¿Tu hija?

Autor: fenanda
Género: General
Fecha Creación: 03/12/2010
Fecha Actualización: 17/09/2011
Finalizado: SI
Votos: 28
Comentarios: 36
Visitas: 76270
Capítulos: 16

Bella es una chica sin recursos, pero ¿qué pasará cuando encuentre un trabajo de niñera? ¿Podrá un simple recuerdo volverse realidad?

 

 Sin sólo 14 capítulos con contenido:) Por si acaso se lo preguntan, si quieren hacerlo, pueden comentar, los leeré y contestaré xD [23/12/2017]

 

FINALIZADO 

 

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Capítulo 13: Capítulo 13...

Leer descripción abajo....

-El día que nació tu pequeña, también nació una pequeña rubia, pero ella murió, su madre no parecía destrozada o algo, pero me insistió en que tú no podrías cuidar a tu bebé y que ella se haría cargo, así que ella se llevó a tu niña. La bebé rubia no era… No era hija del joven que estaba ahí, sólo que… Él se veía muy preocupado-comenzó y mis lágrimas salieron desde mis ojos, mojaban toda mi cara y mi cuello-el collar se lo dieron a tu bebé, me sorprende que lo tengas tú-eso era increíble-la mujer que tiene a tu niña, se llama Tanya Denali… Perdóname por favor…

Yo estaba en shock, entonces mi dulce niña era… Era ella. Mi Renesmee. Mi Nessie.

-Claro que lo perdono.

Apenas susurré esas palabras, en sus labios se formó una débil sonrisa. Sus ojos se cerraron y su corazón dejó de latir.

Los médicos entraron y me estuve un poco más de tiempo ahí para dar las condolencias.

Salí del hospital y regresé al aeropuerto, tenía que estar con mi bebé lo más pronto posible. Entonces prendí mi celular y ahí estaban muchas llamadas perdidas.

Veinte llamadas perdidas de Emmett.

Diez llamadas perdidas de Rosalie.

Treinta llamadas perdidas de Edward.

Veintidós llamadas perdidas de Alice.

Eran increíbles las llamadas perdidas que tenía. En eso sonó mi celular comenzó a sonar y vi que Alice estaba llamando.

-Hola, Alice-exclamé muy animada.

-BELLA, ¿POR QUÉ RAYOS ME COLGASTE? ¿SABES QUÉ? NO IMPORTA, TIENES QUE ESTAR AQUÍ, PERO YA…

-¿Qué pasa, Alice?-pregunté asustada de repente. Me dolió el pecho de tan sólo pensar que algo les podría haber pasado.

-Es Nessie…

-¿Qué le pasó a mi nena?

Compré el boleto para el próximo vuelo a Seattle, en pocas horas estaría con mi bebé, aunque algo le pasaba, yo estaría ahí para ella.

-¿Alice? ¿Alice?-volteé a ver mi teléfono y estaba muerto.

Ahora que necesitaba esto, ya no lo tenía.

 

En el avión me dormí y en mi sueño se pusieron las imágenes de mi bebé, del día en que nació y el día en que la conocí.

-Señorita, hemos llegado-me despertó la azafata.

Salí corriendo y agradecí haber dejado de ser tan torpe.

Estaba buscando la salida del aeropuerto, cuando choqué un hombre corpulento, muy alto y guapo…

-¡Emmett!-exclamé abalanzándome contra él.

-Sí, Bella, Emmett-dijo Alice que estaba atrás de ella-tenemos que ir al hospital.

Caminaron y Emmett literalmente me arrastró hasta su jeep y me subió en la parte trasera.

-¿Qué le pasó a mi nena?-pregunté muy rápido y apelmazaba las palabras torpemente.

-¿Tuya?-susurró Emmett.

-No sabemos… Sólo sabemos que necesita un trasplante de médula ósea, o algo así, y Edward no es compatible…

-¿Y eso qué quiere decir?-pregunté llorando.

-Muy pocas personas son compatibles-dijo Emmett-todos nos hicimos las pruebas, pero nadie lo es y…

Se cayó y quise golpearlo, aumentaba mis ansias y nervios y él jugando.

