-          Estas nerviosa? – Pregunto dulcemente

-          Si… un poco. – Confesé.

-          Aun quieres hacerlo? – pregunto con miedo

-          No estoy segura… dije incorporándome en la cama.

-          Si no quieres hacerlo, no lo hagamos. Es un paso importante – Dijo clavando sus hermosos ojos verdes en los míos.

-          Quiero – Dije mirando al piso – solo tengo miedo…

Edward era mi mejor amigo. Hacíamos todo juntos. Habíamos hecho un pacto entre nosotros. Un pacto de amistad donde estaríamos el uno para el otro incondicionalmente. Edward esta de novio con Tanya, y yo con Jacob. Somos todos amigos en el instituto, y estar juntos en pareja era el paso a seguir. Era como lo esperado. Edward me había contado que el ya había estado con Tanya, y si bien Jacob siempre me presionaba para tener relaciones, yo nunca había cedido. Lo amaba, estaba segura de eso, pero no sabia si era lo correcto. Jacob había perdido su virginidad hacia mucho tiempo, y eso era lo que me tenia insegura. No quería estar con el por primera vez, porque el no lo había estado con migo. Por esa razón, ese sábado me presente en la casa de Edward. Necesitaba el punto de vista masculino.

-          Bella… es muy raro lo que estas exigiendo – Dijo

-          Porque? Es acaso mucho pedir que la persona con la que pierda mi virginidad también lo sea?

-          Bella… Si quieres un muchacho virgen, tienes que bajar demasiado tus estándares…. O si no buscarte uno de 14…. Tal vez allí tengas suerte – Dijo riendo.

-          Basta Edward! – Grite – No me tomas en serio, y lo digo muy seria!

-          Pero Bella, entiende… Es difícil encontrar alguien de nuestra edad, a punto de graduarse que aun sea virgen… Me parece que pides demasiado…

Tenia razón. Baje mi cabeza y esta comenzó a trabajar…

-          Tienes Razón… Pero no quiero entregarme a alguien que no valore esto… entiendes?

-          Si Bellis… pero Jacob te quiere… lo sabes.

-          Lo se… pero no se si es suficiente – Confesé.

-          A que te refieres?

-          Es decir, el se ira a otra universidad, nosotros iremos a Alaska, y yo le habré entregado mi virginidad a un tipo que volveré a ver en navidad y tal vez en vacaciones…

-          Bueno Bells… prefieres estar con un extraño? – Dijo riendo.

Mi cabeza hizo click en ese momento.

-          No tendría porque ser un extraño… - Dije mirándolo pícaramente.

-          Por que me miras así? – Dijo con miedo…

-          Tu me quieres no?

-          Sabes que si…

-          Harías cualquier cosa por mí?

-          Por su puesto – Dijo serio – pero a que viene esto.

-          Quiero que tu seas mi primer hombre – Dije seria.

Edward rio y cuando vio que yo no lo hacia se quedo serio al instante.

-          Lo dices en serio? – Dijo

-          Por su puesto!

-          No, no no no – dijo negando con la cabeza.

-          Vamos Edward… hicimos un pacto recuerdas? Un pacto de amistad…

-          Lo se, y es por ese pacto que te digo que no!

-          Necesito esto… eres mi mejor amigo… a quien mas podría darle esto?

-          Pero Bella… por lo menos espera a amar a alguien… - Dijo

-          Pero yo te amo… tal vez no como debería ser para este caso, pero eres la persona masculina fuera de mi padre en la que más confío…

-          No se Bella – Dijo dudando.

-          Edward, hazlo por mí… Te necesito en esto… Necesito que estés con migo para esto…

Edward camino por su habitación como un león enjaulado. De un lado a otro y luego se volvió a mi.

-          De acuerdo  - Dijo

Me sentía tan feliz, que me abalance sobre el abrazándolo. Me quede mirándolo por unos segundos, y el me tomo de la mano y me llevo a su cama. Nos sentamos al borde de esta.

-          No se que debo hacer – Dije.

-          Solo relájate – Dijo.

Me dio un dulce beso en los labios. Era raro. Nunca había estado con Edward en esa situación… Comenzó a acariciar mi mejilla y luego siguió hacia mi cuello. Comenzó a seguir el mismo camino con su boca. Sentía su cálido aliento en mi cuello y eso me excito. Me deje llevar en ese momento por las sensaciones y cerré mis ojos. Sentía cada una de sus caricias. Sentí su peso levemente sobre mi cuerpo, haciendo que nos recostáramos en la cama. El se quedo arriba mio, y comenzó a besarme. El beso era suave, pero a la vez enérgico. Demandante. Su mano acaricio mi pierna por debajo de mi falda hasta el borde de mi ropa interior. Me tense al instante.

-          Estas nerviosa? – Pregunto dulcemente

-          Si… un poco. – Confesé.

-          Aun quieres hacerlo? – pregunto con miedo

-          No estoy segura… dije incorporándome en la cama.

-          Si no quieres hacerlo, no lo hagamos. Es un paso importante – Dijo clavando sus hermosos ojos verdes en los míos.

-          Quiero – Dije mirando al piso – solo tengo miedo…

-          Shh – Dijo posando su dedo en mis labios – Solo déjate llevar

Y diciendo eso volvió a apoyar su peso en mi cuerpo llevándome sobre la cama. El beso se intensifico al extremo. Ya las caricias dejaron de serlo para convertirse en apretadas. Sentí su erección presionar mi intimidad, y podía sentir mi humedad en las bragas…

-          Bella, Edward… Esta lista la cena – Dijo Esme del otro lado de la puerta haciendo que nos separáramos al instante.

-          Ya vamos mama – Dijo El.

-          Bella, deberías llamar a tu madre para avisarle que te quedaras a comer cariño – Dijo

-          De acuerdo Esme – conteste queriendo recuperar mi aliento.

Nos quedamos unos segundos mirándonos… Estábamos despeinados, con la ropa desalineada…

-          Sera mejor hacer esto en otro momento, si aun quieres hacerlo – Dijo Edward.

-          Si, quiero – Dije segura – Di cuando y donde.

-          El sábado – Dijo Edward

-          Ok… Luego de que nuestros padres vayan a la cena… Pondremos la excusa de que nos juntaremos a ver unas películas…

-          Perfecto, entonces ven aquí, así no sospecharan…

-          De acuerdo – Dije levantándome y encaminándome a la puerta. Cuando toque el picaporte me di vuelta y lo mire a los ojos… - Gracias Edward… de verdad aprecio esto …

-          Lo que sea por ti – Dijo acariciando mi mejilla…

Y bajamos a cenar con Esme y Carlisle.