-         que es esto?- dijo Edward mirándome

-         bueno yo- dije mirándolo nerviosa- no sé cómo decirte esto pero mañana traeremos las cosas a la casa y me gustaría mucho que vinieras con nosotros- dije mirándolo el me miro asombrado y una sonrisa se instaló en su rostro- esta son las llaves de la puerta principal, - dije mirándolo – el garaje se abrirá automáticamente al reconocer la vos de la persona que entre- dije nerviosa ya que él no había dicho nada- sé que puede parecer muy pronto pero quiero que estés con nosotros

-         claro que no es pronto mi vida es perfecto- dijo besándome me puse tensa y muy nerviosa cuando vio la segunda caja

-         mas regalos?- dijo mirándome y tome la caja que le había colocado la abrí y saque la caja negra de adentro – bella que es eso

-         sé que esto lo hace un hombre pero como tú  no lo has querido hacer ya no estamos en el siglo pasado donde es el hombre que pide la mano de la mujer ahora quiero hacerlo yo- dije era un anillo completamente negro que brillaba y dentro tenía una dedicatoria el abrió los ojos asombrado y tome el anillo en mis manos – Edward – dije mirándolo – quieres casarte conmigo y formar una familia a mi lado?- dije mirándolo él se quedó mirando el anillo y sonrió y asintió solté todo el aire que estaba en mis pulmones y lo bese colocándole el anillo y enrolle mis brazos en su cuello Edward me beso y me pego a el sonreí cuando sentí que ya estaba listo para empezar pero me estaba muriendo de hambre

-         sé que te he detenido toda la noche pero es que ahora me muero de hambre- dije mirándolo el sonrió y me beso –espérame que tengo lista la comida- dije caminando a la cocina y colocándome para servir tenía solo dos platos y las copas cuando sentí unas manos en mis caderas sonreí mientras Edward besaba mi cuello

-         quieres que te ayude- dijo besándome el cuello y la nuca

-         no amor ya tengo todo listo- dije

-         gracias

-         no gracias  a ti por darme los más hermoso que tengo – dije sonriente

-         perdóname pero es que tenía miedo de pedirte que te casaras conmigo y me dijeras que no – dijo el sonrojado

-         no pasa nada me siento bien  - dije mirándolo – es más se siente bien hacerlo –dije Edward me sonrió en una copa coloque los camarones, arroz, papas, plátanos, y el pescado

-         no necesitas mariscos para hacer que me ponga duro – dijo riéndose era cierto los mariscos eran afrodisiacos

-         lo sé- dije mirándolo sonriente- pero es un antojo que tengo y me prometí que desde hoy no iba a desaprovechar la oportunidad de comer lo que quisiera

-         y yo me encargare de cumplir todos tus antojos- dijo el ayudándome a colocar los platos en el suelo saque el champan y me miro interrogante-

-         no me mires así que tu papa me dijo que por esta noche solo podía tomar mínimo dos así que tengo que aprovechar además tenemos muchas cosas por las que brindar- dije mirándolo el sonrió asintiendo y nos sentamos empezamos a comer en un agradable silencio

-         que toca traer para mañana – dijo mirándome

-         bueno el comedor y la sala la compramos y mañana la traen, faltan televisores en las habitaciones, las camas de los niños, las camas de las demás habitaciones, ropa para los niños, libros para colocar en la biblioteca, y nada más porque los platos, ollas y demás los compramos hace unos días

-         podemos ir mañana por lo que hace falta solo los dos – dijo mirándome sonriente

-         si – dije besándolo y dejando a un lado el plato acariciándome el vientre – ufff estoy muy llena- dije sonriente y feliz

-         ahora brindemos

-         porque quieres brindar primero

-         por nuestros hijos- dijo chocamos las copas y sonreí

Al final Edward dejo las copas de los do en el suelo y empezó a besarme ahora si me dejaría hacer lo que él quisiera hacer conmigo sonreí besándolo acariciándolo y él me negó sonreí y bajo una tiranta del vestido y cuando vio que no tenía sostén sonrió y tomo uno de mis pechos en su boca

-         voy amar cada minuto de verte embazada- dijo besándome sonreí y me acostó en el suelo empezó a quitarme todo el vestido y acaricio mis piernas sonreí y temblé de anticipación lo bese pasando mis brazos por su cuello y pegándolo más a mí el me beso y empecé a soltarle el saco esta ves si se dejó y cuando se lo saque empecé con la camisa

Al principio no me quería dejar pero al ver lo desesperada que estaba no le quedo opción no pude soltarlos con calma así que solo jale la camisa y la solté, Edward se rio de  mi desespero y sonreí cuando lo vi yo estaba solo en bragas y mis sandalias Edward se levantó y empezó a soltarme una tras otra, luego se soltó el cinturón y se bajó el pantalón su pene palpitaba dentro de su ropa interior

-         Edward por favor – dije mirándolo molesta el solo sonrió ante mi desespero y se acostó sobre mi

-         porque no te relajas y disfrutamos de esta noche – dijo mirándome seriamente

-         porque estamos en el suelo y nos va a doler la espalda mañana en la mañana – dije mirándolo con fingido enojo

