-         Puedes guardar tus aplausos para las funciones en el teatro .- quede a mitad de un aplauso, había quedado atónita ante sus palabras lo estaba elogiando y el simplemente respondía con desden; volví a sentarme en mi lugar esta vez dándole la espalda, miraba hacia el fuego de la chimenea, ninguno había emitido palabra o sonido la tensión se podía palpar sin ningún inconveniente; me levante de mi lugar dispuesta a marcharme.- pido que disculpes mi actitud.- comenzó a hablar mientras yo me colocaba mi gabán, camine hacia la puerta con intenciones de marcharme pero no podía hacerlo sin antes hacer una pregunta mas.

-         ¿Por que eres artista?- voltee a mirarlo y en su rostro se mostraba  confusión- me pregunta ha sido clara ¡responde!

-         No me considero un artista.- ahora la confundida era ¡yo!, el noto eso y me señalo  que volviera a mi lugar, suspire y resignada volví a mi lugar anterior

-         ¿por que no te consideras un artista?

-         Pues no lo se, no toco para complacer, mucho menos  para agradar al  publico.

-         ¿Para que tocas entonces?.- lo miraba interrogante y completamente curiosa, mis ojos no se apartaban de los suyos, y los de el tampoco abandonaban los míos.

-         Para sentirme bien conmigo mismo, es la única forma en la que de alguna manera puedo olvidarme de mis demonios y sentir que puedo vivir sin ser miserable, no me importa si miles o millones de personas aparecen para verme no quiero complacer a nadie.

-         ¿entonces por que tocas en un teatro?, si aquí tal como lo acabas de hacer puedes tocar sin la necesidad de une norme publico que te vea.- el sonrío y por un segundo aparto su mirada de mi y miro el suelo.

-         Todo en el teatro por que es reconfortante escuchar el eco de la música en él, sentir que todo ese enorme lugar puede llenarse con la infinidad de sonidos….- a medida que hablaba miraba el piano y acariciaba sus teclas con toda la delicadeza que un ser humano puédese tener.- ¿crees en la magia?

-         ¡creer en la magia!- dije para mi misma.- creo en las ilusiones, la magia es algo que no creo exista, las cosas no aparecen de la nada, debe haber un origen y una causa para que algo se vuelva realidad o material.

-         ¡entonces debo pensar que no crees en el amor!- nos mirábamos serios el uno al otro, el a la espera de una respuesta y yo, debatiéndome entre responder o no era un tema del que no hablaba muy seguido

-         Aun no has respondido mi pregunta- cambie de tema no estaba en mi hablar de eso y menos con el.

-         ¿y cual era?- pregunto mirándome con algo de burla

-         ¿Qué si tus padres vendrán a la boda de Alice?

-         No lo harán- lo mire interrogante- fallecieron

-         ¡OH! Lo siento no debí preguntar- me sentía apenada por mi impertinencia, Edward se levanto de su lugar y fue hacia su escritorio, mientras yo sacaba mi libreta y comenzaba a anotar la conversación que habíamos tenido, había pasado al menos media hora en la que ninguno dijo nada, yo me limitaba a mis apuntes, tratando de recordar sus palabras exactas al responder mis preguntas y obviamente uno que otras  observaciones por mi parte, estaba avanzando y eso me agradaba pero aun no era suficiente. Este reportaje obtenía la primera plana  si todo seguía de buena manera

-         ¡bella!

-         ¡Umm!.- fue todo lo que conteste, aun seguía con mis apuntes

-         ¿puedo…puedo pedirte un favor?

-         ¿Cual?- respondí aun sin mirarlo

-         ¡Podrías acompañarme mañana a cabalgar!

-         Esta bien, aunque este clima no esta para cabalgatas matutinas es un invierno muy frío

-         Lo se pero, se lo prometí a lady tanya y  lady victoria- deje de escribir al instante de escuchar esos dos nombres, lentamente voltee a ver a Edward que desde su escritorio me miraba.

-         ¡cabalgar!, con las ¿Denali?- el asintió sin entender el tono de mi vos- no, lo lamento.

-         ¿Por qué?- me miro suplicante- por favor, Alice va a estar con Jasper e los preparativos de su boda, y no conozco a más nadie.

-         Por que sencillamente no vas y ¡ ya! O…vas con emmett- considero la idea por un instante, mientras yo volvía a mi lugar. El enorme reloj tenebroso anuncio las 6:00 así que me despedí y volví a mi hogar mañana tenia que seguir con el resto de mis investigaciones.

