Y... Si el AMOR toca a mi puerta?

Autor: o_OMaiite
Género: General
Fecha Creación: 17/01/2015
Fecha Actualización: 24/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 11
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Capítulos: 7

Bella es una muchacha de 17 años, posee buenos sentimientos, es dulce y muy valiente, pero esta chica no cree en el sentimiento más puro y noble que existe sobre este mundo, el AMOR... Por lo cual cupido deberá realizar un dificil y arduo trabajo con ella, jugando con el destino de Bella y haciendo muchas travesuras.

Sus padres fallecieron en un trágico accidente automovilistico cuando ella tenía apenas 5 años de edad. Desde ese momento la tutela la recibieron sus tíos Renée y Charlie. 

Edward es un chico de 18 años. Por el contrario de Bella, Edward si cree en el Amor... sólo que espera a que llegue su doncella mientras el se divierte con chicas, puesto que es un fanático de las mujeres. Muchos lo describen como un patán, pero la verdad es que pocos saben que es un chico romántico, dulce y tierno... y que espera a la chica indicada para vivir su propia historia de amor.

Cupido unirá sus caminos, por fin.
Cosas muy locas y divertidas suceden entre Bella y Edward....

¿Podrá Cupido hacer cambiar de parecer a Bella?

Si el Amor toca a su puerta............ Lo recibirá??

 

Tongue Out  ESPERO QUE LES GUSTE!..

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Capítulo 1: Un día muy Loco

Bella POV

 -Bella, despierta!!- Mi prima Alice abrió repentinamente las cortinas de mi dormitorio, provocando que la luz molestara mis ojos.

-qué hora es?- pregunté media dormida, cubriendo mi cabeza con la frazada

-Casi las 7 y hay un hermoso dia allá afuera ¡Vamos Bella! hoy es nuestro primer día de clases ¿Recuerdas?- tiró la ropa de la cama hacia atrás, descubriendome por completo.

-ok Alice, tú ganas. Enseguida bajo- dije bostezando, y restregando mis ojos.

-Bienn!!! Te esperamos para desayunar Bells- dijo como siempre tan animosa y energética, esa era mi prima Alice, la gran Alice, tan hiperactiva y alegre como siempre.

Una vez que Alice cierra la puerta de mi dormitorio procedí a hacerme el ánimo para levantame... primero hice mi cama, acto seguido entre a ducharme y confieso que fue la ducha más corta de toda mi vida, porque por lo en general me demoro muchísimo en el baño, como todas las mujeres, o eso creo. Me coloqué lo primero que encontré en el closet, un jeans y una sencilla polera negra con un hombro caído que dejaba traslucir mi pálida piel de color marmol. Dejé mi cabello humedo al viento, y cuando ya estaba lista, perfumada y presentable bajé a desayunar con mis primos Alice y Emmett, y a mi espalda la mochila llena de cuadernos y responsabilidades.

Espera...... Creo que no me he presentado.

Mi nombre es Isabella Marie Swan, Bella para los amigos. Adoro vivir en Miami, más bien adoro el calor, su clima es agradable durante todo el año, incluso cuando hace frío. Tengo 17 años y este es mi último año gracias al cielo, luego entro a la Universidad a estudiar medicina, mi vocación siempre ha sido estudiar medicina. En la Escuela me va muy bien, soy reesponsable.

Mis padres fallecieron en un fatal accidente automovilístico, cuando yo tenía 5 años de edad. Aunque paresca increíble aún los recuerdo, claro que mis recuerdos no son del todo nítidos. Pero recuerdo como si fuera ayer, que me arropaban al irme a dormir, y el infaltable cuento que me leían cada noche.... Trato de recordarmelo muy seguido, creo que temo olvidar.  En fin, cuando ellos fallecieron automáticamente le entregaron la custodia a mis tíos Charlie y Renée, los quiero a los dos como si fueran mis padres verdaderos y sé que el cariño es mutuo, estoy agradecida de el apoyo y el amor que me han brindado desde el primer momento, además sin hacer diferencias conmigo y mis primos, Alice y Emmett, mis primos adorados, nos queremos como hermanos.

      ...

Bajé corriendo las escaleras y allí se estaban mis primos sentados en el comedor, desayunando.

-Buenos días- me saluda Emmett

-Buenas- dije cortesmente

-Estoy ansiosa por volver a clases y ver a las chicas! cierto Bella?- dice la duendecilla finalizando con una risita nerviosa.

