Bella POV

Como decirle a alguien que quieres lo que en verdad sientes, sin miedos, bajando las barreras y los muros, entregándote por completo a esa persona; esa persona que te robo la cordura, hasta tal punto de querer dar la vida por ella o por él y que simplemente te ofrece lo que todos deseamos tener, un amor incondicional, sin maldad, sincero, la seguridad en que todos los momentos que pasaras a su lado serán reales, que será mas que un amor furtivo…un amigo que sonría con tus ocurrencias, un confidente que sea capaz de escucharte cuando mas lo necesitas, pero por sobre todas las cosas… la persona de la cual estas completamente enamorado.

Ya han pasado 3 semanas desde que estoy saliendo con Edward, y han sido los días mas maravillosos de mi vida, cada día con un simple detalle, una flor, un te quiero, han conseguido que cada día lo ame mas que a nada en el mundo, el único pequeño gran detalle es que él no lo sabia.

- Edward…anda di que siii!

- Pero porque no te quieres ir en auto? – Esta batalla la tenia casi ganada

- porque hace un día lindo – si! Por fin había sol – y para que estemos un ratito mas juntos – le sonreí muy coquetamente

- Viéndolo desde ese punto de vista – parecía pensarlo – me agrada la idea, pero debemos esperar a que lleguen mis hermanas para dejarles las llaves del coche

Esperamos un momento hasta que llegaron las chicas, se veían muy felices porque estábamos juntos, en teoría, porque aun no éramos novios. El plan de la caminata tenia un propósito, conocer mas a mi Edward, en estas tres semanas nos hemos conocidos mucho, pero en cosas simples y en anécdotas infantiles, pero habían muchas cosas de él que no conocía, como por ejemplo, porque tenía problemas con Jacob Black o porque vivía con sus tíos y no con sus padres.

Íbamos caminando por las calles del pueblo, tomados de la mano, así que decidí que era un buen momento para hablar.

- Cielo – amaba que lo llamara así – porque no vamos al parque un ratito? – me miro confundido – es que necesito hablar contigo…o sea…necesito que hablemos

- De que?

- No es nada malo – llegamos al parque y nos sentamos en el césped – lo que pasa es que… tu sabes que te adoro, pero siento que no te conozco

- Pero si eso hemos estado haciendo estas semanas, conociéndonos – estaba confundido

- Sí lo sé, pero solo de manera superficial -  me miro más confundido – Edward, quiero conocer todo de ti, eso incluye tú pasado, tus miedos, tú todo

- Princesa tú eres mi presente y mi futuro, el pasado no importa – no quería hablar de su pasado, eso es una mala señal

- Esta bien – suspire – Cuando tenía 10 años mi papá nos abandonó – ese era un tema que aun no lograba superar y el lo noto

- Bella, no es necesario que me lo cuentes, se nota que aun te duele, pero… - lo interrumpí

-No Edward, quiero que lo sepas, quiero que conozcas mi pasado, quiero que conozcas todo de mi – como no quería contarme nada ahora, decidí que era tiempo de que conociera mi historia, haber si lo animaba a confiar en mi – era martes, aun lo recuerdo, mamá aun no llegaba de su trabajo y mi hermano estaba en casa de su mejor amigo, yo estaba en mi habitación cuando escuche gritar a mi padre – los recuerdo que estuve bloqueando por tantos años volvieron de forma muy dolorosa – él le reprochaba que trabajaba mucho, que no tenía tiempo para él, mamá le decía que debía trabajar más para poder darnos algo mejor a mi y a mi hermano, porque con un sueldo de policía no alcanzaba para vivir. Yo estaba tan asustada que decidí salir de mi cuarto y me senté en el último escalón de la escalera. Mi papá estaba muy enojado, estuvo a punto de golpear a mi madre, pero ella se defendió. Entonces le dijo que estaba harto de nosotros, que necesitaba algo más, tomó las llaves de su coche y salio de casa, nunca más supimos de él – el dolor de recordar ese momento de mi vida me inundó, y comencé a llorar todo lo que reprimí por tantos años

- Princesa – me abrazó mientras apoyaba mi cabeza en su hombro – siento tanto que hallas tenido que pasar por eso – me besaba el pelo mientras me frotaba la espalda – tranquila, yo siempre estaré contigo, jamás te abandonaré, te lo prometo.

En esos momentos lo único que mantenía en pie era él, lo necesitaba tanto a mi lado, jamás creí que hablar de mi papá fuera tan doloroso, pero el estaba a mi lado para apoyarme y consolarme. No sé cuanto tiempo estuvimos abrazados, pero ya estaba anocheciendo, y era hora de volver a casa

- Gracias – dije mientras lo miraba a los ojos

- porqué?

- Por estar conmigo, por esperar, por demostrarme cada día cuanto te importo y por sobre todas las cosas, gracias por no abandonarme – dicho eso volví a derrumbarme, pero el siempre estaba allí  

- Princesa, no tienes que agradecerme – me abrazó mas fuerte – el agradecido soy yo, por dejarme entrar en tú vida, por confiar en mi y como te dije, no te abandonare jamás, eres lo mas importante que tengo en la vida – lo mire con mis mejillas llenas de lagrimas

- Te quiero Edward, más de lo que te puedes imaginar – Por fin se le había dicho, porque sentí que le entregue mi alma, confesándole el mas grande de mis dolores. Él solo sonrió

- No sabes cuanto tiempo espere este momento – me acaricio las mejillas – Bella…yo también te quiero, mas que a nada en el mundo – Dicho eso me besó.

