Decidí levantarme más temprano que todos los días, necesitaba aclarar algunas cosas con mi hermana antes de que Edward se levantar. Por lo cual le di un pequeño beso en la mejilla y entre al cuarto de baño donde me puse ropa para trotar y un par de tenis.
Baje en silencio las escaleras pensando que todos dormían, cuál fue mi sorpresa al encontrarme con un Emmett ojeroso en la mesa del comedor.
-Hola- susurre bajito, pensando por un momento que me iba a ignorar por completo.
-Hola Bells- contesto en el mismo tono bajo.
En la casa no se escuchaba ningún otro sonido, aparte del tic-tac del reloj.
-Lo siento- dijimos a la vez y por primera vez en mi vida vi a Emmett sonrojarse.
-Continua- pido sentándose a mi lado.
-Yo…- suspire profundamente antes de continuar-…Yo lo siento tanto, Emmett, pero te pido que me entiendas cuando te digo que me daba mucho miedo que tu decidieras alejarme de Edward o alejarte tú de él.
-Es una total locura, como dije ayer si Edward me lo hubiera dicho otra cosa hubiera sido, yo confió en él Bells y sé que él te puede hacer feliz- contesto en un susurro mientras tomaba mi mano con delicadeza.
-Ahora lo sé, antes no. Te pido de corazón que nos perdones.
-Vale. Ahora lo que tengo no es rabia si no tristeza, me tengo que acostumbrar que ya no eres una niña a la cual tengo que cuidar si no que eres una mujer hecha y derecha que está saliendo con mi mejor amigo. Me tengo que acostumbrar que están juntos- dijo casi con nostalgia pero con una sonrisa adornando su pequeño rostro.
-¿Por qué pedias perdón?
-Actué como un idiota ya que sé que eres merecedora de Edward como de cualquier otro, los hombres son los que no son merecedores de ti. Pero Edward es un buen tío y te merece de todo corazón.
-Gracias, Emm- al borde de las lágrimas me lanza a sus brazos donde me apretó contra su costado.
-A pesar de que con rabia diga cosas feas, imperdonables, siempre, siempre me voy a arrepentir porque uno con rabia dice cosas que no debería.
-Ya lo sé- conteste con una sonrisa.
-Y bien- dijo mientras se separaba de mí y volvía hacer el Emmett inmaduro de todo el tiempo- ¿Dónde esta es chico que dice ser tu novio?- me sonrió demostrando que no estaba enojado.
-Durmiendo. Voy a salir a caminar un rato, dile si se despierta que regresare en seguida que no se preocupe. Comunícale tu decisión.
-OK- me giño un ojo mientras salía hacía la puerta de la salida.
Camine lentamente mientras salía de la casa, luego acelere el paso hasta que termine trotando por el asfalto. Conocía de memoria Miami, alguna cosas había cambiado en los años que no había regresado pero por el resto seguía siendo la misma ciudad donde me crie.
Llegue a la playa donde trote con un poco más de dificultad al tener arena en vez de simple pavimento, una pareja joven me sobrepaso corriendo empapados en sudor.
Seguí trotando por la calle del Centro, mientras el sudor salía por todas las partes de mi cuerpo. Cuando llegue por fin a mi destino, el que estaba totalmente desocupado, excepto por una pareja de abuelitos que sentados sobre el pasto hablaban en susurros.
Camine por el estrecho sendero hasta llegar a una grama más verde que el resto, donde me senté frente a las dos lapidas que hay habían. En letras cursivas se leía “Sr. & Sra. Swan” una lagrima rodo por mi mejilla cuando dije en un susurro:
-Hola mami, hola Papi- suspire pesadamente-. Como ya sabrán Emmett se enteró de lo inevitable, pero luego de que paso su rabia su acepto de buen agrado… Los extraño, mucho. Me encantaría que estuvieran aquí y me apoyaran en cada decisión que eh tomado, que estuvieran hay cuando me sintiera sola y me dijeran que me querían cuando pienso que nadie lo hace. Que me abrasen-. Las lágrimas salían olímpicamente por mis ojos-. Que me protejan.
Calle por un momento pues no me hacía bien, la garganta ya me comenzaba a doler con los pequeños sollozos que salían de ella. Acaricie la lápida limpiando las hojas que tenía en ella y demás mugres.
-Prometo que voy a venir más seguido a visitaros- susurre mientras me hundía más en grama.
EMPOV:
-Bien hecho- susurro detrás de mí Rosalie, que había estado presente toda la conversación que tuve con Isabella, claro sin que ella supiera.
-No puedo estar enojado con ella o con Edward, lo quiero demasiado- me encogí de hombros-. Pero de todas formas tengo que hacerle algunas preguntas a Edward y ver cuánto realmente ama a mi hermana-. Mientras hablaba una idea brillante cruzaba por mi mente- Ya sé que voy hacer- medio grite.
-Emmett no te pongas infantil, además no le vas hacer nada a mi hermano.
-Claro que no. Solo quiero jugar un rato con él sin que se entere.
Buque una hoja de papel y un lápiz. Me sabía de memoria como era la letra de mi hermana y al tener practica al hacerla igual le escribí una carta a Edward en donde en pocas palabras Isabella lo estaba abandonando. Quería ver su reacción y ver cuánto amaba a mi hermana y cuanto respetaba sus decisiones.
Entre al cuarto que era de Isabella, donde Edward dormía como si de un niño se tratase, acurrucado con una almohada en su cabeza.
Deje la carta a un lado donde se suponía dormía Isabella y camine luego hacía la salida con el mismo silencio con el que había entrado.
Vamos a ver como se toma las cosas Edward y cuanto amaba a mi hermana.
Hola…. Me demore pero llegue…en fin estoy con mis estudios que no puedo abandonar.
En fin… que opinan de este capítulo, para las que estaban un poco triste por la carta de Bella, ya se dan cuenta de que ella no tiene nada que ver con esto, ¿Qué le pareció la reacción de Emmett el día de hoy? Espero y os allá gustado, en el próximo capi conoceremos la reacción de Edward…
Dejen sus votos y comentarios, que no contesto pero que leo conforme usted lo ponen.
Att:
Ashley Copeer ;P
PP: Sé que estuvo un poco corto pero para la próxima va estar algo más largo y conoceros un poco más de Charles Swan.
Besos…
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