Como perder a tu mejor amigo + 18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 07/10/2011
Fecha Actualización: 14/10/2011
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 34
Visitas: 69836
Capítulos: 21

Esta historia esta creada basada en una importante pregunta... Existe la amistad entre el hombre y la mujer? cual es la manera mas rapida de perder a tu mejor amigo? Pues en esta historia esta contada la historia de como dos mejores amigos, Bella y Edward, confunden la amistad... a veces los mejores amigos no pueden hacer "TODO" lo que le piden...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 4: Somos y seremos amigos

En la escuela todo estaba normal. Iba con Jacob como todos los días y en el almuerzo nos sentábamos los 4 juntos… con Tanya éramos amigas, asique charlábamos de todo, pero no de lo mas importante… para eso lo tenia a Edward, y ella lo sabia. Agradecía que no me hacia escenas de celos por que estaba con el…

Estábamos muy pronto a graduarnos… ya vendría el final de este ciclo y comenzaría uno nuevo con Edward… nos mudaríamos a Alaska al departamento que nuestros padres nos regalaron… Con Jake habíamos aclarado las cosas. Nuestra relación terminaría en el momento de la graduación. Edward y Tanya tenían el mismo arreglo…

-          En que piensas? – Me dijo Jacob pasando la mano por delante de mis ojos.

-          En la universidad – Dije – No estas nervioso?

-          Un poco – Dijo – Lo que no soporto es la idea de que nos separemos …

-          Ya lo hablamos Jake.

-          Lo se, y creo que lo mejor es terminar, pero no quiero hacerlo.

Yo no sabia si quería o no. Solo sabia que era lo que habíamos pactado…

-          Lo se.. – Dije

Estábamos en una cita. Era una de las ultimas que tendríamos juntos. Estábamos por ordenar la comida cuando la voz de Tanya hizo que saliera de mi menú.

-          Bella! – Grito.

-          Chicos! – Dije – Que hacen aquí?

-          Veníamos a cenar, pero no tenemos reservación y no podemos quedarnos – Dijo ella.

-          Si quieren pueden sentarse con nosotros – Dije esto mirando a Edward.

-          Si, siéntense – Dijo Jacob

El mozo acomodo dos lugares mas y ordenamos. Edward y yo pedimos Ravioli, mientras que Jacob pidió carne. Tanya se pidió solo una ensalada….

-          Comerás solo eso? – Dijo Jacob

-          Si – Respondió Tanya – Debo cuidar mi figura.

-          Si no lo necesitas – Dijo el

-          Gracias Jake!- Dijo con voz nasal – pero una mujer siempre necesita cuidarse…

Que significaba eso? Acaso yo no era mujer porque no lo hacia?  - pensé – debo decir que me enojo su comentario.

-          Algunas mujeres no lo necesitan… son bellas naturalmente – Dijo Edward cerca mio para que solo yo escuche.

Este hombre me conocía demasiado… Sabia inclusive lo que pensaba…

La cena transcurrió amenamente. Nos reíamos todos juntos. Me di cuenta de que ya estar a solas con Jacob no era lo que quería… Nos quedamos hasta tarde en el restaurant. Casi nos echan del lugar… A Jacob le sonó el móvil. Era su padre.

-          Tengo que irme – Dijo

-          Todo en orden? – pregunte

-          Si. Papa esta con un problema y tengo que llegar a casa – Dijo

-          Vete tranquilo – Dije – Me iré en taxi. Espero que este todo bien…

-          Gracias mi amor – Dijo dándome un beso y saludando a los chicos con la mano.

Vimos a Jacob irse en su carro. Me levante para dejar a los chicos solos, después de todo ellos también estaban en una cita.

-          No te preocupes… Yo te llevo – Dijo Edward

-          No, no hay problema. Yo me iré a casa y Uds. disfruten de su cita – Dije.

-          Vamos Bells… no te hagas rogar. Sabes que te llevare. Aparte mis padres no me lo perdonarían si saben que te deje sola – Dijo.