-¿Y qué?-grité histérica.

-Bella…-susurró Alice-no encontramos a Tanya.

-¿Y a ella para qué rayos la necesitan?-escupí con desprecio.

-Ella es la madre y puede hacer el trasplante-murmuró Emmett.

-Yo puedo ser compatible-dije con una sonrisa.

-Si lo fueras, que es muy difícil, ¿harías eso?-me preguntó Alice sorprendida.

-Claro que sí…

-Llegamos.

Apenas dijo eso y me bajé, casi me caigo, pero me agarré de un bote de basura, estábamos en el hospital de Forks, pero sabía muy bien dónde buscar. Entonces encontré a Esme, Carlisle, Edward, Rosalie y Jasper en la sala de espera.

-¿Dónde está?-pregunté agitada por la carrera, nunca había sido rápida, pero en ese instante tenía que ver a mi niña.

-¡Bella!-exclamaron todos con sorpresa.

-¿Dónde está?-pregunté más calmada.

-Aun tienes el maquillaje corrido…

-¿Dónde está? Y no quiero volver a repetirlo-siseé.

-En…

-Aun no hemos encontrado a un donante compatible, Dr. Cullen-dijo un hombre. Supongo que un doctor.

-Yo me quiero hacer las pruebas-dije rápidamente.

-Es muy difícil que alguien que no sea familiar…

-Quiero hablar con usted-dije cortándolo.

-Está bien.

-A solas-complementé.

Dudó un poco pero después accedió y me guió hasta un consultorio.

-Bien, ¿de qué quiere hablar conmigo?

-Escuche, doctor. Esto se quedará entre estas cuatro paredes. Sé que será muy confuso. Yo soy la madre de Renesmee, sólo que pasó algo que intercambiaron a mi bebé y a otra nena. Eso sólo lo sé yo, después lo sabrán todos, así que si soy compatible, por favor, sólo diga que sí pero nada de que soy yo su madre-el doctor me miraba atónito con la historia y sólo asintió.

-Guardaré el secreto, pero ¿es verdad todo eso?

-Claro que sí, sólo que yo no sabía, me acabo de enterar…

-¿Quiere hacerse esas pruebas?

Asentí y dio compatible.

Ahora me preparaban para la cirugía y estaba más que feliz porque mi hija pudiera tener un pedacito de mí.

Me sedan y quedo inconsciente.

 

Sentía un repiqueteo muy molesto, y a medida que ganaba coherencia el sonido se hacía más rápido y molesto.

Abrí los ojos y me dolía todo el cuerpo, estaba en una habitación blanca. Entonces recordé un poco. Renesmee. Mi hija necesitaba médula ósea y yo se la había dado. Giré mi cabeza y en otra cama estaba mi niña dormidita.

Estaba metida en mis pensamientos cuando se abrió la puerta.

-Edward-susurré chillando al ver a ese hombre que hacía que mi corazón latiera más rápido.

-Bella-exclamó sonriente-Qué bien que ya despertaste. ¿Cómo te sientes?

-Me duele todo-dije haciendo un puchero ''estilo Alice''.

-Oh, qué bien que todo salió perfecto… Me sigo peguntando el por qué de tu compatibilidad…

Si supieras… Pensé y suspiré apenas audiblemente.

Acercó una silla y la puso a mi lado, pero al mismo tiempo, al lado de mi hija.

-Bella-dijo sonriendo angelicalmente-¿Por qué me besaste?

Oh, oh. Eso era una pregunta difícil. Pero sólo sonreí y me encogí de hombros, le iba a responder pero, afortunadamente, mi nena despertó.

-¿Papá?

Mi corazón se encogió de emoción, ¿llegaría ella a decirme ''mamá'' algún día? Ojalá sí.

-Nessie-susurró Edward-Qué bueno que despiertas.

Mi hija me miró y una sonrisa grande se extendió por mi cara, estaba feliz de haberle podido dar un pedacito de mí, aunque sea indirectamente.

-Bella, ¿estás enojada conmigo?-preguntó en un susurró.

