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CAPITULO 9: HOGAR TEMPORAL

Me acerque donde estaba mi padre con la mama de Laurent y ella con cara de fastidio, al verme mi papa me sonrió aliviado

-hija te tengo una mala noticia – dijo él y yo suspire – tengo que viajar porque necesito encargarme de unos asuntos pendientes

-y – dije sin entenderle

-Necesito que te quedes con alguien y la señora Castro se ofreció gustosamente – dijo y de inmediato grite un fuerte no que la mitad de los presentes escucharon – hija entiéndelo todavía no estás en edad…

-tengo diecinueve años Charlie – dije roja por el coraje – legalmente soy mayor de edad en México

-por desgracia tuyo no estamos en México sino en estados unidos donde eres mayor hasta los veinte cinco – dijo enojado – te quedaras con la familia Castro te guste o no

-pues no lo haré – dije cruzándome de brazos – si quiere que no me quede sola busco a otra amiga pero yo con esta no me quedo – dije señalando a Laurent

-hija no seas grosera, tu y Laurent son muy buenas amigas desde niñas – dijo él y yo resople

-no y es mi última palabra

-sino es con ellas con quien te quedas – dijo él y yo vi por mis hombros a Rose y a Alice

-con Alice Cullen – dije pensando rápido

-¿con la familia del doctor Cullen? – Pregunto la señora – escuche que tienen a una BESTIA de mascota encerrara

-claro que no – dije molesta

-mi hija escucho a su propio hijo Emmett – <<me las pagaras oso>> pensé

-solo esta bromeando – dije riéndome - ¡ALICE ROSE VENGA!

Les grite a mis amigas que vinieron a donde yo me encontraba y me sonrieron viendo a Charlie y a Laurent y por último a la mama de esta otra

-¿Qué pasa Bella? – pregunto Alice

-¿puedo quedarme en tu casa? – pregunte sin rodeos

-claro – dijo ella – por que la pregunta

-es que mi padre saldrá de viaje y no quiere dejarme sola – dije – y me quiere dejar en casa de Laurent

-lo hubieras dicho antes – dijo ella sonriéndome – mis padres estarían encantados y ni se diga de…

-de ti Alice – dijo Rose antes de que la enana dijera una tontería

-claro – dijo ella riéndose

-pero no quiero ser una molestia – dije viéndola

-claro que no – dijo para luego reírse – pase usted, después de usted

-sigue así y le diré a Jasper que ya no te deje ver el chavo del ocho – dijo Rose asiéndome reír a mi

-¿de qué hablan las muchachas más bonitas del todo el pueblo? – dijo Emmett alagándonos a las tres ya que mi papa había sido distraído por otro señor y le dio la espalda a la bruja mayor y a su hija

-que tu hermana tiene una obsesión por el chavo del ocho – dijo Rose

-y como no si de chiquita le decíamos la chilindrina – dijo el riéndose

-¿Por qué le decían así?

-porque siempre usaba los suéteres al revés y traía dos coletas disparejas además de que estaba chimuela – dijo Emmett sacándonos unas risas a todos

-le voy a decir a mi mama – dijo ella asiendo un berrinche

-creo que también tiene complejo de Popis – dijo Rose – a propósito Bella se quedara en tu casa ¿sabes?

-eso es genial – dijo – haber si así puede domar a la BESTIA

-deja de decirle bestia a tu hermano – dije viéndolo enojada

-lo siento – dijo el levantando las manos

-muy bien hija – dijo mi padre regresando conmigo – si te quieres quedar con la familia Cullen y no hay problema con ello eta bien por mí

-gracias papa – dije abrazándolo

-me tengo que ir a la casa nos vemos ahí – dijo y yo asentí

-vamos a darle la noticia a Esme – dijo Alice corriendo  

-ten mas respetos Alice – dijo Jasper llegando a nuestro lado – estamos en un lugar sagrado

-¿Dónde estabas? – pregunto Rose

-en la tumba de Diego y en la de Bree – dijo él con la cabeza baja

Los nombres me sonaron demasiado, pero no supe porque, me subí en mi camioneta con una impaciente Alice  de copiloto, estuvo moviendo a mi radio mientras yo me reía, por que según ella no había nada bueno. Estuvo discutiendo los gustos de música hasta que llegamos a su hermosa casa

-segura que no habrá problema – dije preocupada

-claro que no a mi madre le encantaste con el simple hecho que vio a Edward reír a tu lado – dijo ella bajando la cabeza al suelo – se que a la mejor a ti no te gusta o lo vez como otra cosa de la que él te ve a ti, pero me alegro que estés con el del modo en que estas

-Alice – le dije sonriendo – Edward y yo ya somos novios

-¿Qué? – Pregunto sorprendida - ¿eres mi cuñada? – Yo asentí mientras ella daba un grito al cielo – eso es fenomenal – dijo besándome

Se bajo y casi me jala para que yo también me bajara con ella, me metió corriendo a su casa donde estaban sus padres en la sala y en cuanto me vieron se pararon y me abrasaron dándome el pésame

-mama quería pedirte un favor – dijo Alice sonriendo – es que el papa de Bella va a viajar y no quiere dejarla sola, así que la invite a quedarse aquí no hay problema ¿verdad?