-Ni tanto Alice, las hemos vistos durante todas las vacaciones- me expliqué, sirviéndome un vaso de jugo natural.

-Es cierto, por qué eres tan exagerada ehh duendecilla?- dijo Emmett revoloteando su cabello.

-Nahh! que cosas dicen- dijo ella sonriendo.

-Renée y Charlie llamaron anoche- Anuncié 

-si? y que dijeron!? cuenta- Alice muy interesada, expectante esperando mi respuesta

-supongo que les dijiste que se quedaran un tiempo más- dice Emmett

-les dije que todo marchaba excelente, y que la casa seguía intacta, les propuse que si gustaban podían quedarse un tiempo más- les contaba

-y? aceptaron?-preguntó Alice

-dijo que lo pensarían, que quizás una semana no les vendría mal- Bastara que dijera eso y celebraron emosionados.

Charlie y Renée, se encontraban tomando unas vacaciones, vacaciones que nosotros propusimos, vacaciones muy merecidas por cierto. Los dos son personas muy trabajólicas y además de eso, son muy preocupdos por nosotros, que casi no dejan tiempo para sí mismos. Charlie es jefe de la policia estatal y Renée es decoradora de hogar, a ambos les apasionan lo que ejercen, pero últimamente el estrés los ha abrumado un montón, y los chicos y yo decidimos organizarles un viaje a Hawaii. No fue fácil convencerlos de que aceptaran, además nosotros somos ya personas adultas, o.. casi.. creo... bueno la cosa es que no somos unos chiquitos y lo más seguro es que la casa no terminaría incendiada.... creo.

Todos resultarían veneficiados con el viaje de Renée y Charlie, a todos les convenía, a ellos dos porsupuesto, y a mis primos, que a las primeras dos horas de ausencia de sus padres en a casa, hiceron de ella una tremenda fiesta.

-oh, Dios- miré el gran reloj colgado en la sala de estar. Jamás me ha gustado tener un reloj en mi miñeca, es tan molesto, y además estar pendiente del tiempo en todo momento, no me gusta. -Es muy tarde!!

-Es verdad, apresúrate Emmett- dijo Alice tomando su mochila

-ya voy- sacó una manzana del frutero -para el camino- dijo

Salimos de la casa rápidamente, primer día de clases no podíamos llegar atrasados.

-hombre, que rápido se pasa el tiempo- comentó Alice, prendiendo el motor del auto.

Emmett se quedó intrigado con la casa de al frente, los dueños la vendían, y Emmett la miraba con gran interés y curiosidad. Era el único que faltaba para que subiera al auto.. Desconectado total del mundo exterior.

Unos fuertes bocinazos lo sacaron de sus cavilaciones

-qué pasa Emmett!?-pregunté con preocupación.

-arriba fortachón!!- gritó Alice, enseguida él subió.

íbamos en camino y él nos explicó la razón de porque se había quedado pegado mirando hacia al frente...Y, era sólo por la sencilla razón de que había visto una impactante rubia escultural. Conclusión... Emmett no termina de madurar!!! y, tenemos nuevos vecinos.

Estacionamos el auto y entramos corriendo, por suerte llegamos a tiempo.

Alice y yo tenemos la misma edad y dentro de poco cumplimos 18, Emmett tiene 19.. el año anterior repitió de curso, por lo cual ahora estamos en el mismo grado y en la misma clase, juntos! que mejor! y a Emmett le conviene, pues le ayudamos con las materias.

 El tiempo transcurrió rápidamente, Emmett no tardó en hacer nuevos amigos de su misma onda. Y Alice y yo pasamos la mayoría del tiempo con Jessica y Angie. Confieso que las vacasiones fueron geniales, pero extrañaba esto.. la Escuela, las materias... Excepto las zorritas de siempre, las de cabeza hueca Tanya, Irina y Kate las "Sin Neuronas"

Estábamos en recreo con las chicas, tomando el sol, cuando de rrepente aparecieron ellas.

-miren chicas- dijo la líder del trío de pacotilla, Tanya -miren las tontitas que están ocupando nuestro lugar- dijo con una mirada malevola.

-muévanse- dice Irina con un tono autoritario e intimidante, claro que conmigo ese tonito no funcionaba.

-larguense ustedes de aquí- dijo Jessica, las tres rubias le clavaron una mirada suicida.