¿Cómo podía ella creer algo así?

-Claro que no, nena-respondí y las comisuras de sus labios se elevaron formando una gran sonrisa.

-Bella-comenzó Edward-¿En realidad alguien estaba agonizante?

-Claro que sí, Edward, sólo que mi… Nena es más importante… Además el Dr. Smith murió instantes después de que me recibió.

Había estado a punto de decir ''mi hija'', pero me contuve.

-¿El Dr. Smith del hospital de Seattle?-preguntó Edward confuso a lo que yo sólo asentí-¿De dónde lo conoces?

Ups, había olvidado el ''pequeñísimo detalle'' de que ese doctor se especializaba en partos…

-Yo…-sonreí y me encogí de hombros, en señal de ''no es tu asunto''-Renesmee ¿cómo te sientes?

-Me duele todo-dijo haciendo un pucherito ''a lo Alice''. Eso me recordó que yo hice lo mismo y me reí.

-¿De qué te ríes?-preguntó Renesmee marcando más el pucherito.

-BELLA-entró Emmett gritando-NESSIE…

-Se llama Renesmee-le siseé molesta.

Él me ignoró olímpicamente y yo me enojé más.

-Bien, Bella… ¿Por qué no le dices Nessie a…?

-Renesmee, así se llama, sin variaciones-contesté interrumpiéndolo.

-Guau, Bella, a veces pareces más tú la mamá que T…

-Cállate-le gruñí con coz contenida.

Me pareció escuchar un pequeño <<ojalá>> pero yo me quedé igual.

-Está bien, está bien…

-¿Cómo va el embarazo de Rose?-preguntó Edward a Emmett.

-Va todo bien…

-¿Ya lo saben?-pregunté asombrada.

-Claro que sí, Bella, lo supimos en cuanto te fuiste así como así el primer día…-dijo Emmett.

-¿Por qué te fuiste, Bella? ¿Fue por mí?-dijo mi hija con un nudo en la garganta.

-Claro que no fue por ti, nena, sólo estaba cansada, sólo eso-les dirigí una mirada de disculpa a Emmett y una de odio a Edward, eso hizo que el último se encogiera.

-Ey, Bella, aquí estoy yo-dijo Emmett y lo miré confundida-Nadie le manda esas miradas a Eddie…

-Emmett-dijo el aludido con reproche.

-Lo siento… Eddie…

La última palabra hizo que Edward le diera un gran golpe a Emmett y Renesmee y yo reímos, pero al instante nos quejamos porque aun nos dolía todo el cuerpo.

-Parece que ustedes dos están sincronizadas, nenas-dijo Emmett.

-Tío-regañó mi bebé-sólo mi Bella me puede decir nena.

Todos nos quedamos atónitos cuando dijo ''mi'' Bella, aunque yo tenía por dentro una gran fiesta… Espero que Alice no se enoje por la fiesta…

-¿Oíste, Emmett?-decidí romper el hielo cuando el ambiente se tensó-Sólo yo puedo decirle ''nena''.

Los siguientes ocho días pasaron de manera similar. Renesmee y yo cada vez estábamos más encariñadas.

Unos instantes antes de que saliéramos del hospital, todos se fueron en el ascensor, hasta mi Renesmee, sólo quedando Edward y yo.

-Bella, desde que volviste de Phoenix, no eres la misma…

-Edward-dije dulcemente-sé que no soy la misma, pero por favor no preguntes… Yo diré todo en el momento indicado, todo a su tiempo.

Edward me miró como si estuviera tratando de sacarme la información por los ojos y después me abrazó.

-Bella, por favor, tu silencio me está matando… ¿Qué piensas?

-Edward, por favor, no hagas las cosas más difíciles-respondí entre dientes.

-Bella-reclamó él-por favor…

-Ya te dije que todo a su tiempo…

No pude acabar porque unos finos y cálidos labios estaban contra los míos, se amoldaban perfectamente…

-Edward-dije en un gemido cuando apenas nos separamos.

-Bella-dijo en un pequeño jadeo, besando el tope de mi cabeza.

