POV Edward

-Buenas noches, soy el Doctor Edward Cullen a sus servicios, cuéntenme que es lo que le pasa a la señorita - levante mi mirada para encontrarme con los ojos color chocolate que tanto había extrañado -Bella?

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No podía creer lo que mis ojos estaban viendo mi Bella estaba acostada en la cama, ella era la que tenia aquel fuerte dolor en el abdomen, era ella… Salí de mi trance un poco más tarde

-Edward, no puedo creer que seas tú, tanto tiempo sin vernos, pero en este momento quiero que nos digas que es lo que tiene mi hija.- Renné la madre de Bella se veía muy preocupada y podía ver que Charlie también lo esta solo con verles la cara podría saber como se sentían.

-Tranquila Renné, Charlie, yo veré y trataré de saber que es lo que tiene Bella- en ese momento me di cuenta que era observado por mi niña, pero podía ver las marcas que habían dejado sus lagrimas por el dolor que estaba sintiendo, me fui acercando poco a poco para que Bella no se sobresaltara, era mejor así, una vez que estuve a su lado pude ver mejor sus mejillas y estaban bañadas en lagrimas, mi princesa estaba sufriendo y yo me iba a encargar de que eso ya no fuera así y quería verla con esa sonrisa que la caracterizaba. Vi a Bella fijamente a los ojos pidiéndole permiso para examinar su abdomen, ella asintió levemente pero se volvió a retorcer del dolor, eso me preocupo porque eso no era normal, le subí un poco la franela que llevaba puesta, Renné y Charlie estaban un poco apartados dejando que Tanya y yo realizaramos nuestro trabajo.

- A ver Bella, cuando sientas dolor o molestia me avisas esta bien?- ella asintió levemente con la cabeza así que comencé a tocar todo su abdomen, cuando llegue al vientre lo tenía muy tenso, eso quería decir que solo eran cólicos los que tenia, pero de todos modos para salir de dudas le pedía a Tanya que le revisará la tensión y le sacara una muestra de sangre y la llevara al laboratorio para salir de dudas; Bella en ningún momento se quejo de dolor.

-A ver Bella, dime que es lo que sientes exactamente para poder sacar una conclusión – Bella me miraba directamente a los ojos sin perder detalle, como que si ella estuviera guardando en su memoria este momento.

-Ya sabes que es lo que tiene mi hija Edward?- Charlie se veía asustado, claro como no estarlo si esos dolores también pueden ser signo de una apendicitis.

-Lo sospecho Charlie, pero por eso es que necesito que Bella me diga exactamente lo que siente – volví mi atención hasta mi niña que no me quitaba la vista de encima, hasta que por fin quiso hablar.

-Lo que he sentido es un poco complicado de explicar, se los he explicado a mis padres pero ellos no comprenden – la mire con mucha más atención para demostrarle que yo la podía entender – lo que pasa es que siento dolores en el abdomen y de vez en cuando me dan unas puntadas un poco fuertes que generan que me doble del dolor, por otro lado, cada vez que me ataca el dolor me la paso encerrada en el baño y con muchos gases en el estómago – ya sabía lo que era pero no quería sacar conclusiones antes de tiempo sin primero ver y estudiar los resultados del mismo.

 -Ya sabes que es lo que tiene?- Renné estaba a punto de llorar, la mire para que se estuviera tranquila, y que estuviese atenta a lo que les iba a decir.

-Al parecer no es nada grave, solo es unos cólicos que se produjeron porque seguro comió o ingerío algo que estaba en mal estado, es por eso sus dolores, pero de todos modos quiero estar seguro, es por esa razón que mande a una de las enfermeras a llevar una muestra de sangre al laboratorio para salir de dudas- ellos ya me veían con algo más de calma en sus miradas.

-Muchas gracias Edward, ni Charlie ni yo estabamos tranquilos al ver a Bella tan pálida y en ese estado, es por eso que la quisimos traer-

-hicieron bien en traerla Renné, recuerda que también este tipo de dolores pueden indicar que sea una apendicitis- Renné me abrazo y yo con gusto le devolví el abrazo.

-Muchas gracias- se acerco a Charlie y le pidió que la acompañara al cafetín a comprarse algo ya que de la angustia n había querido probar bocado en toda la noche.

Una vez que Bella y yo nos quedamos solos me acerque con una silla y me senté a su lado para poder ponernos al día con todo, aprovechando que no había ninguna otra emergencia que atender y mientras me traían los resultados de la prueba de sangre.

-Edward….- Bella no pudo terminar de hablar cuando se soltó a llorar como niña pequeña en mis brazos, y con ese simple gesto podía ver cuanto me había extrañado – Edward no te vayas……

-shhh ya Bella, llorar no te hace bien, yo estoy aquí y no me pienso ir a menos de que tu me lo pidas mi amor, pero por favor cálmate que no me gusta verte llorar y lo sabes – ella levanto la cabeza de mi pecho cuando escucho como la había llamado, le brillaron sus ojitos de niña curiosa que era y no pude resistirlo más y la bese con todo el amor y el cariño que tenía guardado para ella en todos estos años que estuve sin su compañía.

Una vez que nos falto el aire nos separamos y nos miramos a los ojos y pude ver en su mirada todo ese amor que ella sentía por mi al igual que yo por ella.

-Te amo – le susurre mientras le daba pequeños besos.

-y yo a ti- nos quedamos abrazados hablando de todo lo que habíamos hecho estos 6 años que estuvimos separados, eso años en los que nos graduamos, Bella era decoradora de interiores al igual que mi madre, a ella desde niña siempre le a gustado esa profesión y me contó que volvió a Boston para poder tener una nueva vida la cual allá en New York no pudo alcanzar y más que todo porque su felicidad según ella estaba aquí y esa felicidad era yo, como lo era ella para mi.

Luego de un rato volvieron sus papás y me levante, Bella me miro con cara de miedo, como pensando que nos íbamos a separar nuevamente, la mire con cariño y le susurre – tranquila ahora vuelvo, voy a buscar a papá-le di un suave beso en los labios con la atenta mirada de sus padres y salí de la habitación en busca de Carlisle.

Camine por toda la sala de emergencias hasta que por fin lo vi hablando con Peter.  

-Compermiso, Papá, será que me puedes acompañar un momento?- Carlisle me miraba con una pregunta plasmada en la cara, se disculpo con Peter y me siguió.

-Que pasa Edward?, que tienes?, y porque tienes esa sonrisa en la cara?, que hiciste Edward?- rayos mi padre me conocía tan bien, no cabía duda que el era mi padre.

-No seas impaciente y solamente sígueme y ya veras porque y cual es la razón de esta sonrisa que tengo- Caminamos hasta la habitación donde se encontraban los Swan, toquen suavemente a la puerta para que supieran que alguien iba a entran, una vez que abrí la puerta Charlie y Renné me sonrieron y pude ver Bella se había quedado dormida en la cama, pase con mi padre pisándome los talones yo fui directo al lado de mi princesa, me senté en una silla a su lado y cuando voltee a ver a mi padre estaba con los ojos bien abiertos.

-Charlie Renné????- los tres se abrazaron, podía ver cuanto se habían echado de menos, como yo con mi Bella, me quede embelesado observándola dormir hasta que se removió inquieta y abrió los ojos.

-Hola mi niña-