a Aro para cenar, no tardo demasiado en llegar y en plena cena, le propuso a Jane un viaje por una semana a Toronto, ella feliz accedio, luego se giro sonriendo hacia mi y me propuso que los acompañara, me negue argumentando que debia quedarme en la escuela, ya que no me darian permiso y menos si no lo habia solicitado con anterioridad, Aro decepcionado estuvo de acuerdo en mis argumentos y no tuvo mas remedio que organizar su viaje con Jane; feliz me dedique lentamente a lavar la loza de la cena.

Aro subio a nuestra habitación y Jane a la suya, puse mi celular con musica y me detuve en tontos detalles, los cuales me daban tiempo para encontrar a mi esposo dormido.

Tras una hora en la cocina, no tuve mas que hacer para retrasar mi camino a la habitación, esperanzada en encontrar a Aro dormido subi lentamente las escaleras.

Al entrar a la habitacion me encontre a Aro sentado en el borde de la cama, al oirme entrar me observo con aquella mirada que me erizaba, el tenia planeada una noche de sexo, lo sabia, su expresion me lo decia, rogue por que Jane interrumpiera este momento, pero lamentablemente no fue asi.

Él se acerco a mi como un lobo acechando a su presa, nerviosa me movi en la habitación, me acuso de estar distante, negue sus acusaciones y me deje llevar por la situación, él era mi marido, yo lo amaba y aunque no podia dejar de pensar en lo que me ocultaba, no pensaba mandar por un tubo mi matrimonio.

La mañana siguiente me levante temprano, hice la maleta de Aro y le ayude a Jane con la suya, Aro salio temprano y quedo de regresar sobre las doce del dia.

Jane se marcho a comprar unos abrigos, mientras yo terminaba mis quehaceres.

A las once volvio Aro, se refugio en su estudio cerca de media hora, yo termine con su equipaje y me recoste en nuestra cama a leer orgullo y prejuicio de Jane Austin, unos de mis libros favoritos.

-Amor, ¿Qué haces?- pregunto Aro entrando a la habitacion y acercandose a mi.

-Leo-

-Otra vez ese libro, ¿Qué no te cansas?- dijo con voz cansada.

Negué y me rei.

-¿Aro quienes son los Cullen?- le pregunte pausadamente.

-Isabella, ya te dije que no hablaria de ese tema contigo, los Cullen son unos amigos, tienes que volver con el maldito tema, no te vas a cansar de arruinar nuestros momentos juntos- dijo furioso fulminandome con la mirada.

-Aro, quien arruina nuestros momentos eres tú, me ocultas cosas, que quieres que piense, jamás en cuatro años de matrimonio me has engañado, mentido u ocultado algo ¿que hace la diferencia ahora?- le recrimine.

-Es algo que no te incumbe, limitate a ser la mujer de esta casa, a atenderme y estar pendiente de lo que necesito o deseo, para eso estas Isabella- me respondio altivo.

-Que me estas tratando de decir Aro Vulturi, no solo estoy para servirte, jamas has sido de ese pensamiento, Aro ¿Qué esta pasando contigo? ¿Qué es lo que te esta transformando?, acaso es tu amistad con los Cullen- exclame furiosa.

-¡YA PARA TUS ESTUPIDECES ISABELLA!- me grito, se abalanzo sobre mi y su mano se estampo en mi cara, por el golpe me removi unos cuantos centimetros por el dolor punzante, me toque la cara, Aro volvio a atacarme, me tomo del cuello con la mano derecha y se posiciono sobre mi, halo mi cabello sin soltar mi cuello ocasionando que me quedara sin aire,  en shock no logre moverme, unos segundos despues se levanto de encima mio y del cabello me lazo al  piso, cai de rodillas y me acurrique, quedandome inmovil.

-Esto es para que entiendas y dejes de decir tantas estupideces, espero que puedas comportarte mejor cuando vuelva de mi viaje- dijo saliendo de la habitación.

Me quede alli tirada, escuche cuando llego Jane, trato de entrar pero Aro le dijo que estaba durmiendo.

Lágrimas amargas salian de mi rostro, me sentia ultrajada, no valia nada, el me habia golpeado y yo no lo habia evitado, él que era un hombre bueno, amoroso, tierno, me habia ultrajado de forma violenta.

Despues de un tiempo, logre controlarme y un poco mas calmada me levante, fui directo al baño, me observe en el espejo, me asuste al ver una gran marca roja en mi pomulo y en la parte del ojo, el golpe habia dejado rastros, luego me observe el cuello adolorido por la agresión, este tenia los dedos de Aro marcados alrededor con marcas rojas.