Nos quedamos tiempo abrazados pero yo me solté rápidamente de él en cuanto recordé sus palabras…

''Lo siento, Bella''… ''Descubrí que yo amo a Tanya''…

-No me vuelvas a besar, Edward-supliqué entrando en el ascensor.

Él entró después de mí y yo me mantuve alejada de él lo más que nos permitía aquel pequeño espacio.

Los pisos pasaban lentamente, y cada segundo se me hacía imposible no saltarle al cuello a Edward y me sentía más desquiciada.

Por fin. Llegamos a la planta baja y salí como alma que lleva el diablo de ahí.

-Tardaron-dijo Emmett con una sonrisa pícara.

-Já, já-respondí sarcásticamente-qué gracioso, Emmett, deberías ser comediante.

Todos quedaron de piedra en cuanto a mi tono y malestar, sobre todo mi nena hermosa. Rápido cambié mi malestar por una gran sonrisa y cargué a Renesmee.

-Hola, nena, ¿se siente bien poder estar fuera?-dije dándole besos en el cuello haciendo que riera.

-Sí, se siente bien-dijo entre risitas.

Estuvieron todos callados en el viaje, mi niña se durmió en mis brazos y yo estuve dormitando un poco, lo suficiente para escuchar la conversación de Alice y Edward…

-Edward… ¿Viste lo que Nessie hace con Bella?-dijo Alice asombrada.

-Sí… Sobre todo la manera en que se hablan… Y no sólo Bella, sino que también mi hija…

-Edward… ¿Has pensado en lo que hubiera pasado si tú no hubieras dejado a Bella?-dijo Alice en tono de reproche.

-Sé que hice mal, hermana. Hasta el día de hoy me arrepiento, y cada vez más porque yo aun la amo…

-Maldito…-susurré-Cullen…

-¿Oíste?-dijo Alice preocupada-¿Crees que esté escuchando?

-No lo creo, Alice, ella habla en sueños ¿recuerdas?-dijo como si fuera obvio-Además… Cuando se fue la primera noche y yo la seguí… Le dije que me podía decir lo que quisiera como amigos… Y me dijo ''eres un maldito, Cullen''.

Terminó de decir eso y me avergoncé de mí misma… Aunque también se lo tenía merecido el muy estúpido.

-Oh… Ella tiene razón, Edward. Tú la dejaste por Tanya-lo regañó Alice.

-Sabes por qué lo hice-replicó él entre dientes.

-Sí, por Nessie-suspiró Alice, imagino haciendo un pucherito ''a lo Alice''.

Momento… Quería gritar que era un traidor… Eso que estaba diciendo era como si me hubiera dicho…

'' ¿Sabes, Bella? Te engañé con Tanya y la embaracé, me voy con ella… ''

Era lo mismo.

Sólo pude susurrar, algo alto, un <<Eres un idiota, Edward>> que estoy segura que escucharon.

Estaba tan enojada que mi visión estaba de un pequeño tono rojo. Abracé a mi nena y aspiré fuerte su olor. Ella era como un tranquilizante para mí.

Entonces ahora sí me quedé dormida junto a mi nena hermosa.

Desperté y sentía un delicado cuerpecillo a mi lado, al voltear ahí estaba mi hija, mi nena, pero…

-Buenos días, Bella. Espero que hayas dormido bien-dijo Edward entrando a… El cuarto de mi nena.

-Oh, Edward… ¿Dormí aquí?-pregunté lo obvio-¿Cómo…?

-No te preocupes. Te llevamos a tu apartamento, pero N… Renesmee y tú estaban como pegadas…-dijo sonriendo.

-Oh… Buenos días, perdona las molestias-dije avergonzada y roja como tomate.

-Ninguna molestia, Bella-dijo y me dio un beso en la comisura de los labios.

Lo miré molesta y le aventé un cojín a la cara.

-Edward-amenacé con voz contenida.

-Está bien, lo siento-dijo sonrosado.

-Hace tiempo que no veía como te sonrosas-dije riendo quedito para no despertar a mi nena.

