Hoy se cumplían exactamente cuatro meses desde que conocí a Edward y dadas las casualidades de la vida hoy cumplíamos 3 meses juntos y tenía preparado algo muy especial, una cena a la luz de la luna en nuestro prado, el lugar donde nos refugiábamos cuando necesitábamos un poco de paz, el lugar donde le pedí que fuera mi novio, el lugar donde lo conocí antes de verlo por primera vez. Mis hermanas – porque eso eran Alice y Rose para mi, mas que mis mejores amigas-cuñadas – me ayudaron a preparar todo, fuimos de comprar unos días antes y hoy arreglarían el prado para que estuviera hermoso para la sorpresa.

Pero como nada puede ser perfecto, estábamos en el último mes del segundo trimestre en el instituto, por lo que en cada asignatura nos dieron trabajos en grupo o individuales. Hace poco más de una semana nos dieron el trabajo de biología, era en tríos, obviamente haría el trabajo con mi novio, pero nos faltaba un integrante y mi amiga Ángela estaba sola, así que le sugerí a Edward que hiciéramos equipo con ella.

-No me parece adecuado – me rebatió una vez más – es que ella no me agrada para nada

-pero Edward, ella te ha hecho algo malo? – me miro con ojos suplicantes, pero no dejaría que sus prejuicios ganaran esto

-no… - dudo – es que no es cómodo trabajar con alguien que no te agrada

-Es mi amiga y no dejaré que trabaje sola – lo mire con mi cara de cordero a medio morir – por favor, di que sí, anda, solo será un trabajo a lo sumo nos demoraremos dos días

-¿Por qué nunca puedo decir que no cuando pones esas caras? – medio sonrió cuando se rindió – está bien. Ojala nos demoremos poco, porque no quiero compartir mi tiempo con nadie mas que no seas tú.

Habíamos acordado hacer el trabajo en la biblioteca del instituto, pero Alice me sugirió que lo hiciéramos en su casa, así después de que termináramos, ellas me maquillarían y peinarían para mi gran sorpresa. En la sala de los Cullen teníamos todo el material desparramado en el piso, mientras nos poníamos de acuerdo en sobre que tema haríamos el trabajo. Edward opinaba sobre mutación genética mientras Ángela parecía más interesada en la transgénica de los alimentos yo simplemente prefería hablar sobre medio ambiente. Después de una larga hora de discutir los pros y los contras de cada tema, decidimos que hablaríamos de las pruebas en animales y los daños que producen los cosméticos. Sí pueden decir que es algo muy poco convencional, pero es un tema interesante… ‘Bella eres una mentirosa, estas desesperada por terminar pronto y disfrutar el resto del día con tú novio. Así que no sé te ocurrió nada mejor que proponer el tema mas difícil para estar toda la tarde con Ángela como mal tercio ¡ERES BRILLANTE!’.

-Bueno, entonces voy por la computadora portátil para buscar información – Edward se levantó sin antes darme un tierno beso en los labios.

-Bella – Ángela se sentó a mi lado - ¿eres feliz con él?

-Claro que si. Con él puedo volar sin tener que despegar los pies del piso. Es lo mejor que me ha pasado en la vida

-Me alegro mucho por ti amiga – Fue mi imaginación o eso sonó demasiado falso

-Esto… sabes donde esta el tocador

-Esta en el segundo piso, en la tercera puerta a la izquierda

Ángela se levantó y mientras subía las escaleras, Esme llegó a mi lado

-Bells hija, ¿Cómo estas? – me abrazó

-muy bien gracias y tú?

-bien, muy emocionada por la sorpresa que le darás a mi pequeño Eddie – me sonroje – aparte de la cena, ¿tienes algo más preparado?

