El Chico de Aquella Vez

Autor: angiezhita
Género: Humor
Fecha Creación: 14/02/2014
Fecha Actualización: 24/01/2016
Finalizado: NO
Votos: 18
Comentarios: 26
Visitas: 6903
Capítulos: 6

Sumary: ¿Quién iba a pensar que existe el amor a primera vista? Fue de manera casual, nuestras miradas se encontraron y mi mundo entero cambió.  Pero hay un problema: él desapareció.  ¿Y si no lo vuelvo a encontrar? ¿El destino nos juntará?

Capitulos beteados por Nadia Stefani Velarde ^_^

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Capítulo 4: ¡Oh Sorpresa!

CAPÍTULO CUATRO

—Bella, tienes que ir —renegaba Renée. A veces me exaspera, lo juro.

—¡No! —grité, tapándome de nuevo con mi frazada.

—Te comportas como una niña —volvió a regañarme.

—No me importa, odio las excursiones —protesté.

—Nena —llamó dulcemente—, tienes que ir, antes que Charlie te lleve.

Me levanté despacio, con calma, decidí que me demoraría adrede para llegar tarde. Cogí el uniforme que generalmente utilizo para hacer ejercicios, y lo coloqué encima de mi cama. Antes de salir, me daría una larga ducha.

Al terminar inevitablemente con la tarea de prepararme, bajé las escaleras de dos en dos. A medida que descendía, escuchaba a mi madre tararear una canción de “Arcade Fire” *, a veces pensaba que en su vida pasada fue hippie.

Me senté en la encimera y esperé ansiosa por mi desayuno, supuestamente mi mamá iba a preparar uno “nutritivo”.

—Buenos días “Bebells” —saludó papá, giré en mi silla y lo abracé. Lo amaba muchísimo.

—¡Papi! —chillé emocionada. Lo sé, soy una engreída.

En ese instante, mi madre dejó el cuenco de cereales frente a mí, la miré sarcástica, ¿ésa era mi comida nutritiva?

—Come que se te hace tarde —gruñó.

—Mami —dije dulcemente—, te quiero.

Sonreí satisfecha al ver su rostro pues ya no estaba enfadada conmigo. Comí rápidamente, cogí el almuerzo preparado por mi queridísima madre y salí corriendo al punto de encuentro para el paseo. Llegué jadeando minutos más tarde, casi como si llevara el corazón en la mano.

Una vez ahí, me di cuenta de que lamentablemente había llegado a tiempo. Tuve la sensación de que esto pasaría, así que subí al autobús totalmente resignada.

—Hola, Isabella —exclamó una compañera.

—Hola, Grace —le respondí.

Me senté en uno de los asientos más alejados del conductor, tenía mucho sueño, me coloqué mis auriculares y empecé a escuchar música romántica, así de enamorada había quedado después de encontrarme con Edward. Eso fue hace ya cuatro meses, a veces no podía creer cuán rápido pasaba el tiempo.

Sin embargo, lo que más me dolía era que él prometió buscarme, y hasta el momento no había hecho nada. Aun así, no podía enojarme por eso, al final de cuentas, siempre fui consciente de que él era un muchacho muy guapo y yo solo una chica poco agraciada.

De repente sentí una mano sacudiendo mi hombro, ni siquiera me di cuenta de cuándo caí en la inconsciencia, sonreí con ternura a Jessica, que era quien me había levantado, guardé mi móvil y me puse la mochila al hombro. ¡Maldita excursión!

—Chicos, nos dividiremos en grupos, ganará el que consiga más flores silvestres —anunció la profesora. Opté irme con el grupo de Mike, uno de mis tontos amigos.

Caminamos colina arriba, estaba con mis cinco sentidos alerta, era muy mala en esto de las excursiones. Una vez cuando era niña me llevé un susto de muerte cuando me perdí en el bosque, desde ese entonces creo que quedé traumada o algo así.

Me agarré de mi capucha fuertemente, el clima estaba raro, parecía como si fuera a llover.

—Para ganarles a los otros grupos nos vamos a dividir, nos encontraremos en media hora aquí —explicó Mike. Tenía un mal presentimiento de esto, pero no hice ningún comentario.

Saqué mi móvil pensando en que un poco de música no me vendría nada mal. Luego, caminé sin cesar, a mi paso arrancaba una que otra flor silvestre, aparte de las hojas. Hubo un segundo en el que sonreí casi por inercia cuando me acordé de él, me sentía poderosa al dejarlo con la gran expectativa de conocer mi nombre.

Empezó a gotear y un escalofrío recorrió mi columna vertebral. En poco tiempo, las pequeñas gotas se convirtieron en una fuerte lluvia con ventarrones, asustada giré mi cuerpo alrededor, ¿hacia dónde rayos estaba el camino de regreso? Sin poder evitarlo, empecé a desesperarme, volvía a pasarme lo mismo a cuando era niña…

Inhalé y exhalé varias veces hasta poder controlar mi pánico, busqué un lugar capaz de protegerme y divisé un abeto muy grande a algunos metros de donde me encontraba. Mientras caminaba, mis lágrimas caían por mis mejillas y es que debía admitirlo, tenía mucho miedo.