-         Mmm veamos qué podemos hacer-dijo mirándome y girándonos, me dejo encima de él y sonreí pero mi sonrisa se trasformó en una mueca de placer cuando lo sentí duro y listo contra la tela de mis delgadas braga él se rio pero su risa se apagó cuando empecé a moverme sobre el

-         no hagas eso por favor – dijo deteniéndome  mis caderas pero si él quería jugar también yo me solté de sus manos y empecé a moverme sobre él y no me detuvo es más ayudo a moverme sobre el sentía que sus bóxer ya estaba suficientemente mojados con mis jugos pero al parecer él quería divertirse un poco mas no lo podía evitar solo rozarme con él me hacía estragos en el cuerpo amaba la manera en la que se movía conmigo pero me gustaría más si eso que tiene en medio de las piernas estuviera dentro de mí y como si me hubiera leído la mente nos giró lentamente para que no sintiera el frio piso y me miro a los ojos – creo que esto está sobrando – dijo me bajo las bragas torturándome en el proceso y yo no podía hacer más que temblar y jadear ante la perspectiva de lo que iba hacer sonrió cuando me vio a los ojos- la espera es una perra verdad- dijo mirándome asentí – ahora veamos qué podemos hacer para no hacerla esperar más señorita- dijo él y empezó a bajarse los bóxer y baje las manos ayudándolo pero negó y subió mis manos sobre mi cabeza con una sola mano – no señorita vamos hacer esto a mi manera ya que a la suya ya la hicimos le parece .- dijo mirándome fijamente

-         Edward-dije – sabes que no tienes que jugar con las hormonas de una embarazada te parece si hacemos el amor a mi manera y luego lo hacemos a la tuya – dije besándolo y lamiendo su cuello

-         no – dijo mirándome – no creo que dure si dices que tus hormonas están desatadas así que es mejor hacerlo a la mía primero – dijo besándome

-         mmmm no creo que vaya a poder .- dije gimiendo

-         tienes que poder estamos – dijo asentí y empezó a bajar su cara por mi cuello mordiéndolo lamiéndolo hasta que llego a mis pechos-dios amare el día que estén más grandes- dijo sonriéndome sonreí pero cuando tomo uno de mis pezones entre sus labios solté una maldición – Shuuu no digas malas palabas- dijo Edward estaba segura que estaba divirtiéndose a mi costa

-         Edward por favor – dije

Edward sonrió y empezó a besarme el vientre y a llenarlo de besos en todo lado

-         sabes se siente bien saber que está ahí. dijo besando mi vientre

-         si – dije mirándolo con una amor infinito y acariciando su cabello

-         ok en donde estábamos – dijo sonreí levantando las caderas y el sonrió – ya me acorde- dijo sonriéndome cuando llego a mi cadera mordió un hueso y luego el otro sentí que sonreía cuando llego a mi centro y paso su nariz por todo el temblé de anticipación y luego abrió mis pliegues metiendo la lengua gemí y empecé a elevar las caderas pero él las tomo y las mantuvo firme en el suelo

-         Edward- gemí y gruño metió uno de sus dedos dentro de mi moviéndolos en círculos

-         esto es por esta mañana que me diste placer pero no me dejaste dártelo- dijo mordiendo mi hinchado clítoris lo mordió y chupo y gemí pegándolo más a mí no me quito las manos de mi cabeza pero sentía contra mi pierna su erección húmeda y palpitante

-         Edward por favor – dije llorando si ya estaba llorando las lágrimas habían salido involuntariamente pero estaba desesperada

-         oh no bebe no llores- dijo besándome y acomodándose entre mis piernas y suspire- perdonadme

-         no perdóname tu a mi perdón  es que de verdad necesito esto – dije moviendo las caderas sonrió tomo su pene con una mano y lo restregó contra mi hinchado sexo

No espero más y me penetro gemí y grite moviendo mis caderas Edward subía y bajaba y sentía que me iba a morir en cualquier momento

-         Edward amor más fuerte más rápido por favor te lo ruego – grite gimiendo y gritando sonrió y levantó una de mis piernas y la coloco en su hombro y me penetro el arrodillado sé que mañana tendría un dolor de espalda horrible pero valía la pena Edward se movió y luego salió de mi abrí los ojos asombrada ni él se había venido sonrió y se acostó agradecí al cielo que me dejara encima sonreí y me acomode mejor moviéndome de arriba abajo cerrando los ojos y colocando las palmas  de mis manos en sus pectorales Edward acariciaba mis pezones y mi cintura, sabía que se iba a venir pero a mí todavía me faltaba así que cerré los ojos y coloque una mano en mi clítoris frotándolo y empecé a moverme más rápido Edward cerro los ojos y soltó una maldición hice lo mismo cuando sentí los espasmos de mi orgasmo  y me vine sobre Edward jadeante pero sabía que aún le falta y no nos iba a girar para que no me doliera la espalda me moví más lento y Edward movió mis caderas y las suyas cuando se vino gimiendo y gritando mi nombre

-         te amo – dijo sonriente

-         te amo- dije besándolo