Oscura Obsesión +18

Autor: psicodElii
Género: Tragedia
Fecha Creación: 19/11/2014
Fecha Actualización: 08/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 10
Visitas: 7879
Capítulos: 6

 Isabella es una chica pobre, con pocos recursos, maltratada por la vida y muchos problemas en su joven camino, pero nada de todo lo malo que ha vivido le impide sonreír. ÉL... el hombre mas guapo y doctor exitoso, se ha fijado en ella. Con un gran trabajo, mucho dinero y una vida prometedora, hará todo lo posible y también lo imposible por tenerla a sus pies, despues de todo, él solo la quiere para jugar, luego podrá desecharla como a las demas.

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Holaaaaaaaa mis hermosas lectoras, he vuelto con una nueva historia, creo que esta será una de mis historias mas notables, esta vez he decidido irme un poco mas a lo oscuro, no si se muchas se han dado cuenta que tengo una mente oscuramente retorcida, espero sea de su agrado y que la disfruten a lo largo del camino.

Espero que difruten tanto leyendola como yo escribiendola.

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Esta historia tiene contenido explicito y lenguaje vulgar, será leido bajo la responsabilidad del lector

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Los personajes le pertenecen a S. Meyer. La historia es completamente original.

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Capítulo 6: Recuerdos inquietantes

EDWARD POV

 

Todo estaba completamente oscuro, no veia nada, mis manos estaban atadas, por qué demonios estaban atadas? Traté de soltarme sin ningun exito, por lo menos mis pies estaban sueltos, me incorporé como pude y empecé a caminar lentamente por el lugar chocando unas cuantas veces con cosas en el piso y las paredes.

-TENGO HAMBRE - grité con la voz ronca, me dolía mucho la garganta de tanto gritar, ya había perdido la cuenta de los dias que llevaba encerrado, hace mucho que no veia la luz del sol, hace tiempo que dejé de sentir miedo, solo quería salir de aqui.

-Hey, despertaste - la voz sarcastica del mismo hombre que me traia la comida diariamente me abordó, mas, no sentía miedo de él, ni de nadie en este lugar - amaneciste de buen humor - dijo burlonamente mientras me empujaba haciendome caer sentado en el asqueroso colchon.

-Dame mi comida y vete - murmuré moplesto, no sabía que demonios estaban esperando, mi padre no pagaría un rescate por mi, ama mas a su dinero que a su propia familia.

-Estas muy mandon, amiguito - Dijo bastante serio, no volví a hablar, el tipo me dio mi comida y despues se largó. Pensé que estaba solo pero la voz de otro hombre habló.

-parece que tu padre no quiere cooperar - dijo muy molesto.

-te dije que él no daría ni medio centavo por mi - bufé bastante molesto y estresado - no me escuchaste. Ahora matame o dejame ir. Igual a él no le importará lo que pase conmigo.

-Tenía que haberte hecho caso cuando me lo dijiste la primera vez, niño - comentó serio - que tal si hacemos un trato?

-Que tipo de trato? - pregunté volteando la cabeza hacia donde estaba esa persona o hacia donde pensaba que estaba, solo escuchaba su voz en la oscuridad.

-nosotros nos escargaremos de tu padre y cuando tu heredes nos das una cuantiosa parte. Te dejamos libre y todos salimos ganando - comentó satisfecho con su plan.

-Cuando dices "encargarnos" hablas de... Matarlo? - pregunté mientras tragaba grueso, nunca habia sido del agrado de mi padre y obviamente él no me agradaba, pero igual era mi padre. Claro! Le odiaba por dejar que mi madre muriera pero, desearle la muerte era demasiado para mi.

-Que mas podemos hacer? Mira, chico. Aun eres joven para entender muchas cosas... Quizas pienses que a pesar de todo es tu padre, pero piensa en el daño que te ha hecho. Nosotros quitaremos ese daño y tu nos recompensas... Piensalo - oí como salía de la habitacion oscura y me quedé pensando.