-Yo veo mucho tu sonrojo-dijo retándome.

-¿Y qué? Te puedo hacer sonrosar…

-Y yo sonrojar, Bella…

-¿Quieres empezar?

-Adelante, Belly Bells…

Oh, no, nadie excepto Jasper me llamaba así. ¡Venganza!

-Edward ¿recuerdas que en la preparatoria tú cambiabas los horarios de tus hermanos? ¿Y cuando intentaste seducir a la "linda" señora Smith de cincuenta años?-eso era algo prohibido y lo hice sonrosar-O ¿la primera vez que me viste?...

Estábamos Edward y yo en clase de biología, entonces él volteó y cuando me vio se quedó en shock hasta el final de la clase. Estaba jugando sucio, lo sabía, y me encantaba.

Ese recuerdo lo hizo sonrojar.

-O ¿la primera vez que me besaste?-dije sonriendo maquiavélicamente. Ese beso fue parte de un juego, entonces Edward se iba a besar con Tanya y la empujé y quedé yo. En ese entonces yo era atrevida-O…

-Me quedó claro, Bella. Eres mala-dijo y aun no se recuperaba de su sonrojo.

-Papi…-oh, oh-¿Bells es mala?

-No, hija. Además… Sólo tu tío Jasper le puede decir Bells a Bella…

-No es verdad-dije cortándolo-Mi nena me dice como ella quiera.

-¿Te puedo decir…?

-Como tú quieras, nena-corté dándole una sonrisa.

Ella sonrió grande y se dispuso a levantarse.

-¿Me ayudas a bajar… Mami?-dijo mi dulce niña.

Me había llamado ''Mami'' y yo estaba que saltaba. Sonreí y Edward se paró de la cama directo a Renesmee…

-No, no… Tú no, papi…

-¿Dijiste lo que creo que tú dijiste?-preguntó Edward con los ojos como platos.

-Quiero que Bella sea mi mamá-dijo con un pucherito.

-Nessie…

-Se llama Renesmee-dije. Me miró y sonrió triste.

-Hija… Eso… Eso no puede ser-dijo triste.

-¿Por qué?-lloriqueó mi nena.

Me levanté y la fui a abrazar. La mecí en mis brazos y lloró en mi playera. Mientras le tarareaba la nana que Edward me compuso, con una mano le acariciaba el cabello y con la otra le hacía pequeños círculos en la espalda. Le besé el tope de la cabeza y Edward nos veía embelesado.

Se escucharon pasos apresurados subir por las escaleras, sin duda estábamos en casa de Esme, Rosalie o Alice.

-¿Qué pasa?-preguntó una agitada Rose abriendo la puerta.

-N… Nada-logró decir Edward.

-¿Cómo que nada?-empezaba a subir el tono mi hermana.

Le hice una seña de que guardara silencio y después una de que los dos salieran. Salieron y Edward estaba muy afectado por la escena. Rosalie estaba un poco agitada y eso le podría hacer daño.

-Nena, nena-le dije cuando los espasmos se tranquilizaron-¿Qué pasa?

-Es que… Yo quiero… Que tú… Seas mi m… Mi mamá-lloriqueo en medio de sollozos.

-Nena… Hagamos algo, tú me dices como tú quieras y no le haces caso a tu papá… Creo que cuando era pequeño, tu abuelita Esme lo dejó caer de la cuna-dije logrando que riera.

Continuó riéndose pero después se puso seria. Me encantaba esa expresión en su rostro. El dedo en la barbilla, labios y seño fruncidos y los ojos entre cerrados.

-Pobre de mi papá, Bella… ¿Mi abuelita hizo eso?-preguntó desconfiada.

-Probablemente, probablemente, yo aun no conocía a Edward…

-¿Dónde se conocieron?-preguntó de repente.

-Nos conocimos en la preparatoria, nena… ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro que sí, mami-exclamó sonriente.

Yo de seguro mostraba una gran satisfacción cada vez que me  decía mami o mamá.

-¿Por qué te dicen Nessie? ¿Quién te dijo primero?-pregunté algo molesta.

