Bajé de mi auto rapidamente, un auto que me recordaba a él, porque fue él, quien me lo regaló. entré al edificio y despues de accerder al ascensor esperé hasta llegar al ultimo piso del PetHouse. cuando las puertas se abrieron sentí que respiré cuando vi a mi mejor amiga.

-hoy lo volvi a ver, Rosalie - murmuré desganada mientras me tiraba en el sofá - no se si es mi imaginacion o lo está haciendo a propósito - bufé tapandome la cara mientras me recostraba en el sofá.

-Quizas es solo tu imaginacion, Bella. - murmuró con pesar.

-Lo se. Pero una parte retorcida de mi loca y descuadrada mente me dice que lo hace a drede, está en los lugares donde siempre estoy! - exclamé tapando mi cara con mi brazo.

-no crees que despues de todo lo que pasaron, te habría hablado? claro! si fuera intencional? - preguntó con perpicacia

-Odio cuando tienes razón, Hale. que haré? me siento morir cada vez que lo veo. me alejé de él para tratar de llevar una vida tranquila y no importunarlo, y ahora me hace esto? - exclamé

-hagamos algo - se acercó a mi y se sentó a mi lado - no vallas mañana al trabajo, no te lo descontaran, al cabo que eres la jefa.

-y que hare en todo el dia? - pregunté enarcando una ceja.

-pasar el dia con tu mejor amiga, su jefa que es tan generosa le dara el dia libre y se quedará con su mejor amiga - contestó feliz.

-bien - bufé - nos quedamos.

Estaba conciente de que Rosalie hacia conmigo lo que le daba la gana. Era dueña de una de las empresas de diseños mas grande de Londres y Rosalie era una de mis diseñadoras, tenia mucho talento y me gustaban sus estilos, le aportaban un toque a la empresa que nadie mas aportaria, ni siquiera yo.

-Bella, deja de pensar en él y ve a ducharte, la cena estará lista en 15 minutos - comentó haciendo una pequeña mueca.

Rosalie sabia que el nombre de Él, estaba prohibido en esta casa, es mas, todos los hombres estaban prohibidos en esta casa, exepto Jasper, el hermano de Rose que tambien era como un hermano para mi, practicamente nos criamos juntos.

a parte de Jasper, nadie mas del sexo opuesto podia pisar mi casa. Él, habia quedado enterrado en el olvido hasta hace un mes que se coló en mi vida con sus inorportunas aparicones, claro, no me hablaba y diria que ni me miraba pero, me alejé de él para olvidarlo y ahora me hace esto?

aun recuerdo la primera vez que lo vi, fue hace ya 4 años atras, yo apenas tenia 21 años y estaba enamorada del concepto de la vida, y del amor, y aunque mi vida o nuestra vida hubiera sido perfecta, puedo decir que, ahora no todo es lo que parece.

FLASHBACK

Me encontraba en la plaza Belgrave, sentada en los bancos respirando el aire calido de la tarde, estaba esperando a Jacob, mi novio que quería decirme algo importante, como la compañia de diseños Swan quedaba rodeando la plaza, me quede esperandolo en esta, pues era tanto el tiempo que pasaba en la oficina que casi ni salia a ver las bellezas construidas por el hombre.

-Bella, cariño. hola - me saludó Jacob dulcemente con un beso en cada mejilla

-hola, Cielo. dime que pasa? deberias estar trabajando - pregunté alegremente

-pues, ese es el asunto, Bells. la constructora se moverá. - contestó serio sentandose a mi lado.

-como que se moverá, de que hablas? - pregunté confundida

-aqui ya no hay nada que hacer, moveran la constructora a Canada. tenemos que irnos - murmuró bajando la cabeza.

-espera, tenemos? - pregunté asustada.

-si, cariño. nos van a enviar a Canada para empresar unas nuevas edificaciones, nos dieron un contrato por 5 años.

-5 AÑOS? - grité horrorizada - y ya lo firmaste? - pregunté molesta, él solo asintio - asi que te vas - afirme mas molesta todavia.

-cariño, de verdad lo siento. no puedo decir que no, estoy en la cima de mi carrera y... debo ir. - se levanto del banco y me dio un beso en la mejilla - lo siento - susurró y se alejó dejandome totalmente devastada.

Cuando cai en cuenta de lo que pasaba ya estaba oscureciendo, tomé una gran bocanada de aire y me levanté, me prometí a mi misma jamas llorar por un hombre, ya tres me han abandonado y él no sería la exepcion para regalarle mis lagrimas. claro, la furia me embargaba por completo y todo lo veia verde, estaba mas que colerica.