Tanya avanzó unos pasos hacia nosotras, pero más en dirección a Jessi -qué te hace pensar que puedes hablarme así, ehh? petisita- le golpeó el hombro, aunque no tan fuerte, pero aún así me hirvió la sangre de pura rabia.

Me levanté de mi lugar rapida abruptamente, de tal manera que la rubia tonta tuvo que retroceder.

-y a tí qué te pasa estúpida!!?- le dije en voz alta, frente a frente, sentí que al mismo tiempo se levantaron mis amigas detrás de mi.

-Ay! controlen a esta salvaje, porfavor- le habló a mis amigas, moviendo su feo indice.

-No vuelvas a tocar a mis amigas!! Oiste? huequita?- dije desafiante, con un mirada amenazante.

-o si no qué?- alzó una ceja

-o si no te las tendrás que ver conmigo- dije secamente

-vamosno Bells, no pierdas tu tiempo con el trío de taradas- Alice me haló, pero yo ni me movi. Se me hacía muy injusto.

-Nosotras no tenemos porque movernos de aquí- le contesté mirando fieramente a Tanya.

-hasle caso a tu amiguita y desaparescan!- dijo Kate

-callate idiota- Angie dijo al instante

-Este es nuestro lugar!!!- gritó Tanya 

-aquí nada es de tu propiedad!- dije firmemente

-No se van a mover!?- dijo la rubia oxigenada

-No, tendrás que sacarme a patadas- dije sin una gota de inseguridad. Tanya me miró con amargura y desprecio, luego se fue, sin antes pegarme fuertemente con el costado, empujándome. La detuve sin vacilar, casi por instinto la halé del cabello para que volteara.

-Ahh estúpida, mi pelo!!- se quejó, luego se balanceó contra mí, arañó mi rostro, me deshice luego de sus manos en mi cara, y reaccioné a pegarle un puñetazo muy fuerte, que hizo sangrar su nariz.

Sentía a las chicas deternerme, todas me sostenían por detrás.

-ya, estoy bien- les dije a las chicas, más tranquila, y me soltaron. No me había percado de la multitud de personas que nos rodeaban.

-Salvaje!!- gritó Irina intentando levantar a Tanya, con ayuda de Kate.

-Ella fue la que empezó todo, tonta de remate!!!-gritó Alice

-esto no se quedará así Bella- dijo Tanya desde el suelo, mi respuesta fue una fría mirada de desprecio.

-Claro que no se quedará así, tontita!.. Se pondrá morado!- Remató Jessica

Entre la multitud se escuchaban muchas risas y una voz decir "viene la inspectora".

Y..... bueno, aqui estoy en la inspectoría.. Primer día de clases y en problemas..."Hermosoo!"

-Esto es INDIGNANTE!!! chicas!!- Nos remendó con autoridad -¿¡Qué fue toda esa brutalidad!?Ustedes son damas, ahora no sé, lo dudo! ¿Qué fue lo que sucedió para que llegaran a las manos? Isabella de tí? esto no.. no lo esperaba!!- Me miró desconcertada, haciendo una pausa para que respondiera.

-yo no...-Solo alcancé a articular esas dos cortas palabras, hasta que la inspectora me interrumpió.

-Es que no me explicoo!!!  No hay JUSTIFICATIVO!!! coherente para acción tan bestial!.. Algo que decir señorita Tanya?- Miraba a Tanya, con los labios apretados y ojos saltones, como si en algún momento fueran a salir de su orbita.

-Si!! lo que yo quería decir a mi fav...- No aguantó la inspectora con los labios apretados y la interrumpió. Esto provocó una involuntaria sonrisa en mis labios.

-Te acabas de dar cuenta! que te dije por algún motivo Señorita!? Y lo peor es que ya no recuerdo el motivo!!! Es que.. qué tienen en sus cabezas!? ahh? Este es un colegio DESCENTE!!! chicas! DESCENTE!!- gritó, provocando que sobresaltaramos Tanya y yo. Gracias al cielo golpearon la puerta de la oficina, era una asistente. Fueron los tres "toc toc toc" más celestiales que he escuchado.

