Revise mis papeles, entrabamos en dos semanas más a las residencias y me sentía ansioso, mi hija iba para un mes y aunque sus problemas coronarios seguían ahí, por suerte no evolucionaban, era atendida por un pediatra que mi mismo padre recomendó y lo mejor venía a mi casa hacer las revisiones.

Era un residente de último año de pediatría y le tenía mucha confianza, se llamaba Benjamín y parecía demasiado relajado, vivía en Port Ángeles, pero le gustaba trabajar más en un hospital pequeño como el de Frock y por eso acepto hacer sus residencias ahí, para alivios de muchos en el hospital, ya que era hábil en su trabajo o eso de perdido me comentaba mi padre y la prometida de él, Thía, quien era enfermera y lo acompañaba a veces.

Había muchas sorpresas en torno a Brock (si, le digo ahora Brock, aunque delante de Jasper seguirá siendo Lisa), primero ya quería llevarla a un doctor cuando empezaba a estornudad, pero por suerte había dos medico (aparte de mi) en la familia y me tranquilizaban.

Me costó acostumbrarme a sus llantos e identificarlos, pero ahora podía decir cual llanto era para comida, para cambio de pañal e incluso el llanto fingido de atención, porque a la niña le encantaba mucho hacer muecas, y así conseguir que la cargara y le hiciera mimos.

También mi pobre bebe paso de ser un ser humano a una muñeca Barbie en menos de dos minutos con Alice y Rosalie. Mi hermana siempre le traía trajecitos nuevos y por alguna misteriosa razón, mi madre ahora era fanática de tejer y le hacía todo a mi hija con ganchos y estambre, nunca le íbamos a ver repitiendo conjuntito, lo cual me hacía pensar, si iba a ser la niña más malcriada del mundo.

--- Claro que va a ser la niña más malcriada --- me dijo mi hermana una mañana mientras alimentábamos a Brock --- pero empezaremos con su padre.

Y mi hermana tenía razón en eso, yo amaba demasiado a mi hija y le quería comprar todo, así que siempre que veía algo lindo para ella se lo traía a casa, además me encantaba sacarla al parque del pueblo, para pasearla en su cochecito para bebe, lo que hacía que muchas mujeres se me acercaran a saludar y verla.

Mamá le había preparado la habitación a lado de la mía, pero yo simplemente me negué rotundamente a dejarla dormir ahí, así que trasladamos la cuna hermosa de “princesa”, según Alice a mi habitación y así poderla ver dormir.

Sus horarios de sueño, como los odio, está dormida cuando debo estar despierto y esta despierta cuando yo debo dormir, además se levanta a las horas más pesadas para pedir de comer o que la limpie, y como es mi bebe el trabajo era mío. Aunque las primeras veces fue mi mamá quien me ayudo con esto, ahora era solo yo.

También aprendimos diferentes reglas con lo relacionado a la nena. La primera es que si acaba de comer no debes alzarla tanto y fue gracias a Emmett, quien la tomo para jugar y mi hijita adorada le vomito en la cara la leche.

También pude comprender, que a mi hija le encantaba escucharme cantar o tocarle el piano, cuando en la madrugada no quiere dormir, la llevo en brazos al piano y empiezo a tocar piezas sencillas, hasta relajarla y dormirla.

Mi madre y Rosalie eran quienes más soportaba mi hija y le encantaba estar con ellas en brazos, también adoraba las caras raras de Emmett, pero se fastidiaba rápido y lloraba para que lo quitáramos de ahí.

Le gustaba que Alice la vistiera, pero si sentía que era mucho, empezaba a llorar desesperadamente. La única manera de ponerle las gotas a Brock era sí Jasper le hablara para que dejara de moverse.

Y por una extraña razón, le encantaba estaré en el portabebés en lo que era el estudio de mi padre, mientras él leía cualquier libro en voz alta. Una de sus primeras risas, fue ante el sonido de la voz de mi padre mientras le leía una y mil enfermedades raras.

También por extraño que pareciera, le gustaba ver la lavadora, se quedaba fijamente, mirando como lavaba la ropa. Lo descubrimos cuando nadie podía callarla y mi madre no nos permitió ir a buscar a Bella, a su casa, primero porque no la conocíamos y segundo porque debíamos aprender a callarla sin ayuda extraña.