Primero me abandonó mi padre, me dijo claramente que yo era un estorbo en su vida y apenas a los 10 años me dejó sola con mi madre. Mike, me dijo que simplemente no me amaba y me enteré que se fué con Jessica dos dias despues a Añlemania, luego me abandonó James, se iba a estudiar a E.U.A y resulta que solo se iba a la UCL con Victoria, su "prima" y ahora Jacob.

"Comprendelo, Bella. no estas hecha para el amor" aunque sigo creyendo en el, sigo pensando que algun dia aparecerá ese hombre que me robe el aliento y se adueñe de todo mi ser, aunque se que eso no será hoy.

-ho, lo siento! - murmuré molesta cuando choque con el cuerpo de una persona

-esta bien, descuida - escuché una dulce voz risueña, mas rabia me daba pensar que alguien en este miserable momento estaba feliz. sin nisiquiera mirarlo segui mi camino. - hey! chica! - escuché que me llamaba pero no tenia tiempo para nada.

-no voltees, Bella. sigue adelante - me dije a mi misma aun molesta.

-Hey! espera - casi gritó, cuando estaba a punto de entrar a la empresa una mano fuerte me agarró por el brazo - hey! estas sorda o que? - bramó serio, levanté la vista de su mano en mi brazo y la subí a su cara encontrandome con unos hermosos ojos verdes que brillaban de furia. - ahora eres muda? - bramó serio.

-quien te crees para hablarme asi, imbecil? - pregunté ya explotando de la rabia que tenia, me solté de su agarre y le di la espalda.

-espera! por Dios, hasta mal educada eres - bufó dandome la vuelta nuevamente

-que demonios quieres? te pedi disculpas por chocar contigo, es lo mas que puedo hacer - bramé en su cara, solo queria que se largara

-solo queria entregarte esto - miré hacia sus manos y vi mi telefono, lo miré incredula - lo tiraste cuando chocaste conmigo.

-gracias - murmuré con rabia mientras se lo arrebataba de las manos.

-al fin algo de cordialidad - se burló aun molesto.

-gracioso, si eso es todo, dejame ir. estoy ocupada. - cuando intenté darme la vuelta me volvio a parar.

-no, no es todo. has dañado mis partituras - señalo unas hojas sucias - debes pagarmelo

-bien, cuanto es? - dije como si nada mientras sacaba mi bolsa.

-no quiero tu dinero, vamos por un café - enarcó una ceja espectante y suspire.

-si eso quieres... bien, pero te advierto que no estoy de humor.

-como no me di cuenta - comentó sarcastico. rodé los ojos y me fuí con él al café de la esquina. desde ese entonces todo cambió, sus ojos, sus palabras, su risa todo de él me cautivó

-disculpa debo irme ya es tarde - dije mirando mi reloj, ya eran las 7 de la tarde y aun no habia revisado los bocetos de Tanya.

-esta bien pero, como te llamas? - preguntó tomando mi mano cuando me levante de la silla.

-Bella, Bella Swan - contesté con una pequeña sonrisa. - tu?

-Edward Cullen - enarqué una ceja al escuchar su nombre. habia escuchado muchas veces del heredero "Diamante" Cullen. la familia Cullen tenian las mas grandes fabricas mineras de carbon y  diamantes del mundo pero nunca lo conocí, hasta ahora.

-un placer, Edward - susurré y me alejé desde ese dia fuimos inseparables.

FIN FLASHBACK

Pensé en ese momento por mucho tiempo inclusive ahora lo recordaba como si fuera ayer, salí de la ducha rapidamente antes de escuchar otra vez los gritos de Rosalie, me puse una pijama de mono y camiseta y me fuí a cenar con Rose.

desde que mi madre murió me quede sola en este mundo, pasé meses sin ir a trabajar, inclusive un dia casi me suicido cuando choque contra un auto, pasé 3 semanas en el hospital, pero Rosalie y Jasper me ayudaron a salir adelante y desde entonces Rose vive conmigo.

-estas mejor, Bells? - preguntó dulcemente mientras cenabamos.

-si, Rose - suspiré y le sonreí. quizas no trabajar mañana era una buena idea.

****

-Bella, nena. levante, vamos a la piscina? - miré a Rosalie enfundada en su traje de baño rojo salvavidas de dos piezas con una toalla en la mano.

-que? a la piscina? que hora es? - pregunté aun atudida.