Escuché voces al llegar al enorme árbol y me asusté, ¿quién podría ser? Comencé a deshacer mis pasos, hasta que tropecé con un poco de lodo y caí de bruces, solté una gran maldición sin poder evitarlo, haciendo que las personas que estaban en el árbol se percataran de mi presencia.

—¿Estás bien?

Aquella voz… Mi corazón palpitó fuertemente, me di vuelta muy despacio sin poder creer que fuese la suya, y al minuto siguiente, nuestras miradas se conectaron. Aún en trance pude notar que su boca formó una gran “O” demostrando que estaba tan sorprendido como yo, se recompuso y se apresuró a brindarme su ayuda para levantarme, mientras intentaba quitarme la suciedad con la otra mano.

—Sí, estoy bien, o eso creo —le contesté dubitativa.

—¿Tienes frío? —inquirió, y sin esperar ninguna respuesta, se sacó su enorme casaca y me cubrió los hombros con ella—. Te ves adorable —exclamó una vez la sostuve.

—Gracias —susurré.

Cuando empezamos a caminar lentamente hacia el gran árbol, rememoré la última vez que nos vimos y mi promesa de darle mi nombre si volvíamos a encontrarnos Ya no entendía qué caso tenía pues era obvio que yo no le interesaba como él a mí. Pero en fin, siempre cumplo mis promesas.

—Isabella —murmuré, Edward me miró totalmente desconcertado—, me llamo Isabella. —Puse los ojos en blanco—. Pero dime Bella —le aclaré con una sonrisita.

—Hermoso nombre. —Sonrió, acercándose a mí con paso lento, retrocedí por inercia. Tocó mi mejilla y fue entonces cuando cometí el error de mirar dentro de esos hermosos ojos—. Y como te iba diciendo… ¿Bella, me estás escuchando? —Me puse roja como un tomate porque perdí el hilo de la conversación, así que solo atiné a negar con la cabeza.

—Y luego los hombres somos los que nunca escuchamos —reprochó con diversión, me reí y el siguió quejándose todo el bendito camino, que ahora se me estaba haciendo demasiado largo.

—Viejo, deja de refunfuñar —exclamé, dándole un puñetazo en el brazo.

—No soy viejo, anciana. —Lo golpeé de nuevo por eso, ésta vez un poco más fuerte—. Eres una ancianita salvaje.

—Tú eres un anciano malditamente bipolar —repliqué y gemí internamente, ¡cómo me dolían las piernas!

—Así te gusto —me respondió guiñando un ojo y se fue corriendo. Ante eso, solo me quedó chillar en mi fuero interno: ¡trágame tierra!

Cojeando un poco, arribé a un pequeño picnic. Edward estaba ahí conversando con una chica rubia, y al verme llegar cuatro pares de ojos me miraron fijamente, no tuve más opción que jugar con mis manos, cosa que hacía cuando estaba nerviosa.

—Hola, Bella —me saludó la rubia—, me llamo Rosalie, Edward me ha contado mucho de ti.

Le sonreí fraternalmente, pero cuando la mirada de Edward se cruzó con la mía, le saqué la lengua descaradamente.

Así como me saludó Rosalie, también lo hizo su novio Emmett y Alice, quien resultó ser prima de Edward y no su novia como yo pensaba. Jasper era la pareja de Alice, un chico callado pero no por eso menos guapo, era algo que debía de reconocer.

La incesante lluvia finalmente se había convertido en una pequeña garúa. Los chicos estaban conversando entre ellos, incluyéndome en uno que otro tema. Luego Edward se acercó con un emparedado que acepté gustosa, me tomó de la mano y me guió por un pequeño sendero alejado de los demás.

—Así que al final, yo te encontré a ti —apunté con una mirada inquisidora.

—Perdóneme bella dama, pero yo opino que en realidad esto fue una casualidad, y por ello he llegado a la conclusión de que la vida nos quiere juntos —explicó su punto en un tono más bajo a medida que iba acercándose a mí. Casi podía sentir su aliento a centímetros de mis labios, pero en ese instante… una voz espantosa me llamó.

—¡Bella!

Juro por todo lo sagrado que me encargaré de que Mike no tenga descendencia, ¡lo juro! 

(*)Arcade Fire es unes un grupo de indie rock

Hola nenas, bueno mucho, mucho tiempo ¿verdad?, soy mala por no actualizar, pero como comprenderan está chica loca se mete en problemas todo el bendito tiempo y la paran castigando, alguna como yo de problematica por sus travesuras??!! Nadie, nadie, bueno, bueno no importa jajajajajajaja.

Lo importante y resaltante de mi honesto y sencillo fragmento es para AGRADECERLES POR SUS COMENTARIOS Y VOTOS. ¡Dios! No saben cuanto me animan, en serio, con sus coementarios de "actualiza" ó "me encontre tu fanfic y me encantó" ¡Rayos! Como no me ven cuando doy saltitos xD.

A lo que voy muchas gracias por la aceptación y trataré de actualizar más seguido, lo prometo ._.7777  ¿Quieren unirse al grupo en facebook? Aquí les va el link ^^ https://www.facebook.com/groups/360076474094679/   Ustedes piden unirse y yo las agrego (?) jajajjajaajjajajajaja.


Besos de chocolate, y nos estaremos viendo pronto, muy pronto...

 

Capítulo 3: Destino Capítulo 5: La "Bruja" en los cuentos de hadas si existe xD

 


 


 
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