-          Ok, Ok… Dije rendida…

Primero fuimos a dejar a Tanya a su casa, y luego fuimos para casa. Estábamos en camino, y una de las gomas del auto se reventó. Edward maldecía.

-          Que pasa? – pregunte

-          Es que no cambie la goma de repuesto! Tendremos que llamar al auxilio.

-          No hay problema – Dije.

Edward llamo desde su celular, y yo para no preocupar a mis padres les avise que estábamos a medio camino que habíamos tenido el inconveniente con el carro. Ellos se quedaron tranquilos sabiendo que estaba con Edward.

-          Bueno, Demoraran una hora en venirnos a buscar… quieres llamar un taxi?

-          No! como se te ocurre. Me quedo y te hago compañía – Dije.

-          Gracias – Dijo.

Nos metimos al auto ya que la temperatura había bajado algo. No era mucho ya que estábamos cerca del verano, pero lo suficiente para que mi pequeño vestido sea poco abrigo…

-          Quieres que prenda la calefacción? – Dijo

-          No seas exagerado… - Reí.

Nos quedamos hablando un rato de Tanya, Jacob… y como era de esperarse, también de mis relaciones con el.

-          Estas mejor con el?

-          La verdad que no.

-          Porque?

-          No lo se… no es lo que esperaba – Dije.

-          Sigues fingiendo? – pregunto.

-          Si – confesé sonrojándome.

-          Es decir que hace cinco meses que tienes relaciones y no tienes un orgasmo?

-          Bueno, los tuve con tigo… - Dije mirando por la ventana.

-          Con migo si y con Jacob no?

-          Si – Respondí – Crees que signifique algo?

-          A que te refieres? – Dijo

-          No se, tal vez sea… frígida? Ese es el termino?

-          Obviamente no porque has tenido un orgasmo. Creo que se debe mas a que la persona con la que estas no se preocupa por dártelo… lo has hablado con el?

-          Si. Cuando se lo dije las siguientes dos veces que estuvimos juntos intento mucho, pero al ver que se frustraba mucho le mentía…

-          Pero si no lo hablas con el las cosas nunca cambiaran Bella…

-          Y volver a lo mismo? No gracias…

-          Es que si tu no le enseñas como te gusta, el nunca lo sabrá…

-          Lo que pasa es que ni yo se como me gusta… - Dije.

Edward pensó unos segundos.

-          Cuando el te toca, que sientes…

-          Como que me toca?

-          Si, en el juego previo…

-          La verdad, es medio doloroso a veces… no se..

-          A lo mejor deberías primero tocarte tu, conocerte y luego enseñarle a el.

-          Tocarme? Ni lo pienses!!

-          Por dios Bella… No seas tan prejuiciosa… No sabes lo que es hasta que no lo experimentes…

-          No tengo miedo a experimentar, es solo que masturbarme… no se… no me veo haciéndolo…

-          Y como si no? – Dijo.

-          Tal vez puedas decirme tu que haces con Tanya y yo le digo que haga lo mismo…

-          Tu y Tanya no son iguales… Tal vez eso no te guste a ti…

-          Y tu como sabes? – Dije.

-          Porque cuando estuve con tigo, me di cuenta de eso…

-          Entonces dime tu que es lo que me gusta, porque yo no lo se…

-          A que te refieres? – dijo serio.

El ambiente en el auto se estaba volviendo caliente. Cada vez que recordaba cuando habíamos estado juntos me excitaba, y el hecho de escucharlo ahora de su boca, era una gota mas a mi casi rebalsado vaso…

-          A que te refieres? – pregunto nuevamente.

-          A que tal vez tu puedas enseñarme – Dije mirándolo a los ojos.

-          Te refieres a estar juntos de nuevo?

-          Si – Dije casi imperceptiblemente.

-          No lo se Bella… Creo que nos confundiríamos…

-          Porque? Ya hemos estado juntos una vez y no paso. Cada uno siguió con su vida…

Edward se quedo pensándolo un poco pero parecía no convencido…

-          Hay muchos amigos con derechos hoy en día… no es algo del otro mundo… - Dije

Edward seguía en silencio…

-          Además, piénsalo. Iremos a la universidad, viviremos en la misma casa. Solo seremos amigos que están juntos cuando no tienen con quien… sin ataduras emocionales. Solo nosotros.