-son las 9, nena. vamos, hay chicos sexis en la piscina - comentó entusiasmada

-bien, pero no iré por los chicos - me levanté, sepille mis dientes y me di una ducha fria para despertarme, me puse mi traje de baño azul rey y bajé con Rosalie a la piscina del edificio

mientras Rosalie se divertia coqueteando con cualquiera que le pasara por el frente yo me decidí a tomar el sol, me puse algo de bronceador, mis gafas y me recosté en las tumbonas, cuando se hicieron las doce, Rose me llamó para subir al apartamento y preparar el amuerzo.

-Bella, podrias ir a la tienda y comprar unas cosas para el almuerzo?

-si, claro dime? - ya me habia cambiado de ropa asi que podia salir a comprar

-trae vino, esparragos, nabos y panceta -  me dio la lista y la miré confusa.

-bien, ya vuelvo - como la tienda quedaba a una cuadra del edificio decidi ir a pie, mientras caminaba sentia que alguien me observaba, quizas eran bobadas mias.

Entré a la tienda y tomé las cosas que Rosalie me pidio, tambien agregue unos cuantos dulces, helados y gaseosas, cuando estaba a punto de ir a la caja a pagar choqué con alguien tirando las cosas.

-lo siento - murmuré recogiendo todo, por que tenia que ser tan torpe.

-descuida - escuché esa voz que me habló, esa voz que hace mucho no escuchaba, cerré los ojos y tomé una gran respiracion para no desmoronarme.

disculpame - dije nuevamente sin mirarlo y tome mis cosas, me dirijí, pagué rapidamente y salí.

-hey! espera! - escuché que me llamaba, "por que a mi? por que?" pense tratando de caminar rapido. - Hey! espera, chica! - escuché que venia detras de mi, acaso esto era un Djavu?

-que? - pregunté dandome vuelta exaltada, casi choca conmigo por que venia caminando rapido.

-que mal humor - se burló sonriendo, escuchar su sonrisa nuevamente me devolvio la vida - se te quedó esto - me enseñó una galletas de chocolates, mis favoritas, en realidad. recuerdo que él me las compraba casi todos los dias.

-gracias pero, no las pagué - murmuré seria.

-las pagué por ti, tranquila, tomalo como un regalo - me sonrió amablemente - como te llamas? - preguntó con esa hermosa sonrisa que siempre me quitaba el aliento.

-no importa mi nombre, gracias por las galletas, adios - metí las galletas en la bolsa y me fui corriendo de ahí, lo amaba, lo seguia amando, como olvidarlo en realidad, si él... aun seguia siendo mi esposo.

Corrí lo mas rapido que pude hasta que entré en el edificio, no me habia dado cuenta que estaba llorando a mares, decidí quedarme un rato sentada pero donde? "ya se" me metí por la puerta de las escaleras de emergencia, nadie las usaba y me senté a pensar y a llorar.

Por que tenia que aparecer? por que tenia que recordarme todo lo que estoy tratando de olvidar desde hace un año. si tuviera la mas minima desencia o recuerdos me dejaría en paz.

FLASHBACK

Ya tenia un año saliendo con Edward, su familia era genial. Carlisle y Esme era como unos segundos padres para mi desde que quedé hyerfana y Alice, la hermana menor de Edward era un torbellino de felicidad.

Ella apenas estaba en el segundo año de su carrera de diseño y le encantaba dibujar y crear, hacia cosas maravillosas. Ese dia despues de que Edward me acompañara al cementerio a llevarle flores a René nos fuimos a su casa para una reunion.

No era nada de gala, era una simple reunion familiar que contaba con Esme, Carlisle, Alice, Edward, Rosalie y Jasper que eran la unica familia que consideraba me quedaba en el mundo y yo.

-Familia, tengo un anuncio que hacerles - dijo Edward levantandose de la silla.

-que pasa, hijo? que anuncio? - preguntó Esme con una hermosa sonrisa.

-Mamá, papá... familia... - me miró, tomó mi mano y me ayudó a levantarme - Bella y yo nos casaremos - soltó con orgullo mientras yo levantaba mi mano y les enseñaba el hermoso anillo de diamantes y oro blanco.

-HO POR DIOS! MI BEBE SE VA A CASAR - Gritó Esme rodeando la mesa para abrazarno.

-Felicitaciones,chicos. se que seran muy felices - Nos abrazó Carlisle

Alice, Rosalie y Jasper nos abrazaron y nos felicitaron. sabia que Rose estaba feliz por mi, desde que empecé a salir con Edward estaba mas feliz que antes y Jasper tuvo una charla seria con Edward sobre "sino la cuidas te mato"

Alice, por su parte brincaba y saltaba por todo el comedor mientras veia mi anillo y nos bombardeaba de preguntas, se quedaron estupefactos y a la vez sonrienron con ternuera cuando les dijimos que me pidio ser su esposa en el cementerio.

claro! tuvimo que contrales todo. solo en el cementerio seria algo tetrico, me tomó por sorpresa cuando, yo aun poniendole las flores a René, él empezó a hablar con ella y a pedirle permiso de casarse conmigo, fue simplemente perfecto.

la boda fué dos meses despues, ni Edward ni yo queriamos esperar demasiado. nos casamos en el Palacio de Buckingham, yo me sentía tan feliz con Edward que decidimos hacer una boda a lo grande, cosa que emocionó a Alice y a Esme.