Observe el reloj del baño, era la una de la tarde, decidida a encontrar la verdad, tome mi maquillaje y trate de tapar aquellas marcas, me arregle y sali hacia la escuela.

En la escuela, me esperaba un auto negro, el conductor descendio, confirmo mi nombre y me indico que subiera, lo segui.

El camino a la casa no fue largo, pero no logre identificar por donde habiamos salido de la ciudad, la casa era campestre, identifique los alrededores, cerca de aqui existia un pequeño bosque en el cual me refugiaba cuando me sentia muy sola.

La gran casa, era de tres plantas, blanca, extensa y de acabados finos.

Al detenerse el auto, una gran caravana salio de la casa, en ella venian, los dos pequeños, Rosalie, una mujer mayor pero con un rostro angelical y el esposo de Rosalie, Emmett McCathy, todos reian, se posicionaron frente al auto, me baje de el y salude a los presentes.

-Es un gusto tenerla aquí profesora Swan- me dijo la mujer mayor.

-El gusto es mio Sra- le dije con amabilidad.

-No me digas Sra. Me haces sentir mayor, soy Esme, la abuela de este par de angelitos y la madre de Emmett- se presento.

Le di la mano y ella me abrazo, su abrazo fue especial, tanto que senti deseos de llorar al recordar lo sucedido con Aro.

Pasamos a la casa, en ella me describieron cada detalle de la misma, estuve hablando con Esme y Rossalie mientras Tamará, Tommy y Emmett discutian el lugar en donde habian dejado los cuadernos, las tres reimos ante aquella escena.

Tiempo despues me sente a trabajar con los niños, los adelante, hable con ellos y rei de sus ocurrencias, ya eran las cinco de la tarde, cuando decidi irme.

Me levante para despedirme cuando entraron riendo y gritando los miembros restantes de la familia, la joven era la misma que me habia tratado tan mal en aquel cuarto, era Alice, el hombre veterano, el joven rubio y por supuesto Edward, Alice traia en sus brazos una pequeña niña, no mayor de 4 años, ella tomaba su cabello y lo besaba divertida.

-¿Por qué se rien tanto?- pregunto Esme alegre.

-Madre, Tu hija en una mentirosa, no desea admitir que papá y yo le ganamos- dijo Edward observandola con amor, luego reparo en mi presencia y me observo con odio.

-¿Ella que hace aqui?-pregunto Alice furiosa.

-Alice, hija, es la maestra de los gemelos, no seas maleducada- recrimino Esme.

-pero..-debatio ella.

-Es un placer, mi nombre es Isabella Swan- dije tranquilamente.

El joven rubio, el hombre veterano, Alice y Edward me observaron incredulos.

-Isabella, te presento a mi esposo, Carlisle Cullen, mi hija Alice, mi hermosa nieta Mary, Jasper hermano de Rosalie y esposo de Alice y mi hijo Edward-

Todos se miraban altermantivamente y me fulminaban con la mirada.

-Es un gusto conocerlos, pero ya debo retirarme- dije.

-¡Oh Isabella que lastima! Deberias quedarte a cenar- me invito Esme.

-¡No!-dijimos Alice, Edward y yo al tiempo.

Esme nos observo intrigada.

-Mamá, la maestra a dicho que debe irse, Edward y yo la acompañaremos a fuera, tal vez otro dia vuelva ¿verdad?- dijo Alice entregandole la niña a su esposo y arrastrando a Edward hacia ella para obligarme a salir de alli.

Me disculpe con Esme y acepte la compañía de Edward y Alice, tranquilizando a Esme.

Los pasillos los atravesamos en silencio, aterrada no decidi tentar a mi suerte, hoy ya lo habia experimentado y no queria terminar muerta por estupida.

Al llegar a la puerta, Alice me tomo del brazo y me jaloneo hacia afuera.

-¿Qué diablos haces aquí maldita?, te dejamos libre, no es suficiente, ¿tu maridito te mando, dilo?- me apremio Alice.

Negué.

-Habla Isabella ¿Qué haces aqui?- pregunto Edward exasperado.

-Solo… vine... a darle clases a los niños…- dije tartamudeando.

-No te creo y oyeme bien maldita si te metes con mi familia, te matare lo juro, no te acerques a mi familia sino quieres conocerme- me amenazo Alice acercandose lo suficiente para sentir la amenaza expresa en sus palabras y sus actos, no dude en que ella me golpearia, me acurruque en el suelo aterrada.

Capítulo 2: II PARTE Capítulo 4: IV PARTE

 


 


 
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