LA BELLA Y LA BESTIA

Autor: danhy12
Género: General
Fecha Creación: 25/02/2011
Fecha Actualización: 27/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 16
Comentarios: 31
Visitas: 80346
Capítulos: 24

 

-ocurrió el accidente - dijo el - por suerte ella salió bien solo una fractura de pierna que se le quito en tres meses

-¿algún día me vas a contar lo de tu accidente? - pregunte viéndolo a sus ojos

-algún día - dijo y supe que no tenía ganas de recordarlo

-entonces si ella esta bien - dije sin entenderlo -¿Por qué no esta aquí?

-rompió conmigo - dijo el suspirando - pues claro ¿Quién podría amar a una bestia?

-tu no eres una bestia - le dije acariciándole el rostro

-eres muy dulce pero…  

                                                                          

-nada de peros Edward - dije poniéndome seria - si ella te dejo no fue por tu apariencia sino por que no te quería, si te hubiera querido por lo que eres estaría aquí contigo

-Bella no la culpes a ella - dijo el volteando la cara para que no pudiera verlo - es la verdad no encontrare a nadie que quiera ser el novio de una bestia

-yo se de alguien - dije con la cabeza baja, sabia que si le decía esto tal vez me vea como un bicho raro y se aleje de mi pero tenia que intentarlo

-¿de quien hablas Bella? - dijo con sarcasmo

-de mi - dije

-no bromes Bella - dijo el pero yo le voltee la cara con cuidado para que sus verdes ojos me perforaran los míos con su intensa mirada y suspire hondo

-Edward quiero ser novia de una bestia...

 

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Capítulo 1: QUIERO VERTE

CAPITULO 1: QUIERO VERTE

Me sentía demasiado cansada como para fijarme de la maravilla que tenía a mi alrededor, aunque en mi cabeza estaba cien por ciento segura de que era bellísimo el prado, pues desde que empecé a caminar por el bosque se me hizo hermosos, con exactitud no soy muy parecida a las demás chicas, tengo otros gustos, otras aspiraciones, me encantaba leer y escuchar música para relajarme, era sensacional poderme liberar de las garras y tensiones que sentía hoy en día en mi casa, mi madre presionándome con el concurso de belleza del pueblo de la semana que viene, mi padre con las solicitudes universitarias para mi futuro y para colmo la escuela y los exámenes finales, a todo esto tengo que agregarle que soy la número uno de la generación y tengo que ensayar y escribir un discurso para la ceremonia de graduación <<¿Quién puede con todo esto?>> pienso enojándome y lanzando un grito desesperado al cielo.

Me estaba volviendo loca y lo peor del asunto todo esto era por la culpa de mis padres o en su gran mayoría, y es que desde muy pequeña mi padre me mando por el camino de la literatura, comprándome mi primer diario y siéndome ver que la mejor universidad a que un escritor puede ir es Preston y ahora si no lograba entrar habría una tormenta en mi casa, me deje caer en el suelo húmedo recostándome en él y no me importo cuando el cielo empezó a oscurecerse y dar paso al crepúsculo, la etapa más triste del día, un día que termina y la llegada de la noche, era la hora de que las bestias salían, podía escuchar como un búho resonaba entre los árboles, pero ni con eso me pare quería quedarme acostada en este lugar y olvidarme de todo y de todos, poder ser feliz solo por un instante

Escuche un ruido demasiado fuerte, para provenir de un animal y voltee en todas direcciones para buscarlo, me percate de que era una sombra, como de un hombre algo robusto, me espante al instante pero mi cuerpo no funcionaba, estaba inmóvil, no se quería poner de pie y yo no lo controlaba, me pude poner de píe, pero mis pies avanzaron así la sombra, era como si algo me arrastraba asía el

-¿Quién eres? – pregunto el hombre dando un paso asía atrás casi al mismo tiempo que yo lo daba asía delante

-¿Quién eres tú? – dije no muy segura de querer saberlo

-te pregunte primero vale – dijo pero yo me cruce de brazos y lo mire seriamente – soy Edward, ahora dime tú el tuyo

-Isabella pero no me gusta que me llamen así, por eso me dicen Bella – dije sonriéndole - ¿Cuántos años tienes Edward?

-veintitrés ¿y tú?

-diecinueve ¿eres de aquí  cierto?

-de aquí de haya, soy de todos lados

-eso es genial, a mi me encanta viajar – dije sonriéndole

-bueno, la verdad es que no viajo mucho – dijo en forma deprimido – vivo en la mansión Cullen

-¿un Cullen? – Pregunte sorprendida – entonces eres familiar de ellos

-¿Por qué te mofas así de mi familia? – pregunto molesto

-perdón si he ofendido, lo que pasa es que es raro que un Cullen quiera hablar con uno – dije

-niña tonta no te saque conversación – dijo en verdad molesto – y deja de mófate así de mis hermanos

-así que Emmett y Alice son tus hermanos – dije – nunca te mencionan

-soy el ovejero negro, es normal que se avergüencen de mi

-si yo tuviera un hermano no me avergonzaría de el – dije para quitar ese atisbo de tristeza en su voz

-no sabes lo que dices – dijo molesto – tú no sabes por lo que mi familia a pasado

-¿y por qué ha pasado?