Todavia no creo como dos años despues todos mis sueños se vinieron al suelo, dejandome sola, devastada, sin esposo y con recuerdo constante de que sigue aqui, y cerca de mi.

FIN FLASHBACK

Subí los escalones hasta la casa, le entregué las cosas a Rose y me fui a mi habitacion, me tiré en la cama a llorar en silencio. no podia negarlo, aun me dolia, y cada vez me dolia mas.

-Cariño, que pasa? - preguntó Rose sentandose a la orilla de la cama mientras me acariciaba el pelo.

-Lo vi, Rose. me habló, me habló y... y... - Me heché a llorar en su regazo.

-te reconoció? - preguntó esperanzada.

-No, Rose! no lo hizo. fue como un Djavu de la primera vez que lo ví. y me preguntó mi nombre - sollocé mientras Rose me abrazaba.

-Le dijiste tu nombre? - preguntó curiosa.

-no pude. solo corrí. - me levanté de su regazo y me limpie las lagrimas - nunca me recordará Rose, jamas lo hará.

-Olvidemoslo, si? por hoy aunque sea. te preparé una rica comida - me sonrió dulcemente, le sonreí un poco y asentí.

-que me preparaste? - pregunté con voz quedita mientras ibamos a la cocina, destapó los platos dejandome totalmente sorprendida.

-Lomo de ternera en sangre de naranja y verduras salteadas y y pollo Venezia a la albicoccha - los dos platos se veian magnificos, me hacia agua la boca solo de verlos.

-Rosalie, tenia que haber sido chef en vez de diseñadora - murmuré mientras me acercaba a los maravillosos platos. - te dije que te amo, Rose? - pregunté sirviendome un poco de cada uno.

-si, pero me gusta saberlo - sonrió mientras tambien se servia - acompañemosle con un sauviñon - sacó una botella y vino, dos copas y nos fuimos al sofá.

-Gracias, Rose. siempre sabes como alegrarme - le dije despues de haber comido todo ese manjar.

-cuando quieras, amiga - me abrazó y se llevó los platos, pasamos el resto del dia viendo peliculas y jugando juegos de mesa, hasta que se hizo la hora de dormir. - descansa, Bells. mañana todo sera diferente.

-gracias, Rose - me metí a mi habitacion y me acosté, tenia que dejar de pensar en él, ahora!

****

Me levanté bastante temprano, me di mi respectiva ducha, me puse mi ropa de marca Swan con unos zapatos gucci, mi cartela Vuitton y salí, Rose siempre se iba primero que yo, tenia que organizar su mesa y su lugar d etrabajo antes de que la jefa llegara, osea yo!

miré mi reloj y apenas eran las 7:30 de la mañana, me dirijí al café que estaba en la esquina de la plaza Belgrave y pedí un expreso cargado, el dolor de cabeza me estaba matando y por mas que Rose supiera cocinar como chef, no era capaz de hacer un simple café.

-hola - escuché su voz nuevamente, por que tenia que estar donde siempre estoy? por que cerca de mi? y por que tan temprano en la mañana?

-hola - susurré sin mirarlo mientras esperaba mi café, él estaba al lado mio en la barra esperando, al parecer.

-Disculpa, pero. siento que te he visto antes - comentó serio, lo miré de soslayo y vi que tenia el ceño levemente fruncido.

-ayer. las galletas, recuerdas? - comenté con sarcasmo, lo que falta es que se haya vuelto un maldito mujeriego.

-no - rió despacio - eso lo recuerdo, pero, siento que te he visto antes, mucho antes... te conozco de algun lugar? - preguntó mirandome como si en mi cara encontraría la solucion. - disculpa, es que perdi la memoria en un accidente y todas las caras se me hacen conocidas

pensé en todos los lugares donde nos vimos antes, aqui en la plaza, su moto, los bares, micasa, su habitacion, el baño, el cuarto de lavabo, el rmario de limpieza, sentí que me ruboricé un poco y empecé a descartar pensamientos.

-aqui tiene su café, señora C... - cuando la chica iba a meter la pata hasta el fondo la interrumpi.

