Pv. Jasper

-¿Edward a que debo tu llamada?

-Aro me pidió que investigara como estas

-todo bien ahora

-¿no te da problemas la muchacha?

-no, todo esta en orden ¿y tu?

-esta me vuelve loco a veces me dan ganas de matarla- no se pero su tono de voz se escuchaba diferente mas relajado o algo asi- pero la soporto

-que bueno pensé que no tardarías mucho en matarla

-al principio si pero ahora… esta todo mejor

-me alegro

-creo que eso es todo, nos veremos pronto Jasper

-ok, bye

Colgué antes de que Alice llegara no quería que volviera a pensar cosas que no y todo estuviera mal otra vez.

-¿llamaron por teléfono?- dijo mi duende entrando a la cocina

-este… si

-¿Quién?

-cosas del trabajo

-ah- su cara cambio a tristeza de nuevo, no podía soportar verla asi, la rodee con mi brazos y la abrace

-te prometí que volverías con tu familia y que todo estaría bien…

-lo se- me dijo rodeándome con sus pequeños brazos respondiendo mi abrazo

-asi que… estas lista para comer

-¿Qué comeremos?- me dijo separándose de mi

-ah… tenemos pollo a la naranja, filete en salsa de queso, pescado asado, mojarra al mojo de ajo y macarrones con queso

-mmmm… todo suena delicioso pero prefiero los macarrones con queso- me contesto soltando una carcajada- ¿ya están listos?

-no pero cocinarlos será fácil, mas si me ayudas

Nos adentramos a la cocinada, era divertido hacer esta actividad con Alice a veces nos olvidábamos la comida y nos poníamos a jugar aventándonos la sopa de codito… las risas resonaban por toda la casa no me había reído tanto en toda mi vida y todo gracias a mi duende.

Tardamos hora y media en cocinar, dos cajitas de macarrones que se supone que estaría en 20 minutos, todo gracias a estar jugando.

-se ven bien- Alice miro el plato con duda

-espero que sepa igual- me lleve un trozo a la boca y me tense- ¡argh! Nos pasamos de sal- escupí el trozo en una servilleta- ¿estas segura que seguimos las instrucciones bien?

-si- tomo un trozo y lo olio- ¡puf!... ¿Pizza?

-te lo agradecería

-ahora vuelvo

Salió de la cocina supongo para poder hacer la llamada, entonces sonó el timbre me levante para abrir seguramente Alice estaría pidiendo la pizza, abría la puerta y ahí estaba María con una sonrisa.

-hola Jack- me sonrió de forma coqueta

-¿se te ofrece algo María?

-bueno los vecinos estamos haciendo una reunión lo hacemos cada mes, ya que ustedes son nuevos pues les vendría bien conocer a los demás del vecindario, ya sabes carne asada, cerveza, baile… platicar

-pues tengo que preguntarle a mi esposa, no se ha sentido bien

-entonces ven tu, no creo que le importe- que chistosa es esta mujer- yo podría hacerte compañía

-pues…

-¿Quién es?- salió Alice- oh… hola – frunció el seño, yo temí por mi ya que era quien recibía los reclamos- en que te podemos ayudar… Mariana ¿no?

-María…

-perdón María- se cruzo de brazos- escuche algo de una reunión

-si los vecinos nos reunimos para hacer una pequeña cena, y le decía a Jackson que como son nuevos en el barrio pues les vendría bien convivir un poco

-suena bien- dijo mi Alice, yo solo la veía actuar era mejor estar calladito- ¿tu quieres ir amor?

-pues… le decía que no estaba seguro pues porque habías estado enferma

-oh eres un amor y considerado… por eso te amo tanto, ¿a caso no es adorable Martha?- le pregunto a la vecina

-María… y si lo es- dijo mirándome con una mirada de lujuria

-esta bien vamos- dijo Alice- solo hay que esperar a que llegue la pizza ya la había pedido, cuando llegue haya les caemos ¿ok?