En este tiempo recibí un correo de Tanya, me dijo que empezaba su curso en Nueva York y que se enteró de que termine yendo a Frock para las residencia, este decía más o menos así.

De: Tanya Denali.

Para: Edward Cullen.

Asunto: Nueva York.

Fecha: 03 de Noviembre del 2014.

Edward:

Me entere que ya no ibas a ir a Nueva York, yo me acabo de trasladar a un departamento y fui a ver sí estabas en el hospital. Me da lástima que estés desperdiciando tus oportunidades con eso... pero yo te lo advertí, en cambio debo decirte que me esta yendo muy bien, van a publicar un artículo mío en una revista científica y ya ves que es difícil, más para una joven estudiante de medicina.

También te escribía para... bueno para preguntar, ¿podrís prestarme esas notas que me dijiste?, sé que no tenemos buenos términos ahorita, pero ya sabes como soy y mis estudio ante todo.

Con Amor y cariño.

Tanya Denali.

Estudiante de Medicina de la Universidad de Nueva York.

Ni una sola palabra sobre Brock o de la bebe, solamente la disque misiono en el hecho de reprocharme que estaba arruinando mi vida, como ella lo había previsto, pero yo no sentía eso, al contrario. Mi hija era lo mejor y cuando empezara mi residencia el próximo mes iba a ser para mejorar.

Deje los papeles que revisaba y fui a ver a mi bebe, estaba en la habitación, pero ella no hacía ruido y me preocupe. Así que reí al verla con su pie en la boca y mirándome fijamente cuando me asome, era hermosa.

--- Hola pequeña --- le dije tomando un osito de peluche que era su favorito --- mira quien vino a visitarte.

Se lo agite cerca y ella se reía y hacia borbotones, mientras trataba de agarrarlo, siempre estaba a su lado, era ese osito que Jasper le dio el primer día que la vimos y no creía que pudiéramos quitárselo en mucho tiempo.

Suspirando la mire, ella apenas podía enderezar su cabecita pero caía rápidamente en su cuna, me gustaba verla, también me gustaba ver como tomaba sus piernitas y movía los brazos, e incluso le gustaba picarle a los botones de un piano de colores que se encontraba en una esquina de la cuna.

--- ¿Vas a tocar el piano como papá? --- le pregunte emocionado, ella se rio --- vas a ser música, ¿o que tal bailar ballet?, tú tía Alice lo dejo tres días después, cuando pensó que se veía rara en leotardo, también fue culpa de tu tío Emmett.

Me encantaba hablarle, no sabía si me entendían, medicamente se suponía que no era posible, pero siempre estaba tan atenta y mirándome con mucha determinación, que pensaba me escuchaba o solo le gustaba la voz de su papá.

Escuche la puerta abrirse y vi a mi padre pararse a lado de mi hija, mientras sacaba de atrás de él un pequeño conejo rosado, me reí un poco. Mis padres como abuelos eran demasiado consentidores y les encantaba llenarla de regalos.

--- ¿Qué?, nos tocó educarlos a ustedes tres y con Emmett sigo insistiendo en que fallamos en algo --- dijo divertido, yo me eche a reír --- ahora es nuestro turno de malcriar a nuestra nieta y que tú la eduques.

--- Creo que estoy perdido con cualquier mirada que me dé --- le dije suspirando, mientras le hacía caras a Brock -- ¿Qué tal todo en el hospital?

--- Bien, Recursos Humanos quiere que cuando vallas lleves los documentos faltantes --- me recordó, yo asentí --- y me dijeron lo mismo para Jasper, además recuerda que la primera ronda de internos es de veinticuatro horas, ¿crees que podrás?

--- ¿Por qué parece que no puedo dejar sola ni un minuto a mi hija? --- le pregunte, asintió --- llamare a todo mi autocontrol.

--- Se está desarrollando bien --- dijo emocionado, asentí --- y Rosalie y Emmett está planeando en adelantar la boda a unos meses más --- me anuncio, yo lo mire --- no sé exactamente el por qué, pero ambos dijeron que esperaban casarse en Marzo, en lugar de Junio.

--- ¿De un año a meses? --- pregunte asombrado, asintió --- valla, ¿Por qué tanta prisa?

--- Rosalie solo dijo que quería adelantar las cosas --- dijo encogiéndose de hombros --- y Emmett hace todo lo que ella dice.