-Gracias! - la corté rapidamente - y es Swan, por favor - le di un billete de 10$ - quedate con el cambio - miró a Edward, miró el billete y me sonrió. luego miré a Edward y suspiré - no.

-no que? - preguntó confundido.

-no nos hemos visto antes, no te conozco - la chica abrió los ojos de par en par, la miré advirtiendole y ella asintio - adios.

-hasta pronto - murmuró mientras lo dejaba ahí solo. no entiendo como esto puede pasarme a mi. acaso he sido tan mala en mi vida para que algo asi me pasé.? es necesario darme un recordatorio diario de que me olvidó?

Aun esta muy vivo ese recuerdo, aun siento los golpes, las agujas y el dolor... sobre todo siento el dolor. el suyo y el mio, pero lo ultimo que me dijo fue lo que me destrozó

FLASHBACK

-A donde me llevas, Edward? - pregunté por tercera vez, hoy era nuestro aniversario numero dos de casados y andabamos en su moto paseando por las calles de Londres.

-Tranquila, princesa, es una sorpresa - sonrió despreocupado, luego de un rato vi que ibamos mas rapido.

-cariño, baja la velocidad, recuerda que no llevo casco - le comenté al oido, odiaba usar esas cosas, me despeinaban mucho.

Cielo? - llamó luego de un rato de no hacerme caso. - quitame el casco.

-para que? - pregunté confundida.

-solo quitamelo, si? - me encogí de hombros y se lo quité. - ahora pontelo.

-amor, sabes que odio esto - hice un puchero.

-Nena, solo pontelo, es parte de la sorpresa - comentó rapidamente.

-ok, ok. que mal humor - me puse el casco y él trató de mirarme. - listo!

-hermosa como siempre - murmuró pero no sonrió. - amor, quiero decirte una cosa! - teniamos que hablar alto puesto que el aire no nos dejaba escuchar bien.

-que pasa, amor? - pregunté abrazando a su espalda.

-pase lo que pase. siempre te voy amar. entendido? - dijo con cierta preocupacion.

-de que hablas, Edward. no me asustes? - pregunté separandome un poco de él.

-solo quiero que lo sepas, te amo con todo mi ser, ahora abrazarme fuerte - lo abracé con todas mis fuerzas, algo me decia que esto no era bueno - te amo, nena!... - exclamó poniendo una de sus manos sobre la mia y susurró muy bajo - espero vivir para verte...

traté de levantar la cabeza pero solo sentí el impacto. no podía ver nada, solo escuché chirridos en la carretera, el mundo dandome vueltas y el dolor, solo sentir el dolor despues de eso todo se volvió negro.

Abrí los ojos lentamente, me dolia la cabeza horriblemente, el brazo y las piernas las sentia entumecidas. miré a mi alrededor y me hayé en una camilla en un cuarto blanco. mierda, Edward" pensé asustada.

-Bella, despertaste! - escuché la voz de Jasper junto a mi.

-don... donde estoy? - susurré con voz rasposa.

-en el hospital, cariño. estas bien? dejame llamar al doctor. - se levantó pero lo llamé.

-Espera! - se detuvo y me miró - y Edward? - me miró algo triste.

-está en la otra habitacion - murmuró con pesar y salió. minutos despues entró el doctor.

-Isabella, bienvenida. soy Aro Vulturi. me dejaras revisarte? - preguntó con una sonrisa, asentí lentamente y mientras el doctor me revisaba pregunté

-Que paso? lo ultimo que recuerdo es que iba en la moto con Edward. - pregunté viendome el cuerpo magullado.

-la moto de Edward tuvo un percance, al parecer alguien le cortó los frenos y por eso tuvieron el accidente. - murmuró serio Jasper.

-él... esta bien? - pregunté al recordar que Edward me dio su casco para que yo viviera.

-no le mentiré, Isabella. el joven Edward está grave. sufrió diferentes traumas y fracturas en la cabeza, está en coma, puede que despierte pronto, como puede que nunca lo haga. - contestó Aro con voz neutra

-ho por Dios! - gemí mientras intentaba parar los sollozos.

-usted ya está bien, mañana le daremos de alta - dijo el doctor algo triste por la situacion.

-mañana? que hora es? - pregunté confundida

-las 11:30 de la noche Bells. tranquila. ya resolveremos y veremos que hacer - comentó Jasper triste.

Ya habian pasado 3 semanas desde que salí del hospital, solo tenia fractura de muñeca ya que con la ayuda de Edward y el casco no sufrí mas que algunos golpes.