-Es que hay un niño dos años más grande que yo de la Push, que pensó que mi nombre era un trabalenguas, así que me dijo ''Hola, Nessie. Soy Jacob, pero puedes decirme Jake''-susurró sonrojadita.

-¿Así que? Un niño ¿eh?-insinué sonriendo-¿Te gusta Jake?

-¿Eh? Oh, no, no-tartamudeaba empalmando las palabras-Bueno… No… Tal vez…

-Sé que sí-dije sonriéndole maternalmente-Quiero conocerlo.

-Sí, me gusta… Pero poquito-dijo sonrojada-Bueno mucho… ¿En verdad lo quieres conocer? Mi papá se enoja porque lo veo.

-Si a mi nena le gusta un nene, ¿por qué no conocerlo?-dije haciendo que sonriera grande-¿Tú papá se pone celoso?-pregunté con el seño fruncido y ella asintió.

-Me fastidia-con eso me estaba haciendo enojar-Me quiere prohibir verlo, un día dijo que él estaba con su amiga Leah y que no me quería-eso fue como una punzada de enojo-Me hizo llorar. Pero cuando me encontré con Jake, me dijo que ella era su prima y él me quería mucho-dijo con una gran y reluciente sonrisa.

-¿Y sólo eso te ha hecho tu padre?-pregunté con los labios fruncidos.

-Sí, y Jake me dijo que cuando fuéramos grandes, él y yo nos vamos a casar-dijo con un brillo en los ojos-Y mi papá se enojó…

Eso ya era el colmo. Mira que ponerse celoso de un niño…

-EDWARD CULLEN-grité y en menos de un minuto él estaba entrando por la puerta.

-¿Qué hice?-preguntó inocente.

-¿Cómo te atreves a estar celoso de tu hija?-siseé con voz contenido.

-Yo… Yo…

-Y encima la haces llorar-dije más calmada.

-Pero es que… Es que él-tartamudeó y parecía un pequeño niño regañado-Él ya piensa en boda, Bella.

Edward se veía adorable haciendo pucheritos y berrinches.

-Edward-lo llamé divertida-Son sólo niños. Además… ¿Crees que su primer beso será a los diecisiete como el tuyo? ¿O a los quince como el mío?

-Debería-murmuró molesto-Además… Ese día yo creí que tenías diecisiete.

Eso me hizo recordar que yo estaba junto con Rosalie y los de su edad, dos años más que yo, en clases de natación. Un día el profesor no fue y a mí me gustaba Edward, demasiado. Comenzaron a jugar a ''verdad o reto'' y Edward eligió reto…

-Vamos, Eddie… Que tu primer beso sea con Tanya-se burlaba Emmett que salía con mi hermana.

-No-se limitó a contestar.

-Bien-exclamó Emmett maquiavélico-Entonces hay que jugar a los ''siete días en el paraíso''…

-No-gritó de repente-Lo haré, lo haré.

Se pararon y yo, al ser más pequeña, me escabullí entre todos y me puse adelante. Edward se iba acercando a Tanya, entonces ella no pudo más y fue acortando la distancia. Ya no pude resistir más y aventé a Tanya fuera de allí, entonces choqué mis labios con los de Edward…

-Ay…-suspiró Edward tomando de la mano a mi nena-Esos días…

-Sí… Esos días-afirmé con un poco de brusquedad.

 

Los siguientes días pasaron volando, cada vez quería más a mi hija… Y más a Edward. Cada vez que él se me acercaba, pareciera que yo seguía teniendo 15 años.

 

 

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PERDÓN... Sé que no me he pasado últimamente... Perdón, en realidadd no sé ni cómo empezar. Bueno, es que me había olvidado de este fic, pero tengo una buena razón...

Si les gusta cómo escribo, pásense a mi otra página: http://www.fanfiction.net/u/2661985/fenanda

Aquí tengo otros fics... De verdad, le pondré también atención a este fic.

Como recompensa por esperar, les dejo un cap muy largo :D

Espero entiendan.

Capítulo 12: Capítulo 12... Capítulo 14: Capítulo 14...

 
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