Era cierto que a mi corta edad, Collins me había hecho más daño que el que cualquier niño pudiera soportar. Dejó que mi madre, Elizabeth, muriera en manos de secuestradores por no querer pagar un insignificante rescate, dinero que a él le sobraba, yo apenas tenía cinco cuando llegó el cuerpo sin vida de mi madre a la puerta de la casa.

Collins siempre ha sido un hombre frio, sin escrupulos y dispuesto a todo con tal de tener mas dinero, no me sorprendería que dejara que me mataran con tal de no dar ni medio centavo por mi, durante los siguientes cinco años despues de la muerte de mi madre, él me trataba de las peores maneras, jamas me consideró un hijo y los golpes que me daba lo demostraban.

Quedé marcado para siempre. Ahora que lo pienso bien, quedé huerfano a los cinco años, dejé de tener familia el dia que mi madre murió.

Ella era extranjera, eso decia Collins, hasta que averigué años despues que él la habia comprado en una subasta de blancas y lastimosamente quedó embarazada del bastardo que Collins se vio obligado a criar, asi que ella no tenía mas familia que yo.

Collins por otra parte, un hombre nacido en las calles, amasó una fortuna haciendo tratos sucios, no tenía a nadie, solo a mi y siempre fui un estorbo en su vida.

-Y... Ya lo pensaste? - alcé la cara por inercia al escuchar la voz de ese hombre nuevamente, no se cuanto tiempo habia estado pensando, pero creo que ya lo pensé mejor.

-Matalo... Te daré la cuantiosa recompensa que quieres, pero tienes que liberarme primero, si lo matas y sigo desaparecido me daran por muerto tambien.

-Eres un chico inteligente para tener once años - comentó burlonamente - Bien, amiguito. Nosotros cumplimos, tu cumples y todos ganamos, es un trato - sentí que me liberaban las manos y por fin pude relajar mis brazos.

La luz se encendió haciendo que me dolieran los ojos, hace mucho que no veia la luz y todo era doloroso y brillante, miré al rededor encontrandome con una habitacion blanca, un colchon en el piso y una mesa donde estaba mi comida, miré a la puerta y alcé la mirada para ver al tipo frente a mi.

-Soprendido? - preguntó con una sonrisa ladina.

-No - murmuré serio - en realidad no. Es bueno verte otra vez... Aro - saludé con cierto cinismo a uno de los trabajadores de Collins, sabía que su voz se me hacia familiar, mas, no pude dar con él, hasta ahora.

-Eres un pequeño muy valiente, entonces... Es un trato? - me tendió la mano, lo miré durante un par de segundos y asentí tomando su mano.

-Es un trato - contesté engreidamente.

 

Abrí los ojos de golpe encontrandome con mi hermosa princesita, mi pequeña hijita durmiendo tranquilamente entre mis brazos, su respiracion acompasada y su pequeña sonrisa que me indicaba que estaba teniendo un lindo sueño, asi que no iba a molestarla, me levanté de la camilla y me acosté en el sofá junto a la cama para pensar un momento.

 

Hace años que había dejado de pensar en ese hecho, me había mentalizadoi que la muerte de Collins no fue mi culpa y que era algo que él se había ganado a pulso, aun no entiendo como fue que ese recuerdo volvió a mi en forma de sueño, un sueño demasiado vivido para mi salud mental.

 

Vi la hora, ya eran las seis de la mañana, habia dormido mas de lo usual, cuatro horas de sueño es un record comparado con los pasados diecinueve años durmiendo apenas dos horas y levantandome con pesadillas, ya estaba acostumbrado a no dormir o a dormir muy poco.

 

Me levanté del incomodo sofá y tomando la toalla me fui al baño, mi pequeña Carlie no se despertaría hasta pasadas las nueve de la mañana, es muy dormilona y se duerme muy tarde viendo caricaturas. Me quité la ropa y me metí bajo el chorro de agua fria, tenía que despertarme por completo, me quedé bajo la fria agua y cuando me consideré despierto y limpio, salí.

