Capítulo 1: El inicio

Todo había acabado, ellos se habían ido. No pude evitar sonreír y abrazar a Jake.

-¡Lo logramos!-grité y vi a mi madre correr a mi encuentro. En un segundo la tenía enfrente de mí, enrollándome en sus brazos y besándome la mejilla. Una sonrisa se escapó entre mis labios. Una risa se escuchó tras nosotras y observé a mi padre recostado en un árbol negando con la cabeza.

Mamá me dejo ir y en dos pasos ya estaba abrazada de papá como koala.

-       Todo estará bien nena, siempre lo estará.- me acaricio el cachete y asentí.

-       ¿Juntos por siempre?- susurré para él, pero sabía que todos habían escuchado.

-       Juntos para siempre sobrina.- y fue cuando lo vi por primera vez tranquilo y más feliz  de costumbre. Venía abrazado de tía Rosalie aunque se veía más alejado que nunca de mi tía favorita y eso más que dolerme hizo que en mi interior sintiera un calor reconfortante.

-       Júralo tío.- desde que me había cargado por primera vez, sentí una gran conexión con él. Y aunque él siempre se alejara un poco de mi sin saber  por qué, confiaba en su palabra; más que la de mis padres, más que Jake y más que a nadie.

-       Lo juro princesa.-quiso acercarse a mí para abrazarme pero algo lo detuvo, hizo una mueca que se transformó en una sonrisa traviesa.- Perdón, no eh ido a alimentarme y tu sangre…-mi padre lo miró mal por un segundo pero paso de enojo a entendimiento.- No quiero hacerte daño Nessie, sabes que nunca me lo perdonaría.- Asentí triste pero le dedique una sonrisa de entendimiento.

Lo vi alejarse y a mi tía yendo junto a él. Mis ojos los siguieron hasta que mi visión no pudo más. Observaba y escuchaba la vegetación que nos rodeaba y que por causa de tantos vampiros y hombres lobo cerca, se habían alejado y quedado en silencio alrededor de todos nosotros.

-¡Nessie!-giré al escuchar un grito llamándome. Vi a Jake preocupado tomándome la mano.

-¿Qué pasa?- lo vi a los ojos y pude ver a un hermano mayor con el que siempre podría contar.

-Te andaba llamando, pero no me hacías caso.-hice una mueca.

-Me distraje Jake.-me vio con interrogación pero ya no me pregunto más.

-Está bien nena.-me rodeo con un brazo y empezó a caminar conmigo.- Vamos, necesitas distraerte y hay que hacerlo rápido, ya que si llegamos tarde Edward me mata.-sonreí al pensar a mi padre haciendo tal cosa. ¡Papá no era capaz de eso!

Hablábamos de cosas sin sentido, decidimos pasear por el bosque y alimentarme de sangre para recuperar fuerzas.

Anocheció rápido y nos acostamos en la hierba, sabiendo que estábamos a salvo. Me beso la mejilla y supe que era tiempo de regresar a casa.

Caminamos por el sendero creado por mi familia por unos minutos,  ya que no quería correr por lo menos en unas horas hasta que observe mi casa de lejos. Vi a Carlisle despedir a los clanes que nos habían ayudado y apoyado, y estos antes de partir me hacían una seña de despedida con la mano. Yo los imitaba feliz por tener amigos nuevos.

-Reneesme-mi madre llego a mi lado.- ha obscurecido ya y tienes que descansar.

-¡Pero ma…!-me sonrió con ternura.

-Pero nada Reneesme.-hice unos pucheros y negó con la cabeza.- Esos solo funcionan con tu padre, así que andando.-me agarró de la mano y me jaló.- Gracias por traerla Jake, nos vemos mañana. Dale las gracias a la manada de nuevo.-Mi Jacob asintió viendo divertido al escena y salió corriendo en forma de lobo por el bosque. Antes de meterme a la mansión, divise entre los arboles una escena de amor. Tío Emmett besaba con pasión a mi tía Rosalie y sin saber porque me hirvió la sangre.