Un misterio & Mi gran amor

Autor: emely282
Género: Suspense
Fecha Creación: 10/09/2011
Fecha Actualización: 18/03/2012
Finalizado: SI
Votos: 18
Comentarios: 79
Visitas: 66024
Capítulos: 36

bella es una periodista audaz y algo despiadada 

a la que no le importa lo que pase con tal 

hacer su trabajo

pero todo eso cambiara cuando le pidan hacer un reportaje 

sobre un misterioso musico

el cual poco a poco la hara darse cuenta de muchas cosas en 

su vida, permitiendose uno a otro conocerce tal cual

son y superar juntos esos fantasmas del pasado que los atormentan 

a ambos.

espero les guste esta nueva historia, para los que an leido " me enamore de mi prof" espero que les guste tanto como la antes mensionada sin mas, espero que disfruten de mi historia y si ese es el caso espero sus votos y ma aun sus comentarios. =D 

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Capítulo 18: 17º cap

Aclare mi garganta al mismo tiempo que enarcaba una ceja mirando a todos completamente seria e irritada, al instante de notar mi actitud todos comenzaron a  movilizarse de un lugar a otro buscando algo que hacer para disimular su falta de modales al escuchar algo que era netamente privado.

-         Bella sabes que esa discusión que acabas de tener con aro se convertirá en otro chisme- hablo Rosalíe cuando estuve frente a ella.

-         Si, de todos modos  no dije nada que no fuera verdad.

-         Isabella, deja de ser tan arrogante por primera ves en tu vida- dijo guardando sus cosas tan naturalmente que no me pareció creíble.

-         No estoy siendo arrogante. Edward Cullen solo es parte de mi trabajo solo eso nada más.

-         Dime una cosa ¿cuanto tiempo has pasado en su compañía?- no entendía su pregunta ni el punto de ella.

-         Mes y medio.- Rosalíe me miro sorprendida y sarcástica al mismo tiempo- ¿Qué?- pregunte sin entender  su reacción

-         Isabella te conozco hace mas de 3 años y crear un articulo hasta el mas miserable te tomaba solamente  una semana…o semana y media si era mas de uno. 

-         Ve al punto- demande

-         ¿por que este articulo te toma tanto tiempo?

-          Rosalíe ve al punto- demande de nuevo.

-         Respóndeme

-         Por que este articulo no es censillo…-Rosalíe me miro escéptica-  Rosalíe no me mires así, no te estoy dando excusas ¡es la verdad! Tuve que hacer cierto convenio para poder armar lo poco que tengo de el.

-         Isabella te mientes a ti misma y lo sabes solo no lo quieres aceptar…- tomo su maletín de trabajo y  lo coloco sobre su hombro. Bufe – dime como piensas armar el artículo, como piensas colocar cada uno de sus relatos  para que concuerden con lo que el público pide.

-         No había pensado en eso- respondí ausente, como había olvidado algo tan importante…tenia que entregar este articulo después de la boda de Alice y no tenia idea de cómo redactar el articulo, mi mente se había concentrado completamente solo en conocer a Edward Cullen que me había olvidado de lo primordial.

-         Piénsalo bella, no crees que han  cambiado muchas cosas desde que te dejaron a cargo de ese articulo.- dichas esas palabras Rosalíe comenzó a caminar hacia la salida dejándome con las palabras en la boca. ¿pero que palabras? ¿tenia acaso palabras que objetaran lo que Rosalíe  había dicho? No, no las tenia debía admitirlo habían cambiado muchas cosas, aro podría tener razón me había involucrado emocionalmente con Edward Cullen.

Estaba parada en la puerta de salida mirando la nieve caer incesante sobre Paris, meditando una ves mas  ese dilema que se había vuelto muy habitual últimamente

¿De que manera me interesaba Edward Cullen?

-¿como articulo?

-¿por curiosidad?

-¿personalmente? O ¿de manera sentimental? Había admitido ya tiempo atrás que Edward Cullen ejercía cierta curiosidad en mí y acepte que intentaría conocerlo de hay a otra cosa ¡no!, mire por la ventanilla del carruaje y solo faltaban unos min. Para llegar a mí residencia, la nieve comenzaba a caer fuertemente  acompañada de vientos desbastadores y  violentos. min. Después el carruaje de detuvo la puerta se abrió rápidamente mostrando a mi pobre cochero  ya casi azul del frío.

