Félix

Estaba en la cárcel por ese mal nacido al que considere mi amigo no entendía como había dado conmigo nadie tenía acceso a mis papeles a no ser que, maldita mal nacida perra se había metido con él, la  muy zorra y por eso había logrado sacar los papeles de mi caja fuerte pero ni crea que yo pagare solo si ella fue la que me vendió  a pesar de que ella no había hecho nada iba a caer, no lo admitía  pero amaba a Isabela me había enamorado de ella nada más verla cuando había salido del instituto y había logrado que Charlie swan me la vendiera era otra rata que solo  le importaba el dinero  

BELLA

No sé cuánto tiempo había pasado pero lo que si sabía era que mi vientre estaba más grande mi bebe no pateaba a un pero le hablaba todos los días las chicas me habían traído millones de cosa y entre ellas antojos que me habían dado me habían dicho que esme y Carlisle estaban al tanto de lo que me había pasado y que estaban conmigo así como sus chicos

-         Entonces como van las cosas con Emmet- dije con la boca llena de pastel de chocolate que Esme me había traído

-         Me pidió que me casara con el – dijo ella mientras terminaba de peinarme habíamos conseguido que me trasladaran a una celda más cómoda y Alex me había ayudado era un buen guardia era lindo unos ojos azules como el mar y un cabello negro era guapo y muy dulce conmigo me había ayudado en todo y no solo eso había conseguido que mis amigas pudieran pasar casa una junto con mi mama más de una hora en la celda conmigo

-         Oh me alegro tanto por ustedes- dije comiéndome otra porción de torta

-         Si sigues comiendo así te vas a volver muy gorda- dijo ella mirándome con cariño la mire dolida

-         Menos mal nadie me vera no – dije con los ojos aguados – así nadie vera a la gorda y ballena  de  Isabela swan

-         Oh no perdón no quise decir eso bells- dijo Rosalie

-         Eres mala – dije llorando

-         No nena perdóname no quise  decirte eso me perdonas – dijo mirándome

-         Solo porque me trajiste estas delicias- dije sonriéndole mis hormonas se había vuelto locas, las chicas venían a peinarme y ponerme muy linda y no solo eso me traían ropa de maternidad aunque aún no me había crecido mucho el vientre ya lo que tenía antes no me apuntaba y eso que aun tenia ropa en los armarios de todo lo que comprábamos llego la hora de que Rosalie se fuera y no me quería quedar sola

-         Mañana quiere venir esme puede venir – dijo mirándome interrogante me apene de sobre manera me avergonzaba que esme viniera

-         Si no hay problema  - dije bajando la cabeza

-         Bella esme sabe que eres inocente solo quiere venir a verte- dijo ella asentí y me acosté en mi cama ahora si era cómoda y muy linda tenía la celda para mi sola pero no tenía nada mas solo una buena cama y comida no podía tener televisión ni nada más había empezado con una novela muy hermosa en la que un vampiro se enamoraba  de una humana Rosalie me había dicho que era buenísima y que cuando saliera de esta iríamos a ver las películas

EDWARD

-         Mama por favor solo quiero hablar con ella una hora- dije mirándola

-         Edward no – dijo mirándome

-         Por favor mama te lo ruego quiero preguntarle muchas cosas- dije

-         No Edward porque si la alteras le puede hacer daño al bebe sé que no lo quieres pero no puedes ser tan malo como para matar a tu propio hijo

-         Mama yo amo a bella y a mi bebe – dije mirándola – pensé que ella era culpable y no sabes lo que me dolía saberlo – dije mirándola

-         Solo  un poco – dijo ella asentí y nos fuimos a la fiscalía vería a la mujer que amaba tras las rejas y me dolía de sobre manera

Cuando llegamos a la fiscalía nos dejaron pasar y entre primero yo  y me fui a la celda

-         Trata de no alterarla porque puede perder a su bebe – dijo mirándome asentí

Cuando entre y me quede sentado sentí como abrían la puerta

-         Esme yo – dijo pero cuando se dio cuenta que no era mi mama la que estaba aquí se quedó callada me gire y la vi

-         - que mierda haces aquí – dijo gritándome

-         Bella déjame explicarte por favor escucha – dije mirándola tenía una camisa roja de maternidad y la culpa regreso con más fuerza

-         Si mírame – dijo mirándome fijamente – mira lo que nos hiciste – dijo llorando – estoy esperando un bebe tuyo y me metiste a la cárcel - dijo llorando más fuerte

-         Bella amor yo – dije

-         No seas cínico – grito molesta- no me amas y no me amaste nunca- dijo molesta

-         Yo te amo bella me enamore de ti – dije mirándola con el corazón en la mano

-         Te odio – grito  mirándome y eso era lo que no quería escuchar  - te detesto – dijo llorando – sabes te odio más que lo que odio en estos momentos a mi papa y a Félix porque al menos ellos se mostraban como eran en realidad pero tú – dijo pegándome en el pecho – tú me hiciste creer que me amabas – dijo llorando – hiciste que me enamorara de ti,  hiciste que dejara a tras mis valores morales de respetar a mi marido pese a que él no lo hacía porque? todo por un maldito papel que necesitabas  – grito molesta pegándome puños en el pecho

-         Bella mi vida- dije abrazándola

-         Suéltame – grito molesta- eres un monstruo una escoria – dijo gritándome – guardia – grito más fuerte un hombre no muy mayor que ella de ojos azules la vio llorando abrió la reja y la saco rápido

-         Espera – grite detrás de ella – yo te amo bella – dije

Pero ella ya no me escuchaba estaba caminando a su celda que gracias a dios tenia comodidades mama la abrazaba contra su pecho  y ella lloraba en sus brazos

-         Bella amor te amo – dije mirándola detrás de la reja

-         Pues yo te odio  - dijo llorando – y espero de todo corazón que cuando den el veredicto no me declaren culpable porque si ahora te odio te odiare más si tengo que tener a mi bebe detrás de una maldita celda

-         No va pasar are todo lo que este en mis manos para que te dejen libre – dije mirándola

-         Vete – dijo – vete Edward y jamás me busques haz de cuenta que estoy muerta porque en estos momentos estoy muerta para ti así como mi hijo porque el jamás sabrá  la escoria que tiene como papa

-         Bella – grite mirándola ella lloraba y a mí me sacaban a la fuerza de la fiscalía

BELLA

-         Porque esme – dije llorando en sus brazos – yo lo amaba

-         Ya mi niña linda – dijo ella abrazándome y consolándome nos sentamos en mi cama y me acosté en posición fetal ella acariciaba mi vientre y mi cabello y tenía que ser fuerte por el por mi hijo y por mi porque no le daría el gusto de verme destruida ni a él ni a mi padre y mucho menos a la rata de Félix vultury