En la mansión Cullen 6:30 AM.

-         emmett por favor te lo pido como amigo.- eran alrededor de las 6:30 AM y estaba tratando de convencer a emmett de que fuera a cabalgar con migo y las señoritas Denali

-         no Edward, esas mujeres son unas caza maridos y tu sabes lo que yo opino de eso.

-         Pero seria descortés no ir

-         ¿ y desde cuando te importa eso?- bufe y Salí del desayunado, llegue hasta los establos y lo pensé muy bien emmett tenia razón ellas solo buscan un prospecto marido y yo no estoy dispuesto a serlo. Regrese a mi dormitorio y mientras me quitaba las botas de cabalgar recordé ese impulso y esa necesidad que sentía al tenerla entre mis brazos el calor de su piel, su aroma tan delicado, la suavidad de sus labios al rozar con los míos, volvieron a mi los sentimientos que alguna ves sentí y espere que no volvieran a renacer.

-         ¿Por qué me haces esto Isabella? ¿por que llegas a mi vida y me desarmas de tal manera?- pregunte al vacío de mi habitación, no la entendía y no me entendía yo, como alguien como ella podía poner mi mundo de cabeza de un momento a otro. Una idea llego a mi mente así que al instante me levante y volví a ponerme mis botas, tome el primer cabalo que había en el establo y fui hasta su casa, al llegar a la puerta me di cuenta que no tenia motivo alguno para estar aquí.

Llevaba al menos 10 min. Parado en la puerta pensando una escusa creíble cuando la puerta se abrió de repente sobresaltándome.

-         ¡buenos días mi lord!-apareció una mujer de estatura  baja y sonrisa maternal.-¿ en que puedo ayudarle?

-         ¡buenos días!- me miraba fijamente, si antes estaba de alguna manera nervioso ahora mucho mas- se que es ago temprano-la mujer me miraba sin siquiera pestañear- e impropio, pero ¿se encuentra la duquesa?

-         No, mi lord ella no se encuentra

-         Sabrá usted donde la puedo encontrar- que mala suerte la mía ¿que persona normal y mas aun de la alta sale antes del amanecer? aunque no hablamos de cualquier persona hablamos de Isabella.

-         No, mi lord- me contesto y ahora si que estaba de malas, pase una mano por mis cabellos y cuando estaba dispuesto a marcharme  ella hablo- pero quizás pueda encontrarla en el periódico- la mire con una sonrisa y le agradecí para luego subir a  mi caballo, alcance a escuchar que preguntaba quien era, pero ya estaba un poco lejos, cabalgue hasta loas oficinas del periódico, al entrar  vi todo un desastre, personas caminando de un lado para al otro ajetreados con miles de papeles .¡ Papeles! ¡SI! eso era lo que aquí sobraba eso y mucha tinta.

-         Disculpa, ¡Permiso!- me voltee y detrás de mi se encontraba una mujer rubia, muy bonita pero algo despampanante para mi, traía consigo una taza de café y  una montaña de papeles.

-         ¡Ho! si, claro.- me hice a un lado, y ella coloco los papeles en su escritorio al igual  que la taza de café.- disculpe.- ella no me miro solo escribía.- ¡disculpe señoría!- esta ves hable frente a ella

-         ¿en que puedo ayudarle?- respondió aun sin mirarme   

-         ¿se encuentra la duquesa Swann?- al escuchar mis palabras se tenso y levanto la mirada cautelosa

-         Lo lamento pero ella no se encuentra- señalo con su mano hacia. Lo que a mi parecer era el escritorio de bella.

-         ¿y no sabe donde la pueda encontrar?- dudo entre decirme o no, trate de poner mi mejor cara no m gusta recibir un no por respuesta , puedo ser muy persuasivo solamente con la mirada- si tienes suerte la encontraras en la delegación.- sonreí de satisfacción

-         ¡muchas gracias!- Salí del lugar. Cuando ya iba llegando a la delegación tuve la suerte de verla salir del lugar, parecía una alucinación, traía puesto una capa blanca y sus cabellos sueltos en ondas parecía irreal, la seguí de cerca pero no tanto como para que me notase, se subió a un carruaje y a distancia la seguí a ¿la morgue?, me extraño un poco que visitara un lugar así ¿que tipo de reportaje estaría haciendo que requería venir aquí?, baje de mi caballo y entre en el lugar sin ser notado, ella fue directo a una persona con aspecto de enterrador, era un lugar completamente silenciosos, frío  y espeluznante.