- ¡por amor a dios!, hay que entrar de inmediato- ayude a mi pobre cochero a entrar a casa mientras Alan muy  amable llevo a los caballos al establo y entro a la residencia casi en el mismo estado que mi cochero.

-mi lady la esperábamos aquí mañana

- lo se Alan pero surgieron ciertos contratiempos.- se hizo un pequeño silencio en la cocina mientras yo servia tres tazas de chocolate. Aun no podía despejar mi mente luego de aquella conversación con Rosalíe, ¿estaría yo arriesgando la estabilidad de mi mente y mi mundo sin darme cuenta?

 

-         ¿se encuentra usted bien mi lady?

-         Si, Alan no se preocupe- respondí aun ausente

-         ¡Esta segura!- me acerque a la mesa dejando sobre esta las tres tazas- comenzó a negar con la cabeza  de repente.-mire a Alan casi al instante que concluía de hablar.

-         Pensamientos nada mas

-         ¿No me diga mi lady que  se encuentra así por los rumores que se divulgan acerca de usted y el conde?-mire a Alan  unos segundos sin decir nada y luego baje la mirada

-         Algo parecido.- se hizo un pequeño silencio, el cual fue roto a causa de mi curiosidad- Alan, ¿puedes decirme exactamente que se ha dicho?

-         Mi lady usted sabe que no debe caer ni creer en esos rumores, que solo quieren perjudicarle…

-         Alan por favor, dime que lo hecho, hecho ¡esta!- Alan suspiro debatiéndose en si decir algo o no, pero mi mirada era insistente no me doblegaría ante un no.

-         Bueno mi lady según lo que escuche- me miro aun dudoso- la señorita tanya, comentaba con lady Ángela que usted era….que usted era….

-         Una trepadora, caza hombres que  busca reestablecerse en la sociedad con un el conde, aprovechándome de su inocencia ante mi pasado.

-         Si my lady…- dijo apenado ante  mi acierto, esas palabras no me parecían para nada extrañas pues eran las mismas que había escuchado en el baile de las Denali

-         ¿Algo mas que deba saber?

-         La señorita tanya le apostaba a la señorita Ángela que el conde desperecería luego de conocerla a usted lo suficiente…

-         ¿Y Ángela que dijo? ¿Aposto?

-         No, la señorita Ángela solo se limito a escuchar y al final decir que no sacara cuentas ¡apresuradas! Manchándose luego  alegando tener compromisos importantes con su boda.- ese fue el final de la conversación y el punto cumbre que necesitaba para tomar de una buena ves una decisión drástica pero la más factible en mi opinión. Al día siguiente ya pasada la tormenta regrese a mi casa de campo y apresar de las pequeñas  circunstancias climáticas todos se encontraban en perfecto estado, Edward alego estar en perfecto estado y deseaba volver a la ciudad, tomando como escusa la boda de Alice, así que sin ningún inconveniente acepte , al día siguiente volvimos a la ciudad, ninguno cruzo palabras, solo pequeñas mirada de la cuales muchas no pude descifrar o entender, era como si se debatiera en decirme algo...como si fuera de vida o muerte. Pero al parecer prefería morir antes que decir algo..era algo que yo conocía a la perfección el orgullo, esa palabra cuya definición se debatía entre  una fortaleza o debilidad, quedando con la vaga escusa del mundo que dependía del nivel  de cada persona…el orgullo simplemente es la dificultad para perdonar las equivocaciones o faltas de las personas hacia uno mismo. Una especie de armadura para protegerse, para no ser tomado como débil, manipulable o de poco carácter…inocente ante la malicia del mundo. Claro que pueden muchas otras personas decir que es arrogancia, y el sentido de superioridad ante  las demás personas. Personas prejuiciosas ¿pero que era peor el orgullo o el prejuicio ante las personas desconocida?

-         ¡¡Bella!!- escuchamos los gritos de Alice al entrar en la residencia Cullen

-         Alice, ¿como estas?- la salude, ella respondió pero sus ojos se concentraron rápidamente en su hermano.