-si

Alice no espero más y cerro la puerta en las narices de María

-me cae mal esa tipa

-¿Por qué?

-¿no has visto como te mira?- gruño

-pues si… pero yo la ignoro, no me gusta ni un poquito es muy… empalagosa

-pues como tu esposa falsa te prohíbo que le hables- me sonrió al final, sabía que estaba a salvo

-y yo como tu marido falso te prometo no hacerle caso

-bien, ¿vamos a ir?

-si tu quieres- me encogí de hombros- yo no quería ir pero si quieres conocer a los demás vecinos

-pues vamos, no perdemos nada con ir

-bueno entonces hay que esperar a que llegue la pizza

Me dijo que si antes de irse a su cuarto seguramente para cambiarse

.

.

-¡bienvenidos!- nos saludo un hombre mayor de unos 50 años- Eleazar Rodríguez- me tendió la mano

-Jackson Withlock- la estreche- mi esposa Mary

-mucho gusto

-mucho gusto linda- también le dio la mano- pasen y les presentare a todos

Pensé cuando decía todos me imaginaba unas 20 o 30 personas pero ahí en el pequeño jardín estaban a lo mucho 14 adultos y dos niños, bueno eso pasa cuando vives en un pueblo que esta poco habitado.

-¡gente! ¡Les presento a Mary y Jack Withlock nuestros nuevos vecinos!

-¡hola!- saludaron varios

Salude a muchos de los que estaban ahí, de reojo vi a María junto con sus hermanas me miraba o mas bien me desnudaba con la mirada era muy incomodo, mejor mire hacia donde estaba Alice y la vi muy contenta platicando con Carmen la esposa de Eleazar, yo miraba cada uno de sus gestos y muecas que hacia, era tan hermosa.

-¿estas enamorado eh?- me palmeo el hombro Ben uno de los vecinos

-¿Cómo?

-pues como la miras se ve el amor que le profesas

-pues si la amo- lo decía en serio, en todo este tiempo me había negado a reconocerlo pero ahora no podía dejar de pensar en ella, poco a poco ella se fue metiendo en mi duro corazón hasta ablandarlo ahora era suyo me quisiera o no, siempre seria suyo

-me alegro que sea asi, ella también te ama se le nota a leguas- no pude evitar mi cara de confusión- no me mires asi es verdad, bueno tu lo debes de saber si te casaste con ella

-claro- fue lo único que dije

Ben ya no dijo mas por que se fue junto a su esposa

-¿de que hablaban?- me pregunto Alice acercándose

-de nada en especifico, ¿te estas divirtiendo?

-si, la gente es muy linda me creerás si te digo que jamás había ido a una reunión como estas las únicas a las que iba eran las que el dinero era el tema principal de cada platica, aquí me siento muy cómoda

-me alegro por ello- le pase mi brazo por encima de sus hombros y la acerque a mí

-lastima que ya sea tarde, ¿tengo sueño?

-pues vámonos además mañana te prometí que iríamos al lago

-¡es verdad!- dijo emocionada

-ay que despedirnos de todos

Le tome de la mano que a parte para darle mas realismo quería hacerlo, nos juntamos con los demás y nos despedimos, todos nos dijeron que les dio gusto conocernos y que esperaban que nos juntáramos otro día ambos dijimos que si.

La única que nos miraba feo era María pero no le di importancia y enfoque mi vista hacia mi hermosa acompañante que también les daba las gracias por todo.

.

.

-¿estas lista?- le llame desde la puerta

-¡voy!- me respondió saliendo de su cuarto- ya estoy

Que mede observando como iba vestida, se veía tan hermosa con esos pantalones pescadores y esa blusa sin mangas, con su pelo recogido en una cola de caballo.