-PASE!!!- gritó histérica, luego ella abrió la puerta -¿qué pasa?-preguntó

-Es que la solicitan de hace un rato, por el tema de unas matrículas- Le avisó la asistente

-ok, en unos minutos hazlos pasar, yo te aviso- dijo ella

-Tanya algo más que decir a tu favor?- preguntó

-Mmm bueno yo..- apenas comenzó a hablar y nuevamente la interrumpió

-Ok, Perferto!!!   Tanya.. El año pasado quedaste incondicional por temas de disciplina, recuerdas, no?- Analizó la inspectora, y esta asintió moviendo la cabeza. -si lo recuerdas?, perfecto! primer día de clases y ya haciendo alboroto!!! Me veo en OBLIGACIÓN!- alzó la voz -de llamar a su apoderado, para citarla y hablar seriamente con ella!

-Pero!- protestó Tanya

-Pero nada señorita, si no tiene nada más que decir.. Porfavor, usted conoce la salida- indicó la puerta. Tanya salió refunfuñando de la oficina.

-Sabes Isabella!? Estoy tan.. tan decepcionada!.. TÚ una estudiante ejemplar, jugando a las luchas como un hombresito!!!  eso!! no se puede volver a repetir, lo entiendes?- preguntó y yo asenti -ya se puede retirar señorita Iabella- dijo con su tono de siempre tan duro, pero no fue su tono lo que me sorprendió, fue lo que dijo.

-y... no va a llamar a mi apoderado?- pregunté con un signo de interrogación arriba de mi cabeza.

-Mire Isabella, la razón por la cual no voy a llamar a su apoderado, es única y exclusivamente porque eres una alumna destacada y excepcional, Tus compañeros te destacan por ser valiente- No podía creer lo que mis oidos estaban escuchando, cuando entré me imaginé lo peor -y eso se valora.. Además conosco perfectamente a Tanya, muy problemática ella... Pero JAMÁS voy a justificar la violencia!! JAMÁS!!!-alzó nuevamente la voz.

-Ahora le voy a pedir que salga de la oficina- Finalizó

-Muchas, muchas gracias inspectora- dije muy contenta

-no, no me dé las gracias y Recuerde.. que no se repita!!!- dijo dura y secamente.

Al salir de la oficina, oí que gritó histérica a mis espalda "que pasen!"

Me dispuse a salir de la inspectoría a toda prisa, y en mi trayecto pasé a llevar a un chico, no me detuve, lo miré de espalda y le dije "Lo siento!!" Sabía que me había escuchado.

A fuera me esparaban las chicas para interrogarme.

-Escúpe! qué fue lo que pasó?- exigió saber Alice

-A parte de escuchar un largo sermón?-dije sonriente-Nada.

-Como nada?- preguntó confusa Angie

-Un largo discurso moral y nada más, a quien no le fue tan bien fue a Tanya- dije emanando felicidad por los poros.

-en serio?- dijo Alice dando pequeños saltitos de felicidad, el cual asenti.

-Ahh- dijo Alice antes de tirarse encima de mí, a abrazarme con mucha fuerza. -Pensé que te expulsarían!!- dice ella.

-Abrazo grupal!!!- dijo Jessica, y todas me abrazaron, casi salgo sin oxigeno de allí.

-Bella estuviste genial!- comentó Angie, mietras caminabamos por los pasillos de la Escuela.

-Lo mejor fue ver sangrar esa nariz, fue hermoso!- dice Alice, todas reímos a carcajadas vivas.

-chicas, acompañenme al baño?- dije

-si, tienes un aspecto horrorozo- dice Jessica, en tono gracioso.

-gracias amiga- sonreí

-Nahh, para eso estamos- dijo ella.

Era cierto, mi aspecto era horrible, tenía el cabello revuelto, muy alborotado, y un rasguñon en todo el cuello y uno pequeño en la mejilla.
Me lavé el rostro y humedecí un poco mi cabello.

-Vieron a los chicos nuevos?- Pregunta Jessica en tono de pícara.

-quienes? los de la inspectoría?- dice Alice interesada, y Jessica asiente con la cabeza.

-Es una chica y.. dos chicos, buenísimos por cierto- Comenta Alice, riendo.

-Si, bastante buenos. Pero yo no cambio a mi Eric- dice Angie

-Si no me equivoco ellos venían a matricularse- Comenté

-si?? Pero... los viste?- me pregunta Alice con interés

-no, la verdad no los ví.. Pero creo que choque con uno de ellos- hice memoria

-Eso no nos habías contado..- dijo Jessica entrecerrando los ojos

-porque no fue de mayor importancia, además ni siquiera alcancé a mirarle el rostro- me expliqué

-chicas vamos! van a tocar el timbre para entrar a clases- dice Alice.