-         ¿ya sabe cual fue la causa de la muerte?- escuche como bella le preguntaba al hombre.

-         A presar de que los cuerpos tienen marcas de estrangulamiento.- el hombre destapo dos cuerpos que se encontraban cubiertos por  una especie de manta; bella al instante tomo su cámara y comenzó a fotografiar todo.- su muerte fue causada por envenenamiento.

-         ¿el detective policial, pudo encontrar huelas dactilares o ADN de la persona que pudo cometer el delito?

-         El detective no consiguió ningún tipo de huelas.- bella dejo de fotografiar los cuerpos para dirigirse  al hombre nuevamente esta ves asombrada.- en su lugar se encontraron restos de seda

-         ¿seda?- grito alarmada y al instante dejo la cámara para comenzar a anotar en su libreta

-         ¿alguna otra pegunta señorita?- pregunto el hombre un poco incomodo

-         ¿Dónde hallaron los cuerpos?

-         En sus habitaciones, recostados en la cama como si estuvieran durmiendo

-         ¡muchas gracias!- comenzó a guardar sus cosas; yo aproveche para salir antes que me viera y rápidamente entre en una tienda de sombreros. Volvió a subir a su carruaje, cuando comenzó a dar marcha Salí rápidamente monte mi caballo y la seguí nuevamente esta ves llego a un pequeño café, entro en el lugar y se sentó en la ventana  baje de mi caballo y lo amarre de un árbol, me senté al pie del árbol, mirándola como muy concentrada escribía en su libreta un mesero le llevo una taza de café según ¡yo!, no podía imaginarme que tantas cosas pasaban en este instante por su mente, jamás había tenido la oportunidad de  conocer a una mujer tan complicada, claro cada mujer es complicada a su manera, pero de alguna forma bella era diferente, me quedaba corto solo al intentar pensar cuales serian las causas del por que en su carácter.- reí para mi mismo- ¿en que momento me había convertido yo en esto que soy? Jamás, se me ocurriría seguir a una persona mucho menos a una mujer, así sean las razones mas perversas, ella hace relucir acciones y sentimientos totalmente inesperados hasta para mi mismo.

-         ¿pero que te pasa Edward? ¡te has vuelto loco!, recuerda tu juramento- dijo mi conciencia, no podía entender y mucho menos alejarme de Isabella pero hacia mucho tiempo había decidido  mi forma de vida y ella no lo cambiaria, obtendría lo que quiero  y lo que considere necesario para saciar mi curiosidad, no volvería a caer en ese error del pasado, los sentimientos son armas autodestructivas, las mas letales, solo pueden ser activadas por uno mismo y al hacerlo únicamente  tienes dos opciones, dejarte llevar hasta que te destruyas completamente, o alejarte y evitar tu sufrimiento y el de los demás, en mi vida e cometido muchos errores de los cuales no pienso volver a caer, gracias a ellos soy lo que soy y aunque tenga sobre ¡mi! el peso y la responsabilidad de un sufrimiento causado a mis seres queridos, el pasado es algo que no se puede cambiar, solo puedes aprender a vivir con ello.

-         ¿Edward que haces aquí?- ¡OH! ¡OH!  Era Alice, mirándome muy seria y con los brazos cruzados en su pecho

-         ¡Hola!- la salude sin saber que mas decirle, ella enarco una ceja

-         ¿Que haces hay?

-         Eso debería de preguntar yo, no se supone que ¡deberías estar con Jasper en lo de tu boda!

-         ¿Y tu no deberías de estar cabalgando con las Denali?

-         Me ¡arrepentí!- dije encogiéndome de hombros; Alice me miro aparentemente mas molesta que antes, al parecer elegí la combinación de palabras inadecuadas.

-         Te has dado cuenta que es la segunda ves que te invitan a algo, ¡QUE! TRATAN DE SER…-respiro y trato de controlarse.- amables con tigo y tu simplemente no vas por que…- me miro con los ojos casi saliéndose de sus orbitas.- ¡te arrepentiste!- simplemente asentí acto que la hizo enfurecer mas

-         ¿No me has dicho que haces aquí?- pregunte tranquilamente mientras me ponía de pie, ya con intenciones de retirarme a mi hogar.