 

Me puse un pantalón de jean oscuro, mis zapatos de vestir y mi camisa blanca de botones, me puse la corbata azul sobre los hombros sin atarla. Salí del baño secandome el exceso de agua del cabello y cuando alcé la mirada vi a Carlisle revisando a Carlie, yo me quedaba con ella para estar a su completo cuidado pero él se preocupaba mucho mas y como el abuelo sobreprotector la revisaba constantemente.

 

-Buen dia, hijo - saludó Carlisle aun sin mirarme, estaba revisando la carpeta diaria de Carlie.

 

-Buen dia, papá - saludé acercandome a él, le di un beso en la parte de atras de la cabeza y él me abrazó luego. Despues de dejar el expediente de Carlie en los pies de la cama me miró, frunció el ceño levemente y me miró con reproche.

 

-Edward, cuantas veces te he dicho que te tomes las pastillas para dormir, ya pareces un zombie. No dormiste anoche, cierto? - preguntó con cierto tono de molestia, bajé la cabeza y negué, podría tener treinta años y ser un adulto, pero frente a mi padre siempre era un niño cuando me regañaba.

 

-No, bueno... Dormí mas que otros dias... Cuatro horas para variar - murmuré como si hubiera cometido una atrocidad, la mirada de Carlisle era atenta y se veía molesto o quizas preocupado, sabía que no le decía todo y si no lo hacia me lo preguntaría, era mejor decirlo de una vez - Soñe... - miré al rededor y bajé la mirada - soñe con el dia que...

 

-No! - Dijo rapidamente, alcé la mirada confundido, él estaba serio y algo tenso - no lo digas. Hijo, tu no tienes la culpa de nada. Eso fue solo una mala pesadilla, ok? - tomó mi cara entre sus manos y me miró fijamente - tú, eres mi hijo, Esme es tu madre, Emett es tu hermano y Carlie es tu hija. Nada de eso pasó, solo es una mala pesadilla. Ok?

 

-Ok - susurré asintiendo lentamente, aun no sabía como esta familia que decidió adoptarme cuando me encontraba totalmente desamparado en un orfanato con apenas doce años, traumas psicologicos y ganas de suicidarme, me quería. Yo no era digno de querer, mucho menos por una familia tan perfecta.

 

-Bien, nos vemos en mi oficina a las ocho. Le djiste a Isabella que tenía que hablar con ella? - preguntó luego de soltarme.

 

-Si, la encontré en la madrugada caminando por los pasillos. Papá, ella no sabe lo que pasó ayer, es como que estuvo en estado de shock y reprimió por completo lo que le pasó. Solo recuerda que estuvimos almorzando y despues que estaba en el dormitorio - le dije bastante confundido.

 

-Yo se que estuvo en shock, cuando la encontraste lo estaba, incluso tratando de revivir a esa niña, ya ella estaba en shock. Algo me dice que ella perdió a un hijo, lo que no entiendo es por que no está en su expediente - decía mientras pasaba sus dedos por su barbilla.

 

-Papá, recuerda que Isabella es de escasos recursos, por todo lo que pude averiguar de ella, apenas tenìa para sobrevivir, lo poco que conseguía era para su hermana, tengo entendido que salía a cazar con su amigo Liam para conseguir comida - le dije bastante serio.

 

-Bueno, ese puede ser un factor, ni siquiera tenía para pagar un médico, pero no entiendo, hay muchas hipótesis, puedo perderlo, quizas un aborto o nació y murió. Lo que no entiendo es... - me miró fijamente - por qué estas tan enfrascado con esta chica, hijo - Dijo Carlisle bastante interesado, tanto él como Emett, Rosalie y mi madre estaban intrigados de porqué me interesaba esa pobre chica.