Igual pasaba el dia metida en el hospital con Esme, Carlisle, Rosalie, Alice o Jasper, que nos turnabamos de dos en dos para cuidarlo. aun no habia despertado y ya nos estaba preocupando.

hoy habia llegado temprano, solo tenia una secion de fotos con Vogé que habiamos firmado unos contratos y me encontraba con Esme en el hospital.

-Mamá? - escuchamos un pequeño susurró. miré a Esme  sorprendida y ella empezó a sonreír, se levantó y caminó hasta Edward.

-hola, mi cielo. estas bien? - le preguntó tiernamente.

-eso creo. que hago aqui? que me pasó? - murmuró mirandose, yo aun seguia en shock, "mi esposo estaba vivo, seguiriamos juntos" pensé con felicidad

-tuviste un accidente en la moto, con Isabella - me levanté de mi asiento cuando Esme me nombró pero cuando él habló me detuve en el acto.

-Quien es, Isabella? - preguntó confundido.

-Isabella? Bella Swan? - preguntó asustandose, Edward la miró como si estuviera loca.

-mamá de que hablas? quien es Bella Swan? - Esme cerró los ojos lentamente, yo simplemente dejé que mis lagrimas cayeran por mi cara. cuando caí en cuenta del llanto me seque las lagrimas -cuando podré irme de aqui? - sentí que me miró.

-le preguntaré al doctor - Respondió Esme tratando de no llorar.

-no es ella? - me miró y me sonrió - doctora, cuando podre irme? - no me di cuenta de que la ropa que llebava puesta era forma pero con una chaqueta blanca, parecia una doctora

-yo... - que podia decirle? "Edward soy tu esposa?" tenian que esperar a que le revisaran - iré por el medico de guardia - mrmuré y salí.

esperé al rededor de dos horas fuera de la habitacion con Esme que estaba tan triste como yo, cuando el doctor nos dejó entrar nos explicó que Edward habia perdido la memoria, se le llamaba falta de memoria retrogreda, algun golpe en el pasado tuvo que haberle hecho perder la memoria desde este golpe al golpe pasado.

-Edward tuvo un accidente en su moto hace 5 años, cuando tenia 20 tambien se golpeó a cabeza, y al parecer habia fallecido por 5 o 7 segundos. - le explicó Esme preocupada al doctor

-bueno, con razón al preguntarle su edad me dijo que tenia 20, no recuerda nada desde los 20 en adelante.- contestó Aro cayendo en cuenta de su analisis

-y que hago? es mi esposo. como no me va a recordar? - pregunté angustiada, apenas teniamos dos años de casados y uno de novios.

-tratemos de decirle, puede que reaccione, como puede que entre en shock y siga sin memoria. quieren intentarlo? - miré a Esme y esta asintió. - bien entremos.

-hola mamá - saludó Edward a Esme sin siquiera mirarme.

-Edward, la conoces a ella? - preguntó el doctor Aro de manera tranquila, lo miré y traté de sonreir para no dejar salir las lagrimas.

-es la doctora, no? - preguntó amablemente.

-no hijo, ella no es la doctora - murmuró Esme con los ojos llorosos.

-Edward. ella es... Isabella Cullen - contestó el doctor.

-Cullen? eres una prima o algo asi? nunca te habia visto. - comentó curioso.

-Edward. Bella... Isabella es... tu esposa. - le dijo Esme con miedo.

-mi... mi que? - decia negando - no, es imposible. yo no me he casado. - contestó renuente.

-si te casaste. Ella, es tu esposa, desde hace dos años. - le dijo esta vez el doctor. Como era que sabia mi vida? se que muchos nos conocian por ser importantes "ya deja de divagar, Bella" me reprendí, solo queria que mi esposo me recordara.

-no... NO! - gritó histerico - NO PUEDE SER! - gritaba alterado - Irina donde está Irina, mamá. QUIERO A IRINA! - eso me destruyó, no me queria, y encima llamaba a la maldita imbecil.

-Edward, por favor... - me acerqué a él llorando.

-alejate - murmuró - ALEJATE! - gritó - quiero a Irina, ella es mi novia, mi prometida, donde está? -exclamó asustado e histerico.

-Irina te engañó - le dijé asustada - te engañó con tu mejor amigo. Edward creeme, soy tu esposa - le dije llorando a mares.

-VETE, NO QUIERO VERTE. QUIERO A IRINA - en ese momento empezó a convulcionar.

-salgan ahora, entró en paro - el doctor nos sacó y 3 horas despues de estabilizarlo nos dejó entrar nuevamente. - está por despertar, esperemos que reaccione bien.

