Era la primera noche que el príncipe pasaba en nuestro hospital constantemente revisaba su ritmo cardiaco, flujo y presión sanguínea. En este momento me encontraba sentada al lado de su cama con un libro ya que ni siquiera podía moverme de su lado. Me permite contemplarlo, era muy bello, ya no se encontraba tan palido, su pelo era color cobrizo, una mezcla de rubio con castaño, tenia unos labios muy finos, su barba comenzaba a crecer, sabia que tenia unos ojos verdes. Nunca pensé que podía tenerlo asi de cerca, lo conocía de verlo en internet o en revistas, era el sueño de cualquier chica tener al príncipe tan cerca, esta tan enbelezada con el que no me di cuenta que alguien había ingresado a la habitación.

-          Quien es usted. me pregunto una persona vestida de traje con lentes negros y llevaba como un pequeño auricular en su oído.

-          Soy la enfermera swam, fui asignada al cuidado personal del príncipe, usted quien es. Pregunte

-          Ah, perdón, soy jasper witlock , custodio personal del príncipe, me dijieron que usted había sido designada al príncipe, mucho gusto.

-          Mucho gusto, respondi apretando la mano que me ofrecia.

-          Por lo visto vamos a llevar mucho tiempo justo hasta que este cabezadura quiera despertar. Me sorprendi por la manera en la que se refirió al príncipe. Debio ver mi cara porque agrego: - además de ser su custodio, somos buenos amigos, si hubiera descansado un poco esto no hubiera pasado.

-          Porque dice eso. Pregunte

-          Porque lleva mucho estrés, va de aca para alla sin parar ni descansar. Iba a responder cuando alguien abrió la puerta y salto sobre jasper.

-          Jasper amor, mi hermano va a estar bien, decime que si, me muero si le pasa algo. dijo la chica

-          Alice, no estamos solos, dijo jasper separándola un poco con cara cautelosa, ella se dio vuelta me miro y allí fue cuando la reconoci era la princesa alice de gales, no podía creerlo.

-          Hay no puede ser, por favor no le digas nada a la prensa de lo que acabas de ver, te doy lo que quieras te lo pido por favor, dijo escondiendo la cara en jasper, mientras el me miraba con suplica

-          Alteza, no se preocupe yo no vi nada, el señor jasper la saludo nombrando su titulo y usted pregunte por su hermano, respondi una sonrisa sincera

-          Ay, chillo. Muchas gracias. Como te llamas y quien sos. Me pregunto la princesa

-          Me llamo isabella y soy la de su alteza el príncipe. Respondi haciendo una pequeña reveencia.

-          Bella no hace falta con lo que acabas de ver, ni siquiera me tienes que decir alteza, somos amigas a partir de ahora. Me sorprendi cuando se acerco y me abrazo – bella ahora decime, como esta mi hermanito.

-          Mire… alt…. Mira alice, corregi al ver su cara de reproche; el medico tendría que decirte como esta pero anímicamente tu hermano esta bien lo único es que estaba un poco deshidratado en las próximas horas debería despertar. Respondi

-          Ah que alivio que me digas esto, bella yo te puedo dejar mi celular y si despierta me llamas, porque si espero a que los médicos no los comuniquen van a pasar horas además por lo que tengo entendido vos no te vas a mover de su lado. Va a tener una linda imagen cuando despierte mi hermanito. Me sonroje levemente cuando insinuo eso.

-          Si alice, yo te aviso y mantengo al tanto de los cambios de tu hermano. Asi con un saluda Alice y jasper se retiraron.

Como no había cambios, fui a cenar, buscar una almohada y un café, ya que debía estar ahí por lo menos un poco mas comoda. Cuando regrese a la habitación vi al doctor Mateo, el cual estaba revisando las constantes del príncipe.

-          Bella que gusto verte. Dijo el doctor

-          Doctor, el gusto mio, fui a cenar, las constates de su alteza no tuvieron variaciones, hoy vino a visitarlo la princesa alice. Comente

-          - si habble con ella, estuvo muy a gusto con tu atención. Bueno me voy a casa, perdón Bella que tengas que quedarte, pero los reyes pideron lo mejor para que lo atiendan. Dijo con una pequeña mueca.

-          No hay problema doctor, no me lleva trabajo además es un honor. El doctor se retiro, yo me sente a disfrutar mi café, mañana seria un nuevo dia.