 

-No sé porqué, papá. Pero siento la necesidad de protegerla, de cuidarla. Ella ha tenído una vida muy dificil, ha podido morir de hambre o frio, vive rodeada de personas malas y aun así, sobrevive y subsiste para cuidar de su hermana - dije pensando en lo primero que se me ocurrió, ella era... Diferente, era una chica demasiado valiente y se que es capaz de aguantar lo que sea. Lo... Que... Sea.

 

-Bueno, eso es ser fuerte. No cualquiera tiene la fuerza para salir adelante en tales circunstancias - dijo con una pequeña sonrisa mientras ponía su mano en mi hombro - te veo en mi oficina.

 

-Si, papá - Carlisle salió de la habitacion, despues de tomarme un relajante muscular y ver que Carlie seguia dormida, salíal comedor, tenía que buscarle el desayuno a Carlie y comer algo tambien.

 

Caminé por el pasillo hasta los elevadores, bajé hasta el primer sotano y al salir me encontré de frente con la cafeteria, entré bajo la inquisidora mirada de cada doctor y enfermera del lugar, solo los familiares de los pacientes no me prestaban atencion.

 

-Buen dia, Doctor Cullen - Saludó Annie con una sonrisa en su rostro como todos los dias.

 

-Buen dia, Annie. Preparame un sandwich de mermelada y unas tostadas. Tambien me vas a dar un yogur y un jugo de manzana - Le dije sonriente, cada dia buscaba la forma de darle comida saludable a Carlie, era un reto, no le gustaba comer mucho. Pero... Por Dios! Es mi pequeña consentida.

 

-En seguida, Doctor - Dijo atentamente, me senté en la mesa del fondo donde almorcé con Isabella ayer, naturalmente esta mesa siempre está vacia, por ser el hijo del dueño de la clinica y segundo accionista, la gente tenía miedo de acercarse a mi.

 

Sonreí un poco feliz y algo creido al pensar en Isabella, esa hermosa chica de ojos cafes y cuerpo perfecto me tenia mas que loco desde que habló conmigo en la tienda de Alistar, se que estaba mal inmiscuirme en su vida pero, no pude evitar seguirla, preguntar mas por ella e investigarla.

 

Contraté a un investigador privado que me consiguió toda la informacion existente sobre Isabella y su disfunsional familia; un padre que la abandonó, una madre alcoholica, una hermana enferma y una vida llena de problemas.

 

Me sorprendió que un "angel anonimo" le pagara la carrera de medicina, segun eran becas que la gente rica pagaba a los pobres como pagos de deudas a la sociedad, Isabella estudió con una beca completa aqui en Seeatle y al graduarse volvió a Portangeles. Todo en ella era un enigma.

 

Con una vida simple y complicada a la vez, es capaz de seguir sonriendo, eso me agradó mucho en ella. Lo unico que no me gustó fue ese chico... Liam. Su "mejor amigo" siempre cerca de ella, pero se que es su unico apoyo, o lo era hasta que me entrometí en su vida.

 

-Doctor Cullen? - levanté la mirada al escuchar la voz de Annie - aqui está su pedido - me levanté de la mesa y fui hacia ella.

 

-Gracias, Annie. Cargalo a la cuenta - le dije amablemente y tomando el pedido salí de la cafetería, tomé el ascensor y subí hasta la habitacion - Buenos dias, princesa - saludé a Carlie que ya estaba despierta.

 

-Hola, papi - Dijo sonriente mientras veia la tele.

 

-Hola cuñadito - saludó Rose, no la habia visto en la habitacion.

 

-Hola, Rose... Y Emett? - pregunté sonriendole mientras ponía la comida de Carlie en la bandeja.

 

-Está llevando a Robert al dentista. Le tocaba... Ambos estaban comiendo muchos dulces.- comentó burlonamente.

 

-Valla, pobre de mi sobrino - le contesté mientras le dejaba el jugo a Carlie al lado de la bandeja - tengo que ir a una reunion, volveré en un rato princesa. Te portaras bien? - le pregunté dulcemente a mi pequeña mientras le acariciaba su cabello.