-         Hermano gruñón pero que veo- lo abrazo efusivamente  mientras Edward apenas si respondía a su cariño.

-         Ves a tu hermano regenerado, y listo para entregarte en el altar.- le respondió y sonrío con sinceridad a su hermana menor.

-         Estoy muy feliz, no solo por que me casare mañana- hablo para luego dirigirse a mi y estirar su mano en señal de querer abrazarnos a ambos al mismo tiempo no pude negarme a la mirada brillante de Alice y me acerque para abrazarla con mi mejor sonrisa- si no por que gracias a ti bella, mi hermano esta nuevamente de pie, hermoso y galante como nunca, has cuidado de el mucho mejor de lo que yo lo haría- esas palabras tan tiernas acompañadas de ese abrazo calido y sincero fueron para mi cuchillas enterradas con una fuerza voraz contra mi pecho.

-         No es para tanto Alice, Edward es un hombre fuerte y se recupera con rapidez- dije alejándome son delicadeza

-         Si eso lo se- respondió como si nada abrazando a Edward con cariño, era una imagen realmente tierna, hermano y hermana- pero Edward es demasiado gruñón y autosuficiente odia las cuarentenas.

-         Nunca dije que fue sesillo- admití mirando en todo momento a Alice

-         Pues de todos modos me alegro de que por fin Edward encontrara una mujer que lo sepa poner en su lugar.- con esas palabras llego un silencio completamente incomodo en donde yo miraba a Alice, Alice a Edward y a pesar de que no veía sentía la mirada aguda de Edward sobre mi.

-         Si me disculpan debo volver a mi hogar- hable luego de aclarar mi garganta.

-         ¿No te quedaras a cenar?

-         No, no puedo.

-         ¡Edward!- escuche a Alice hablar mientras yo ya había comenzado a caminar a la salida.

-         Por favor quédate a cenar.- escuche la voz áspera e inexpresiva de Edward, claramente no me quería cerca

-         Lo lamento- me voltee para encararlo, por una extraña sensación de miedo reaccione y di dos pasos atrás, su mirada era profunde e inexpresiva- debo…debo…debo regresar a casa hay ciertos deberes que necesitan de mi atención buenas noches- hable apresuradamente, hice una leve reverencia y casi corriendo Salí de la residencia.

Edward pov:

 

-         ¡¡Edward!! Sal de allí... se hace tarde- gritaba Alice en la puerta de mi habitación

-         Alice ¡ya!- dije exasperado, saliendo de mi habitación- cual es el ajetreo no es ami de quien deberías asegurarte que llegue a la boda.

-         ¿Que insinúas?- dijo Alice con los ojos dilatados casi al punto de derramar lagrimas.

-         Nada, Alice- la abrace- era broma, vamos que se nos hace tarde y se puede ir el novio- dije a tono de broma recibiendo un buen golpe por parte de Alice, mi hermana estaba hecha una alucinación su vestido era perfecto, parecía irreal, por mi mente pasaron pequeños recuerdos de nuestra niñez juntos, aquella ves que en la que Alice casi me ahorca con las  riendas del caballo, la primera ves que le descubrí un pretendiente y lo rete a duelo para saber si era digno de ella y resulto que ahora se casaran en tan solo 20 min.

-         Edward entra de una ves al carruaje

-         Hay pero que mandona mujer, pobre de Jasper que tiene que vivir toda su vida contigo.- dichas esas palabras recibo un puntapié en la espinilla- Alice- me quejo- esperas que te entregue al altar cojeando

-         Sígueme molestando y no llegaras ni a las puertas de la iglesia Edward Cullen- dijo muy seria y no me quedo de otra que dejarla tranquila…al llegar a las puertas de la iglesia pude ver que todos ya estaban dentro del lugar esperando la entrada de mi pequeña hermana.