-Hola mamá - susurró sonriendole

-hola cariño, estas bien? - le preguntó acariciando su cara

-si, donde estoy? - sentí que todo se me vino abajo. Esme me miró y empezó a llorar en silencio

-En el hospital. cielo, sabes quienes son ellos? - nos señaló a Aro y a mi.

-si, son los doctores? - nos miró a ambos sonriendo - cuando me puedo ir.?

-Edward, cariño ella...

-Esme - le corté - podriamos hablar en privado? - ella asintió y salio conmigo.

-Que pasa, Bella?

-no le digas quien soy - susurré llorando.

-que? por que? eres su esposa.! - exclamó mlesta.

-no me recuerda, Esme. no quiere saber de mi, solo busca a Irina y creeme que cuando ella se entere de esto buscará la forma de recuperarlo como lo hizo cuando Edward y yo nos comprometimos.

-Bella, hay que hacerlo entrar en razón. - insistió Esme.

-no! ya lo decidí, lo dejaré ir. Si recupera la memoria, bueno. lo esperaré y  lo recibiré con los brazos abiertos. sabes que es el unico hombre en mi vida y siempre lo será. - abracé a Esme mientras llorabamos

-no lo hagas, Bella - sollozó.

-te quiero, Esme. siempre fuiste una medre para mi. - le di un beso en la mejilla y llorando salí del hospital. para mas nunca volverlo a ver.

FIN FLSHBACK.

Pasó una semana desde que lo vi en la cafeteria y pensé que por fin podria librarme de él, ya no mas angustias, ya no mas dolor, solo yo y mi soledad rutinaria.

caminé por la plaza para entrar a la empresa pero cuando iba a medio camino dos personas se pararon delante de mi, cerré los ojos lentamente tratando de asimilar todo lo que se me venia encima.

-hola, de nuevo - murmuró con una de sus sonrisas torcidas, miré a la persona a su lado que me miraba apenada, que raro en ella.

-no tienes a alguien mas a quien molestar? - le pregunté obstinada.

-te dije que era linda, siempre saluda asi - le comentó feliz a la chica a su lado. - tambien me alegra verte - comentó sarcastico.

-hola Be... - la miré tratando de matarla - Be... hamm. venimos de paseo y segun mi hermano dice que te conoce - murmuró Alice apenada.

-al parecer me hacecha - le dije molesta y luego lo miré a él - que necesitas? voy tarde. - bramé mirandolo fijamente.

-mira, solo quiero pedirte un favor - comentó con es alegria tan peculiar de él. siempre sonriendo y risueño.

-que favor? que has hecho por mi? - pregunté espectante.

-dejaré de molestarte si aceptas a mi hermana como aprendiz en tu empresa - enarque una ceja y la miré - mira, lo admito, te busqué en internet y mi hermana se acaba de graduar con honores en su carrera, y tu empresa es una de las mejores, que dices?

yo... - miré a Alice un momento, como negarselo, desde que estudiaba le prometí un puesto en mi empresa algraduarse, me dijo que sería la mejor y que nunca me defraudaria - bien, lleva tu curriculum en una hora y tu... - miré a Edward - espero dejes de molestarme.

-prometido - levantó su mano derecha en juramento, se veia tan tierno, quise sonreir pero, suspiré y segui mi camino.

-Adios - susurré pasando por su lado, entré a la empresa y al llegar a la oficina le hablé a mi asistente - Angela, llama Rosalie que venga urgente y Alice Cullen vendra en un rato, la dejas pasar por favor.

-si señora. - contestó

una hora despues ya Rosalie estaba comiendose las uñas junto conmigo mientras esperabamos a Alice, media hora despues tocaron la puerta y entraron, era ella y... su lindo hermano.

-prometiste no molestarme - bramé al verlo entrar con ella.

-aun no la has aceptado, puedo seguir molestandote - comentó burlandose.

-sabes que puedo llamar a seguridad y hecharte? - le amenacé entre molesta y divertida, mas divertida que molesta pero con mi cara seria, no le daría el gusto de verme reir..

-bien, espero afuera - bufó y salio.

-Alice, que demonios esta pasando? - bramé levantandome de la silla.

-lo siento, Bella. yo no quise, él anda obsecionado contigo desde hace un tiempo. habla de ti, pregunta por ti, hasta te busca en internet cada vez que puede. - comentó triste me acerqué a ella y la abracé

-lo siento, enana, es que me desespera - susurré arrepentida - asi que, con honores, he?

-si, la primera de mi clase te dije que no te defraudaria - sonrió y desues se puso triste - aun me aceptaras?

-Alice, sabes que te prometi estar aqui y una Cullen no rompe sus promesas o si? - le contesté divertida, ella emezó a saltar y me abrazó, siempre me consideré parte de su familia y ella era una hermana para mi.