 

-Si, papi - contestó sonriente, le di un beso en la frente y acaricie su mejilla como despedida. -Cualquier minimo inconveniente me llamas, Rose - le dije a mi rubia cuñada encaminandome a la puerta.

 

-Ve tranquilo, me quedaré un rato con ella - le sonreí a su contestacion y me fui con las carpetas que tenía a la oficina de Carlisle, toqué dos veces y entré, él estaba hablando por telefono.

 

-El contrato era por dos años... Entiendo eso pero no supo administrar bien los encargos... La farmaceutica nunca tenía suficiente material... Bien, un plazo de tres meses, no mas - Cortó la llamada y me miró - pasa, hijo. Sientate - me dijo con esa voz paternal que tendía a calmarme siempre que tenía un episodio.

 

-Mira, estos fueron los expedientes que consiguió Elliot sobre Isabella. Toda su vida está en estas carpetas - puse las tres carpetas en el escritorio y me senté.

 

-Ya las has leido? - preguntó mirando sobre sus anteojos para leer.

 

-No - murmuré mirando uno de sus diplomas - solo les he dado un vistazo. Me lo entregó apenas ayer. Quizas ahísalga algo sobre su hijo - dije mas serio esta vez.

 

Carlisle tomó una de las carpetas y empezó a ojearla lentamente, me sentía nervioso, no quería inmiscuirme mucho en esas carpetas, sentía que estaba robandole su privacidad "mas de lo que ya se la he robado", pero es que quiero saber todo de ella. Y por mi vida que iba a saber hasta la mas minima cosa de su vida.

 

Carlisle frunció el ceño un par de veces, abrió las otras dos carpetas al mismo tiempo y empezó a buscar no se que cosa entre las tres carpetas, alternaba pagina tras paginas y las devolvia tambien, no quería preguntar aun, estaba concentrado en su busqueda.

 

-Interesante - susurró luego de un rato.

 

-Que es interesante? - pregunté rápidamente mientras miraba las carpetas y a él.

 

-Aqui estan sus registros de nacimiento, su direccion, donde nació, donde estudió la primaria, la secundaria, la historia clinica de su hermana, la vida de sus padres y hasta de su amigo Liam, pero hay algo peculiar.

 

-Que cosa, papá? - pregunté ansioso. Odiaba que Carlisle redundara tanto.

 

-Las carpetas tienen un registro anual, desde su nacimiento hasta la actualidad, pero casualmente no hay ningun registro entre los dieciseis y los dieciocho año. No estudió, no tr abajó, inclusive no hay avistamientos de ella. Es como si se la hubiera tragado la tierra en esos dos años.

 

-algo mas? - pregunté no entendiendo lo que buscaba Carlisle.

 

-No hay registros de embarazos, abortos, adopciones, ni siquiera un tercer hijo de su madre - comentó serio - no entiendo.

 

-Quizas lo tuvo en ese tiempo de desaparicion - dije tratando de buscarle una lógica.

 

-Quizas - susurró - despues de los dieciocho hay registros de una niña "Mackenzie" pero aqui dice que es hija de Liam - murmuró confundido.

 

-No entiendo nada - Contesté serio. No quiero pensar que Isabella tuvo una hija con ese tipo, se que es su amigo pero... La idea de que Isabella tiene que ser solo mia y que otro hombre la haya tocado me hierve la sangre.

 

-Doctor Cullen? La doctora Swa está aqui - ambos escuchamos el intercomunicador de Carlisle, este guardó las carpetas en la gabeta del escritorio y presionó el boton para responder.

 

-Hasla pasar, Andrea - Dijo tranquilamente, la puerta se abrió segundos despues dejando pasar a una timida Isabella. Tenía su cabello recogido en una cola alta, un jean oscuro, una blusa negra y los mismos deportivos de ayer.

 

-Buen dia, Doctor Cullen - saludó a Carlisle timidamente cuando entró, me miró confundida y sonrió un poco - hola, Edward - mi nombre en sus labios se oia extremadamente dulce. Era como una invitacion provocativa.