-         Bella me espera

-         ¿Te espera?- Alice asintió- ¿como para que?

-         Se encargara de hacer un reportaje acerca de mi boda, y me esta ayudando con pequeños detalles….-la mire por unos instantes, no me imaginaba a bella discutiendo detalles de boda…- espero que por lo menos mandes una nota de disculpa con una excelente escusa, tan buena que hasta yo me lo crea

-         ¡Alice!- reproche

-         Nada de Alice, discúlpate con ellas e invítalas a merendar mañana.- la mire  con pánico.- ¡promételo!- me miraba completamente seria, la única persona viva  a la que no puedo negarle algo es a Alice.

-         Esta bien – dije mientras me montaba en mi caballo

-         ¡Promételo!

-         Lo prometo.- sonrío ampliamente, la bese en la frente y luego me marche de regreso a mi hogar.

En el café

-         hola bella disculpa la demora.- levante la vista y era Alice

-         no te preocupes.- tome un sorbo de mi taza de café

-         tuve que arreglar algo antes pero comencemos ya…si esta lista claro.- asentí y saque dinero dejándolo en mesa como pago. Salimos del lugar  directo a una floristería, luego a una agencia de banquetes  y por ultimo la pastelería, Alice se veía muy emocionada  por su boda y yo me alegraba por ella pero e de admitir que estaba aburriéndome….

-         ¿Que te parece este bella?- mire el vigésimo quinto pastel sin saber que decir

-         es muy hermoso Alice….

-         ¡Bella! Eso has dicho de los 5 últimos

-         Es que…todos se ven ¡espectaculares!  

-         Esto no es lo tuyo verdad.- me miro con disculpa

-         Realmente ¡no!

-         ¿dime por que lo haces?- pregunto mientras admiraba otro pastel mucho mas enorme que el anterior.- me refiero por que estas aquí si no te ¡gusta!

-         Por que te considero una amiga.- ella volteo y me sonrío.- además no quieres que tu boda este por todo lo alto necesito un excelente reportaje para la publicidad

-         Y allí puedes poner que lo mas divertido fue- el pastelero le entrego dos platos con pastel.- la degustación.- ambas nos sentamos en una mesa a comer el pastel

-         ¡Sabes Alice!- ella me miro- este es el indicado

-         ¿Tú crees?

-         ¡Si!, es hermoso y además una delicia culinaria, aplaudo a chef.- mire a Pier y sonreí.- es épico Pier, es hermoso, único.- mire a Alice.- y una ¡delicia!- me lleve el ultimo pedazo de pastel a la boca.

-         Pier este es el indicado.- dijo Alice al chef quien asintió.- te mandare los últimos detalles mañana.

-         No se preocupe mi lady, solo que con tiempo una delicia culinaria así lleva su tiempo.- le contesto Pier con una sonrisa mientras nos servia un pedazo mas de pastel, hice un pequeño recorrido con la vista por todo el lugar y sin querer mis ojos pararon  en el reloj…

-         ¡Demonios!  

-         ¿Pasa algo bella?- pregunto Alice ante mi comentario

-         ¡Si!, es horriblemente tarde – me levante de la mesa- Pier envuélveme dos pedazos de esta delicia para llevar ¡¡por favor!!- Pier me miro algo extrañado pero hizo lo que le pedí

-         ¿Que sucede?    

-         Lo siento Alice tengo que hacer algo urgente

-         Aquí tiene duquesa.- Pier me entrego un recipiente con el pastel.

-         Gracias Pier, Alice nos vemos ¡luego!- tome mis cosas y Salí corriendo del lugar.

-         A la mansión Cullen.- le dije a mi cochero mientras me subía.- rápido- el coche comenzó a dar marcha y por primera ves en mi vida un viaje en carruaje se me hizo toda una tortura. Al llegar a la mansión en la entrada me esperaba Garrett

-         Pensé que no vendría hoy mi lady.- suspire mientras tomaba la mano de Garrett para bajar.- la espera en su estudio.

-         Gracias Garrett.- me adentre en la casa y al llegar a la puerta del estudio escuche que tocaba el piano, cerré mis ojos para dejarme llevar por la música y son querer apoye mi cabeza contra la puerta y esta se abrió, di tres pasos  apresurados para evitar caer, levante mi cara y me encontré con la mirada de Edward, al instante sentí como mi rostro se teñía de rojo por la vergüenza.