Hoy salimos de clase más temprano que de costumbre, siempre es así de relajado la primera semana, luego los maestros se encargan de hacernos trizas con trabajos y pruebas.

Al llegar a casa nos dimos cuenta que Emmett tenía razón, sí habían nuevos vecinos, y justamente como Emmett la había describido, la chica era prácticamente una barbie humana, era rubia con un físico envidiable, que a Emmett lo traía enbobado.

La chica con aspecto angelical, sacaba bolsas de compras del maletero de su auto, y en todo momento con una sonrisa en el rostro.

-estas.. babeando?- le pregunté a Emmette que la miraba encandilado

-Tengo que darle la bienvenida a esta chica- dice Emmett maravillado, yo sonreí.

-vaya! esta vez me has sorprendido Emmett, esta chica es muy linda comparado a las chicas que te has enamorado- bromeó Alice, con una gran sonrisa de oreja a oreja. -vaya que diferencia!!-comparó

-sabes que no me enamoro, duendecilla!- dijo antes de decidir cruzar la calle. Nosotras nos dispusimos a seguirlo.

-Hola vecina!- dijo Emmett cortésmente, la chica se sorprendió, y luego nos sonrío amablemente.

-hola, ustedes son nuestros vecinos, verdad?- su voz era suave y pasiva.

-siii! quiero darte- dice torpemente deslumbrado y con una sonrisa muy ancha.

-¿Perdón?- dijo confusa y sonriente, aunque un poco asustada, frunciendo el ceño. Traté de aguantarme las ganas de reír.

-que.. quiero darte la bienvenida, vecina- sonrió Emmett, y la dejó sin habla, creo que la intimidó por la forma en que la miraba.

-Hola! yo soy Isabella, me puedes decir Bella si quieres, ella es Alice y él es Emmett, tus nuevos vecinos- dije educadamente, hasta que Emmett no aguantó y se entrometió.

-Yo me presento soy Emmett, y.. aquí para servirte en lo que sea, tú me dices y yo voy- dijo con voz más masculina que de lo normal, y muy coqueto.

-Ahh- rió brevemente -Mi nombre es Rosalie, me pueden llamar Rose. Les agradesco, yo y mis dos hermanos llegamos en la madrugada desde Nueva York, mis padres llegarán en unos días y no conocimos nada de esta ciudad, así que me alegra poder contar con personas como ustedes- dijo ella muy cordial.

-Espera... Tú no eres la chica que...-Alice entrecerró los ojos, indicando con el dedo y haciendo memoria -Sii!! Eres tú la misma de la inspectoría en la mañana, te ibas a matricular en la misma Escuela de nosotros ¿verdad?- dijo muy emosionada.

-ay no me digas! si era yoo!- se largó a reír -que coincidencia!- dijo

-¿qué edad tienes?- preguntó curioso Emmett

-18, recién cumplidos- contestó ella muy cordial ante la curiosidad de Emmett. En ese momento vi una conección entre sus miradas.

-En la Escuela hay muchos cursos con el mismo grado, seguramente les tocará en otra clase- dice Emmett un poco apenado. Ella le sonrió.

-Mis hermanos fueron a comprar carbón, carne y otras cosas para hacer un asado, sería fantástico si quisieran acompañarnos- nos invitó

-nosotros les daremos la bienvenida, lo ideal sería que nosotros invitemos- dijo Emmett educadamente.

-Si, tiene razón- lo apoyé -Sería lo más justo, que dicen?- pregunté.

-bueno... si insisten- se largó a reír -pero sólo si nosotros ponemos la carne- dijo sonriente.

-ok- Alice y yo dijimos al unisono, y nos largamos a reír.

-Los esperamos!- dije, y nos dirigimos a nuestra casa.

-Ah! se requiere traje de baño!- dijo Alice, mientras cruzabamos la calle

-Gracias chicos- dijo al otro lado de la calle.

-Que linda-comentó el embobado Emmett al entrar a casa. 

-muy simpática-agregué

Alice al entrar a casa se volvió como loca, revoloteando por todas partes, nerviosa y dando saltitos de alegría.

-Emmett encárgate de la parrilla- Alice le oredenó con algo de ansiedad en sus movimientos.

-entendido!- dijo este colocando su mano, con los dedos juntos en su frente, tal como lo hace un militar. Enseguida se dirigió al jardín.