-          No se Bella.. puede ser confuso y no quiero perderte.

-          No lo harás – Dije – Jamás me perderás…

Lo abrase en señal de que sepa que no mentía…  nos quedamos unos segundos abrazados. Cuando nos separamos el acaricio mi mejilla. Edward era muy tierno con migo. Me acerque hasta que nuestras frentes se tocaron.

-          Eres muy especial para perderte – Dijo

-          Igual tu – Dije.

Nuestros labios se rozaron suavemente. Luego un poco mas profundo, y así en ascenso. El acaricio mi nuca con su mano atrayendo mas nuestras bocas, lo que me hizo gemir en ella… no puedo recordar exactamente el momento en que me senté a horcadas sobre el. Podía sentir su miembro crecer debajo de mi, tanto que tuvo que acomodarlo para no lastimarse…  ese movimiento tan masculino me excito mas aun, y no pude resistirme. Baje el cierre de su pantalón y lo desprendí para liberar su miembro. Lo masajee un poco sin dejar de besarlo, lo que hizo que ahora fuera el quien gimiera en mi boca…  su aliento, su lengua… la suavidad con la que acariciaba mi cavidad me volvía loca… Me iba a levantar para sacarme la tanga, pero me agarro de la cadera imposibilitando que me mueva…

-          Quédate donde estas – Dijo con voz ronca – Yo me encargo…

Jalo el extremo de la prenda rasgándola y se quedo con ella en la mano…. Este hombre supuraba testosterona por los poros, y yo la absorbía como afrodisiaco…  Con una mano agarre su miembro erecto y lo acomode en mi entrada. Me senté sobre el con todas mis fuerzas, lo que provocó una abrupta penetración. Lejos de ser doloroso, fue como sentirme en casa. Así me sentía completa. Comencé a moverme arriba de el. Se notaba la urgencia de ambos… el besaba mi cuello y con sus manos masajeaba mis pechos. Sus manos eran grandes, y tomaban mis senos por completo. Si bien nunca fui muy voluptuosa en esa parte de mi cuerpo, estaba conforme con ellos…  su sexo ingresaba en el mio de acuerdo a mi ritmo. Me gustaba estar así con el… experimentar esto con Jacob era imposible…  comencé a besar su cuello, y Edward comenzó a acompañar mis movimientos con los suyos… sentía que mi cuerpo no aguantaba las sensaciones que estaba provocando. Me tiro sobre el volante del auto haciendo sonar la bocina con nuestros movimientos, y levanto mi camisa para agarrar mis pechos. Los lamio, los beso, los mordió y me hizo gemir su nombre en cada uno de sus actos… me sentía al extremo excitada. No pude soportar mas la tortura y comencé a moverme sobre el fuertemente. Las embestidas se aceleraron, pero no solo por mi parte. El también estaba respondiendo. En un arrebato, tome su camisa y para abrirla y ver mas de su perfecto pecho, arranque un par de botones… no demoramos mucho en terminar…  intentábamos recuperar la respiración sin separarnos. De hecho nos quedamos unidos besándonos hasta que a lo lejos pudimos ver las luces del auxilio.

Cuando todo estuvo reparado, me dejo en mi casa y se despidió con un beso en los labios… eso era nuevo, pero me gustaba…

-          Te molesto? – pregunto. Se ve que vio mi cara de sorpresa

-          No, pero me parece que tendría que ser solo cuando estemos solos… no te parece?

-          Por su puesto – Dijo el – No pensaba hacerlo frente a Tanya – Rio…

Le respondí con una sonrisa, y me acerque a el rápidamente para robarle un beso previamente mirando para ver si no había moros en la costa…

Capítulo 3: Y con mi novio? Capítulo 5: Somos y seremos amigos

 
14447977 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10763 usuarios