-         ¿Estas lista?- pregunte a Alice ayudándola a bajar del carruaje blanco. Mi pequeña hermana suspiro y asintió- muy bien entonces es hora- le acomode el velo de tal manera que le cayera sobre el rostro y mire a Garrett para que diera la señal de entrada, enrosque la mano de Alice en mi brazo y en el momento en que empezó a sonar la marcha nupcial Alice me apretó el brazo suspiro y juntos comenzamos a caminar hasta llegar a la vista de todos los invitados reunidos que estaban mirándonos fijamente, muchas mujeres con cara de envidia, otras con una sonrisa tierna y muchos caballeros la observaban como si fuese una alucinación un ángel descendiendo de las alturas.

-         Gracias por estar aquí conmigo Edward- escuche susurrar a Alice

-         Sabes que nunca podría decirte que no, ¡en nada!- le sonreí tiernamente aun no puedo creer que tu mi hermana menor te vallas a casar.

-         Quisiera que nuestros padres estuviesen aquí.- dijo con pesar

-         Lo están al…nos miran desde el cielo y te mandan sus bendiciones para que tengas un matrimonio tan perfecto como lo fue el de ellos dos.

-         Te quiero- dijo con una voz casi inaudible, para este momento estábamos ya frente al cura  y a Jasper que nos esperaba con una sonrisa en sus labios. Sabia como se sentía en este instante.

-         Cuídala bien...-le dije entregándole a mi hermana, no sin antes abrazarla y  decirle un yo también te quiero al oído. Tome mi lugar como padrino y así se dio comienzo a la ceremonia, deje divagar mi mirada por todo el lugar hasta que mis ojos pararon en unos color chocolate, que miraban pensativos el piso. Una ves mas sentí la necesidad de saber que pasaba por su mente y como si tuviese el don de leer los pensamientos  su mirada se elevo posándose en la mía, llevaba un vestido blanco con un lazo a la cintura azul celeste, su cabello finamente recogido con orquillas azules y en sus manos sostenía un ramo de rosas blancas. Una vez más me vino a la cabeza la idea de verla caminar hacia un altar con un vestido de novia o así tal cual, se veía irreal, hermosa, delicada. Y como si mirarnos por tanto tiempo fuese dañino para ambos apartamos la mirada de manera brusca.

Una semana después:

 

-buenos días mi lord

-buenos días Garrett- estábamos ya en Londres como lo había dicho dos días después de la boda de Alice volvimos de inmediato, mi estancia en Paris mi estancia en Paris había concluido.

- su desayuno mi lord

- muchas gracias Garrett…- coloco mi desayuno sobre el escritorio y antes de marcharse coloco algo mas un paquete.

-se lo envía la señorita Alice…ha llegado esta mañana

- muchas gracias Garrett, puedes retirarte ya.- ignore el paquete y comencé a comer, hacia un día esplendido en Londres…la ciudad estaba viva y lo demostraba a cada segundo. Luego de revisar con sumo cuidado las finanzas, negocios en el exterior  y reponerle a emmett una muy cursi carta  acerca de que Rosalíe era la mujer perfecta y mil y un adjetivos…me alegraba de que por fin el potro indomable como el se hacia llamar haya encontrado ya  alguien que le siga el ritmo. Mire una vez más el desayuno que yacía frío desde hace más de una hora y aunque suena muy poco creíble me lo comí y a pesar de estar frío era una delicia, tome el paquete y lo desenvolví encontré una nota dentro de la envoltura. Que rezaba lo siguiente

“hola hermano gruñón, estoy muy molesta pues apenas me case desapareciste de la ciudad. Bueno el motivo de esto no es reclamarte solo me pareció lo ideal

Que te informaras un poco, prométeme que lo leerás por que si no lo hacer me entrare y te ira muy mal. Cariños Alice”

 

Ley dos veces mas la nota y sin pensar en otra cosa termine de desenvolver el paquete que no resulto ser mas que un diario…pero no solo un diario era el parisiense, lo tome y desdoble para darme cuenta que en primera plana y con letras muy grandes y legibles decía.

 

¿Músico  o Conde?

 


una vez mas les traigo un cap...y una vez mas me tardo una eternidad...lo lamentooo ya estoy por salir de vacaciones de navidad asi que estoy ajetrada..lo bueno de esto es que les actualizare mas seguido....disfruten del cap y como siempre espero sus votos y/o/u comentarios.

Capítulo 17: 16ºcap Capítulo 19: 18º cap

 
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