-ok, y tú Bella acompañame- dijo ella muy alegre y energética, antes de subir corriendo las escaleras. Yo fuí detrás de ella con gran interés, al entrar a su habitación no me sorprendí al verla como loca escarbando ropa en sus cajones. Sobre su cama había un cerro de prendas nuevas.

-No sé qué ponerme, Bella- dijo verderamente aproblemada, lo cual fue algo absurdo para mí.

-¿Es broma?- dije riendo, mientras por el aire la ropa volaba.

Luego se detuvo y me miró -Ay, Bells!- suspiró abrazandome, luego de separarse comentó -¿Te imaginas si unos de estos chicos es el correcto?-Preguntó con una mirada llena de ilusión. Yo sonreí ante esa absurda y descabellada idea sobre el amor verdadero, la media naranja y el principe azul. Mi loca prima seguía creyendo en cuentos de hadas!!!

-Son dos chicos!- gritó dando saltitos de emosión

-y qué tal si no son como tú te los imaginas- pregunté tranquila

-no pasa nada, seguiré esperando- dijo con desdén. Entonces, yo omití mi opinión.

-Mira.. y este vestido está lindo, no?-preguntó con una sonrisa radiante, llena de felicidad, y en sus manos un hermoso y elegante vestido negro de lentejuelas. Evidentemente mi cara fue de desaprobación.

-¿mucho brillo?- preguntó, buscando el motivo de mi mala cara.

-Este vestido es precioso, pero... claramente es de noche y definitivamente no es para la ocación- dije honestamente

-¿Por qué no eliges algo más casual?- propuse

-¿como qué?- dijo ella 

Eché un vistazo a su clóset y saqué de allí una minifalda de mezclilla, muy linda por cierto, y un polera muy a la moda, con los hombros al descubierto, de tela amarilla y con transparencia, era obligación usar algo debajo, y justo encontre una polerita negra corta, con tirantes, que quedaba un poco más arriba del ombligo.

-esta tenida está perfecta- dije volteandome con una gran sonrisa.

-¿tú crees?- dijo confusa

-te verás genial, póntelo- la obligué

-ok- sonrío y cedió -Bella, yo sé que piensas que son tonterías, pero- dijo ella mientras se sacaba el uniforme escolar -No sé.. ¿Nunca has querido enamorarte?- preguntó pacífica, con curiosidad.

-Tú sabes lo que yo pienso respecto al amor- Hice un breve pausa -las personas confunden la atracción con el amor. Para mí, el amor de familia es excepcional... Pero en una relación de pareja, con el tiempo lo que llaman amor se vuelve solo costumbre- expresé mi opinión. Y por la expresión de desaprobación de Alice supe que esto se había transpormado en un debate.

-Las cosas no tienen que ser así... Es cierto que la rutina termina matando al amor, pero también es cierto que las personas son los verdaderos reesponsables de eso, por no cuidar su amor- defendió válidamente su creencia -Sé que no crees en el destino, pero... Solo como hipotesis- dijo ella colocándose la falda -Si algún día el amor tocara a tu puerta... ¿Que harías?- preguntó.

Yo reí ante tal absurda pregunta y contesté sin vacilar -Le cerraría la puerta en la cara- concluí.

-Ay, Bella!- exclamó insatisfecha -bueno... y ¿Cómo me veo? cambió de tema y dió varias vueltas

-fantástica- contesté sonriente con sinceridad.

-Me falta un poco de maquillaje, pero después. Ahora es tu turno de ponerte bella- dijo felíz, mirándome como a un proyecto, que debe arreglar con urgencia.

-yo no me complico, me pondré cualquier cosa- dije algo temerosa por la mirada malevola de Alice.

-ohh, no señor- Se negó rotundamente

-Alice! En serio, yo no.

-tengo unas propuestas que te harán lucir infartante- claramente no me escuchó lo anterior, y se puso escarbar entre sus ropas.

Inmediatamente partí a mi habitación. Me coloqué un short y una polera deportiva blanca, y zapatillas. Normalmente esa era mi forma de vestir, algo sencilla y cómoda, y me sentía perfecta así.

De pronto aparece horrorizada Alice -NOO!!!- gritó exagerada -casual está bien.. pero no demasiado casual, Bells- dijo 

-Alice así estoy cómoda- defendí mi estilo y me respondió con su puchero -ok, ok y que propones- Dije. Alice todo lo puede con su pucheritoo! no es justo!