--- Sí, lo tiene hipnotizado, así como esta hermosa me tiene a mí --- le dije haciéndole cosquillas, la nena se rio --- ¿Cuándo va a empezar a tratar de sentarse?

--- De dos a tres meses según el promedio y a los cinco empieza a gatear, pero es casi al año cuando quiere dar sus primeros pasos --- me dijo, mientras asentía --- tú caminaste casi a los diez meses de nacido, así que ponle ese promedio.

--- Alice quiere hacerle una sesión de fotos y yo estoy de acuerdo --- le dije --- quiero fotos de toda su vida.

--- Sí, primer hijo, siempre tiene ese efecto --- me dijo palmeando mi espalda --- nos vemos ahorita para cenar.

Cuando mi papá se fue saque a Brock de la cuna y la acosté a mi lado con una sonrisa, mientras le seguía haciendo cosquillas, era lo más hermoso que tenía, no podía dejar de verla.

Mire mi hora, las cinco diez, le puse a mi hija una chaquetita y gorro porque estaba ya un poco frio afuera y salí con todo listo para llevarla a pasear al parque como siempre. Mi madre nos despidió ambos en la sala con una sonrisa y lleve a la nena al coche.

En el parque le puse en el cochecito y la tape con una cobijita, cuando empezó a ser muecas, le puse el oso que siempre nos acompañara en una esquina, para evitar que se callera y empecé a caminar por el parque.

Varias mujeres se me quedaron mirando, entonces vi a Bella corriendo con audífonos y ropa de gimnasia, iba tan concentrada que no se fijó en la niña que corría a ella, hasta que fue tarde y cuando iban a chocar, Bella retrocedió, cayendo en la acera con una mueca.

Nos acercamos a ella, puse el carrito a un lado y extendí mi mano, ella la tomo con una sonrisa para ayudarse a parar, la mire un momento, sus impresionantes ojos cafés me miraban con gentileza.

--- Hola tú --- me dijo soltando su mano y tomando un poco de agua de su termo, que traía amarrado en una pierna, luego miro a mi bebe ---- pero sí aquí esta Brock, que hermosa y grande... crecen muy rápido.

--- Sí, ¿vienes mucho a ejercitarte aquí? --- pregunte, ella asintió --- ¿a esta hora?

--- En realidad vengo a las cinco cada vez que puedo, pero por una emergencia tuve que pasar de correr en la mañana --- me dijo encogiéndose de hombros, asentí, creo que debería empezar a correr en las mañanas --- ¿tú vienes mucho a estas horas?, porque puedo cambiar mis horas de correr y así toparme con esta princesa --- me dijo guiñándole un ojo a mi bebe.

--- Sí, a mi hija le encanta venir al parque --- le dije divertido, mi hija en verdad era un imán para conquistas y yo que pensaba que iba a ser al revés --- ¿gustas sentarte?

--- Sí, ya corrí por veinte minutos y estoy prácticamente muerta --- al decirlo nos acercamos a una banca, poniendo a la niña enfrente de nosotros --- quiero cargarla...

--- Hazlo, ella no se espantó la primera vez --- le dije, sabiendo que mi hija no haría su famoso berrinche.

--- No, estoy sudada --- me dijo mirando su ropa --- lo que menos quiero es que le pase algo.

--- Como quieras, ¿Por qué no nos vemos en dos días? Y así la cargas --- le aconseje, ella me miro levantando una ceja --- lo siento, mañana empiezo mi residencia de veinticuatro horas, así que no tendré tiempo para traerla al parque.

--- Oh cierto, tú, el doctor Whitlock y el doctor Yenk, creo... --- dijo pensando, la mire --- estoy en recursos humanos, soy la supervisora de que los médicos no hagan que los pacientes demanden a nuestro hospital.

--- Un gran trabajo --- le dije divertido, ella asintió solemne.

Estuvimos un rato platicando y mirando a Brock quien nos miraba atentamente, de un lado a otro, luego soltó una risita, y ambos reímos, ya que no había motivo, pero parecía que a mi niña le gustaba escucharnos platicar a ambos.