-claro que no  - dijo Esme sonriéndome - ¿Cuándo te mudas? Con nosotros

-creo que…

-mañana –dijo Alice riendo – por ciento ¿Dónde está la bestia?

-Alice – dijo su padre mientras yo la miraba con reproche – deja de molestarlo

-es la verdad – dijo ella cruzándose de brazos

-está en su cuarto – dijo Esme

-la ultima puerta del tercer piso – dijo Alice – no hay pierde, dile que horita voy yo y no se te ocurra contarle nada

-está bien – dije y me disculpe con la mira con Carlisle y Esme, ellos asintieron

Subí las escaleras con cuidado y cuando llegue al tercer piso encontré demasiadas habitaciones, pero me fui hasta la última y la abrí lentamente, era hermosa

Un equipo de sonido  en la pared superior rodeado de cientos de discos, un ventanal con un balcón y una enorme cama con sabanas azules. Una puerta se abrió y de ella salió Edward solo con una toalla amarrara en su cintura

-¿Bella? – pregunto sorprendido

-lo siento – dije tapándome los ojos mientras él se reina – debí de tocar, pero Alice dijo…

-está bien no te apures – dijo mientras seguía riéndose

-no te burles de mi – dije molesta y de golpe se cayo

-Bella abre los ojos – dijo – estoy tapado además si con los ojos abiertos te caes mucho ya ni me quiero imaginar cómo serás con los ojos cerraros

-¿seguro que estas tapado? – pregunte

-claro verlo por ti misma – dijo y poco a poco abrí los ojos y si seguía con la toalla enredada en su cintura – vez ¿pero qué haces aquí?

-Alice me mando para tu recamara – dije bajando la cabeza – creo que se puso frenética cuando le dije que eras mi novio

-mi hermana está loca no le hagas caso – dijo el riéndose –espérame aquí, mientras me cambio

Yo solo asentí mientras el agarraba una playera y unos pantalones, y se metía al baño, estuve como tés minutos esperando antes de que saliera, con el pelo húmedo y enmarañado, una playera azul rey que resaltaba con su pálida piel y unos pantalones de mezclilla, estaba demasiado guapo se sentó en la cama y quito algunos libros que tenia regados por la habitación e hizo una seña para que yo me sentara a lado de él le di un beso en su mejilla y el sonio

-me encanta ese gesto – dijo dulce mente - ¿puedo saber que haces por este rumbo my Leydi?

-pues avisándole a sus padres que me hospedare por un tiempo en su hogar  sir Edward – dije riéndome y él me sonrió

-¿Por qué tengo el honor de hospedad a esta linda señorita? – pregunto

-mi padre viaja y necesito un hogar temporal – dije sonriéndole

-eso es una estupenda idea  - dijo asiendo que me sonrojada – ese sonrojo la hace ver deliciosamente hermosa

-no necesitas hacerle ya cumplidos, la tienes muerta a tus pies – dijo Alice sonriendo mientras entraba y se sentaba en la alfombra de Edward

-¿desde cuándo estas en la puerta? – pregunte

-desde my Leydi – dijo ella con risita histérica, para verme después seria – se supone que no le ibas a decir nada

-lo siento – dije – es que no le puedo ocultar nada

-de eso ya me doy cuenta – dijo ella - ¿quieres ver tu habitación?

-no se Alice…

-nada de eso – dijo sonriendo mientras me llevaba a rastras a la  puerta y de ahí a la recamara enfrente de la de Edward.

Cuando entramos una cama demasiado grande para mi sola nos recibió, me enseño el armario y el baño, que casi me caigo de lo grande que era, mi madre aquí seria emocionalmente feliz, por el espacio para su ropa

Después de eso estuvimos platicando un buen rato hasta que llego Rose y nos dijo que Esme decía que la merienda estaba lista y las tres corrimos a merendar en el jardín, pero me detuve cuando vi como Edward estaba costado en la cama y no tenía intención de bajar

-esperen – dije deteniendo – voy por Edward horita las alcanzo

-buena suerte con eso – dijo Alice – no hay nadie que lo saque de la habitación

-nos vemos a bajo Bella – dijo Rose sonriéndome mientras se llevaba a Alice del brazo

Suspire hondo y me metí a la habitación de Edward el estaba leyendo un libro que lo reconocía muy bien, era el de Narnia y el príncipe Caspian, era uno de mis libros favoritos, ya que desde que vi la película me quede embobada por su actor principal Ben Barnes y le había rogado a mi padre ‘por ese libro me senté en la cama y él me vio intrigado

-¿Qué pasa Bella? – me pregunto preocupado

-nada, solo vine por ti para ir a merendar – le dije con cara de niña inocente…