Cada beso con él era único, pero este era distinto, porque no solo había amor en el, también había un poco de pasión, que se vio opacada por la ternura y el amor desesperado que sentía por el hombre que estaba a mi lado, fue un beso lento que me permitió por fin disfrutar del sabor de sus labios, la suavidad con la que me acariciaba. El estaba disfrutando tanto este momento como yo, estaba segura, pero la falta de oxigeno termino por separarnos. Nos miramos a los ojos y volvió a abrazarme.

- Este es nuestro primer beso – susurró sobre mi cabello

- sí, nuestro primer beso – y sonreí porque había sido el mejor beso de mi vida

Volvimos a casa tomados de la mano, en un silencio cómodo, ya que las palabras sobraban, solo disfrutábamos el momento. Ya era muy tarde, así que fui a dejarlo a su casa, me dio un beso corto en los labios antes de bajar del coche. Definitivamente había sido la mejor tarde de mi vida.

Después del secuestro que sufrí por mis queridas amigas y casi cuñadas, decidí repartir mejor mi tiempo entre ellas y mi precioso, así que las mañanas eran de las chicas, el almuerzo era para Ángela y Jessica y después del instituto eran para Edward. Ese día estaba esperando como siempre a mis amigas en las mesas del patio de la escuela, esa tarde estaba decidida a pedirle a Edward que fuera mi novio, necesitaba estar con él sin que me preocupara el resto, lo adoraba más que a todo, así siguieron mis pensamientos hasta que Jacob Black se sentó a mi lado

- Hola Bella…cómo estas?

- bien gracias y tú?- se notaba un poco ansioso

- bien – estaba muy nervioso, tomo aire y luego dijo – Bella, tú eres amiga de Alice… tú sabes como está?

- Esta bien… pero la vez todos los días... o no?

- no, no la veo hace mas de 2 semanas, sus hermanos no me quieren cerca de ella – se veía muy triste – yo adoro a Alice, pero…

- Pero Edward y Rose no quieren que estés con ella – me miro sorprendido – lo sé porque veo sus actitudes todos los días, sé que entre Edward y tú hubo un problema, aun no se que paso, pero no te quiere ver ni en pintura y menos cerca de su hermana.

- él te dijo eso?

- no…pero lo conozco, estoy saliendo con él hace un tiempo – se sorprendió – pero yo tratare de que cambie de parecer, Alice se merece ser feliz

- muchas gracias Bella – me abrazó – y por favor cuida a Edward – lo mire muy sorprendida – Antes del problema que tuvimos éramos mejores amigos, yo aun lo estimo mucho y no quiero que lo lastimen de nuevo.

- Lo tendré en cuenta – Ahora comenzaba a entender mejor las cosas, por eso a Edward le molestaba que hablaran de Jacob – y no te preocupes por Edward… nadie lo adora mas que yo – le sonreí de solo recordar la tarde de hace 2 días

- Bella – Esa voz la conocería a kilómetros de distancia y con los ojos cerrados, me gire para verlo…estaba muy molesto

- ehm…creo que debo irme – Jacob se paro – nos vemos Bella

- nos vemos – Edward tenía la mandíbula tensa y los puños apretados, no estaba molesto, estaba furioso cuando decidió hablar

- Así que Jacob Black es tu nuevo “amigo” – eso era una insinuación relacionada a nuestra amistad

- Buenos Días Edward, que bueno que estés bien y para tu mayor información yo también estoy bien gracias por preguntar – mi sarcasmo salio a relucir

- bien no es un palabra que este en mi diccionario en estos momento… se puede saber que hacías con ese tipo? - me miro con rabia mientras se cruzaba de brazos

- Hablaba…acaso no puedo tener amigos? – muy bien estaba empezando a molestarme

- ¡Claro que puedes tener amigos, cualquiera menos él!

- Te aclaró algo…no eres mi padre, ni siquiera eres mi novio, no tienes derecho a reclamar o a manejar quienes son mis amigos y quienes no – Está bien…ahora si que estaba furiosa

- Claro…tienes toda la razón – señor sarcasmo salio a flote – seguramente eres amiga de el de la misma forma en la que eres conmigo – ese comentario se paso de la raya, me levante furiosa y me fui – Bella, esto aun no termina! – me gire con los ojos llenos de lagrimas

- Claro que si termino – le grite con todo el odio que sentía en ese momento, pero no resulta, se me quebró la voz en el punto exacto – no quiero que me hables nunca más!- y salí corriendo hacia el baño de niñas

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HOLA!!!

hay niñas estoy feliiiiz! porfin termine la universidad y aprobando toooodo!

asi que de hoy en adelante habrá capitulo mas seguido

hasta pueda que empiece otros fic! tengo demasiada imaginaciooon!

besos

y gracias por pasar