Capítulo 2: Volvió

Pasaron algunos años que para mí fueron tan solo meses. Cada vez que me miraba al espejo podía ver lo parecida que era a mamá. Ahora aparentaba quince años con tan solo seis años y meses quizá, tenía la mentalidad de una adolescente de  dieciocho y vocabulario de veintiuno.  

Mi cuerpo estaba…diferente. Tenía la estatura indicada, el cabello lo conservaba hasta la cintura, color avellana y mis ojos habían cambiado al transcurso del tiempo por un azul cielo. Mis pechos habían crecido mucho, pero no demasiado. Podía aparentar ser una modelo humana sin problema y lo que me tenía más orgullosa, mi trasero.

Habían pasado tantas cosas desde aquel encuentro con los Vulturis. La familia se tuvo que cambiar a Canadá, ya que el abuelo ya no aparentaba la edad que decía y al no poder salir por mí decidimos irnos a vivir a otro lugar. Desde entonces el tío Emmett decidió irse con su esposa a un viaje de su setenta luna de miel, y eso era decir poco, que se había alargado por los mismos años que nosotros llevábamos en el norte de América. Su escusa, quería agrandar el amor por su esposa.

A la abuela Esme le había dolido, pero no más que ami. Me deprimí por meses hasta que Jake me ayudo a salir de ella. Él se había mudado con nosotros para no alejarse de mí y eso se lo agradecía.

Jacob… empecé a sentir algo por el desde que cumplí los cinco años, pero aparentaba trece. No sabía que era pero lo descubrí cuando en mi sexto cumpleaños me beso en el recorrido que tuvimos por el bosque tupido de nieve. Ahora él era el causante de mis sonrisas, de mis suspiros y de mis desvelos.

Papá tardo en aceptarlo pero conseguí que me dejara seguir con mi relación con él.

-¡Nessie!-toco mi padre la puerta de mi habitación.- Necesito que dejes de pensar en Jacob o te castigo- me puse roja de la vergüenza.

-¡No es mi culpa que estes metido en mi cabeza todo el tiempo!-susurre ya que sabía que aunque estuviera a metros de la casa me escucharía.

-No me hables así jovencita-gruño del otro lado de la puerta.-Termina de vestirte que me acabo de enterar que tus tíos Rosalie y Emmett llegan hoy en cinco minutos.-después del último nombre deje de escuchar lo demás.

Me paré y con mi velocidad sobrehumana me arregle, me maquillé y aunque esto no lo necesitaba quería verme bonita ¿Por qué? No lo sé.

Salí de mi cuarto con un mini short negro desgarrado, un top blanco y con unas zapatillas con tacón bastante alto. Me había hecho una coleta para poder correr a gusto.

-¡Lista!-sonreí al ver a Jacob alado de mi madre hablando.

-¡Qué hermosa estas Nessie!- vi en los ojos de Jake algo más que amor pero no supe descifrar lo que era. Y antes que me diera cuenta pude ver que mi padre lo tenía del cuello agarrado.

-No-vuelvas-a-pensar-así-de-mi-hija—veía horrorizada la escena ya que cada que decía una palabra apretaba más el agarre.

-¡Papá suéltalo!-aparte a mi padre de mi novio enojada.- ¿Qué te pasa?

-¡Nada Reneesme!-mi madre lo agarro y al sentirla se tranquilizó- Y Jacob, ¿está claro verdad?- vi a mi novio verlo con frustración y este solo asintió.

Mis padres salieron corriendo a velocidad vampírica hacia la mansión de los abuelos. Voltee a ver a Jacob para pedir una explicación.

-¿Y?-me vio extrañado. Giré los ojos.- ¿Qué sucedió?

-Nada Nessie, está enojado por no sé qué.- ¡Ahora no me quería decir! Frustrada salí corriendo sin esperarlo y sin pedir permiso entre a la mansión Cullen.

Todos guardaron silencio cuando llegué. Lo vi dando la vuelta para encontrarse conmigo, me sonrió con lo mismo que vi en los ojos de Jacob pero con él sentí algo diferente. Le devolví la sonrisa.

-Hola Reneesme.-su voz sonaba más hermosa de lo que recordaba.

- Hola tío Emmett.-se acercó y me abrazo, alzándome por los aires. Sonreí como tonta.

-Te extrañe nena.-me guiñó un ojo coqueto, me bajo y al estar en el suelo me miro de arriba a abajo. Me sonroje como un tomate y al ser blanca, se notaba el doble.-Y veo que cada vez, estas más bella.- vi otra vez esa mirada. ¿Y eso… que significaba?

Me sobó la espalda al voltearnos a ver a toda la familia que estaban metidos en sus propios asuntos. Su mano subía y bajaba con delicadeza y suavidad, al llegar a la línea entre mi cadera y mis glúteos lo hacía con más presión. Mi cuerpo sin conocer esas caricias reaccionaba involuntario, estremeciéndose con un nuevo sentimiento en mi interior.

Lo vi y me sonrió de lado, guiñándome de nuevo el ojo.

-¡Nessie!-escuche en la puerta.- No debiste irte así…- me separe rápidamente de Emmett y ver a mi novio angustiado y enojado en la puerta.

-Perdón Jake, pero sabes que me disgustan esas contestaciones.- fui a su lado triste por separarme de mi tío. Extrañé su compañía y… ¿era por qué no lo había visto hace mucho tiempo? ¿Verdad?

Trate de convencerme de eso y dando gracias a que mi padre fuera a cazar para tranquilizarse por lo ocurrido hace unos momentos con Jacob ¿Pero por qué?

Jake me envolvió en sus brazos y me dio un beso corto en los labios.

-Esta bien.-vi dolor en sus ojos.- Perdóname bebé, por favor.- Yo solo asentí y sentí una mirada sobre nosotros. Al voltear pude ver a mi tío viéndonos con furia y después el yéndose con su esposa por el bosque, y sin pensarlo dos veces supe a que iban. Dejandome un sabor amargo en la boca.