-Alice, Edward no la recuerda? - preguntó Rose despues de haberla abrazado.

-no, solo dice que te ha visto antes. y se obsecionó contigo. Bella, por que no le dices la verdad? - preguntó triste

-lo siento, Alice. no puedo. yo lo amo pero, nunca será lo mismo. - tocaron la puerta y él asomó la cabeza, abracé a alice y lo miré - sera mejor que te vallas, te espero mañana a primera hora.

-la aceptaste? - preguntó feliz, asentí sonriendo - rayos! ya no podre molestarte. - bufó y salió.

-Bella que te parece si cenamos hoy en el Chez Bruce a las 8. si? necesito hablar seriamente contigo.

-vale, Alice. allá nos vemos - le di un beso y Rosalie otro - adios, enana.

El dia pasó relativamente normal, al rededor de las 6 me fuí a casa para ducharme y cambiarme, estaba entusiasmada, queria saber sobre Carlisle y Esme, los he extrañado muchisimo.

a las 7:45 ya estaba en el restaurante, entré cuando me llevaron a la mesa reservada de Alice y me senté. no habia casi gente, es mas, no habia gente, el joven que tocaba el piano me estaba hiptonizando con sus hermosas melodias mientras esperaba.

miré a mi alrededor y vi las mesas totalmente solitarias y la eran pasadas las 8 "Alice siempre llega tarde" pensé frustrada, derepente empecé a escuchar una hermosa melodia conocida.

-Bella's Lullaby - susurré girandome lentamente hacia el piano, esa fue la primera cancion que me escribió Edward. una nana para mi

Miré hacia el piano pero me decepcioné al ver a un chico rubio tocandola, quizas Edward vendió la cancion, ahora ya no es mia,  bajé la cabeza triste pero luego escuché un carraspeo detras de mi, me giré y lo ví, era él, era mi Edward en un traje negro y una rosa azul en su mano.

-hola - susurró entregandome la rosa, él sabia que era mi favorita, cada semana me regalaba una

-hola - susurré oliendo el dulce aroma de esta - que haces aqui? - pregunté luego de un momento.

-quise molestarte por ultima vez - comentó coquetamente, dejé de sonreir, era logico que aun no me recordaba.

-que quieres? - bramé dandome la vuelta.

-Por Dios! hasta mal educada eres - sentí que todo mi cuerpo vibró, fué lo que me dijo la primera vez que nos vimos hace 4 años.

-que dijiste? podrias decirme por favor que haces qui? - susurré mirandolo fijamente.

-Al fin algo de cordialidad - murmuró citando sus siguientes palabras en el primer encuentro "me recordaba? en serio? me recordaba?" imposible, quizas solo son sus palabras habituales, siempre nos tratabamos asi.

-Deja de molestarme por favor, solo dime que quieres de mi - contesté ya agotada de todo esto - no quiero seguir sufriendo - susurré para mi misma.

se arrodilló frente a mi, sonrió, y sacó una pequeña cajita donde estaba el anillo de diamantes y oro blanco que me dio al comprometernos, lo miré sorprendida, yo le habia dado ese anillo a Esme junto con el de bodas.

-Solo quiero recuperar a mi esposa - susurró sonriendo, tapé mi boca con mis manos y empecé a sollozar - solo quiero recuperar a mi nena y te juro que no te volveré a molestar.

sonreí como idiota al escuchar eso "Su nena" asi me decia siempre, era su apodo favorito para mi, empecé a reirme de felicidad, quiere a su nena.

-Me recordaste? - susurré feliz, él con los ojos enrojecidos por las lagrimas asintió.

-hace unos dias fuí recordando. perdoname mi amor, perdoname por hacerte tanto daño - susurró entre lagrimas.

-por que no me hablaste antes? - pregunté molesta mientras le golpeaba el hombro.

-queria asegurarme de que aun estuvieras esperandome - murmuró cabizbajo.

-Edward asi hubieran pasado 2 años o 20 años, igual te hubiera seguido esperando, te amo...

-mas que a mi vida - completó la frase que siempre nos deciamos, me puso el anillo y me besó. me besó como hace mucho tiempo no nos besabamos.

-Te amo, Edward. siempre te amaré - susurré en sus labios.

-Te amo, nena. Siempre y para siempre... mi Nena Cullen.

y supe desde ese momento que nada ni nadie en este mundo podrá separarmos, solo seriamos Edward y yo, por siempre y para siempre.

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Espero que les haya gustado este O.S. espero sus votos y comentarios, me gusta saber las opiniones de mis lectoras.

Besos y Abrazos, nos leemos pronto.