Caminamos un rato más y Bella me pidió que la dejara empujar la carriola, cosa que hice caso, varias personas se nos quedaban mirando con más que sorpresa, pues la mayoría de los del pueblo deberían reconocerme de mi adolescencia y no creo que los chismes de la hija de jefe se quedaran tan cortos, como para no saber quién era ella.

Cuando empezó a oscurecer, nos tuvimos que despedir, Bella parecía alegre y linda, pero la verdad en un pasado lejano no me fijaría en ella. No tenía el físico de la mujer que por muchos años yo mismo me puse como estereotipo para mi chica perfecta, pero también era dulce y sobretodo sincera. Ni siquiera Tanya era sincera consigo misma y eso la llevo abandonar a su propia hija.

En cuanto llegue a la casa todos nos esperaban, Alice cargaba un pequeño pastel con una velita del número uno y en letras rosadas decía Mes. Me reí, porque grababan a la bebe mi mamá con su cámara cacera.

--- ¡Es el primer mes de la bebe! --- grito emocionada mi hermana aplaudiendo --- vamos a festejárselo.

--- Creí que solo se festejaban los años --- le dije a mi papá cuando Rose saco a la nena de su cuna.

--- Sí, pero ya conoces a tu hermana, no hay quien la detenga --- dijo rodeando los ojos --- ¿todo listo para mañana?

--- Casi, sobretodo no me acoplo al hecho de dejar a mi hija sola --- dije mirando a la niña, que iba de mano en mano.

--- No la dejas sola, estará con tú madre, que ya cuido a tres niños --- miro a Emmett, que lanzaba carcajadas a mi hija, mientras la levantaba en el aire --- y uno no creció.

--- Sí, pero soy padre primerizo --- le recordé.

--- ¡Papá!, vamos a pagar las velitas de tu bebe, tienes que ayudarla --- me dijo Alice emocionada.

Nos fuimos al comedor, donde le cantaron una extraña canción de feliz mes feliz, inventada de seguro por mi hermana, luego vinieron cientos de fotos y sobretodo regalos por parte de los familiares cercanos, si le iban a celebra cada mes de vida, la niña se iba a convertir malcriada y mimada.

En la noche la deje dormida en su cuna y me quede un rato observándola, era la bebe más hermosa del mudo, ya creía que se me iba hacer demasiado difícil mañana cuando fuera al hospital y tener que dejar a mi bebe sola por veinticuatro horas.

Me dormí en la cama, por un buen rato, mi hija cuando quería dormía toda la noche sin reclamar y hoy por suerte para mí fue una de esas noches. El despertador sonó a las cinco menos cinco y me levante perezoso.

Lo primero que hice fue ver a mi bebe en la cuna, pero estaba dormida, no quería despertarla, así que le bese la frente y tome el intercomunicador de bebe para salir con la carpeta repleta de papeles faltantes.

En la cocina estaba Jasper con mis padres tomando café, deje el intercomunicador en la barra para servirme  café, necesitaba en verdad una buena dosis de cafeína, para aguantar las veinticuatro horas que me esperaban el día de hoy.

--- No puedes llevarte el intercomunicador, ¿sabes Edward? --- me dijo mi padre divertido, yo asentí.

--- Ya lo sé, es para mamá, está dormida, pero no debe tardar en reclamar alimento --- le dije a ella, quien asintió --- no se levantó a las tres, así que despertara con hambre.

--- Sí, hijo, no te preocupes --- me dijo divertida, mientras tomaba su taza de café --- el medicamento... ¿es con el biberón de las ocho?

--- Así es, pero ten cuidado, ayer lo escupió --- le dije, asintió --- y sí llora sin tener nada... por lo general se calla cuando le enseñas a su oso.

--- Y debo cambiarle el pañal cada que se moje, debo hacerla eructar y minimitos, además le gusta escuchar música --- dijo mi madre señalando todo con el dedo --- Edward hijo, ya pase por esto tres veces, creo que puedo hacerme cargo.

--- Bien, futuros residentes, creo que es hora de irnos, la Doctora Irina no es muy paciente --- me dijo mi padre suspirando y mirando su reloj --- nos vemos al mediodía amor.

Salí de la casa dudoso. Jasper se sentó en el copiloto, aun no encontraba un buen vehículo para moverse, era obvio que no quería cualquiera, pero al mudarnos no se pudo traer la moto y tuvo que venderla, ahora mismo no se decidía por cual le convenía más, aun cuando Emmett lo llevo a un concesionario en Port Angelé.