 

-Buen dia, Isabella - Dijo mi padre tranquilamente.

 

-Hola - Saludé mas bajo de lo normal, ella se acercó un poco y miró a mi padre.

 

-Sientate, Isabella - Dijo amablemente al ver el nerviosismo de ella.

 

-Ocurre algo, doctor Cullen? - preguntó temerosa. Ella no recordaba nada y estar en la oficina del jefe puede ser muy malo.

 

-Isabella, quería preguntarte un par de cosas sobre tu vida, y espero que seas muy sincera al contestar - dijo mi padre con su tan pacifica tranquilidad, lo menos que quería era asustarlas y que tuviera otro shock emocional.

 

-Claro que si, Doctor Cullen. Pregunte lo que sea - Dijo algo confundida pero dispuesta a cooperar. Me miró un momento, quizas preguntandose que hago aqui y volvió a mirar a Carlisle.

 

-Si estas incomoda con cualquier pregunta, solo dilo, pero es de vital importancia que respondas con honestidad - dijo Carlisle mas serio esta vez.

 

-Esta bien - murmuró seria y me miró. - disculpen un momento, pero... Edward, que haces aqui? - preguntó confundida y miró a Carlisle - él tiene que estar aqui? - le preguntó apenada.

 

-Tiene que. Asi como yo, Edward es dueño de la mitad de la clinica, es parte de la junta directiva y doctor cirujano - Dijo Carlisle atentamente, vi que Bella abrió los ojos sorprendida y balbuceó algo sin sentido.

 

-Si quieres, puedo retirarme - le dije a Isabella algo serio, quizas mi presencia le intimida, igual Carlisle me dirá todo lo que ella le diga. Hice el amago a levantarme pero ella levantó su mano.

 

-No! - me quedé en mi lugar y ella bajó la mano - no, claro que no. Usted es parte importante de esto y... Bueno - me miró timidamente y miró a Carlisle - pregunte lo que quiera, Doctor.

 

-Bien - Contestó Carlisle, sacó una carpeta diferente de su cajón y lo abrió - tienes veintiseis años, estudiaste en Seeatle University, tienes una hermana especial, eres soltera, pero aún hay algo que no me has dicho - Bella lo miró confundido.

 

-Que será? - preguntó confundida.

 

-Veras, Isabella. En tu expediente faltan registros... Como clinica importante nos tomamos la molestia de imvestigar un poco sobre la vida de nuestros trabajadores, espero no te moleste - le comentó Carlisle mientras la veia enarcando una ceja.

 

-No, Doctor Cullen. Igual, no hay mucho de mi vida para averiguar. Pregunte lo que quiera - sabía que estaba dispuesta a responder lo que sea, el trabajo y los beneficios que yo le había dado eran importantes para ella y su hermana.

 

-Entre los registros que obtuvimos sobre ti, que fueron muchos, hay una parte inconclusa. Es como si hubieras desaparecido entre los dieciseis y los dieciocho años - Dijo Carlisle bastante serio - podrias decirnos que te pasó en ese tiempo?

 

-Por que? - preeguntó algo evasiva - que tiene que ver mi trabajo con mi pasado? - preguntó seria.

 

-Isabella. Ayer hubo un percance y queremos averiguar un par de cosas, y antes de sacar conclusiones apresuradas, preferimos que no los digas tu - le dije yo esta vez, ella miró al piso y movió sus manos de manera nerviosa, pensó durante un momento y sin levantar la cara contestó.

 

-Pues... En realidad no pasó nada. A los dieciseis estaba en mi ultimo año de secundaria, salí antes. Me dediqué a cuidar a mi hermana hasta que cumplí los dieciocho, que gracias a un programa de becas comunitarias, pude estudiar en la universidad - contestó algo seria y sin mirarnos.