-Sí, pero no le digas nada a las chicas – baje el volumen de la voz – contrate un violinista para poder cantarle

-Hay Bella, siento que Edward se sacó la lotería en encontrar a alguien como tú, se nota que lo amas mucho

-Muchísimo diría yo, pero siento que yo soy la afortunada de tenerlo a mi lado

Hablando con Esme se me pasaron los minutos rápidamente, cuando fui a mirar mi reloj ya habían pasado mas de 10 minutos desde que Edward subió, y para mi mayor sorpresa Ángela tampoco… ‘Y si Edward esta discutiendo con ella arriba y no se escucha?’ no eso es imposible porque Edward es un caballero y jamás le haría eso a una mujer ‘Y si paso algo?’. Con la preocupación a flor de piel me disculpe con Esme para ir a buscarlos.

-Esme, disculpa pero los chicos se están demorando demasiado, así que subiré a ver que pasa

-Sube cielo – hizo una mueca de enfado o eso vi – pero ten cuidado sí?

-¿Porqué?

-No lo sé, pero ten cuidado – me sonrió tan maternalmente que deje pasar el comentario

Con cuidado subí hacia el segundo piso dirigiéndome al tocador que le indique a mi amiga, toque un par de veces para saber si estaba bien, como no respondió moví la perilla y está estaba sin seguro, me atreví a entrar pero no había nadie. ¿Dónde diablos esta?. Subí al tercer piso a la habitación donde pasaba la mayor parte del tiempo en esta casa, la habitación de Edward. Trate de no hacer ruido cuando estaba cerca de la puerta, pero una voz familiar me dejo clavada en la puerta.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no me interesas? – Edward estaba furioso

-Pero Eddie - ¿desde cuando Ángela le dice “Eddie”? – no recuerdas…

-Claro que recuerdo, lo recuerdo todo

-Entonces, ¿porque no cumpliste tu promesa? – esta estúpida estaba hablándole toda melosa, pero me va a escuchar

-¿Tú cumpliste las tuyas? – mi novio hablaba con rabia y sarcasmo

-Yo no fui la que prometió amarme para siempre

-Y yo tampoco fui el que mintió y se besó con mi mejor amigo

Por Dios!!!!!!!! Ángela es la ex novia de Edward, de la sorpresa se llevé la mano a la boca y comencé a entender varias cosas. Como por ejemplo, la mirada que me dio ella cuando le mostré el regalo de Edward en mi cumpleaños o porque Edward no la pasaba. Con que ella fue la zorra que lo hizo sufrir y era mi amiga.

-Pero Edward, todos cometemos errores y yo ya pagué por los míos – ella hablaba como si de verdad quisiera convencerlo

-Aun así, YO NO TE QUIERO!, cuando vas a entenderlo

-No me digas que de verdad te enamoraste de esa? – dijo despectivamente – ella jamás será como yo, que si te amo… Ahora lo entiendo todo… ella se parece a mi, por eso estas con ella

-No seas infantil, a ella, a mi Bella la amo porque ella si es capaz de pensar en mi, porque me saco del estado en que tú me dejaste, así que no vengas a insultarla diciendo que se parece a ti. Ella es muchísimo mejor que tú en todos los sentidos, es más dulce, más inteligente, más tierna y mucho, mucho mas mujer que tú – me sentía tan feliz porque la dejara en su lugar

De un momento para otro, un silencio se apoderó de la situación, me sentí inquieta y muy ansiosa ¿Qué paso?, porque tanto silencio no debe ser por nada. Con la curiosidad que sentía mire por el espacio de la puerta que estaba entreabierta y vi algo que jamás, ni en mil años pensé ver. Edward, mi Edward estaba sujetando por la cintura a Ángela y ella, tenía sus sucias manos en el pecho de él, pero lo peor de todo, no fue eso, sus labios, estaban juntos, se estaban besando… SE ESTABAN BESANDO!. Esa imagen me provocó en el pecho un dolor que jamás pensé sentir, de apoco me fui quedando sin aire y todos los sueños que tenía se quebraron en mil pedazos junto con mi corazón. Un segundo, fue todo lo que alcancé a ver, pero pasó como la hora mas larga de mi vida. No podía seguir ahí, no quería ver a nadie, así que sin pensar cerré la puerta de un golpe y corrí sin importar caerme, porque no podía haber un dolor más grande del que ya sentía mi corazón.