Llegamos al hospital para ir directo al ala de Cirugía, ahí estaba un chico alto y flacucho, de lentes, ya estaba con su traje azul y una bata blanca, mirando a todos nervioso, entonces lo reconocí era Eric Yorkie, estudiamos juntos en la preparatoria Frock, pero era muy...

--- ¿Edward?, ¿Edward Cullen? --- pregunto con una risa molesta, ese era la descripción, era molesto --- ¿en verdad eres tú?, valla ¿no pudiste quedar en ningún hospital prestigioso que viniste a parar en este?

Jasper levanto una ceja, negué lentamente, él se iba a exaltar e iba a comenzar a decirle de todo, era un poco molesto que te recriminaran por algo que sí habíamos logrado. El Hospital que iríamos era uno de los más prestigiados del país, además ese idiota no sabía nada, había publicado en una revista científica y mi tesis estaba siendo literalmente revisada por los mejores médicos del mundo, querían hacer una especie de exhibición con ella.

--- Hola Eric --- le salude rodeando los ojos --- él es el doctor Whitlock, el otro residente de cirugía.

--- Un gusto, otro doctor --- dijo sorbiendo por la nariz y riéndose, Jasper hizo una mueca.

--- Sí, como sea --- luego se me acerco para susurrar --- soy yo o es un poco idiota.

--- ¿Solo un poco? --- pregunte aguantando la risa.

Nos quedamos de pie cuando la doctora Irina entro, era una mujer ya grande, de cabellera rubia y ojos azules, tenía una mirada muy sería, pero se suavizo un poco cuando me reconocía y sonrío. La conocía un poco de cuando acompañaba a papá al hospital.

--- Bienvenidos residentes, ¿están preparados para estas veinticuatro largas horas? --- pregunto, los tres asentimos --- bien, no me interesa por lo pronto su nombre, así que no se sientan mal sí no me acuerdo de ello.

Jasper me miro, era estricta y eso le gustaba, nos recordaba al Doctor Díaz, un buen cirujano que nos dio clase, era muy estricto y demasiado exigente, pero aprendimos con él, lo que con tres anteriores no habíamos aprendido.

--- Empezaremos por una ronda, después se le dará casos simples, no podrán operar solos hasta estar en su tercera o cuarta etapa de la residencia, siempre lo harán conmigo o con el Doctor Cheney, quien es residente de último año.

Asentimos Jasper y yo, pero Eric parecía entre decepcionado y enojado por ese hecho, ¿acaso esperaba operar solo desde el primer día?, estaba bromeando ese tipo, la doctora  nos dijo que la siguiéramos y todos fuimos atrás de ella, en eso mi celular vibro, era mi hermana con una foto.

“Hola Papi, mira quien te extraña”

Brock estaba sonriendo a la cámara, con el cabello en cientos de moñitos y trenzado, también como podía agarraba al oso de peluche que Jasper le regalo, se la enseñe y se rio un poco, antes de que yo guardara el celular en el bolsillo.

Hola CHICAS... me encanto que me comentaran cinco aunque me sorprendio que mis historia siguio en la pagina principal casi toda una semana, cuando a una hora ya la estaban remplazando por otras tres y pues creo que eso me deprime un poco... esta pagina fue una de las primera que escribi y el hecho que este cayendo así pues deprime, ¿no lees parecen?, muchos fanfics que me encantaban ya fueron borrados y así... me gustaría que volviera a animarse un poco, tratare de publicar cada semana, dependiendo de como vayamos... pero tambien espero que COMENTEN... gracias a todas por sus comentarios y sus VOTOS, sí alguna falta y me lo quiere dar no me quejo...

UNA COSA IMPORTANTE... TENGO FACE PARA LOCALIZARME, ES UN FACE DE FAN-FIC... ESCRIBO EN ÉL COMETARIOS, PUBLICO ADELANTOS O FOTGRAFÍAS COMO LA FOTO QUE LE MANDO ALICE A EDAWARD... SI ME QUIEREN AGREGAR Y/O CONTACTR, AHÍ ES UN BUEN LUGAR. LES DEJO EL LINC.

ME PUEDEN ENCONTRAR COMO Danhy Doce.

https://www.facebook.com/danhy.doce

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