 

-Bien - contestó Carlisle - las familias y las relaciones son algo que tomamos bastante en serio, debido a eso está terminantemente prohibido tener una pareja en la clinica - me miró de soslayo "mensaje captado, papá" - eso acarrea un despido inmediato de ambas partes - continuó mirando esta vez a Isabella.

 

-Eso lo entiendo, Doctor Cullen - Contestó Isabella tranquilamente.

 

-Tienes pareja, esposo, novio? - pregunté yo directamente, yo no me andaba por las ramas y quería saber cada detalle de su vida privada, ella me miró con sus hermosos ojos marrones y haciendo una mueca con la boca, negó.

 

-No, nada de eso - susurró bajito. Hice una mueca para escoder la sonrisa que quería formarse en mis labios. Ya lo sabía, ella no tenía a nadie, pero oirlo de sus propios labios era mas gratificante.

 

-Tienes... Hijos? - preguntó Carlisle esta vez con suma cautela. Ella con la cabeza abajo frunció el ceño levemente, miró a varios lugares de la habitacion y con semblante confundido miró a Carlisle.

 

-Que inconveniente ocurrió ayer? - preguntó seriamente evadiendo la pregunta, Carlisle me miró por un breve segundo, la volvió a mirar a ella y suspiró.

 

-Isabella, ayer durante una emergencia tuviste un ataque de shock cuando murió una pequeña de cinco años, tu estabas tratando de reanimarla. Desapareciste, al encontrarte tuvimos que sedarte y no recuerdas nada - le dijo Carlisle bastante serio, ella empezó a respirar nerviosamente.

 

-Tranquila. Solo queremos saber que pasó? Por qué actuaste de esa forma? Buscamos expedientes médicos tuyos y no encontramos nada, solo citas al psicologo despues de los veintidos años - le dije yo esta vez con voz mas calmada y dulce, no quería alterarla mas.

 

-Yo... - abría y cerraba la boca mientras titubeaba, se estaba debatiendo entre hablar o no, algo me decía que era grave, y le dolía recordar.

 

-Confia en nosotros, Isabella. No te juzgaremos de ninguna forma, solo queremos Ayudarte y saber como manejar la situacion a futuro - le dijo CarliSle sonriendole amistosamente, ella estaba nerviosa y se veia asustada.

 

-Es solo la segunda vez que me pasa en cinco años, he sabido mantenerme al margen y ser cuidadosa conmigo misma, mi trabajo es mi vida al igual que mi hermana, no tengo nada mas que decir. Si es un inconveniente, pueden despedirme - murmuró levantandose de la silla y salió rápidamente de la oficina.

 

Carlisle y yo nos miramos visiblemente preocupados por la actitud de Isabella, yo sabía que ella era una chica dulce, amable y lista. Lo bastante como paraa no perder un trabajo, algo malo ha pasado que prefiere ser despedida a hablar.

 

-Edward! - miré a mi padre que dejó mi nombre pendiendo de un hilo y asentí, tenía que buscar la forma de hablar con Isabella, que me dijera todo lo que le pasa, no sé cómo me acercaré a ella pero haré que hable conmigo. En realidad... Puedo sacar ventaja de esta situacion.

 

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hOLA, HOLA, HOLA... HERMOSURAS.

Aqui les dejo otro capi de la historia, a poco no se impresionaron con el pasado de Edward, creen que el tenga buena sintensiones con Bella? jummm... no se...

Hola Vampi... me encanta que estes leyendo esta historia tambien, sabes que puedes escribir y comentar todo lo que te pase por esa linda cabecita, eso si. no te pongas como Ingrid y Sasha a querer patearme con bates o lanzarme zapatos, jeje

Besoooos.

Gracias a todas por leer y gracias a las que comentan....

Amis lectoras silenciosas tambien les mando saludos, se que estan ahí puedo verlas con mi ojito bionico, jeje

Nos leemos en el proximo capi.

abracitos apretujables para todas.

:)

Capítulo 5: Migrañas

 


 


 
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