-Bella – su voz, esa voz que tanto amaba y que tanto dolor me causaba me llamaba

-Bella, amor por favor espera – me grito ya muy cerca de mi. Sentía que mas voces me llamaban pero no quería a nadie, menos a él cerca de mi

-Bella! – me tomo del brazo con fuerza para girarme.

Sin darme cuenta estaba a demasiados metros de la mansión Cullen y mi rostro estaba empapado de lágrimas, además de las gotas de la lluvia que estaba comenzando a caer, para poder acompañar a mi estado de ánimo.

-Suéltame – la voz se me quebró, pero él debió ver el dolor en mis ojos porque me soltó

-Por favor déjame explicar lo que viste – el dolor de su voz era casi agónico

-NO! – le grite con todo el odio que pude llegar a sentir por él – no quiero que me expliques nada, se perfectamente lo que vi y no te atrevas a negarlo

-Pero…

-Pero que? – le dije en un susurró mientras el llano se apoderaba de mi – que me vas a decir? – apenas se podía entender lo que decía por el llanto – que me amas, que no fue tú intención besarla… que fue un momento de debilidad

-no, yo te amo demasiado como…

-ALGUIEN QUE AMA NO ENGAÑA! NI SE BESA CON SUS EX NOVIAS EN LA MISMA CASA QUE ESTA LA NOVIA!

-Bells amor – el dolor de sus ojos era insoportable, me dolía más que mi propio dolor – yo no te engañe – trató de tomar mi mano pero me alejé

-En primer lugar, ya no soy tú amor – su rostro se desencajó – en segundo lugar desde hoy seré Isabella para ti y en tercer lugar – mientras hablaba las lágrimas también caían por sus ojos – si dices amarme… por favor déjame ir… no me busques – le suplique mientras la lluvia aumentaba su intensidad

-NO! – ese grito me desgarró el alma – no puedo, tu eres mi Bells, mi princesa, mi amor, te amo mas que a mi vida, no puedo dejar que te alejes así de mi vida – estaba desesperado y el dolor cada vez aumentaban en su voz y en sus ojos

-NO! TÚ NO TIENES EL DERECHO A DECIRME ESO… TU EM ENGAÑASTE Y PERDISTE TODA OPORTUNIDAD CONMIGO! – comencé a caminar por el camino de los Cullen, tratando de alejar esas imágenes de mi cerebro

Cuando estaba llegando por fin a la carretera, siento que alguien viene tras de mi corriendo, era imposible negar que era él, pero esta vez no escucharía sus palabras pero mas que me rogara y me suplicara. Pero sin darme tiempo de reaccionar me tomo de ka cintura, en un movimiento ágil me volteó y me besó. La desesperación y el dolor de sus labios era un simple reflejo de los míos.

Por un momento olvide porque lloraba, porque me estaba mojando toda caminando hacía la carretera. Sus besos eran en mejor remedio para el dolor que sentía, el sabor de su boca me hacía pensar que me amaba también y sin que mi mente lo ordenara, mi cuerpo estaba respondiendo a ese beso con la misma desesperación que él sentía, pero de pronto vino un momento de lucidez y me separe de él y de di una bofetada en el rostro.

-No vuelvas a tocarme en mi vida, te quedo claro – el dolor y la sorpresa eran la emoción dominante en su rostro

Volví a correr sin importar si caía, porque ese beso me ayudó a volver a respirar después de los 15 minutos más largos de mi vida. Ese beso, me dio el impulso para llegar a casa sin derrumbarme, el último beso que tendría de Edward Cullen.

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HOLA!

Sé que en este preciso instante me deben odiar por el giró del fic

tratare de que en unos minutos más pueda subir el siguiente capitulo

no me odien Por favor!

besos