-tuve un accidente vale y eso descompuso todo mi futuro y mi vida al igual que la de mi familia

-yo nunca he pensado así, lo que yo pienso en realidad es que cada quien arruina su vida, no necesitas echarle la culpa al destino por tus acciones

-¿tus papis no te enseñaron a no abrir más tu boca de lo necesario? – dijo ahora si molesto

-la verdad es que no – dije curiosa por ese misterioso hombre – sal a luz, quiero verte bien

-no – dijo dudoso mientras daba un paso asía atrás – mejor aléjate de mi

-quiero verte –dije no muy segura porque mi obsesión con el

-no

-déjame verte

-que no – dijo –te espantare y saldrás huyendo como todos los que me ven

-yo no soy así confía en mí – dije sonriéndole

No sé cuánto nos quedamos mirando los dos, pero al final suspiro y dio un paso asía delante, vacilo antes de dar el segundo y salir a la luz de la luna y en eso me sorprendió, enfrente de mi estaba un hombre alto de pelo cobrizo y unos ojos demasiado bellos de un verde que nunca he visto en mi vida, pero eso no era lo que me había asustado, sino la parte derecha de su cara que estaba deformada con quemaduras y su brazo igual, tenía solo una ceja fruncida ya que la otra no se veía o no la tenía y me miraba con preocupación, me dio asco y miedo

-¿Bella? – pregunto preocupado

-aléjate de mí – me deje llevar por mis miedos que no supe lo que asía y empecé a correr

Las ramas pasaron volando por mi alrededor y no lo escuche, me quería alejar de ese monstruo, no estuve consciente de lo que asía hasta que llegue a mi camioneta y me di cuenta de lo que había hecho “te espantaras y saldrás corriendo como toda la gente que me conoce y que me ve” había dicho y yo le dije que no era así y fue justo lo que hice, salir corriendo de ese lugar, una parte de mi quería regresar y hablar con él, pero sabía que era demasiado tarde para intentarlo.

Me metí a mi camioneta y conduje hasta que llegue a mi casa, donde las luces me esperaban ósea que mis padres estuvieran molestos y ahora va el regaño y la palabra responsabilidad que significaba para mí y como dije en cuanto entre mis padres me atropellaron con sus preguntas

-¿Dónde estabas? – Pregunto mi madre molesta – tenias lecciones de modales hoy

-también tenias que estudiar para el examen de admisión – ese era mi padre –sabes que es dentro de dos semanas y aun no estás lista ¿acaso ya no quieres ir a Preston?

-¡basta! – Explote - ¿alguno de ustedes alguna vez se preguntaron qué era lo que yo quiero?

-niña grosera – dijo mi madre volteándome la cara en una cachetada – eres una malagradecida ¿no ves que te preparamos para tu futuro en este mundo cada vez más difícil?

-y tu no vez que no quiero que me preparen sino que estén conmigo como mis padres que son – dije con los ojos humedecidos por el dolor de la cachetada

-vete a dormir Isabella hablamos en la mañana – dijo mi padre

Me subí a mi habitación y estuve acostada en mi cama por una hora sin saber qué hacer, solo el rostro de alguien rondaba en mi cabeza  no era alguien en especifico sino el mismo de Edward y sabia que me había equivocado con él, demasiado diría yo

Tenía que disculparme ¿pero cómo? Solo sabía que vivía en la mansión Cullen eso es, Alice y Emmett “son mis hermanos” me había dicho, de seguro con ellos podría hacer llevar mis disculpas asía él y tenía una verdadera idea de cómo hacerlo

Saque un papel y un sobre, mi loción y una pluma de punto fino – como he dicho mi padre estaba obsesionado con que yo fuera escritora – y me puse a escribir

    Edward:

Lo siento, he sido demasiado grosera e hice lo que lo que te prometí que no haría salir corriendo rompí mi promesa contigo y me siento muy mal, desearía que me perdonaras y para saberlo te espero en el prado a la misma hora que ayer para poder platicar en serio que deseo ser tu amiga y espero que en verdad vallas y puedas perdonarme.

Ate:

Isabella Marie Swan

 

Releí la carta unas cinco veces antes de ponerla en el sobre y serrarlo y rociarle de mi loción, era el procedimiento habitual cuando hacia una carta y todo el que me conocía lo sabía, al final en el sobre había escrito “LO SIENTO, LEEME” para que así se compadecerá y de perdido la leyera, en serio me sentía fatal la forma que lo trate y espero que pudiera perdonarme

Me dormí y por suerte mía no soñé con nada salvo unos ojos verdes demasiado hermosos para no saber de quién pertenecían


 

ESPERO QUE LES GUSTE ESTA HISTORIAAAAAAAAAAAA

Capítulo 2: Las cartas

 
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