 Sonríe con satisfacción -Pruebate esto- me entregó unas poleras.

-vamos a ver- le eché un vistazo -tiene que ser una broma- puse mala cara

-No, por que?- dijo confusa. Tenía en mis manos unas poleras algo osadas, con escotes muy atrevidos.

-es evidente porque no me gustan-contesté 

-vamos Bella! prométeme que al menos te lo vas a probar- dijo suplicante

-bien, pero eso no quiere decir que me lo pondré- dije

-Ahora voy a maquillarme un poco y después le voy a ir a echar una mano a Emmett ¡Hombres! siempre quejandose por todo- dijo sonriente, antes de desaparecer de la habitación.

Dejé las poleras de Alice sobre mi cama y me distraje un poco con la tele, había un peli buenísima, estaba tan entretenida que no quería salir de mi habitación.. Pero mi inconsciente era más consciente que yo y me molestaba a cada rato.

Bajé a ver si podía ayudar en algo, Alice se encontraba revoloteando en la cocina, intentando hacer uso de ella, aunque sólo preparaba unas ensaladas, el ruido que hacía con las ollas era increíble.

-Deben estar por llegar- comenté

-Así es...- Hizo una pausa al verme sin ninguna de sus poleras -Bella! a que ni te las has probado- dedujo. Yo guardé silencio y puse cara de aterrada.

-Sabes que el que calla otorga- dijo con su atención puesta en la ensalada.

-Es que me distraje, pero... Ahora voy- me excusé

Iba subiendo las escaleras, y ya estaba casi arriba cuando escuché tres golpes en la puerta de entrada. Me dispuse a bajar pero mi celular me interrujo. Entraba una llamada de Jacob... Jake es mi amigo, aunque el quiere ser algo más, pero yo lo veo como amigo. Las cosas entre él y yo se habían puesto algo tensas desde que me declaró su amor, hace más de un més, y lo he extrañado un montón, es una persona muy importante y no quiero que se distancie de mi.

Estaba Jake esperando que contestara... Era mi celular en mis manos o abrir la puerta con cordialidad... porsupuesto que elegí a mi amigo.

-Enseguida!!- Escuché a Alice gritar desde la cocina. Subí corriendo las escaleras para ir a mi habitación.

"hola! tú eres?.." escuché de lejos a mi prima

"Edward.. y tú" escuché una voz masculina aterciopelada

"Alice!" dijo encantada

"Un gusto Alice" dijo este educadamente. Y cerré la puerta de mi habitación.

-Hola Jake!- contesté

-Hola Bella ¿cómo estas?- dijo él, algo desanimado.

-Bien.. Jake tú estas bien?- pregunté pacífica y preocupada

-si, no me quejo- dijo en tono poco convincente 

-Te extrañe hoy.. No fuiste a clases- dije

-La verdad es que no tenía ganas- respondió

-Jacob, nada ha cambiado.. tú sabes que puedes contar conmigo para lo que sea- dije con honestidad

-yo sé, es que.. tú sabes lo que siento por ti- oí como su voz se quebraba

-yo te quiero mucho- dije al instante

-no como yo quisiera, Bella. En fin está bien- tomó aire -el cerebro no puede instruir al corazón- dijo

-Jake, en serio.. no quiero que te alejes- dije tranquila

-no lo haré- respondió

-Este fin de semana podríamos ir a la playa ¿quieres? con las chicas, será divertido- dije reanimandolo. Puse por un segundo mi atención a las poleras que estaban sobre mi cama y traté de ponerme una, sosteniendo el celular entre el hombro y mi rostro, apesar de la dificultal, sólo para ganar más tiempo.

-Si, por qué no?- dijo más repuesto anímicamente y eso me alegró mucho. Mientras yo trataba de colocarme una polera sin buenos resultados, estaba toda enredada en ella.

Sentí tres golpecitos sobre la puerta, supuse que Alice venía a apurarme.

-Pasa Alice- grité media complicada.

Fue en ese instante que abruptamente entraron a mi  habitación. Con la polera en la cabeza no pude ver al principio, y pensé erroneamente que era Alice, enseguida despejé mi vista.

Tenía pozado sobre mí los ojos más traviesos que recorrían mi cuerpo... Unos hermosos ojos verdes.

 

Capítulo 2: Y... Si el AMOR toca ami Puerta?...

 
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