-¿Qué?- me pregunto

-esta… nada- quite la mirada, no me había dado cuenta que me le había quedado mirando- vámonos

De nuevo caminamos juntos hacia el lago, no quise usar el auto ahora por mis propias razones quería que este viaje durara más además quería seguir conociendo mas cosas de ella, la platica estuvo amena aun que ella quería saber cosas de mi no podía contarle mas de mi oscuro pasado, no quería ver su cara de miedo ya había soportado ver demasiadas veces esa cara y no estaba listo para que Alice me mirara asi.

-vamos Jas… dime algo de ti

-pues no te puedo contar mucho, ya sabes quien soy

-si, si pero quiero saber como eras antes de todo eso- me miro usando sus ojitos de suplica, cosa que me hacia imposible negarle algo

-pues… ¿Cómo que quieres saber?

-¿Cómo son tus padres?

-bueno… no conocí a madre, creo que ella murió poco despues que yo naciera o al menos eso me dijo mi padre, y el no era que digamos el padre ejemplar pues parecía que me culpaba de la muerte de mi madre… creo que nunca lo supero, pero me sentía mal de que siempre me lo recordara

-eso es horrible

-lo se, pero que podía hacer yo, afortunadamente cuando cumplí los 18 años me enliste en el ejercito y pude irme de ahí creo que fue lo mejor que me pudo haber pasado… no soportaba mas sus maltratos

-eso es horrible Jasper

-lo se pero que puedo hacer

-no me puedo imaginar a un padre tratando de esa manera a su hijo

-a veces pienso que el no era mi padre… lo odio demasiado

-no digas eso Jasper- me detuvo poniéndose frente mío- quizá no fue el mejor padre pero como sea eso era, le debes algo de agradecimiento

-no lo creo Alice- le acaricie el hombro- muchos años de sufrimiento es algo que no se olvida fácilmente solo con decir ya.

Ella no dijo mas y seguimos caminando, creo que decirle mi verdad no había sido buena idea pues se mantuvo callada parecía que pensaba o al menos eso creía.

-siento eso que dije Alice

-¿Qué?... no no, esta bien se que probablemente yo sentiría lo mismo que tu

-no lo creo pequeña, tu eres mas fuerte que yo tu si hubieras sido capaz de odiarlo por que eres mejor que yo

-yo no soy mejor que nadie solo nuestras vidas fueron diferentes

-a veces desearía que todo fuera diferente ¿sabes?- no se que me impulso a hacerlo, pero le tome la mano era algo que necesitaba lo bueno era que no se alejo eso me hacia crear esperanzas- como te digo hay veces que me imagino como hubiera sido mi vida si mi madre no hubiera muerto supongo que yo no estaría en esta situación… no me dedicaría a matar gente

-no sabría decirte

-pero quizá hay algo bueno de todo esto

-¿ah si? ¿Qué cosas?

-si no estuviera en eso, pues… no te hubiera conocido

-¿Qué?

-pues si, porque desde que te conocí me has cambiado… no voy a negar que al principio tenia ganas de estrangularte- le guiñe el ojo para que captara que era broma- pero conforme pasaba el tiempo me di cuenta que eras una mujer diferente a las que había conocido.

-pues yo también tenia ganas de ahorcarte, pero había algo en ti que me llamaba la atención sabia que no eras tan malo como aparentabas… bueno si dejo a lado al hombre que le disparaste frente a mi

-¿lo recuerdas?- asintió- es que no podía permitir que te hiciera daño

-pero ni siquiera me conocías- me miro confundida

-si lo hacia, el día que llegaste captaste mi atención aunque quisiera negarlo… por eso te vigilaba mas de la cuenta, ¿Por qué crees que jamás le permitía a Edward que te tocara?

-bueno creo que te doy las gracias un poco atrasadito

-no tienes que darlas pequeña

Seguimos caminado juntos de la mano, me sorprendió que aun no me soltara pero por mi no me molestaba me gustaba su cercanía, su tacto, todo… hasta este momento no me había dado cuenta lo importante que se había vuelto para mi, esta muchachita se había convertido la luz de mi vida, mi motivo para vivir… ahora me había dado cuenta lo mucho que la amaba.