-         ¡Llegas tarde!- se levanto de su lugar  y se sentó en su escritorio

-         Si y lo lamento se me fue el tiempo...

-         Tenemos un trato

-         Lo se y esperaba.- comencé a caminar hacia el.- que un poco de esto lo recompensara.- puse el recipiente con el pastel en su escritorio; miro el recipiente y luego ami y sin prestar la mas minima atención comenzó a escribir  en un papel...- muy bien me lo como yo sola entonces.

-         ¡Como gustes!- a este hombre que le sucede, esta mas extraño de lo que es, me senté frente a la chimenea y comencé a comer un poco de pastel

-         Sabes me preguntaba…- comencé a hablar y juro que lo escuche murmurar un “que raro” pero no le tome importancia.- como conociste a el coronel emmett.

-         Luego te diré…- me lleve un pedazo de pastel a la boca; el seguía  escribiendo muy concentrado

-         ¿Por que viniste a Paris?

-         Discúlpame vuelvo en un momento.- lo mire un poco extrañada pero no le tome importancia, continúe comiendo el pastel mientras revisaba mis notas sobre los asesinatos, otro enigma que debía descifrar el ser humano es algo completamente complicado una mente difícil y muy delicada, pero sobretodo extraña no comprendía por que el asesino  envenena a la victimas luego las “asfixia “  y para culminar las cuesta en su lecho como si no hubiera ocurrido nada, es completamente incomprensible que clase de mente enferma hace algo así, pero mas aun ¿ que lleva a una persona a realizar tales actos?, Edward entro min. Después pero no dijo nada y yo tampoco  trataba de redactar la información de hoy más la de la boda de Alice y entregárselas a aro mañana temprano…

Dos horas y media después:

Estaba aburrida mirando el fuego, le había hecho a Edward alrededor de 5 preguntas todas sin respuestas.

-         ¿me puedo ir?

-         ¡No!.- bufe, no entendía que intenciones tenia tenerme aquí haciendo nada solo por gusto. A su alrededor había una montaña de bolas de papel, mire lo que quedaba de pastel lo tome y camine hacia Edward

-         ¿Estas seguro que no quieres probarlo?

-         ¡Si!- enarque una ceja, ¿hoy solo conocía monosílabos?

-         ¿Que tanto haces que no puedes responder si no con mas que monosílabos?

-         ¡Una nota!

-         ¿Sobre que?

-         Es una nota de disculpa.- agache mi rostro para verle mejor la cara, ¿Edward Cullen escribía una nota de disculpa?; me miro y volvió luego su vista a el papel.- para las señoritas Denali por no haber podido ir a cabalgar con ellas esta mañana!

-         ¿QUE?- levanto su rostro lentamente y debo admitir que con suma elegancia para dirigir su mirada a mi rostro y luego encogerse de hombros como si nada

-         ¿Algún inconveniente con eso?

-         ¡Algún inconveniente! ¡¡ALGUN INCONVENIENTE!!, CLARO QUE HAY UN INCONBENIENTE ME TIENES AQUÍ POR MAS DE 3 HORAS HACIENDO NADA, TE E PREGUNTADO MIL Y UN COSAS YNO RESPONDES SOLO POR QUE ESTABAS ESCRIBIENDOLE UNA NOTA DE DISCULPA A LAS DENALI… QUIEN TE HAS CREIDO, NO ERES NADIE PARA DISPONES ASI DE MI CUANDO SE TE ANTOJE, SI ESTAS MUY INTERESADO  EN  ELLA  PUES  FACIL VE A SU CASA Y DISCULPATE  ¡¡¡PERSONALMENTE!!!- me miraba inexpresivo como si no le estuviera diciendo nada que descaro y falta de respeto, por acto reflejo  y obviamente muy molesta le estampe en la cara el pastel y me marche.

-         Se encuentra bien mi lady.- pregunto nana al llegar al entrar en el recibidor

-         Ahora no ¡nana!- fui directo a mi  habitación y desahogue mi furia con la almohada hasta que el sueño me vencio.  

PIDO DISCULPAS POR LA TARDANZA!!!! PERO COMENCE EL COLEGUIO Y NO TENGO MUCHO TIEMPO...PERO MAS VALE TARDE QUE NUNK NO CREEN???=/ DISCULMPENME Y ESPERO LS GUSTE ESTE NUEVO CAP!!! PORFIS COMENTEN O VOTEN...I LOVE!!!